Hola este es mi primer Fic espero les guste
Está es una historia de emparejamiento entre Bulma Brierfs y Kakashi Hatake (Lose una pareja muy rara pero son mis dos personajes favoritos) Denle una oportunidad
Los personajes de Naruto y Dragon ball no me pertenecen (Triste pero es verdad)
Bulma temblaba de frío, maldita sensación acalambrada… La nieve es hermosa, pero simplemente es imposible contemplar su belleza cuando estás congelándote, por suerte ya era la última esfera. Si la última esfera y la de dos estrellas.
La peliazul se sentó en un tronco viejo, ella simplemente ya no podía, por suerte su amigo Goku mucho más resistente que ella, incluso parecía que ni el frío hacía algo en él mientras buscaba la esfera que faltaba.
Refunfuño con los labios temblorosos, aun seguía muy enojada por la estúpida pelea con su ahora ex novio. De verdad ¡Cómo Yamcha era tan tonto! Es verdad que peleaban seguido, hasta un punto eso es normal, pero definitivamente que tu propio novio se olvide de tu cumpleaños es el límite, bueno tal vez estaba exagerando, pero decidida y terca se hizo esa idea y nadie la sacaría de ahí. Más ahora que con las esferas pediría el deseo original de cuando tenía 16. Si aquel mismo deseo que la había llevado a salir de su casa sola a buscarlas por primera vez. De eso ya habían pasado 4 años.
El pequeño adolescente movía nieve sin parar buscando la esfera que su amiga insistente había pedido.
–La nieve es divertida Bulma
Ella temblando y abrazándose a sí mismo asintió, ni siquiera el gigante abrigo rosa servía.
–¿La encontraste Goku?
Segundos después el de pelo en 7 picos grito –¡La tengo!
A ella se le olvidó completamente el frío y corrió con su amigo. Se quitó la mochila que cargaba en su espalda pronto sacó la 6 esferas que días antes habían encontrado.
–¿Que vas a pedir Bulma?
Ella sonrió –Voy a pedir a mi príncipe...– Sus ojos pareció como si de corazones se tratase –Imagina Goku un chico guapo con ojos oscuros de color...– Se quedó pensando, tal vez azul como ella. Aunque lo oscuro siempre era llamativo.
–A mi me gusta el azul y el rojo
–Ay Goku nadie tiene los ojos rojos, mi príncipe será un chico definitivamente apuesto con armadura blanca y dorada y será fuerte… Apuesto… Sincero… Definitivamente debe ser listo, cariñoso…– Bulma continuó describiendo al hombre ideal y Goku no entendía nada.
Cuando los adjetivos se le acabaron a la peliazul y su amigo ya estaba más entrenado jugado con la nieve junto las esferas y alzando sus manos llamó al dragón.
–Sal de ahí Shenlong y cumple mi deseo
El cielo se oscureció, rayo, y mucho viento.
Un espectáculo que verdaderamente sorprendía a todos.
Mientras el dragón se hacía presente a metros un hombre de cabello largo corría a toda velocidad hacía aquella fuente de luz.
–¡Bulma!– Gritó al verla
Ella volteó sorprendida encontrándose con su ex novio.
–¿Qué haces aquí Yamcha?– Pronunció enojada.
–Vine por ti
–No… Siempre haces lo mismo
–Bulma escucha.
Y mientras la pareja discutía Shenlong hablo
–Les cumpliré su deseo
La discusión seguía ella enojada y él tratando de calmarla. Goku noto que el dragón estaba impacientandose entonces decidió con una sonrisa y muy buenas intenciones pedir el deseo que aunque no entendía sabía que su mejor amiga quería.
–Quiero que lleves a mi amiga Bulma con el hombre apuesto de ojo rojo y negro… Y blanco y amable y fuerte.
Cuando ambos adultos ahí se percataron de lo que Goku estaba pidiendo ambos gritaron
–No... Goku
Pero ya era tarde los ojos del dragón habían brillado y Bulma desapareció.
–Bulma– Gritó Yamcha tratando de atrapar la silueta de su novia que pasó a ser solo luz.
En otro lugar completamente diferente en un camino solitario en medio del bosque tres ninjas de la aldea de la hoja caminaban atentos a lo que sucedía a su alrededor, acompañados de su maestro que parecía el mundo le importaba poco pues se notaba que vivía con tranquilidad.
Regresaban por fin de la larga misión a la que habían ido. Una misión de escolta de un señor feudal a Suna.
Una pelirosa de pelo corto caminaba tranquila junto a un atolondrado rubio de ojos azules con una sonrisa y detrás a unos pasos un pelinegro con dura mirada.
Los 4 pararon al sentir una extraña sensación y luego un fuerte y agudo grito.
