Otra historia, esta nueva historia la había escrito con ayuda de un gran amigo que había quedado archivada a la espera de publicarla, pero ahora que pienso retomarla y siguiendo escribiendo.
Renuncia de Derechos: El mundo Naruto y sus elementos no son míos, pertenecen a Masashi Kishimoto, no busco animo de lucro, solo promover la lectura. También algunos elementos y personajes que se verán pertenecen a la Saga de Videojuegos de God of War.
- MMMMM - Personas hablando
- MMMMM - Personas pensando
- MMMMM - Dios, Demonio o Invocación hablando
- MMMMM - Dios, Demonio o Invocación pensando
Prólogo
…
Odio, uno de los sentimientos más poderosos y peligrosos del mundo pero combustible para grandes cosas, más aún cuando este es motivado por un ser que se suponía tendría que ser tu aliado, esa clase de traición crea el peor odio de todos; que corroe y destruye desde adentro pero que encausado puede llegar a ser el combustible para la grandeza o ese fue el caso de aquel guerrero, todo lo que alguna vez llegó a amar fue arrebatado por una traición de aquel en quien confío dando inicio a su viaje en pos de castigar a ese traidor que se escondía en las sombras y en sus enviados a los que mato uno a la vez hasta poder estar ante él pero claro nunca fue el único de su clase por lo que el que se le unieran era algo que cualquiera pudiera anticipar más aún si él ponía en riesgo su existencia del modo en que lo estaba haciendo sólo por eso fue que se unieron a él en su cruzada en busca de poner fin a la existencia de ese guerrero que estaba volviéndose un riesgo para ellos, sólo por eso lucharon Unidos para ponerle fin a ese sujeto que ahora se volvía una amenaza que debían erradicar por el medio que fuera necesario, así fue como dio inició esa serie de batallas donde el mundo fue testigo de cómo un sólo ser era capaz de darle batalla a seres que se suponían invencibles o al menos eso fue lo que todos pensaban hasta que el comenzó a hacerlos caer uno por uno hasta que quedo cara a cara con el responsable de todo lo que le ocurrió para llegar a ese preciso momento, pero claro siempre tuvo un as bajo la manga por lo que cuando al fin estuvieron cara a cara solo invocó a su flamante creación, la bestia más grande que hubiera visto en su vida, enorme y de pelaje oscuro que sólo le daba un aire mucho más perverso que sumado a sus colas que se ondeaban en el viento dieron pie a una batalla colosal que dio pie a grandes leyendas que narraron esa lucha por siglos fue sólo cuando ese demonio cayó que aquel ser junto un supuesto dios se desvaneció en el aire.
- No huyas cobarde vuelve y lucha conmigo... ¡te atrapare lo juro, algún día, aunque tenga que esperar una eternidad tu morirás en mis manos! - Exclamo, y sin más ese dios malvado se desvaneció del mundo mientras ese gran guerrero quedó relegado con el correr de los años a un ser de mitos y leyendas que fueron olvidadas pero un día volverían a ser oídas, su poder recordado y su grandeza emulada sino por él, por su elegido.
Los años pararon veloces como siempre y pronto era solo un recuerdo de aquellos días donde su poder fue sólo eso, un recuerdo, pero en esa noche las cosas no estaban girando en torno a ese ser traicionado pues en cierta aldea la noche había caído al fin sobre la misma y en sus calles una figura de pequeña estatura corría a toda velocidad alejándose de aquella turba donde las antorchas iluminaban todo al tiempo que trataban de atrapar al pobre.
