Una Pregunta Inesperada. (OneShot)
Disclaimer: los personajes pertenecen a la maravillosa e increíble Stephenie Meyer.
Edward POV
—¿Papi, te puedo hacer una pregunta?—me preguntó mi pequeña, mientras caminábamos por el bosque, yo tomaba una de sus manos y Bella la otra.
—Claro, pequeña, lo que quieras—le respondí sonriéndole para que supiera que iba a responder cualquier pregunta que me hiciera, como siempre hacía.
—¿Cómo era mi abuela?—me preguntó, por un momento me desconcertó su pregunta y pude ver la misma confusión en el hermoso rostro de Bella, luego vi en su mente que se refería a mi madre biológica, Elizabeth.
—¿Te refieres a mi madre biológica?—pregunté, sabiendo la respuesta. Esa pregunta me había tomado totalmente desprevenido, ella nunca había tenido ningún pensamiento o duda acerca de ella.
—Sí, a ella. ¿Cómo era?, ¿cuál era su nombre?—me empezó a preguntar, mirándome a los ojos, esos hermosos ojos café que eran idénticos a los que Bella había tenido cuando fue humana había tenido.
Tardé unos segundos en contestarle, y ella seguía esperando una respuesta de mi parte, me di cuenta que Bella también me observaba con una pequeña curiosidad en sus ojos.
—Bueno, de ella ya no tengo muchos recuerdos, los pocos que tengo son algo borrosos, pero su rostro es uno de los recuerdos más claros que tengo. También supongo que se debe a los recuerdos que Carlisle tiene de ella—le dije y respiré profundo antes de continuar. —Ella se llamaba Elizabeth, Elizabeth Masen, Carlisle dice que yo me parezco mucho a ella, así que supongo que tú también, Ness—sonreí al decirle esto y ella hizo lo mismo. —Tenía el cabello cobrizo, así como el tuyo y el mío y era pálida un poco menos que tú y unos hermosos ojos verdes, es lo que más recuerdo, sus ojos. Ella fue la que le pidió a Carlisle que me convirtiera, más bien que me salvara, Carlisle sospecha que ella sabía que él no era humano, que era algo más.
Me quedé en silencio después de decir esto, Carlisle siempre había tenido esa duda rondando por su cabeza y a mí me daba cierta curiosidad ¿acaso ella conocía la existencia de los vampiros?.
—Papi, ¿la extrañas?—me preguntó Renesmee.
—A veces un poco, Ness. Supongo que me he acostumbrado a que ya no esté en este mundo, ya han pasado casi cien años desde que ella murió. Además, sé que ella está bien y que debe de estar muy feliz—dije esto último sonriendo y mirando el cielo. —Y con la hermosa nieta y la maravillosa yerna que tiene, mucho más. No lo dudo.
Al terminar de decir esto tomé a Renesmee en mis brazos y me acerqué más a Bella abrazándola por la cintura y les sonreí a ambas.
Sabía que ella estaba bien, y también que teníamos un ángel que nos cuidaba desde allá arriba.
