Les llego con una nueva historia (ella la escritora) me emociones con una imagen y una petición espero les guste.
Shingeki no kyojin no me pertenece, el manga y por personajes pertenecen al gran isayama que solo mata personajes por placer(¿.
Adevertencias: esta historia contiene algunos oc's y posible ooc
"-hola-"=pensamientos
"-hola-"=diálogos
Tiempos tras…=flash back.
Comenzando de nuevo.
Se sentía tan solo, las estrechas paredes, eran la única compañía que tenia en aquella habitación, toda su felicidad, si es que alguna vez la tuvo, desapareció junto a la caída del reino maria, junto con su madre.
Ahora solo le quedaba la única opción para hacer su vida un poco mas emocionante, volverse el protector del rey, como su caballero.
Su buena condición física se lo permitiría, mas la cosa era, que no era el único que trataba de conseguirlo, según le comentaron muchas personas, casi todos hijos de sobrevivientes, intentarían entrar como caballeros, y para que?..tan solo para vivir "seguros" en el reino interno.
El reino por ser de gran tamaño, se dividía en tres sectores, shina, donde vivía el rey, su familia y sus caballeros mas "leales", la policía militar.
Rose, donde vivía la gente un poco mas acomodada de dinero, como doctores, gente que lograba educarse, comerciantes, y era custodiada por la guarnición y parte de la policía militar-que no era mal puesto para algún soldado, pero tampoco era bueno como el reino interno-.
Y por ultimo María, era habitada por la gente mas…pobre, si eso era, pobre, y no se avergonzaba de decirlo, era "vigilada" por la guarnición, pero tan solo eran unos viejos que se la pasaban emborrachándose como si no hubiera mañana.
Si tan solo…si tan solo hubiera sido mas fuerte, si tan solo esa gente de mierda hubiera sido mas responsable con el cargo que les dieron, su madre, y todo el reino no hubiera caído a manos de los titanes.
Los titanes eran parte del escuadrón mas temido en todo el reino, tanto en rose, maria y shina, grupos de bandidos sin piedad que acaban y masacran todo.
Pero no, no fue lo suficientemente fuerte, y esos vagos no asumieron la responsabilidad, y ahora se encontraba como nunca pensó.
Emborrachándose en su pequeña y acomodada habitación, justo un dia antes de presentarse como caballero, que orgullo.
Ese..era eren Jaëger, un simple mocoso de 16 años que lo único increíble que tenia, eran sus ojos, un hermoso verde turquesa, que cuando la luz les reflejaba daban toques dorador, ysoñaba con convertirse en uno de los caballeros que pudiera cuidar al rey con su vida, una mierda le importaba el hecho de vivir en los interiores más seguros, el sabia que pronto y si nadie actuaba, serian acabados por los titanes, tal y como un pobre y mísero ganado.
El día paso completamente, igual la noche, que por culpa del alcohol no pudo pegar un solo ojo, la cago y lo sabe, pero aun asi, se ducho y se vistió lo mas presentable posible, se despidió de mikasa, la chica que lo acogía en su casa, y camino hasta el lugar de encuentro con el general, habían muchos jóvenes, entre la mayoría hombres, hasta que.
-e…eren?-murmuro una conocida voz a sus espaldas, el se volteo y miro a un conocido rubio.
-armin-sonrió, pero apenas abrió la boca, el mas bajo sintió el olor del alcohol, frunció levemente el ceño.
-eren..estabas bebiendo?-su tono de voz era de total preocupación, después de todo eran amigos desde infantes.
-tsk..no es nada importante-chasqueo la lengua y antes de que el rubio volviera a regañarlo, camino hacia las mesas de inscripción.
El primer día, fue fácil, presumiendo con orgullo que lograría acabar con todos los titanes, que seria condecorado por el rey, y hasta que se casaría con alguien de la alta sociedad cuando estuviera todo bien, pero quien lo diría no?.
