Silent Hill

Visiting the Hell

Capitulo Cero. Awakinig

Una pared, de un simple cuarto, cubriendose en llamas...

Y aun lejos del fuego... un retrato familiar cuelga en las alturas...

Ahi se puede contemplar a una familia cubierta por cuatro integrantes...

Un gran hombre que en su vida, sus esfuerzos le dieron como premio una alegre y excelente familia...

Una mujer unica, madre y esposa como pocas lo han logrado ser...

Un joven de cabello flameante y los mismo ojos azules de su madre, pero con una mirada unica...

Una chica con el mismo cabello que su madre, y un alma tan pura como el paraiso...

Para bien o para mal, el retrato de esta pura y a la vez falsa familia termino por volverse cenizas...

En medio de la carretera, los dos seres aun vivos de aquel retrato viajan rapidamente sobre una motocicleta de gran potencia, el muchacho mantiene su vista firme al frente, desconcertado por la sorprendentemente espesa neblina que cubre el camino y no le deja ver mucho mas alla de donde esta, va pensando en la oscuridad de su pasado y de como ha estado viviendo junto a su hermana ultimamente. Dicha joven se encontraba dormida, ubicada justo debajo de su hermano, apretada entre él y el vehiculo para no caerse, la chica descansaba placidamente a pesar de la dificil situación que ella y su protector estaban pasando...

En el lugar mas oscuro de todos, algo latia...

De una tumba, cuyas piedras tenian grabadas extraños simbolos, se oian potentes latidos que parecian un corazón humano...

Finalmente, las piedras se rompen en fragmentos identicos y los pedazos se alejan los unos de los otros, dejando abierta aquella tumba...

El ser cuya presencia destruia la vida habia sido despertado por la presencia de dos almas que se acercaban a él, quienes, sin saberlo, enfrentarian una oscuridad de su pasado mayor a la oscuridad de sus recuerdos...

El recuerdo de una cruel batalla...

- ¡Esos niños jamas seguiran tus actos!

- ¡Son mios!

La batalla que decidio el destino... una historia ya muerta va a renacer...

Nuevamente en la ruta, la muchacha rubia abre los ojos para encontrarse cubierta por el calor de su hermano, sintiendose segura y placida de dicho hecho. La joven alza una mano y acaricia la de su protector, haciendole notar que estaba despierta, y este suelta uno de los manubrios de la motocicleta para acariciar el cabello de su hermana. La joven, despues de eso, toma con su mano izquierda el pendiente que cuelga de su cuello y acaricia el hermoso cristal que una vez pertenecio a su madre...

En un oscuro templo, con forma de iglesia pero con un sentido totalmente opuesto, aquella aberración del mal cubre su cuerpo con sus pertenencias, las cuales han estado con él, o ella, desde que tiene memoria...

Finalmente, mira al frente y contempla tres espadas ubicadas triangularmente, era hora de que cada una conociera a su dueño...

Los hermanos seguian su camino, cuando repentinamente la luz del sol deja de llegar a ellos, ambos miran hacia arriba y ven que una gigantesca sombra cubre la pequeña visión del sol que antes apenas podian ver atravez de la niebla...

Ellos no logran descubrir que es aquello que les cubria de la luz, su forma era abstracta y siempre se mantenia encima de ellos, como si lo hiciera aproposito, los dos son desconcertados cuando ven que aquella sombra finalmente se aleja, pero que la luz no vuelve, todo empieza a oscureserse, y para cuando se dan cuenta, ya habia anochecido...

Los jovenes siguieron adelante, desconcertados por el extraño suceso... sin saber como habia ocurrido, solo podian seguir adelante, las circunstancias los obligaban...

Sin embargo, una horrible sorpresa los detuvo. No podian ver mucho mas alla de donde estaban, y no notaron que el camino se convertia en un barranco...

Cuando el joven lo notó, quizo hacer algo al respecto o ambos moririan alli, pero ya estaban muy cerca y era muy tarde como para frenar, por lo tanto, el muchacho apoyo sus pies sobre la motocicleta teniendo a su hermana ya en brazos, y cuando esta empezó a caer hacia el vacio, el joven salto de esta llegando hasta el otro lado del precipicio, por donde continuaba la ruta...

Ambos jovenes quedaron solos sin posibilidades de volver atras y en medio de la oscuridad de la noche...

Alguien los estaba esperando...