Este fic participa en el minireto de septiembre para "La Copa de la Casa 2014-15"

del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.

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Disclamer: Los personajes, lugares y situaciones relacionadas con el Potterverso son de autoría de J.K Rowling. La trama con la que se desenvuelve esta historia es mía.

¡SLYTHERIN RULES!

Juegos de niños

Una pequeña niña tarareaba una tonada melosa acompañando el ritmo de sus pasos. Se movía con juguetones saltitos que hacían bailar su largo cabello castaño.

Parecía divertirse mientras buscaba algo, daba la impresión de jugar al escondite, pues cada tanto se detenía en algún recoveco del pasillo y miraba en derredor mientras con su boca hacia un extraño ruidillo. Y al no hallar nada, retomaba el camino con una radiante sonrisa.

Giró en la esquina del pasillo y se detuvo súbitamente, al fondo pudo ver como una peluda cola blanca si movía frenética de un lugar a otro. Sus ojos se bañaron con un brillo ansioso y sus labios dejaron escapar una risita infantil. Dando brinquitos anhelantes llegó hasta allí.

"Ninni, mi amor, sabes que a mamá no le gusta que andes sola por el castillo ¿Cierto?" dijo entre risitas al gran gato blanco que estaba apretujado contra la pared. "Ah, ya veo lo que quieres" rio cómplice.

"¡Imperio!" el rayo de luz salió de su corta varita e impactó contra lo que parecía un hombrecito.

"No seas maleducado, chiquitín, Ninni solo quiere jugar un rato" elevó con su varita al nervioso gnomo del suelo, mientras su gatito mandaba zarpazos intentando agarrarlo.

La niña contemplaba la escena con sus ojos verdes refulgiendo de excitación.

"¡Dolores! Libera a ese gnomo ahora mismo. Veinte puntos menos para Slytherin" sentenció David Harrison, el prefecto de Hufflepuff.

La niña rio divertida y miró al chico cargada de inocencia.

"Pero si solo jugábamos. ¿Cierto, amiguito?" el gnomo asintió mecánicamente. Y el chico se fue sin notar que en los ojos del hombrecito se reflejaba el más puro terror.

Nota: Vamos Slytherin. Esto aún no termina.