Bajo la burlesca mirada de sus compañeros, estaba boca abajo, colgando, y que paso con su orgullo, se fue a la mierda.
-que..paso-balbuceo lo suficientemente bajo para que solo el escuchara, pero la voz de su instructor, lo saco de sus pensamientos.
-¡que crees que estas haciendo, el equipo de equilibrio no es apto para mocosos..si no estas preparad, te iras en la siguiente carroza de rechazados.
Eren trago duro, dirigió la mirada hasta su compañero y noto como se equilibraba correctamente, con dificultad, pero lo hacia.
-esto…es solo una perdida de tiempo-dijo al momento que lo bajaron del aparato.
-que dijiste..mocoso-como si de una película de terror se tratara, el comandante se giro sobre sus talones, lentamente, eren trago duro, pero se mantuvo firme.
-que…esto es una perdida de tiempo, si..si no perdiéramos el tiempo aquí, y fuéramos a buscar a los titanes, seria mucho mas fácil-jadeaba con pesadez, por mas extraño que parezca, comenzó a invadirle un sueño terrible.
-insolente-murmuro uno de sus compañeros, pero no le importo.
-engreído-otro mas.
-es un puto suicida-escucho la voz del que correspondía a su escuadrón de compañeros.
Jean kirsten, un condenado rubio opacado que no hace mucho intento sacarlo de quicio, pero se controlo y eso ahora lamentaba.
-jean…por favor para-escucho nuevamente, con cuidado de no perder su postura "segura" dirigió una mirada al que hablo, era marco.
Un pelinegro con una cara llena de pecas, amable y servicial, eso lo demostró apenas entraron en las habitaciones, ayudo a todo el mundo a desempacar.
-si tanto crees que es fácil…. ¡por que no sales tu mismo al exterior para ser el héroe!-le grito, haciéndolo temblar ligeramente, mas no se aria ver tan débil, tenia algo de orgullo por mantener.
-¡anda…ve con ellos…se carnada para los titanes!-grito furioso, no entendía la razón por la que se enfurecía tanto, pero el también se estaba encolerizando.
-no-murmuro apretando sus puños.
-que dijiste?... ¡habla mas fuerte!-grito y eren perdió los estribos, a la mierda el respeto, y a la mierda su buena impresión.
- ¡QUE AUN NO ESTOY LISTO, PERO PRONTO..ACABARE CON CADA UNO DE ELLOS!-grito dándole un fuerte puñetazo en el rostro, lo tomo desprevenido obligándolo a caer, ahora si eren temió por su vida, habían llegado mas soldados, y golpear de tal manera a un superior, era penado tortuosamente.
-déjenlo-ordeno el general golpeado-que?-exclamaron con sorpresa, tanto eren, los soldados y sus compañeros.
-pero mañana temprano, me demostraras esa iniciativa que tanto presumes tener-se fue seguido de todos los soldados.
Eren callo lentamente al suelo respirando con agitación, como si hubiera estado por horas bajo el agua, pero a la vez con alivio.
-¡eren!-armin corrió hacia el, igual que sus compañeros de habitación preocupados, claro, jean solo para molestar.
-estoy bien armin-lo calmo y el rubio suspiro con alivio al asegurarse que no tuviera nada roto, tan solo quedo con un raspón en la cabeza.
-estas bien..no te duele nada?-preguntaba marco, el castaño le sonrió y el pecoso sin querer, se sonrojo.
Y así es como eren se gano un nuevo enemigo, jean le aria pagar por hacer sonrojar al pelinegro, nadie sabía que jean mantenía sentimientos por el pelinegro, pero claro, como lo diría sin que sonara raro, cursi, o peor aun, como lo diría?.
Pero pasando de eso, intentaba cuidarlo de la mayor cantidad de pervertidos de los rangos superiores, y ahora venia un mocoso suicida tratando de arruinar todo su esfuerzo por mantenerlo seguro todo un año.
