Título:"el primer secreto"
Autora: rastel
Rating:PG
Género: Gen/family

Personajes:Draco/Scorpius

Advertencia: ninguna, a no ser que alguien tuviera un trauma a causa de aprender a montar en bicicleta, tipo caer por un barranco o cosas así, cosa que en este fic no pasa. Otra cosa, los Malfoy no me pertenecen, sniff.

El primer secreto

Con manos firmes sujetaba el mango de la escoba mientras ascendía a mayor velocidad, el viento le hacía lagrimear, debió haber cogido las gafas protectoras pero es que se suponía que debía ser un suave vuelo a ras de suelo, pero el tranquilo paseo se había convertido en una loca carrera.

A pesar de la velocidad endiablada a la que iba a cada minuto revisaba el hechizo que pegaba esa pequeña pelotita que era su hijo a su cuerpo, este iba sentado delante de él, medio tapado por su túnica y solo se entreveía una rubia cabecita, y si pensaba que aquella rápida ascensión le daba miedo o algo por el estilo los "aprisa, aprisa, más rápido papa, más rápido, más alto, mas" pronunciadas en la nerviosa lengua de trapo de su hijo de tres años lo desmentían completamente.

Frías gotas de agua comenzaban a cortarle la piel de la cara como cuchillas, estaban demasiado arriba y podía ser peligroso, pero Scorpius solo gritaba de felicidad, con esa risita nerviosa contagiosa que tienen los niños pequeños que por motivos de edad ignoran lo que es el peligro; iba a ser todo un problema decirle que tenían que bajar ya.

En ese momento Scorpius giro su feliz carita hacia él, con una sonrisa de oreja a oreja, los ojos brillantes de felicidad y casi con desafío, como si preguntara ¿y ahora qué? ¿Lo puedes mejorar?

"Scorpius, agárrate fuerte" le grito al niño, las manitas de este se aferraron al mango de la escoba como pudieron y he iniciaron así un loco descenso en picado que habría provocado la muerte por infarto de Astoria si los viera (después de matarlo a él, por supuesto), pero que en el caso de Scorpius se convirtieron en más risas nerviosas y chillidos de felicidad.

Draco se felicito de haber calculado bien, justo debajo tenían el lago que está en las cercanías de Malfoy Manor, empezaron a desacelerar y cuando parecía que iban a impactar sobre la superficie del lago la frenada provoco que una explosión de agua se levantara y los empapara por completo.

Scorpius no dejo de reír y aplaudir en todo el rato.

- ¡Otra vez, papa, otra vez, otra vez! – dijo dando saltitos en la escoba.

- Lo siento, tenemos que volver – le dijo Draco mientras flotaban lentamente por la superficie del lago. – Mama nos espera.- Se preparo mentalmente para el berrinche monumental que no tardaría en llegar.

- ¡No! Más, yo quiero más. – Ahí estaba.

- No puede ser. – Le dijo mientras se apeaba de la escoba y lanzaba un hechizo para secar a los dos. – Tenemos que volver, esta anocheciendo.

La carita de felicidad estaba empezando a cambiar a una enfurruñada que le podía meter en un buen problema si le daba por hablar de más cuando Astoria le preguntara porque su enfadado, así que se arrodillo para que su cara quedara a la altura de la de su hijo.

- Lo repetiremos mañana.

- ¿Por qué no ahora?

- Porqué mama piensa que eres demasiado pequeño para volar.

- Yo soy grande.

- Lo sé pero si volvemos a volar ahora mama nos pillara, cojera las escobas y las mandara donde esta Puky y ya no las veremos más.

- ¿Con Puky? – Puky era su vieja serpiente de peluche que el mismo Scorpius tiro al fuego sin darse cuenta, había supuesto la primera gran pérdida del niño y para explicarle que ya no vería algo o alguien nunca más le decían que estaba con Puky.

- Si, pero si guardas el secreto de todo lo que ha pasado aquí, mañana volaremos otra vez. Así que shhhhhhhh- dijo con un dedo delante de sus labios.

- Shhhhhhhhhhhhhhh.- Le imito Scorpius.