Divorcio

Bueno, aquí está mi segundo drabble así que… ¡buen provecho! xD

Disclaimer: Los personajes de Free! Son propiedad de Kōji Oji, Hiroko Utsumi y KyoAni.

Aviso: Este fanfiction participa en el Reto: "Recuerdos de la Niñez" perteneciente al Foro Iwatobi swim Club.

Palabras: 494

Personaje principal: Rin Matsuoka / Secundario: Haruka Nanase


Esa mañana Rin tomó un camino distinto al habitual, pues Haru lo había invitado a desayunar a su casa.

—¡Haru, ya llegué! —gritó desde afuera sin recibir respuesta. Un olor que era fácil de asociar con el anfitrión llegó hasta su fina nariz; soltó un bufido y despreocupado, rodeó la casa para llegar a la otra puerta. Al entrar en la cocina vio una imagen a la que todavía no se acostumbraba: Haru cocinando y vestido únicamente con uno de sus muchos pero siempre idénticos trajes de baño, y un mandil que más bien parecía un accesorio cualquiera.

—Agh, ¡¿por qué cocinas con tu traje puesto?! —preguntó molesto.

—¿Tienes algún problema con que lo use mientras cocino? —preguntó Haru volteando a verlo por encima de su hombro, para después volver a su tarea.

—No es como que me moleste la idea de que lo uses…—susurró Rin de forma casi inaudible—. Caballa otra vez —todavía con enfado, se acercó a la mesa y se sentó frente al único plato servido; como casi siempre, lo único que cocinaba Haru era ese pescado y arroz.

*Flashback*

¡Haru! ¿Qué traes de comer hoy? —preguntó el pequeño pelirrojo sonriendo amistosamente a un Haruka que comía solitario debajo del cerezo en el patio.

Caballa y arroz.

Otra vez —Rin hizo un puchero—. Si tan bueno es, déjame probar.

Está bien— el pequeño Haru extendió tímidamente el obento a su ansioso amigo.

Mmm.. No está mal. ¿Tú lo hiciste?

Sí.

¡Pues felicidades, cocinas muy bien Haru, serás una buena esposa cuando seas grande! —Rin sonrió de oreja a oreja, provocando suaves destellos rosados en las mejillas de su amigo.

¿Una… esposa?

¡Sí! Mira, te propongo algo: para que practiques y te vuelvas mejor, compartiremos almuerzo todos los días. Si logras que yo apruebe tus almuerzos, podrás casarte conmigo. ¿Romántico, no? —una vez más, esa sonrisa pícara iluminaba su rostro.

Umm… Está bien.

*Fin del flashback*

Y desde ese día, Haru no cocinaba otra cosa que no fuera caballa.

Rin miró el plato con una mueca de hastío y asco. Pero a pesar de eso se decidió a dar el primer bocado.

—No voy a poder con esto… Quiero el divorcio —masculló entre dientes avergonzado por aquél recuerdo.

—¿De qué estás hablando Rin? —preguntó acercándose a la mesa con un plato en las manos—. ¿Y por qué te estás comiendo mi desayuno? —Rin se quedó paralizado mientras veía cómo Haru deslizaba delante de él un plato más elaborado y surtido de alimentos que eran de su agrado—. Este es tu desayuno, ese era el mío.

—Pero… tú sólo cocinas caballa. ¿Cocinaste otra cosa para mí?—preguntó sorprendido.

—Sólo porque se trata de ti —admitió Haru tratando de esconder un leve rubor en su rostro al mismo tiempo que desviaba la mirada.

Este es Rin Matsuoka. Este es Haruka Nanase. El que tenga una objeción en contra de esta unión, que hable ahora o que calle para siempre.


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