Marco y jean se conocieron a la edad de 15, en el momento que el reino maria callo ellos tenían solo 9 años, pero por los trabajos que les obligaron a hacer, se encontraron, jean se mostraba indiferente, pero marco siempre lo seguía, y su compañía no le molestaba, le agradaba.
Pero tan solo hace principios del año pasado, cuando entraron en el ejercito y jean vio como marco era toqueteado por otro hombre, que se dio cuenta de que estaba..enamorado, y como lo noto?, cuando estallo en celos y le partió la cara a golpes al sujeto que se atrevió a tocar a marco.
-por favor, jean…ya no lo mires tanto-pidió marco jalando del brazo al rubio, jean noto que miraba con odio a eren desde hace rato, y al parecer, marco no era el único que lo hacia, annie, reiner y Bertholdt lo miraban como si fuera la cosa mas interesante del mundo, pero para el, solo era un mocoso engreído y suicida, que intentaba quitarle a su preciado marco, y que tragaba la comida como si no hubiera mañana, rodeado de gente que le preguntaba quien sabe que cosas.
°°°°°°°°°°°°°°°en la noche°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
Ya habían terminado de cenar, las velas se habían apagado no hace mucho, y eren no podía dormir, se sentía frustrado, asi que al asegurarse que nadie lo veía, salió de la habitación para dirigirse al artefacto que lo hizo hacer el ridículo.
Caminaba por los pasillos de madera, lentamente, intentando hacer que ninguna crujiera pero…
-aun estas frustrado?-esa calada voz lo obligo a voltearse, encontrándose con marco, quien lo miraba amablemente.
-eso..no te importa-sonó frio, se lamento por tratarlo asi, después de todo, el solo intento ayudar.
-pues…me importe o no eres uno de mis amigos-dijo regalándole una sonrisa, el castaño le respondió de la misma forma y marco lo acompaño a la salida.
-por que te juntas con el?-pregunto eren con curiosidad, marco no entendió de quien hablaba, asi que ladeo levemente la cabeza, eren suspiro.
-hablo de jean…es un pesado, no entiendo como puedes soportarlo-se afirmo en el respaldo de la puerta, marco agradecía la oscuridad, sin ella eren notaria el color carmín de sus mejillas.
-pues…aun que no lo parezca, es una buena persona, solo que….su sinceridad a veces arruina las cosas-marco acaricio levemente su nuca, eren lo miro, no entendía por que el moreno estaba tan nervioso.
-el..siempre me cuida y todo…por eso te lo digo, no lo juzgues por esa horrible mala impresión-le pidió refiriéndose a la cafetería, donde ambos casi se agarran a golpes.
-ah..esta bien marco-dijo antes de salir caminando del lugar, en dirección a los aparatos de equilibrio, marco le hizo un movimiento con la mano y entro a la cabaña, para irse a dormir.
Mientras tanto eren caminaba al lugar de entrenamientos, un pelinegro de unos 28 años, de 1, 68 y ojos oliva, caminaba por todo el lugar, acompañado de un joven de cabellos castaño oscuro, que no superaba los 16, de 1,62 y ojos negros.
-mi señor, por favor no creo que andar por estos lugares sea buena idea-hablaba con un leve temor.
-no me hables con formalidades-dijo ignorando al castaño, el cual bufo por lo bajo.
-pero…levi-sama…no es bueno después de todo aquí entrenan a los soldados, que pasa si después su tio lo castiga por desobedecerlo de esta manera?-levi hizo un extraño sonido con la boca.
-ya no hables mocoso, te traje porque tu me lo pediste, si tienes miedo será mejor que te largues-el pelinegro siguió caminando más deprisa, hasta que llego a un campo abierto, donde habían varían maquinas, que el reconoció, eran para el equilibrio.
-por que quería venir aquí?-pregunto el menor, el otro sin chistar respondió.