–Ahhhhhh
Ante su sorpresa frente a ellos un remolino apareció que de un segundo a otro arrojó a una chica de cabello azul que asustada cayó de rodillas con el pelo cubriendo su rostro. Tan rápido como aquel portal apareció se fue.
–Mi cabeza– Se quejó Bulma sobándose las sienes a un sin estar consciente de dónde estaba.
Los 4 ninjas habían permanecido en silencio, aunque ya alertas para responder a cualquier amenaza aunque no entendieron una pizca de lo que estaba sucediendo.
Bulma se levantó sintiéndose un poco mareada, al quitarse el pelo de la cara se dió cuenta que no estaba sola.
–He… Hola
–Kakashi sensei– Habló el rubio –¡Es una bruja!
Bulma entrecerró su mirada volteó atrás y sin ver a nadie más supo que se referían a ella.
–No soy una bruja… ¡Cómo puedes pensar eso sí soy muy hermosa!
–¿Quién eres?– Preguntó el de cabello blanco. Serio
Bulma al verlo más detenimiento se puso algo nerviosa. No estaba segura que había pedido su tonto amigo, pero sin duda ese hombre frente a ella era interesante. Se notaba seguro y curiosamente llevaba cubierto parte de su rostro.
–Me llamo Bulma
–¿Utilizaste un jutsu?
–¿Que? yo no, no, es que ¡Fue Goku!– Piso con fuerza –Ese niño tonto
Y mientras Bulma gritaba sus problemas los 4 de la aldea de la hoja no sabían qué hacer o cómo reaccionar. ¡Diablos esa mujer acababa de aparecer de la nada!
–¿Kakashi sensei?– Preguntó la pequeña de 13 años en el grupo, una niña de un curioso pelo en tono rosa, llamada Sakura.
El mayor se acercó pasando entre sus alumnos.
–Oye– Hablo tranquilamente mientras ella seguía con su rabieta.
Bulma al escuchar la voz calmada pero segura guardó silencio
–Estoy esperando tu explicación
Bulma asintió, aunque estaba nerviosa no quería que la tacharan de loca, menos ese hombre alto frente a ella. Que, aunque no pudiera ver su rostro podía jurar era apuesto.
–Primero podrias decirme donde estamos por favor
Kakashi estaba intrigado, sin embargo, no desconfiaba de la mujer. Si por más loco que fuera lo que estaba pasando aquella de llamativo cabello era completamente inofensiva.
–Estas en las tierras del bosque en camino principal que te lleva a la aldea de la hoja
–¿Aldea de la hoja?– Ella empezó a tratar de recordar si alguna vez había escuchado sobre ese lugar. No realmente no
–¿Oye estamos muy lejos de la capital del oeste?¿O del monte Paoz?
El pequeño rubio se asomó desde detrás de su maestro –Ese lugar no existe, estas loca
–¿Que? Claro que existe yo vivo ahí. ¿No me conocen? Soy Bulma Briefs, seguramente escucharon de mi padre el científico Briefs
–"Demente" Pensó el niño pelinegro del grupo
Bulma empezó a cuestionarse si realmente el gran dragón había cumplido su deseo tan radicalmente para incluso llevarla a algún lugar completamente diferente a la Tierre.
–No entiendo… Ay Goku
Kakashi levantó su mano tímidamente y la posó en el hombro de la mujer –Explicanos
Bulma dio un paso atrás completamente sonrojada ¡Diablos ese tipo era tan tan genial!
–Perdon ya dije mi nombre pero me gustaría presentarme correctamente, creo que lo que voy a decir sonará completamente extraño e incluso pensaran que es imposible, pero bueno ustedes vieron… Mi nombre es Bulma briefs, tengo 20 años, hija del doctor Briefs cómo ya les había dicho, no se cómo pero junto a mi amigo del lugar que vengo reunimos unos artefactos mágicos para pedir deseos, pero el tonto de Goku arruino todo, yo no escuche bien que pidió, pero pues aquí estoy
–Definitivamente está loca– Concluyó Sakura
Kakashi estaba serio. Todo sonaba demasiado fantástico, pero bueno debía darle puntos a la histora, esa mujer había aparecido de la nada
–¿Puedes demostrarlo?
Bulma pensó, que podía mostrarles. El sofocado clima la desconcertó, se dio cuenta que aún tenía el enorme abrigo y las botas de invierno.