- ¡Por allá va no dejen que escape! - Grito una de aquellas personas mientras señalaba en la dirección en la que estaba corriendo sin detenerse pues sabía más que bien lo que le iba a pasar si ese grupo lograba alcanzarlo por lo que no se detenía en su huida, había sido sacado de su pequeño refugio sólo para que ellos llegaran para sacarlo y acabar con la vida de aquel demonio, como ellos gritaban, no era un tonto y hacía tiempo había sacado sus conclusiones del porque todo mundo lo detestaba incluso alguna vez se lo pregunto al viejo líder de la aldea pero el sólo río diciendo que estaba equivocado pues nadie podría ser la reencarnación de un demonio menos de uno de tales proporciones como lo era el zorro demonio de nueve colas, él siempre sospecho estar relacionado con él pero en realidad nunca supo si sus ideas eran correctas, pero en ese momento eso era lo menos que le importaba pues si lo agarraban no acabaría bien, después de todo vio como algunos de ellos parecían cargar machetes y demás artículos punzantes que sin duda deseaban usar en él y no se los iba a permitir, al menos, no por las buenas pues estaba corriendo como loco alejándose de ellos aunque él los viera con esas antorchas no era buena señal al menos no para su salud, corrió en esa dirección, tantas veces los había perdido en el bosque, en ese bosque oscuro y siniestro donde los mismos ninjas temían entrar por la noche pues no por nada se le llamaba el bosque de la muerte y por eso mismo era que no dejaba de correr en esa dirección sabedor de que si llegaba podría perder a esa turba que lo seguía de cerca.
- ¡Va al bosque! - Señaló otro de esos aldeanos mientras indicaba a donde era que el rubio se estaba dirigiendo sin detenerse, pero claro, tantas veces había hecho eso que ya lo estaban esperando y sabían que hacer, uno de los aldeanos armado con un arco alzó una flecha de punta en llamas disparando al cielo logrando activar esa trampa que tan bien habían planeado durante su reunión previa donde trazaron esa emboscada que no podía fallar menos contra un pequeño demonio como él.
- ¡Aquí estamos demonio! - Exclamo, un grupo apareció frente al rubio que ahora mismo estaba viendo como su ruta de escape era cortada por ese pequeño grupo de aldeanos que como los otros estaban armados y listos para matarlo.
Naruto sólo maldijo en vos baja al ver estos hombres cortando su camino por lo que para salvar el pellejo dio un giro brutal en su camino mientras comenzaba a huir por su vida mientras ese grupo ahora más grande seguía al rubio que corría con todo lo que sus piernas podían darle pero eso no importaba, corrió como pudo por toda la aldea tratando de perder a ese grupo pero le era imposible pues ellos conocían demasiado bien la aldea y por eso no podía dejarlos atrás por más que trataba, al final Naruto decido que el único lugar donde podría estar a salvo era la torre donde sin duda el viejo Hokage estaría trabajando hasta tarde como siempre pues era demasiado responsable y por eso sabía que podría contar con él.
- ¡Va a la torre, no lo dejen llegar! - Grito el líder de ese grupo lanzando otra de esas flechas que cayó en el camino del rubio que solo dio un giro al correr alejándose de la entrada de la torre y corriendo por ese sendero que ahora lo guiaba al monumento donde sin duda estaba más que acorralado pues al final del mismo el rubio se dio cuenta de que había llegado al filo de un abismo que claramente no lograría saltar el mismo.
- Ya no vas a poder huir demonio - Decía uno de tantos aldeanos mientras se posaban ante el rubio que les miraba con temor pues no tenía vía de escape de esa situación en la que ahora mismo estaba metido hasta el cuello, Naruto no supo que decir o hacer podría haber atacado a ese grupo pero de nada serviría pues sin duda al ser tantos lo atraparía y sin duda, le iría mal al final, por eso mismo era que el rubio estaba de pie mirando a ese grupo molesto, una antorcha cayó frente al rubio que solo dio un paso atrás por el miedo mientras esos hombres gritaban insultos al rubio que estaba muy asustado.
