Disclaimer: Los personajes de Naruto no nos pertencen excepto aquellos que no son originales de Masashi Kishimoto (Ej: Koneko, Aki… etc.).

"diálogos"

(pensamientos y aclarciones)

* ver final del capítulo para referencias.

"'Qué haces?"

"eh?"

Solté la podadora y di media vuelta para ver de donde provenía el saludo, miré alrededor y mi atención fue absorbida por aquel panda tomando el sol en aquel día caluroso. De tan solo ver el pelaje espeso me sudaba la frente, pero al parecer la limonada que tomaba le bastaba para combatir el calor.

"Qué es eso?" Preguntó el animal y se puso de pie. Sus ojos plásticos quedaron a la altura de los míos.

"Es una podadora" le respondí y le tomé de las orejas y con un 'pop' se desprendió la cabeza del oso.

En su lugar quedó el rostro alegre de una pequeña de pelo castaño claro atado en una trenza. Sus ojos amarillos y redondos me miraban con atenta curiosidad.

"Cómo se usa?"

Ignoré la pregunta y continué podando el jardín. La niña me dio un par de minutos antes de correr hacia mi y violentamente tirar de la parte trasera de mi cinturón.

Para cuando recobré el equilibrio y localicé a la pequeña lo único que pude decir fue…"que problemático" antes de que la ingrata amenazara mi vida al atacarme con la podadora. Pude esquivarla la primera vez y de ahí en adelante sólo pude correr para salvarme de su desquiciado juego.

/

Aki abrió la puerta trasera con la cadera ya que sus manos estaban ocupadas con pesadas bolsas llenas de basura. Estaba atravesando el jardín con dificultad cuando oyó la voz peculiar de su hermana, quien contaba animadamente una de sus fábulas. Al ver acostado junto a ella a un chico desconocido que observaba el cielo, se deshizo de las bolsas lo más rápido que pudo y se dirigió al par.

"Qué haces Neko-chan?"

"Eh? Aki! Mira lo que encontré en el jardín del abuelo!" exclamó señalando al desconocido

"Qué es?" Le siguió la corriente Aki con una sonrisa

Koneko alzó el torzo de Shikamaru, quien parecía un trapo asustado en sus manos, y miró al cielo "apareció de la nada"

"A sí?"

"Mhm… creo que tiene hambre" explicó la niña abriéndole la mandíbula a su "juguete" y echando un vistazo al interior de su boca

"Sí, parece hambriento, tráelo adentro"

Koneko obedecío y arrastró al chico torpemente.

/

Koneko en su disfraz de banano, su preferido hasta ahora, se encontraba escondida debajo de la mesa de la cocina. Los tacones de su madre caminaban frente a ella de izquierda a derecha, mientras que dicha mujer maldecía el día en que su primer hijo había nacido. En un horizonte mas lejano veía los pies desnudos de su hermano mayor, quien se reclinaba contra la nevera.

Koneko lidiaba distraídamente con las infinitas posibilidades que surgirían si tan solo hubiese sido bendecida con un par de cachos en la frente, pero tras ver esas diminutas lágrimas que dejó caer su hermano al impecable piso de la cocina, su instinto vegetal la impulsó a salir de su escondite.

Las palabras salieron de su boca en una catarata inevitable: "Le rompí la nariz y le hubiese roto los dientes si no me hubieran detenido a tiempo. Se lo merecía! Lo juro!"

"Koneko! Qué haces aquí? Anda! A tu cuarto! Hablaremos luego" le advirtió su madre al cerrar la puerta de la cocina, dejando a la pequeña vulnerable al infinito laberinto de cuartos y escaleras que era su hogar. Hay quienes buscan que les partan la cara pero no se debe castigar a alguien por seguir sus impulsos, tales como el amor.

Aki nunca recibió mucho amor, así que era de esperarse que no "supiera amar"… según mamá, según la sociedad.