Con cuidado se deshizo de él
Y aunque ninguno dijera nada, atentos vieron que de la masa de tela acolchada se escondía una delgada figura, muy parecida a las que se describían en las novelas que Kakashi tanto amaba. Bulma aun llevaba su mochila, hábilmente sacó de ella sus cápsulas y se las mostró
–Kakashi sensei esa bruja nos va a hacer algo con eso
Bulma se enojó –¡Niño tonto ya te dije que no soy una bruja…! Son cápsulas, guardan cosas– Presiono una que arrojó unos metros
Los ninjas alertas cuando está explotaron sacaron sus armas dispuestos a responder, sin embargo su sorpresa se dibujó cuando vieron lo que parecía una extraña máquina
–¿Qué es eso?– Preguntaron los niños más que sorprendidos
–Es una aeronave
No se necesitaban más pruebas ella definitivamente venía de otro lado
–Por favor ayúdenme no sé cómo regresar, solo necesito un lugar donde quedarme
Los niños quedaron completamente sorprendidos cuando su maestro habló
–Te llevaremos a la aldea ahí hablaras con el hokage
Kakashi no era alguien tonto al contrario sabía que detrás de la historia de la chica que había parecido en medio de la nada existía la verdad, entre más hablaba con ella más lo sentía.
Bulma por otro lado estaba nerviosa, siempre había sido aventurera, pero estaba en un lugar completamente diferente a el que ella venía, se dio cuenta cuando el grupo le contó más de ellos. Si eran ninjas, con chakra, jutsus y muchas otras cosas más que apenas entendía.
Se enteró que el hokage era cómo el rey o gobernante y que para quedarse en ese lugar que se suponía era seguro debía hablar con el.
Tardaron más de lo común en llegar a la aldea pues Bulma no corría como ellos. La peliazul miró asombrada las grandes puertas que se imponían. La aldea era mucho más grande de lo que ella había pensado. curiosa vio el monte que a lo lejos enmarcaba varios rostros.
Cuando llegaron fueron recibidos por dos hombres que cuestionaron el quien era ella.
–Tiene que hablar con el hokage– Dijo Kakashi y ellos solo asintieron
Caminaron varias calles y el mayor se detuvo
–Tengo algunas cosas que hacer chicos les encargo que la lleven con el Hokage... Adiós
Bulma estaba por hablar, pero el hombre de cabellos blanco desapareció en una nube de humos, lo que causó un gritó en ella
–Ahh ¡¿Dónde está?! ¡¿Qué pasa?!
Los tres niños ahora si después del camino entre platicas y las reacciones de la chica estaban seguros por más fascinante que sonara que ella no era de ahí.
–Vamos bruja es por allá– Señalo el rubio
–¡Deja de decirme bruja!
En esos momentos Hiruzen Sarutobi se encontraba tranquilo en su despacho atendiendo lo típicos asuntos en su puesto cuando por en entre humo apareció uno de sus mejores ninjas
El hombre mayor no se sorprendió –¿Cómo les fue en la misión Kakashi?
–Bien, pero hay un asunto
El hokage dejó los papeles a un lado y sin soltar su pipa se dispuso a escuchar el relato
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–Deseos, otro mundo, y esas máquinas raras...Mmm– El hombre meditó un momento todo –Te conozco Kakashi para saber bien que si la trajiste fue por algo ¿Que fue exactamente?
–Ella me intriga– Respondió
Los minutos pasaron y en el despacho ya estaba otro hombre Inoichi Yamanaka un jounin líder de la división de inteligencia; Alto rubio y de ojos verdes.
Los tres esperaban la llegada de aquella mujer, pronto un grito se escuchó en los pasillos, la puerta fue golpeada y el rubio abrió.
–¡Viejo te trajimos una bruja!– Gritó Naruto
Bulma ya no gritó sabía que no era lugar para eso. Pero guardó en su mente la meta de darle una lección a ese niño
Sarutobi evaluó tranquilamente a la chica, era joven y no se notaba que fuera peligrosa.
–¿Cómo te llamas niña?
–Bulma, Bulma briefs señor
–El ninja Kakashi me a puesto al tanto de tu situación...– Paro viendo a los tres niños ahí que con la simple mirada supieron que debían irse, aunque Naruto objeto, el golpe de su amiga Sakura lo obligó a salir.
Ya más tranquilo el lugar el viejo siguió –Suponiendo que creemos tu historia ¿Cuál es la solución?
Bulma ya había pensado en todas las posibilidades tenía la posible respuesta –Mis amigos buscaran las esferas y le pedirán a Shenlong que me lleve de regreso, pero… Pasará un año hasta que eso pase.
Sarutobi fumo de su pipa, calmado contesto –Él es Inoichi Yamanaka, líder de inteligencia de la aldea, te hará unas preguntas.
Bulma asintió.
Para Inoichi no fue difícil utilizar su jutsu mental y con curiosidad observar y evaluar las reacciones de la mujer. Demasiado interesante y sorprendente. Todo era verdad
Al terminar el interrogatorio el Jounin se paró frente al hokage solo asintió.
