Hola. Esta es mi última historia de Harry Potter. Es también un crossover de muchas historias más. Supernatural, fringe, crepusculo, constantine (la peli), charmed, x men, 007, superman y la liga de la justicia creo no olvidarme de ninguna.
Tiene alrededor de 100 caps WHAAAAT?! Pero no se preocupen ya está terminada y me faltan corregir 10 caps asi que lo peor que pueda pasar es que los suba con errores.
Es la continuación de equivocada aunque no necesariamente tienen que leerla pero capaz podrian "perderse" en las historias de los weasley ya que la mayoría surgieron en equivocada.
Hay referencias a la leyenda del alma quebrada pero sin necesidad de leerla con seguridad.
Esta historia la escribí hace 6 años asi que con respecto a los crossovers de supernatural y fringe no guardan mucha relación. Igual al ser un fanfiction he moldeado a los personajes aunque no me pertenezcan a mi antojo, de eso se trata no? jaja.
Para los que no quieran leer equivocada un pequeño resumen. OJO SPOLIERS jaja
Ron y Hermione son poderosos su misión era proteger a Harry y ayudarlo a derrotar a Voldemort.
En esta histoeia tienen una hija, Rose, que es super poderosa y es raptada por una logia para poder dominar al mundo.
Por último y a titulo personal, a esas maravillosas personas que me inspiraron personajes tan expléndidos, decirles que las quiero, las extraño y siempre las recuerdo en un lugar muy especial de mi corazón.
Espero que la disfruten
Bss. Ale
Capítulo 1
Empezar desde cero.
La oscura figura encapuchada, avanzaba lenta pero firmemente, pareciendo levitar en el aire.
Su negra estampa contrastaba con las coloridas paredes, apenas iluminadas con las luces de la calle, del barrio de la Boca en Argentina.
El lugar turístico llamado Caminito, se hallaba a pocas cuadras, aún se podía escuchar el barullo de la muchedumbre, comprendida por los artistas locales, los bailarines que desplegaban su talento en la famosa calle y la risa de los niños disfrutando de una función de títeres.
Contrastando con tanta luminosidad y alegría, la figura avanzaba destilando una energía negativa evidente.
El rancio olor que se desprendía del Riachuelo no la inmutaba, era sólo guiada por la magia que la había llevado hasta allí.
Se acercó a una puerta de color amarilla, apuntó con la varita que sostenía en su mano derecha y exclamó
-¡Alohamora! - Abriendo de ese modo la abertura. Avanzó lentamente por el pasillo apenas iluminado por una débil luz pendida del alto techo, donde se hallaban seis puertas más, pero el encapuchado se adelantó hasta la cuarta, frente a la cual, luego de abrirla, se detuvo por algunos minutos como aguardando por algo. Y antes de dar el primer paso, una voz le dijo
- Pasa Rose.- La mujer descubrió su cabeza, dejando a la vista una roja y larga cabellera, sus ojos color almendra reflejaban la oscuridad de su alma e ingresando al recinto declaró
- No has podido escapar de mi Albus. - El anciano se adelantó, dejando que la luz que ingresaba desde el pasillo lo iluminara, la miró, intentando reconocer en la mujer frente a él algo de la inocente y optimista niña que él conocía, pero nada de eso salía a la luz, solo podía percibir oscuridad y odio, un intenso odio.
- ¿Por qué crees que huyo de ti?- Preguntó
- Porque temes morir, como los demás.
- Te equivocas, no le temo a la muerte, ya he vivido demasiado
- Mejor para ti, porque no vivirás más.
- Ninguno de los dos sabe eso.
-Yo sí - Le contestó la dama esbozando una siniestra sonrisa - Se exactamente cuando morirás, ya que seré yo la que te dará muerte, ahora mismo. Te mataré como a los otros.
Dumbledore apesadumbrado meneó la cabeza.
- ¿Por qué Rose? ¿Por qué?
- ¡Por qué! Y tú ¡Cínico! Te atreves a preguntar. ¡Tú! ¡Que eres el más mentiroso, el más arrogante y el más patético de los magos!
- Te confundes Rose.
- ¡No! - Gritaba ella - Y en esta ocasión no se encuentra tu eterno protegido y protector, esta vez no tienes a ningún fanático cegado por tu hipócrita actuación para defenderte. Ya he matado a Harry Potter.
Albus abrió los ojos sorprendido
- ¿Harry? - Preguntó lastimosamente
- Si, Harry ha muerto.