- ¡Yo no hice nada, no les he hecho nada! - Grito el asustado rubio mientras la turba sólo lo rodeaba aún más cerrando cualquier vía de escape, los golpes volaron por el aire siendo puñetazos, patadas y uno que otro golpe con esas armas que pronto hacían que la sangre saliera de la boca del rubio que estaba de rodillas en el suelo alzando su mirada a ese grupo de hombres que sonreían y sobraban carcajadas por la manera en que el pequeño rubio les estaba mirando - Bien, si me quieren muerto que así sea, pero no seré asesinado por unas basuras como ustedes - Dijo, antes de desplomarse a ese enorme abismo negro y callado, Naruto sólo vio el vacío y pronto estaba ya cayendo a la nada mientras el grupo estallaba en carcajadas por el triunfo que habían obtenido.
Naruto cayó al vacío como una roca cerrando sus ojos para no ver el fondo de ese abismo que llegó demasiado pronto con un golpe bastante fuerte que sin duda le dolió, pero no lo mató, cosa rara por lo que el rubio muerto de dolor abrió sus ojos para verse a sí mismo sobre una saliente de roca en uno de los muros de aquel abismo que ahora mismo dejaba ver que el rubio había caído al menos unos 800 metros, por eso mismo era que su cuerpo dolía tanto.
- Aaaahhh - Exclamo, se sujetó el hombro derecho con dolor mientras miraba al suelo estrellado si por el golpe su hombro estaba dislocado cuando menos por eso mismo era que le dolía tanto el brazo, en ese momento, pero como siempre, una capa de color rojo apareció en su hombro herido que así poco a poco comenzó a dejar de doler antes de que pudiera moverlo como si nada, no entendía del todo como ese hombro y de ser cierto menos como era que todas sus heridas sanaban por lo que eso era que pensaba tanto en que quizá era la reencarnación de ese demonio pero claro nunca se lo confirmó el Sandaime que siempre se preocupó por él, no lo podía culpar por eso, pero dejando de lado esas ideas, el rubio ahora se enfrentaba a un gran dilema - ¿Cómo diablos voy a salir de aquí? - si esa era una muy buena pregunta pues por más que el rubio lo intentaba no podía hallar una manera de escalar por esas paredes, que la verdad sea dicha eran demasiado lisas como para escalar, no había más salientes por ningún lado, es más, parecía casi como si la que le salvó la vida fuera la única de ese sitio, por eso mismo era que se sentía atrapado en ese sitio por todo lo que pasaba pues sus ANBU que siempre lo "cuidaban" estaban por completo fuera del mapa justo como cada noche en que esos tipos trataban de matarlo, Naruto sólo suspiro tratando de adivinar cuando alguien notaría donde era que estaba y más aún cuando lo sacarían de ese abismo donde se podía ver que el sol llegaba muy poco por más soleado que pudiera llegar a estar el cielo, el rubio solo suspiro de nuevo antes de notarlo, al final de la saliente había una especie de fisura en la roca bastante grande como para que una persona pudiera entrar - Bueno al menos no voy a dormir al borde de un precipicio - Se dijo a sí mismo el rubio antes de comenzar a moverse a esa fisura donde tras jalar un poco una placa de tierra seca y dura se cayó al vacío mostrando el interior mucho más grande de lo que el rubio hubiera esperado.
Se metió en ese sitio despacio en busca de un espacio un poco más grande donde poder dormir y pronto lo noto, el suelo era cada vez más liso casi como si estuviera volviendo un suelo pulido, era algo imposible de eso estaba muy seguro, avanzó otro poco y pronto la pequeña fisura dio paso a un amplio corredor de piedra lisa que era iluminado por la luz que se filtraba por las grietas en los muros de piedra, era un descubrimiento inesperado, sobre todo, porque nunca en toda su estancia en las pequeñas escuelas de la aldea de donde en más de una vez fue expulsado por cosas que él hacía, pero ahora eso ya no importaba pues estaba ante algo que nunca creyó ver en toda su vida pues pese a la poca luz podía ver como al frente se alzaban enormes columnas que sostenían un techo de roca a medio derrumbar pero aun así se veían ciertos grabados en esa roca, dibujos que no entendía por la oscuridad pero que hacían al rubio tener deseos de averiguar más sobre ese sitio tan escondido para toda la aldea.