-por que me aburría-el castaño suspiro y lo siguió, hasta que escucho un par de pasos ajenos a ellos y se adelanto al pelinegro, deteniéndolo.
-espere por favor-el ojinegro saco lo que parecían ser dos espadas, se coloco en guardia y afino sus sentidos.
-tsk..es solo un mocoso-dijo señalando a lo lejos, como un joven castaño hacia el esfuerzo por mantenerse en equilibrio, dándose de cara al suelo a los pocos segundos.
-aun asi..no podemos confiar en nadie-se preocupo enfundando las navajas, después de todo, tenia que estar alerta, no por algo lo asignaron como guardaespaldas.
Josertho, o como le llamaban jose, no tenia gran condición física, pero si era hábil en batallas cuerpo a cuerpo y manejando la espadas, por eso fue asignado a proteger con su vida al gobernador del reino.
Levi, el gran rey de maria, rose y shina, a su corta edad tuvo que asumir el poder de todos los reinos, sin embargo, no estaba enterado, ni antes ni ahora, de lo que pasaba con las tropas.
Callo nuevamente, por milésima vez, de cara contra el duro suelo, mas tenia la sensación de ser observado, fijamente, y eso era lo que pasaba, el soberano de estas tierras, lo miraba con una pequeña diversión, y curiosidad, de por que aun no se rendía de darse tantas veces contra el suelo.
-¡mierda!-maldijo a los cuatro vientos, pero no tan fuerte.
-mh?...por que mierda sigues asi-esa voz lo saco de su trance de maldecir a la vida, se giro encontrándose con unos afilados orbes oliva, que lo observaban indiferente.
-por que?-pregunto y el pelinegro se cruzo de brazos, asomando completamente su cuerpo de las sombras.
-por que lo sigues intentando, si ya as caído muchas veces-su voz de indiferencia tensaban a eren, pero asi no se acobardo.
-por que si no lo siguiera intentando, seria igual que e estúpido ganado que espera lo fácil de esta vida, aun que me tiren, me levantare para intentarlo de nuevo-sus palabras sonaron con determinación, y algo de furia, recordando nuevamente como los guardias de su cuidad huían dejando a la población perecer.
-mhp-se sorprendió un poco por las palabras del menor, sus ojos brillaron un tanto, pegándolos en esos orbes de gemas.
-aun asi lo haces mal-dijo acercándose al castaño, su mirada se oscureció un poco, el menor era mas grande que el, pero asi ignoro ese pequeño gran detalle y acerco sus manos al arnés de eren.
-mal?..por que?-pregunto mirándolo fijamente, aun que por la cercanía se sonrojo un poco-por que el arnés esta mal puesto imbécil-sus "dulces" palabras hicieron notar a eren que tenia razón, el arnés estaba al revés, esa podía ser una de las razones por la cual perdía el equilibrio.
-gracias-murmuro cuando levi termino de arreglar las correas-no te creas la gran cosa, lo hice por que me aburrió ver como te dabas contra el suelo, si querías morir perfectamente podrías haber salido de la seguridad e irte hacia los titanes-sonó tan indiferente y frio, pero para eren le sonó como un de nada.
-y..como te llamas-pregunto eren mientras caminaba acompañando al pelinegro-….-silencio..obtuvo solo silencio.
-umh…yo me llamo eren..un gusto-intento romper tan absurdo silencio que se había formado-como sea…-respondio parando, el oji verde no sabia la razón, hasta que se dio de cara contra una muralla, mohosa y algo vieja.
-dueleee-se sobaba la nariz, la cual le quedo algo roja, levi lo miro-eres solo un mocoso lloron-dijo y se apoyo contra la pared.
-un mocoso?..tengo 16…y soy mas alto que tu-le señalo, ahora levi ardía en furia, como ese mocoso se atrevía a molestarlo, pero por una razón no lo pateo…no sabia cual era..pero no lo hizo.
