La ilusión empezaba a formarse

Sabia que era un sueño completamente, solo que había una persona de la cual quería que fuera real, aquellos ojos verdes que me incitaban a tenerlo, pero el trataba de que fuera lo contrario.

Desperté aquella mañana con el mismo ánimo de siempre, otro DIA más de escuela, otro día más de profesores y otro día más de aburrición.

Por algún motivo, tuve la sensación de que ese día no iba a ser como muchos otros, iba a traer algo consigo, una buena noticia –quizá-.

Realice la misma rutina de la mañana, despertar, lavado de cara, cambio de ropa, desayuno, lavado de dientes, peinado y salida.

Todo iba de acuerdo a la rutina, llegue a la escuela conecte mi ipod y deje que la música se llevara un pedazo de mi mente, un pedazo del tiempo y que trajera consigo un pedazo de ilusión.

Reaccione 5 minutos después de que todos empezaran a pasar a sus salones, tome mis cosas y camine por esos grandes y aburridos pasillos aun con la música llevándose la mayor parte de mi mente.

Al llegar a salón, me coloque en mi asiento, saque aquel libro que se había llevado un pedazo de mi alma con el Luna Nueva.

En lo que empezaban las clases me ahogue en mi lectura, hasta que mi presentimiento empezó a surgir.

Mi gran apoyo, mi amiga Fernanda llego buscándome –prácticamente- directo al salón gritando mi nombre por toda la escuela.

-Virus ¿te enteraste?

No le preste la atención suficiente, ya que era la parte mas interesante de mi libro, al ver ella que no le prestaba atención, tomo mi libro a la fuerza –más de la necesaria- lo cerró y me dijo.

A ver primero me haces caso, en serio que te conviene.

Entonces dime de una vez - le conteste de una forma arrogante, para que de una vez por todas terminara y me dejara continuar con mi lectura.

¿No viste la televisión ayer verdad? – espero hasta que yo dijera algo. Al ver que yo no aportaba nada, ella prosiguió. – Bueno el punto esque ya empezó, la oportunidad es ahora, ¡ES HOY!, tienes que ir, DEBES DE IR.

Al ver que no hacia la expresión que ella esperaba se desespero.

-¡El casting! – No cambie mi expresión, estaba completamente en shock.

- Contesta

Pero que le podía decir, no sabia que hacer. Si gritar, si llorar, si correr, si saltar, no sabia, mi mente, mi cuerpo, todo mi ser estaba paralizado.

En ese momento, llego otra persona que empezó hablar con Fernanda de aquel asunto que a mi me había dejado tan paralizada –desubicada completamente-.

-Cassandra, que te ocurre – pude reconocer aquella voz, era de Oscar.

- Que tiene – era Karla

- ¿No es mejor que llamemos a alguien? – era una voz que no pude reconocer en ese instante.

Pero mientra todos seguían hablando de mi estado, mi mente iba viajando por las luces de aquel casting, en ese momento, no me contuve mas y grite.

¡Aaaa! – Empuje a todos los de mi camino, Salí corriendo del salón y abrazaba a todas las personas que se cruzaban en mi camino.

¡Espera Cass! – al oír mi nombre voltee y vi. que Fernanda iba tras de mi junto con Oscar.

Debes de elegir cual es la que quieres – decía Oscar bajándome de mi nube

¿A que te refieres?

¿Quieres ser un ángel o un vampiro?, los dos son hoy y mañana así que debes de decir pero ya. – Mi cabeza no sabia en que pensar. Ángel, aquella serie que me había subido al cielo y que me había hecho pasar unos momentos llenos de risa o Vampiro, aquellos libros que me habían fascinado, no esa palabra no tenia sentido con el sentimiento que me hicieron pasar, esa historia de amor imposible que había cautivado a la mayoría de los jóvenes del mundo. Pero no podía pensar en eso ahora, en lo que me podía enfocar ahora, era elegir entre dos diferentes mundos, pero entre dos pasiones de la misma magnitud.