–Bulma podrías esperar afuera
La peliazul asintió, torpemente se acercó a la puerta y salió. Dentro Inoichi contó todo lo que vio en la mente de la chica
–Es verdad todo, esas esferas existen y la trajeron aquí, no solo eso, ella tiene amigos muy poderosos utilizan algo parecido al chakra que llaman ki. Ella es común, pero a estado involucrada en varias situaciones importante, no tiene malas intenciones. Podemos confiar en ella, por más ilógico que suene no es su culpa estar aquí.
Sarutobi sabía que la situación era extraña, pero si ya no había duda ¿Qué hacer?
–Kakashi dile que entre
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Bulma Estaba frente al hombre mayor algo nerviosa
–Bulma hemos llegado a la conclusión de que te creemos, puedes permanecer en la aldea por el tiempo que se requiera, sin embargo, no podemos proveerte de sustento. Debo ver por las personas de mi aldea primero.
–Lo entiendo… Yo puedo trabajar o hacer algo– Bulma tampoco quería ser una carga aún estaba muy confundida pero no esperaba depender de alguien
Sarutobi sonrió por la valentía de la mujer, ella ni siquiera estaba segura de lo que decía, pero encontraba el valor para hacerlo.
–Encontraremos algo que puedas hacer, por el momento te quedaras en...– Sarutobi no termino de hablar pues ella lo interrumpió.
–Yo traigo mi casa y mis cosas, solo necesito un lugar
El hokage la miró extrañada –¿Tu casa?
–Bueno una de repuesto– En su bolso buscó una de sus cápsulas y se las enseño –Solo necesito un lugar donde ponerla
Kakashi ya le había contado del extraño artefacto –Muéstrame
–Yo...– Bulma inspeccionó el lugar –Tiene que ser afuera… El espacio es muy pequeño aquí
Kakashi junto al hokage y Bulma salieron del lugar a los jardines traseros de la torre Inoichi ya se había retirado
Bulma presione la cápsula que arrojó y sorprendidos vieron que salía una extraña construcción redonda y blanca.
–Bien estoy sorprendido no lo voy a negar. Está por oscurecer y me imagino que estas cansada, descansa por el momento y perdona que no confié en ti, pero no podrás utilizar esa cosa. No se que riesgo tenga…
–Pero es solo una casa
El viejo río –Niña yo nunca en vida había visto algo así… Si nos permites– Hablo y junto a Kakashi se retiraron unos metros.
–¿Que hará hokage?
–Ya que tienes interés por ella tú serás responsable
–¡¿Que?!– No pudo evitar la sorpresa –¿Por que?
–Tu la trajiste.
–Pero
–Sin peros Kakashi esta es tu nueva misión de rango S. Hoy llevarás a esta chica a tu casa
–¡¿A mi casa?!
–Si, no hay lugar disponible en la aldea
–Entonces déjela quedarse en esa cosa
–No hasta que la investiguen… Tu casa es simple, pero sé que tienes un cuarto extra, ya que tu la trajiste te harás responsable, sin peros Kakashi, creo que ella te hará bien
–¿Que?
–No malinterpretes mis palabras, debes dejar el pasado atrás– Sin más se acercó de nuevo a la chica de cabello azul
–Por el momento tu estadía será con el ninja Kakashi, el te dará posada en su casa
"¡Que! Ay kami en su casa, su casa… ¡Su casa!" –Yo no quiero molestar
–Kakashi también será responsable de ti
Esto no le gusto a Bulma, se cruzó de brazos –No soy una niña
–No, pero si una desconocida, mañana temprano buscaremos algún trabajo para ti… Descansa niña
El hokage se fue dejando solos ambos que realmente no sabían qué hacer o qué decir.
–Yo no quiero molestar
Kakashi suspiro resignado, él nunca había sido una persona social y ahora tendría que convivir con la chica de otro mundo.
–No te preocupes, ven hay que irnos– Metió sus manos a los bolsillos y caminó con tranquilidad
Bulma lo siguió y aunque intento hacer platica con el este simplemente contestaba con simples muletillas y se sintió un poco ofendida que el pusiera más atención en el libro de pasta naranja que en ella, pero no podía quejarse no conocía a nadie ahí. También estaba esa parte de quedarse con un desconocido en quien sabe dónde, suspiro algo le decía que Kakashi era alguien confiable, aun así supo que esa noche no dormiría atenta a lo que sucediera.
Y aunque Bulma pensara que Kakashi no le ponía atención por el contrario la observaba y analizaba detenidamente. Al doblar la calle y ver su casa cerró su ojo visible en ese momento se enojó por el hecho de que el color azul fuera su favorito.
