Resumen:

Porque la vida da giros inesperados. Porque la vida te puede elevar hasta el más hermoso paraíso y segundos después dejarte caer por el peor abismo. Aun así se puede ser feliz. Ella esta feliz con la compañia de él. Él se siente comodo al lado de ella. ¿Que giro inesperado les depara la vida?.

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La calma pasó a pánico en solo un segundo. Gritos desesperados y llantos inundaron el lugar, no se oía otra cosa, solo desesperación. Sus ojos trataron de enfocarse pero solo veía una luz amarilla borrosa, aparte de eso todo era oscuridad…

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Un fuerte timbre no paraba de sonar, sus ojos se abrieron de golpe al darse cuenta que era su despertador que llevaba quince minutos sonando y si no se daba prisa perdería el tren y por ende llegaría tarde al colegio. Se levantó de prisa y se fue corriendo al baño, diez minutos después salió completamente empapada y a toda prisa para empezar a ponerse su uniforme. Ajustó en su lugar la pequeña falda negra que le llegaba cuatro dedos arriba de la rodilla, se apresuró en abotonar la camisa blanca y en ponerse encima de ésta la chaqueta, del mismo color de su falda, con el escudo del instituto a la altura del corazón. Se colocó las medias blancas, se peino rápidamente su azulada cabellera, agarró su maletín y corrió a la puerta de entrada; se puso sus zapatos y se despidió, sabiendo perfectamente que nadie le respondería.

Caminaba apresurada por las calles llenas de personas. La estación del subterráneo quedaba cerca de su casa pero ya casi era hora que el metro llegara. Respiro aliviada al bajar las escaleras y notar que aun el metro no había llegado. Se hizo espacio entre la multitud de gente y esperó la llegada de su transporte.

Cuando el metro hizo su parada las personas comenzaron a entrar en este, ese día especialmente estaba mas lleno de lo normal. Las personas hacían espacio para las demás quedando todos apretujados.

-Esto es molesto- comentaba un hombre que se encontraba cerca de la chica de ojos perlados.

-Tienes razón, todo por el maldito choque que hubo en la mañana- comentó otro hombre que se encontraba al lado del primero.

"Entonces por eso esta tan lleno hoy" fueron los pensamientos de la joven al oír los comentarios de aquellos sujetos. Divisó todo a su alrededor, las primeras personas que entraron estaban sentadas pero al igual que ella la mayoría se encontraba parada. Observó un grupo de estudiantes enfrente, a su derecha había un chico que estaba tan cerca de ella que la incomodaba y cuando dirigió su mirada a su izquierda lo vio. Un chico alto de tez blanca, ojos ónix y cabello azabache. Él siempre iba en el mismo tren que ella, era distante y siempre estaba leyendo o escuchando música durante el trayecto. Lo único que sabia de él era que iba a su mismo colegio, lo cual era fácil deducirlo debido a que tenía la misma insignia que ella en el uniforme.

Bajó la mirada inmediatamente cuando sus ojos se encontraron, él era intimidante. Era la primera vez que lo tenía tan cerca, podía sentir como sus brazos se rozaban, pero algo más le llamó la atención. El individuo que estaba a su lado derecho se acercaba cada vez más a ella y no era porque no tuviera espacio. Sintió como la mano de él rozaba su brazo y luego su espalda, fue ahí cuando se empezó a incomodar aun más. Se trato de mover a un lado para alejarse pero no había espacio.

El azabache iba con sus audífonos pero no estaba escuchando música. Notó como la pequeña chica, que segundos antes lo había estado observando, se arrimaba contra él. Frunció el ceño creyendo que lo único que ella quería, como las otras locas, era acercarse a él. Pero para su sorpresa ella lo que quería hacer era huir del individuo que tenia al lado, que al parecer se estaba aprovechando de la situación.