- Nadie va a creer que este sitio existe... claro si salgo de aquí - Se dijo con un poco de buen humor el rubio antes de que su curiosidad habría hecho que entrará en ese templo olvidado, sus muros viejos y polvosos mostraban que alguna vez fueron bellos pero ahora el tiempo los había opacado, el rubio siguió su camino dentro de aquel sitio llegando a esa bóveda central donde se veía un salón enorme repleto de antorchas antiguas y con algo en el centro que parecía alguna especie de arma enterrada en una especie de fuente seca al centro de todo, no estaba seguro pero algo dentro de él le decía que debía tocar esas armas extrañas que casi parecían irradiar un poder místico extraño e irresistible que casi lo hizo perder el miedo que lo invadió al entrar ahí, después de todo ese sitio parecía perfecto para que un fantasma apareciera de la nada dándole el susto de su vida una idea en verdad ridícula ahora que lo pensaba bien.
- Ese poder... esa energía... quien... ¡quien osa irrumpir en la morada del fantasma de Esparta! - Grito esa tenebrosa y siniestra voz al tiempo que las antorchas se encendían con un lúgubre fuego morado que iluminó todos mientras ese espectro aparecía con su musculoso cuerpo de piel pálida y su rostro mal encarado que se quedó fijo en el rubio.
- Tú... tú... Eres… eres... ¡UN FANTASMA! - Grito el histérico rubio antes de empezar a correr como loco en ese templo olvidado dando vueltas alrededor de ese fantasma que le miraba corriendo antes de reaccionar como se espera de alguien que tras siglos de estar sólo ve una reacción de ese tipo.
- ¡Deja de gritar como niña, enano y dime quien te envió, habla ahora o te arrancó la cabeza! - Grito el molesto espectro mientras sujetaba al rubio de una pierna alzándolo del suelo después de haberle dado un golpe en la cabeza, sus ojos se encontraron un segundo, no estaba seguro del porqué, pero algo dentro de él le decía que en ese rubio inconsciente que sostenía había mucho más de lo que se veía a simple vista.
El rubio despertó después de un buen rato de estar dormido y claro el golpe de cabeza contra el suelo ayudó a que lo hiciera, por eso mismo sobaba la zona golpeada mientras aquel ser sólo se le quedará viendo con mucha curiosidad pues no tenía idea de cómo él fue a rebotar en ese templo que se suponía era inalcanzable para las personas, no por nada fue sepultado en la tierra, pero por lo visto eso no ayudó a evitar que lo hallaran.
- ¿Ya te calmaste mocoso? Bien ahora dime quién diablos eres tú y no quiero mentiras me oyes pequeño idiota llorón - Ordenó el espectro con esa voz ruda y un tanto malhumorada que lograba que el pequeño rubio solo se preguntará como fue a terminar en esa extraña situación junto a un autonombrado fantasma que por lo visto podría tocarlo cuanto quisiera sin importar que fuera un fantasma pero bueno era entendible que se pusiera tan histérico aunque ahora estaba callado demasiado de hecho - Vas a decir algo o tengo que sacarte la sopa a golpes? - Comentó el espectro con calma mientras miraba al rubio que al fin reaccionó presentándose como se le enseñó, su nombre completo Naruto Uzumaki, joven de la aldea alumno recién ingresado a la Academia y futuro ninja de la aldea de Konoha además de tenerle fobia a los fantasmas lo que explicaba ese momento de histeria que tuvo, el rubio se quedó en silencio mirando al hombre delante de él que con calma alzaba una de sus cejas por la manera en que él estaba mirándole hasta que pregunto un simple "que" y claro el rubio señaló que era su turno de presentarse por lo que el hombre sólo murmuró un insulto en alguna lengua extraña que el rubio no conocía - Esto va a ser una larga historia ponte cómodo enano que me voy a tardar - Comentó ese sujeto empezando con su larga historia que se remontaba a una época demasiado antigua que ya había sido relegada a los mitos antiguos que se hallaban sólo en los libros.
