Ninguno de los personajes me pertenece.
Capitulo uno.
–Odio estas fiestas.- dijo Kathryn mientras se sentaba a un lado de la morena.- Todos son tan… falsos.- Regina mantenía la vista fija al frente.- Deberíamos irnos, Frederick me dijo que hoy iría a the rabbit hole, seguro y todo esta mejor ahí.- la morena la miró con asco.- ¿Por qué me ves así?
–Ese lugar es asqueroso, Kathryn.- le contestó la morena en el mismo tono.
La rubia soltó una risa.- Por favor, nunca has estado ahí.
–El nombre lo dice todo. ¿Quien le pondría esa clase de nombre a un bar?
–¡Un genio!- Contestó la rubia animadamente.- Vamos Regina. No seas amargada, ni siquiera notaran que nos hemos ido. Ya lo hemos hecho antes, y te juro que el ambiente es perfecto.
–Dudo mucho que te hayas fijado en el ambiente de el lugar si tu novio esta alrededor tuyo.- dijo secamente.
–Touché. Pero de verdad, no es tan malo.- dio un suspiro.- Ok, de verdad, necesito que me acompañes.- Regina arqueó una ceja.- Nunca he ido a ese lugar, ¿de acuerdo? Pero Frederick me invitó, y tengo dos semanas sin verlo, por favor Regina. Solo una hora.- dijo suplicante.
–¿Tus padres saben de el?
Kathryn la miró como si hubiera dicho lo más estúpido de el mundo, aunque probablemente si lo era. Frederick no era de la misma clase social que ellas, el vivía en los suburbios de Storybrooke, y ellas vivían en las zonas privadas. Kathryn no era estúpida, no iba a contarle a sus padres algo así. –Por supuesto que no, Regina.- la morena sonrió.- Y no tienen porque saberlo, al menos no ahora.
Regina volvió su vista al frente, era de noche y la poca luz que adornaba el jardín dejaba apreciar las estrellas. La tranquilidad que le ofrecía ese pequeño y no tan privado espacio, era algo que le relajaba demasiado. Al igual que Kathryn odiaba esas fiestas, pero al final de todo siempre asistía. La fiesta que se estaba llevando a cabo esta vez era para festejar el nuevo logro laboral de su padre. Había logrado abrir otra firma de abogados. Regina estaba orgullosa de el, pero eso no le impedía darse cuenta que la mayoría de las personas ahí dentro querían beneficios de su padre. Y estaba de acuerdo con Kathryn, todos, o al menos la mayoría, eran falsos.
–Entonces… -la rubia la sacó de sus pensamientos.- ¿Me acompañas?-dijo en el tono más adorable que pudo encontrar.
Regina sonrió. –Si, Kat, te acompaño.
Kathryn la abrazó animadamente. –Te amo, ¿lo sabes?
–Me amas cuando te conviene.- contestó la morena mientras trataba de zafarse del abrazo.
–Kathryn, este lugar es asqueroso.- dijo la morena mientras observaba hacia su alrededor por la ventana del auto.- ¿Estas segura que este es el lugar en el que tu novio se divierte?
–Creo que el letrero con las palabras "The Rabbit Hole" lo dice todo.- dijo la rubia de forma seria mientras escribía en el celular.
–Oh por dios, ¿qué están haciendo esos dos?- preguntó la morena con sus ojos abiertos llenos de sorpresa y terror. Dos personas se estaban tocando muy profundamente afuera de un carro. Kathryn levantó la vista de su celular para ver a que se refería su amiga. Cuando vio la escena sus ojos se abrieron igual a los de Regina. –Cariño, no los veas.- Dijo negando con la cabeza, mientras volvía a concentrarse en su celular.
–¿Qué haces?
–Le estoy avisando a Frederick que estamos aquí, porque no pienso bajar sin el.
Regina rodó sus ojos. En ese momento la puerta principal se abrió y salió un joven alto, castaño, el cual Regina asumió que sería Frederick. Y sus sospechas se confirmaron cuando se acercó a la ventana del auto.
–Hey.-Kathryn bajo la ventana.- Creí que no vendrías.- dijo con una sonrisa en su rostro. La rubia se giró para ver a Regina.
–Ya podemos salir.- le dijo sonriendo y con un brillo en los ojos que Regina no había visto en toda la noche. "Debe de estar muy enamorada." Se dijo Regina.
Las dos abandonaron el auto, pero en el momento en el que Kathryn piso el suelo Frederick la envolvió en un beso, no muy sutil, ni tierno, ni romántico, al menos no a lo que se podía ver. Regina rodó nuevamente sus ojos, mientras observaba a todos lados menos a las dos personas frente a ella. Cuando el show se prolongo más de lo necesario la morena aclaró su garganta. La pareja se separó, pero ninguno se vio avergonzado por el numero que acababan de hacer, de hecho se les veía orgullosos.
–Lo siento.- dijo Frederick.- La extrañaba demasiado.- Kathryn lo miró con amor y Regina le dio una sonrisa falsa.
Ya dentro de el lugar Frederick fue por los tragos.
–¿Y?- pregunto la rubia. Regina la miró confundida.- No esta tan mal, huh?
–Esta más que mal.- dijo con asco.
–Ajá.
–Lo digo en serio, Kathryn. Este lugar es de mala muerte.
–Diviértete un poco.- Frederick llegó con tres botellas de cervezas. Le ofreció una Kathryn y otra a Regina, la cual no acepto. Frederick se encogió de hombros
–¿Vamos a bailar?- le dijo dirigiéndose a Kathryn. La rubia sin dar una respuesta lo tomó de la mano y lo llevo a la pista.
Regina suspiró y miró a su alrededor, el lugar estaba lleno de personas, ebrias, no tan ebrias, e incluso otras se miraban perdidas, y Regina podía decir que su estado no era exactamente por el alcohol. El lugar era horroroso. Regina observó como un hombre se acercó a Kathryn y Frederick, dándoles nuevas bebidas, Frederick las aceptó sin decir nada, al parecer el tipo era su amigo o alguien de confianza, pero para Regina no inspiraba confianza alguna. "¿Con quien demonios te estas metiendo, Kathryn?" Pensó la morena.
–¿Qué hace una persona tan bien vestida en un lugar tan asqueroso como este?-dijo una voz detrás de ella. Su tono divertido, por el alcohol o por naturaleza no lo podía decir. Cuando Regina se giró se encontró con una rubia entre dieciocho, diecinueve años. Portaba una chaqueta roja, una blusa blanca y unos jeans. Aun con la poca luz que había en el bar Regina podía ver que sus pupilas estaban dilatadas. Sin duda su voz divertida era culpa de el alcohol.
N/A: Este fue el primer capitulo, sinceramente no sé que tan largo pueda llegar a ser este fic, y tampoco sé que tan seguido pueda actualizar. Voy a procurar no hacer tan larga la historia. 1. No es mi fuerte hacer historias tan largas. 2. Creo que, al menos para mi, leer un fanfic tan largo se vuelve tedioso y al final puede llegar a aburrir.
En fin, gracias por leer, y recuerden que los reviews son siempre bienvenidos.
–Sarah.