Su madre había salido de la cocina enfurecida, se había tropezado con el tapete persa, y recogió el teléfono para llamar al abuelo. En ningún momento había hablado con la chica-banano al respecto de los eventos de esa tarde, simplemente desechó todos su problemas al anunciarle al abuelo que "mañana los enviaré en la tarde".

Así fue como a la tarde siguiente llegaron a Konoha, su nuevo hogar… de hecho el primero que jamás hubieran tenido.

/

Aki depositó su hermana menor en su primera clase y no estuvo tranquilo hasta verla sentada en su pupitre ya que hace un momento le había murmurado sus planes de escape.

"Buenos días clase, saquen su tarea por favor" Anunció Gai entrando de manera demasiado enérgica y finalizando con una pose vergonzosa.

"Ahem"

"Hoy seguiremos con la página 204, están listos para sentir el poder de la juventud… y las matemáticas?"

Varios de los estudiantes gruñeron fastidiados.

"Aha aha ahem" Koneko tosía para llamar la atención de Gai-sensei "oho oho mh-hm" pero nada parecía funcionar, así que se puso de pie "ahem!"… nada. Se sentó de nuevo derrotada y en el proceso dejó caer su lápiz amarillo "coño" se agachó para levantarlo y se golpeó en la frente con el pupitre de al lado, causando un estruendo: "coño!". Lanzó el lápiz en un ataque de rabia y este golpeó a una niña de pelo corto y azulado quien a su vez exclamó "COÑO!".

Todos quedaron en silencio, y la dicha chica, muy apenada, se disculpó infinitamente con una voz inaudible. "Y tú quién eres?" preguntó Gai-sensei a la estudiante desconocida

"Mi nombre es Koneko, soy nueva" (…y al parecer invisible)

"Lo siento, hoy he estado distraído. Veamos, tienes que ponerte al día, quién se ofrece?"

"Shikamaru! Cómo que no me vas a prestar la tarea?" exclamó un rubio hiperactivo desde la parte trasera de la clase

"Eso es! Shikamaru! Gracias por ofrecerte" sonrió Gai

"Pero-"

"Cierto! Necesitas un libro, por ahora compartan"

"Pero-

"Tienes toda la razón! Necesitará tutorías, te encargarás de eso"

"PERO-"

"El esposo de la pera!" interrumpió Koneko quien ya estaba cómodamente sentada a su lado.

Shikamaru suspiró "qué problemático".

Shikamaru empezó a explicarle el tema de los sistemas, lo cual fue incomprensible para la pequeña quien inclinaba la cabeza a un lado.

"O por dios! Uno mas uno es dos?" dijo irónico

"No! Así me confundo, explícalo con ratones"

"Ratones?"

"Sí… uno mas uno: ocho."

"Qué?"

"Vaaamos… es lógico: una ratona mas un ratón da ocho ratoncitos"

"Y si uno muere?"

"Pues entonces da seis… la madre muere de depresión"

"No todas las madres se preocupan por eso"

"Hm, dímelo a mí. Pues entonces se come a otro ratoncito por puro enojo"

Shikamaru cerró el libro de matemáticas y se apoyó en la mesa pensativo. Ella lo imitó. El duelo de miradas continuó por unos segundos hasta que el chico pestañeó y al abrir lo ojos ya era demasiado tarde para esquivar el mordisco que ella le dio en la nariz. La sorpresa lo mandó volando hacia atrás y fuera de su asiento.

Koneko estalló en un ataque de risa que no se detuvo hasta que la campana sonó y la chica se aproximó a su compañera de pelo azul " Coño-chan! Lamento que mi lápiz te haya golpeado, no era su intención".

"Nononono, no te preocupes, no fue nada jejejeje. Pero- jeje me llamo- eh um, me llamo Hinata"

"Sí, lo que digas Coño-chan! Nos vemos luego!" Koneko salió de la clase dando brinquitos.

/

SI! Por fin el primer capítulo, esperamos que les haya gustado, dejen sus reviews!

Xoxoxo: Histoiredamour & MademoiselleSummertime