-quien eres tu-eren escucho a sus espaldas, intento girarse pero levi tomando su brazo se lo impidió.
-que..-si no quieres que te corten el cuelo, no te muevas basura-el oji oliva le señalo a su lado eren miro por el rabillo del ojo notando como una filosa espada se encontraba en su cuello.
-libéralo-hablo con voz fría, el ojinegro lo dudo pero aun asi obedeció, enfundando su arma.
-quien ere-antes que terminara levi le dirigió una feroz mirada, eren entendió que era mejor que se callara.
-vámonos-ordeno levi y jose asintió, dio una fugaz mirada a ere y camino adelantándose al rey.
-levi-le dijo a eren y toco su cabeza, antes de marcharse siguiendo al otro castaño, eren se quedo en su lugar y cuando los perdió de vista murmuro.
-levi…-sin notarlo, su cara comenzó a arder y sus mejillas a pintarse de rojo.
Sacudió su cabeza y miro el cielo, aun estaba muy oscuro pero aun asi decidió irse a la cama, consultaría con la almohada por que se sintió asi ante el toque del pelinegro, su corazón comenzó a latir desenfrenadamente al recordarlo, era una mierda sentir que comenzó a atraerle una persona que no tenia idea si veria de nuevo.
Pero el no sabia.
°°°°°°°°°°°°°°°en un lugar del bosque°°°°°°°°°°°°
-por que estaba con el levi-sama?-pregunto jose a levi, el cual miraba su mano como su fuera un extraño fenómeno.
-levi-sama?-sacudió su mano frente a la cara del pelinegro, sacándolo de su trance.
-no..lo se-murmuro lo suficientemente alto para que escuchara, jose negó con su cabeza levemente, el sabia que levi no era amante de las mujeres, y se alegraba ya que el igual amaba a un chico, pero las cosas eran complicadas, levi era un rey, que debía tener herederos, aquel castaño, un hombre, que no podía concebir, y sus tios, unas personas que lo obligaban a casarse con la soberana del reino vecino.
-y tu..donde mierda estabas?..cuando me di cuenta habías desaparecido-se cruzo de brazos, el castaño era al único que podía llamar "amigo" y darle tal confianza de mostrarle una actitud diferente al serio y frio levi que todos conocían.
-y..yo..pues..fui a saludar..a un..amigo-tartamudeo, mala señal, y levi lo sabia, el castaño le pidió ir para ver a la persona que amaba, y sabia como sufria.
La persona que amaba, estaba con una chica, asi que el solo se comportaba como un amigo, visitándolo por las noches.
-deberías usar tus habilidades con la espada, y obligarlo a que te ame-le sugirió con una voz monótona mientras tomaba una taza de te, y el otro se sonrojo mortalmente, levi solto una baja y peculiar risa, jose sonrió al notar como su "señor" y amigo podía liberarse con el.
-levi-sama…será mejor que entre a dormir, ya esta haciendo frio-el pelinegro asintió y se adentro a una tienda al lado de una fogata.
-buenas noches-escucho desde adentro y respondió con un suave "igual a usted" para comenzar a picar los leños que ardían, con un palito, mientras estaba en forma de bolita abrazando sus piernas.
-esta..no fue una buena idea-pensó mirando al oscuro bosque, era un miedoso y no lo negaba, maldijo mentalmente su lealtad a levi que lo condujo a tener una "aventura" fuera del castigo por una semana, utilizando como escusa que estaría cerca de su amigo, y que era como una despedida de su soltería.
Al final apago la fogata y se adentro a su tienda para dormir, sin poder sacar de su mente a cierto pelinegro de su mente.
Bien…este fic esta dedicado a la gran Soulxphantom que hace tiempo deseaba un rey x caballero, espero te guste y no me mates por este intento de historia. :3
Por cierto jose se pronuncia yose.
Espero les guste saludos c:.
