Entraban uno a uno como si fueran androides programados especialmente para eso. Saciados de la rutina que años les costó para acostumbrarse. Cada uno de los rostros, tan familiares como el anterior y el que sigue, y el que sigue. Paraguas mojados, botas y zapatillas que con el tiempo se habían desgastado, suéteres deslavados, cabelleras completamente desordenadas, sonrisas dolidas y miradas serenas. Todos una farsa.
En lo alto del escenario se podía observar al director y dueño, Adrien, acostado sobre la helada madera, fumando un puro como era su costumbre, leyendo y esperando la llegada de sus actores. Porque eran suyos, le habían vendido su alma por un sueño del que se arrepintieron antes de siquiera presentarse. Solía recostarse ahí y escuchar el aturdidor ruido de las teclas de la máquina, la música de fondo que ofrecía el teatro y los silbidos de quien se encontrara vagando por éste.
En la orquesta, junto a una mesa, tazas de café y una máquina de escribir más vieja que incluso el mismo teatro, se encontraba Chloe, la escritora. Era la más vivaz de todos en el recinto, solía platicar las anécdotas de su pasado como estudiante de ingeniería civil y los cientos de relaciones que había tenido con sus profesores en la carrera, había terminado con honores pero eso no le bastaba, deseaba dejar algo más, algo que no se pudiera fotografiar, que no pudiera simplemente desaparecer por una mala estructura. Literatura fue lo que ella decidió y llegó hasta ahí, escribiendo guiones de teatro que superaban cualquier rascacielos de la ciudad, que parecían iluminarse más que estos e impregnarse en lo más profundo de la memoria de los individuos que pisaban el patio de butacas.
En la primera fila de asientos, Alya y Nino, actores desde adolescentes, eran pareja, ella siempre oliendo a perfumes de hombre, cada día era diferente y él, bueno él olía a alcohol y humo. Tenían una relación de lo más extraña, de hecho uno se atrevería a decir que estaban juntos solo porque su trabajo se los exigía, al ser actores creían que su reputación era lo único que importaba, si se golpeaban por las noches, si lloraban en sus alcobas, no importaba, siempre que en el escenario fueran la pareja perfecta.
Juleka y Alix sentadas justo tras ellos, siendo sumisas de todos, callando lo que sentían solo para satisfacer las necesidades de los demás. Podían dejar de comer para que los demás siguieran tragando cuales trogloditas, se murmuraba que tenían algo, que se quedaban en las noches para liberar todo lo que las ataba, se dedicaban al maquillaje y vestuario de todos en las obras, sin ellas no era nada y nadie las consideraba.
En medio del patio, Kim,Félix y Nathaniel, este último con su novia enganchada a su cuello, Lila. Cada uno más vil que el anterior. Eran los 3 mosqueteros del rey Adrien, es decir los 3 lame botas del director, Kim era actor desde muy niño, era bastante guapo y callado, no hablaba más de sus líneas, siempre recatado y siguiendo lo que su amigo, amo y señor le ordenaba. Félix, aunque igual callado era bastante testarudo ,un actor con aires de superioridad, se creía mejor que el mismo Adrien y eso que eran amigos, hermano de Chloe y al contrario de ella sólo tenía la licenciatura en Literatura dramática y teatro .
"Un total deshonor para la familia"
Decía su padre en cada reunión que hacían. A pesar de ello no dejaba de ser bueno, ocultaba cosas, sí, como todos pero no corrían rumores sobre él, sólo que deseaba comprar el teatro algún día y mandar a todos al carajo. Nathaniel, el muy mejor amigo de Adrien, tenían una fuerte relación desde que el segundo había regresado de América, mientras vagaba por las calles encontró a Lila, no es que ella fuera de esa clase de mujeres vendedoras de caricias, NO. Más bien que tuvieron un encuentro un tanto...irreal. "Amor a primera vista" decían ello, "Calentura de una noche que se prolongó dos años" decían los demás. Habían estado juntos desde entonces aunque bien los LEGENDARIOS (como los llamaban los demás) y Adrien dedicaban las tardes de post-presentación para alcoholizarse y aplicar el viejo unodós en cualquier chiquilla que se dejaba embobar por sus encantos actorales.
Y al final del patio, justo antes del anfiteatro se hallaba alguien más, no menos importante que todos. La mejor actriz del lugar, la máscara más difícil de sacar, Marinette. Solía acomodarse siempre al final de todos, escuchando las indicaciones, dónde debía posicionarse, qué personaje sería en esta ocasión, siempre mostrando su más lustrado antifaz. No se sabía mucho de ella, de la nada Adrien la había llevado y comenzó a ganar terreno, protagonizaba algunas presentaciones y se robaba la completa atención de los espectadores siendo estelar o no. Oía todos y cada uno de los chismes que rondaban tras las cortinas, pero jamás había oído uno de ella, ni ella ni nadie. Era alguien constante pero sin duda la mejor, con una vida tan "perfecta" que te das cuenta lo buena actriz que es como para convencerse a sí misma de eso. A ella y a todos.
Ninguno excedía los 30,a penas y pasaban los 20, Marinette era la más joven con tan sólo 21.
Aún así eran los mejores, los más mentirosos, con más secretos...tras Le rideau noir.
HOLIIIIIIIIIIII :3 Estoy muy feliz por ésto y quizá nadie lo lea pero me vale ...era algo que quería hacer desde hace mucho pues AMO las artes y qué mejor que reflejar la apreciación de una por medio de otra .La literatura y el teatro son mis favoritas ...el cine igual pero , el teatro es tan subestimado en mi país que da tristeza encontrarse con tantos de estos bellos recintos mal aprovechados.
Esto es un fanfic, los personajes no me pertenecen aunque yo inventé cada una de sus personalidades.
No es una adaptación de nada aunque con mucho orgullo digo que me basé en una historia que amo mucho llamada "TRAS EL TELÓN" o "BEHIND THE CURTAIN" repito no es una adaptación , es una idea que me ha rondado la mente por años pero era un tanto difícil para mí el ejecutarla pues aún no sé mucho del tema. Yo aprecio el trabajo de Choco-Menta pero esto no será TeT o una copia barata ni nada parecido, tengo mis propias ideas, pero la temática me fascina mucho.
Intentaré hacer la narración en tercera persona para que esto se vea aún mejor.
Agradezco el apoyo que me quieras dar, es tan sólo un prólogo.
Sin más gracias y bye,bye nos leemos luego.