Mientras ese sujeto estaba relatando al rubio su vida desde tiempos inmemoriales, en su oficina, Sarutobi estaba como supuso Naruto trabajando hasta tarde cuando un joven ANBU con máscara canina que se posaba ante él con su rostro mirando al suelo, el hombre de edad pregunto él porque estaba ahí y como era de esperarse el joven ANBU delató a su compañero que se suponía reemplazaría en la vigilancia de cierto joven rubio que por su negligencia estaba desaparecido, de inmediato Sarutobi entró en ese modo de abuelo preocupado ordenando la búsqueda del rubio que en ese momento tenía sus ojos abiertos a más no poder pues ese fantasma había terminado de relatar su larga historia.
- ¡Es increíble! ¡No puedo creerlo estoy casi ante el fantasma de un dios es increíble toda tu vida fue increíble Kratos-sama! - Declaró el rubio con admiración mientras el espectro sólo sonreía con algo de arrogancia después de todo se sentía bien que lo alabaran.
- Jajajajaja si fui todo un dios, aunque al final tuve mis líos personales que no me dejaron descansar, pero el momento de la venganza se acerca puedo sentirlo al fin... dime mocoso... ¿tú qué harías por lograr tu meta de ser el ninja más grandioso de todos? - Pregunto Kratos con una sonrisa un tanto perversa pues ya sabía por lo que paso ese rubio había sido un enviado del destino y sólo era cosa de que pudieran llegar a un punto de acuerdo
El rubio solo se le quedo viendo a ese espectro que con una sonrisa un tanto perversa que se le quedaba viendo como si estuviera esperando que el rubio aceptara su oferta.
- ¿Qué cosa tengo que hacer? - Pregunto el pequeño Naruto mientras el espectro solo sonreía triunfal pues a como él lo veía ese pequeño pese a toda esa inocencia que tenía un corazón fuerte y aguerrido digno de un gran guerrero, pero si estaba repleto de deficiencias que con el entrenamiento adecuado podría ser superado de eso él estaba más que seguro.
- Esa respuesta me gusta, es un si obviamente jajajajaja yo me encargare de forjar tu poder, te enseñare artes de combate antiguos tanto que son artes perdidas, aprenderás grandes técnicas y quizá si eres digno puedas llegar a usar mis armas, algunas de ellas al menos - Dijo, la sonrisa de ese espectro solo se volvió bastante ancha al tiempo que el rubio solo le miraba con atención por lo que le dijo y claro que sabía que todo eso era sin duda lo mejor que le podría haber pasado en esa noche en donde los aldeanos al parecer habían guiado a rubio al camino a la grandeza o al menos a un mejor futuro que ser acosado día y noche por esos hombres que se suponía buscaban venganza contra el demonio que se suponía que él era, en ese momento Naruto supo que quizá su aspirante a maestro no estaba al tanto del poder maligno que él representaba y si bien podría guardárselo solo para él, su honor le incitaba a decirle de ello, por eso mismo tenía que decirlo aunque eso implicara que él lo fuera a rechazar por eso mismo.
- Tú no sabes, pero...pero soy la reencarnación de un demonio - Dijo el rubio con la mirada baja al suelo mientras el espectro solo se le quedaba viendo con esos ojos fijos duros e inflexibles, si lo iba a rechazar como todos el rubio estaba seguro de ello pues el hombre delante de él muerto y todo de seguro no sentía ninguna afinidad por lo seres como él.
- ¿Y eso que? - Dijo, fue la respuesta de Kratos quien le miraba con calma logrando que el rubio se le quedara viendo por la manera en que el hombre reacciono a sus palabras restándoles toda la importancia que pudiera tener el hecho de que el rubio era de hecho un ser salido del inferno o al menos reencarnado en la tierra.