La peliazul se estremeció al sentir una mano rodear su cintura y se sorprendió cuando su rostro golpeo con algo suave. Le tomo unos cuantos segundos notar que la persona que la sujetaba era el joven de ojos negros, que la tenia atrapada en lo que parecía un abrazo. Sus ojos perlados se abrieron de par en par al darse cuenta que él la estaba ayudando. Su cara estaba contra su pecho y podía aspirar aquel olor tan masculino, sus mejillas se enrojecieron al instante.

El ojinegro la atrajo hacia si en un agarre firme. Él no era de las personas que se la pasaba ayudando a otras pero si algo le molestaba era que se aprovecharan de una persona y más si era una mujer. Noto como el sujeto a su lado frunció el ceño pero no le dio importancia.

El viaje transcurrió normalmente y ya habían llegado a su respectiva parada. Ambos se bajaron del metro sin decir nada. La cabeza de la chica era un debate en esos momentos ya que le quería agradecer al joven por lo que hizo pero estaba tan avergonzada que no lo podía mirar a la cara. Detuvo su caminar mientras pensaba y decidió que le agradecería adecuadamente, pero para cuando levantó la mirada él ya no estaba a su lado. Lo buscó entre la multitud de gente y lo diviso subiendo las escaleras para salir del subterráneo, corrió apresuradamente para darle alcance.

-G-Gracias- mencionó cuando ya se encontraba a su lado, jadeando debido a la carrera.

-¿Por qué?- preguntó sin siquiera dirigirle la mirada

-P-por ayudarme- sus mejillas se volvieron a teñir de rojo al recordar la escena

-Hmp- emitió el chico sin darle mucha importancia a lo sucedido. Ella lo observó detenidamente mientras trababa de seguirle el paso.

-Y-Yo me llamo Hi-Hinata, Hyuga Hinata- le habló mientras le sonreía. Él volteo a mirarla arqueando una ceja pero luego le respondió educadamente.

-Sasuke Uchiha- Hinata buscó ese nombre en su mente, lo había escuchado antes. Su sorpresa no fue para menos cuando recordó de donde lo había escuchado. Todas las chicas de su clase hablaban de él, del chico que catalogaban como el "más guapo del instituto" y por el que todas morían. Entonces una pregunta se le vino a la mente para confirmar si era él o no, aunque dos Sasuke Uchiha en el instituto era casi imposible.

-¿E-Estas en último año?-

-Sí- él dirigió su vista hacia ella que inmediatamente bajo la mirada –Y tu estas…- articulo una especie de pregunta

-Y-Yo es-estoy en la cla-clase 2-B- de un momento a otro su nerviosismo aumento sin saber porque. Ya a la distancia se podía observar el instituto en el que ambos estudiaban. Siguieron caminando sin decir mas nada, uno al lado del otro. Los susurros y risas a su alrededor taladraban los oídos de la Hyuga, sabia que estaban hablando de del Uchiha y de ella, en esos precisos momentos solo quería llegar y quedarse en su salón.

A Sasuke no le importaban los tontos comentarios que volaban a su alrededor, solo siguió caminando como si no ocurriese nada. Pero lo que si noto es que la chica a su lado se veía realmente incomoda, ante ese pensamiento solo sonrió para sus adentros. Aquella mujer si que era extraña. Pasados unos minutos ya estaban entrando al instituto y noto que lo único que quería hacer la ojiperla era huir.

-M-Muchas gracias por to-todo Uchiha-senpai- la joven hizo una gran reverencia y se retiro enseguida. Sasuke se quedo en su lugar con una ceja arqueada y pasados unos segundos metió sus manos en los bolsillos y se dirigió a su salón.

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La Hyuga subió de prisa al segundo piso donde quedaba su salón, abrió la puerta del mismo y se sentó en su respecto lugar. Suspiro aliviadamente, no le gustaba llamar la atención y de hecho no lo hacia. En su clase solo había tenido un amigo, Kiba, el mismo que hace una par de meses se había ido a vivir en América y por ende ahora se encontraba sola. No le molestaba estar sola, es mas ya casi se había acostumbrado, pero a veces sentía la necesidad de hablar con alguien o por lo menos estar con alguna persona, pero su personalidad tímida le impedía conocer personas fácilmente.