- No oíste, soy un demonio, no debo tener ayuda de nadie o es que para tu época no es lo mismo que hoy en día - comento el rubio sin creer que ese ser no pareciera tener nada en contra de él o eso era lo que parecía
- Tú no eres un demonio, los conozco y tú no eres uno lo que si no se puede negar es que hay un poder demoniaco en ti y si estoy en lo correcto solo está guardado en tu interior, podemos usarle, después de todo, si serás mi alumno tengo que darte a menos un presente - Comento el espectro con una sonrisa segura y algo soberbia mientras miraba al rubio incrédulo.
Los ojos del rubio estaban llenos de sorpresa por lo que Kratos le estaba diciendo pues era claro que sus propias ideas estaban por completo mal ya que si él estaba en lo correcto él en realidad no era el demonio que todos creían, en ese momento el dolor por todo lo que le paso llego a su interior y un cierto rencor contra los aldeanos que no sabían distinguir demonio de contenedor le llego haciendo que Kratos sonriera aún más si el rencor y los deseos de revancha eran un combustible poderoso que ahora mismo el rubio estaba sintiendo y que sin duda sería de gran ayuda para su misión en el futuro pues el espectro aun recordaba las palabras de aquel ser sobrenatural que le confirió ese santuario, esas palabras que lo motivaron a seguir en este mundo "se han ido pero algún día su esencia volverá y trataran de retomar el mundo solo por eso te dejo aquí para que acabes de una vez con todo esto ya seas tú o un heredero" eso fue lo que ella dijo antes de depositar el alma de Kratos en ese santuario y ahora mismo el espectro solo se acercaba al rubio resentido con una sonrisa enorme en su rostro.
- Bien creo que usaremos ese estorbo pero hay que arreglarlo un poco o va a estorbarnos mucho vamos mocoso vamos a conocerlo - Dijo, y sin más Kratos tomo al rubio de la cabeza y usando su poder espectral fundió la mente del rubio y a su presencia dentro de él llevándole a esas enormes alcantarillas donde frente a ellos una reja inmensa apareció con un sello en la cerradura, la respuesta a la pregunta del rubio de donde estaban fue simple, estaban dentro de su mente y frente a ellos se abrieron un par de gigantescos ojos de color rojo que les miraban al tiempo que esa aura maligna brillaba iluminando la figura de un zorro gigante de nueve colas que les miraba con enojo.
- Pero que tenemos aquí, es a mi contenedor y a un espectro, ¿A que han venido, a liberarme a cambio de que no destruya sus almas? jajajaja - Dijo, la risa de aquel demonio resonó en ese sitio al tiempo que Kratos solo sonreía haciendo que esas armas en sus puños brillaran con fuerza mientras avanzaba a esa reja enorme ante la mirada del rubio.
- Tu no saldrás de aquí demonio de pacotilla - Dijo, sin más Kratos dejo caer un poderoso golpe que resonó en ese sitio haciendo todo temblar mientras la reja caía hecha pedazos al suelo dejando al zorro admirado ante ese poder. - ¡Tú nunca saldrás me oíste, es más morirás esta noche! - y sin más Kratos se dejó ir en contra de ese demonio ante los ojos del rubio.
…
Nota: Si bien estoy escribiendo otra historia es por quiero diversificar mi manera de escribir enfocándome en otras cosas. Pero sin duda, mi historia principal "Hermanos Imperiales" es la primordial para mi. Esta es una historia que hice en colaboración con un gran amigo y escrito kurai-sho. Esta historia sera muy diferente a mis otras historias, en el transcurso se darán cuenta. También decirles que quizás con el tiempo agregue imágenes para esta historia, también pedirles que dejen sus comentario a ver que les pareció esta historia.
LeNashSkoll