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Las clases avanzaron con normalidad y como siempre sin ninguna novedad. Esa tarde le tocaba a ella junto a dos compañeros mas hacer la limpieza de la clase. Se escuchó por todo el lugar el timbre que daba por terminadas las clases aquel día. Ella y dos chicos esperaron a que todos los alumnos salieran del salón para empezar con su labor.

El sol de la tarde poco a poco caía en el horizonte, escondiéndose para darle paso a la noche. La Hyuga miraba el atardecer por la ventana mientras barría los pisos, cuando algo le llamo la atención. Afuera, ya casi llegando a la salida del instituto, se encontraba la persona que hoy la había sacado de un apuro. El Uchiha iba acompañado de dos personas, una chica de cabello rosa y un joven rubio. Entonces un pensamiento se le cruzo por la mente y era que aquel grupo de personas en definitiva resaltaban.

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Otra mañana iniciaba y esta vez la Hyuga se había levantado temprano. Se vistió y luego se preparo un desayuno decente. Se sentó en el gran comedor y recordó una vez mas lo sola que se encontraba en aquel lugar. Desayunó lo más rápido que pudo y salió de su casa sin ninguna prisa.

Después de unos cuantos minutos caminando llego al subterráneo y espero que llegara el tren. A diferencia del día anterior, esa mañana el subterráneo no estaba tan colapsado. Al cabo de unos cinco minutos llego el esperado tren y subió abordo. Milagrosamente encontró un puesto donde sentarse, ya en su lugar inconscientemente recorrió con la mirada el vagón y sintió algo parecido a la decepción cuando no encontró a la persona que buscaba.

No sabía por que quería verlo. Tal vez lo quería conocer o solo tener alguien con quien hablar. Lo que le sorprendía era que había podido dejar de lado su timidez y le había agradecido por lo que había hecho por ella y eso ya era un gran paso.

No se dio cuenta cuanto tiempo estuvo perdida en sus pensares pero cuando reaccionó ya había llegado a su parada. Respiró profundamente cuando salió del subterráneo y se dispuso a caminar la pequeña colina que dirigía hasta su instituto con una sonrisa en los labios.

Pudiese que se estuviera ilusionando con la idea de tener un nuevo amigo, pero la realidad es otra y es que a veces las cosas no son como te las imaginas.

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Saludos a todos. Muchas gracias por leer esta pequeña historia que espero que les haya sido de su agrado hasta ahora. Este es un pequeño proyecto que me ha estado taladrado la cabeza desde hace un tiempo y por fin decidí plasmarlo. Les aviso que la historia se desarrollará de espacio pero será corta. Ya casi la acabo, aun así le estoy dando los últimos toques a los capítulos.

Sobre las explicaciones del capitulo quiero aclarar que los salones están distribuidos de la siguiente manera: Los de primer año están en el primer piso, los de segundo en el segundo piso y los de tercero (ultimo año) en el tercer piso. Hay cuatro pisos en el edificio pero lo que hay en el cuarto aparecerá mas adelante. Cada grado tiene cuatro salones (A, B, C, D). Esto es para que se hagan la idea pero no es que sea de mucha relevancia. Sasuke es mayor que Hinata por eso ella utiliza el termino "Senpai" con él.

Por ultimo, para los que leen mi otra historia, he tenido grandes problemas con ella. Después de pasar casi un año sin actualizar me dio vergüenza publicar solo un capitulo, así que decido terminarla y después ir y publicarla poco a poco. Pero resulta que mi disco duro se daño y perdí la historia, y casi la vida por la rabia que me lleve. Aun estoy tratando de recuperar la historia, y otra más que tenía, así que por favor pido paciencia que aunque tengo tiempo sin publicar nada no abandonare la escritura.

Sin mas que decir muchos saludos a todos y de nuevo muchas gracias por leer. Espero algunos reviews si es posible dándome ánimos, ideas o criticas; serán bien recibidos todos. Cuídense.

By: Hina08