- Y tus pa… - pero Rose no lo dejó continuar
- No, ellos no murieron al hacerlo él - Dumbledore expiró aliviado bajando la mirada - Debí matarlos yo misma.
Albus levantó la cabeza enérgicamente
- ¿Los has matado? - Preguntó aún sin entender como podía alguien albergar tanto odio, esa joven que cuando niña era la más maravillosa y noble que hubiera conocido, y que en ese momento lo miraba con una actitud presuntuosa como si el haber matado a sus propios padres hubiese sido una hazaña.
- Y ahora es tu turno - Declaraba ella alzando su varita; el viejo mago con un movimiento de la suya la desarmó pero la muchacha ni se inmutó, y comenzó a sonreír al tiempo de menear la cabeza - Albus, Albus, Albus - decía - Sabes que no la necesito para matarte - declaró levantando su mano haciendo que el anciano se elevara en el aire, arrojándolo contra una pared sosteniéndolo allí al tiempo de decir - Sabes que mi poder es ilimitado y único.- Entonces Dumbledore comenzó a reír provocando incertidumbre en Rose - No veo porque te ríes ¿Acaso dudas de mi poder?- Exclamó apretando el puño, provocando la asfixia del anciano y al estirar la mano la misma cesó, permitiéndole al mago respirar nuevamente.
- No, no dudo de tu poder Rose Weasley…
- Malfoy, Rose Malfoy- lo corrigió ella - Señora de Draco Malfoy.
- Lo dices orgullosa, y no te has dado cuenta como ese hombre envenenó tu alma, pequeña Rose - La chica movió bruscamente su mano y el cuerpo de Dumbledore se movía al compás de la misma siendo golpeado por las paredes, como si fuese un muñeco de trapo en poder de un niño travieso.
- No insultes a mi esposo, él es el único honesto.
- Él te engañó, aún no sé como - Declaró Dumbledore provocando otra tanda de golpes a su persona.
- Si fuera así, cosa que dudo - aclaró Rose - Yo debería saberlo, igualmente tú no tendrás tiempo de averiguarlo.
- De seguro utilizó un hechizo- Decía Albus, intentando razonar con ella, quien se detuvo- Él es una persona con muy malos, pero inteligentes camaradas- agregaba él al tiempo de limpiarse con la manga de la túnica un hilo de sangre que corría de sus labios.
- Sabes que es imposible burlarme, puedo leer sus pensamientos.- Respondía Rose con un dejo de duda.
- Todo es posible con la magia…
- Siempre tan insidioso ¿Nunca cambiará señor director? - La luz de la habitación se encendió y ambos personajes que se hallaban dentro de la misma voltearon a ver al recién llegado que había interrumpido.
- Draco Malfoy - Decía Dumbledore denotándose, extrañamente en él, odio en su voz.
- También me alegro de verlo - respondía sarcásticamente el rubio, acomodándose su larga cabellera de un blanco tan brilloso que parecía casi plateado - Hola mi amor - declaró acercándose a Rose y tomándola de la cintura la besó en el cuello sin dejar de mirar a Albus y plasmar al hacerlo una maquiavélica sonrisa.
- ¿Crees que lo has logrado? - Decía riendo Dumbledore - ¿Te has convencido de tu triunfo?
- No estoy convencido, yo ya he triunfado y tú estás en jaque Albus.
- Pero has cometido un error - Decía Albus - Porque Rose es super poderosa, pero tú no - Y sin más le lanzó un hechizo sobre él declarando - y yo estaré en jaque pero tú estas en jaque mate.
- ¡Draco! - Exclamó Rose agachándose al lado del cuerpo de su marido y liberando a Dumbledore quien cayó al suelo estrepitosamente- ¿Qué le has hecho? - Le gritaba a Albus que ya se incorporaba - ¿Lo has matado?
- Cálmate mi pequeña…
- ¡Yo no soy tu pequeña!
- Simplemente duerme - Declaraba Dumbledore- Estuve todo este tiempo aguardando por su aparición. Quiero que ingreses en su mente Rose.
La chica lo miró, en su mirada había una mezcla de odio e incertidumbre y sin saber por qué obedeció bajando la mirada para ver al rubio que yacía desmayado en el piso.
Lentamente su rostro comenzó a cambiar, se la veía ir del odio a la desesperación, de la frustración a la desesperanza y sentándose en el suelo se largó a llorar.
- Los he matado, los he matado a todos y ellos eran inocentes, ellos decían la verdad. Los he matado, los he matado - repetía acercando sus rodillas al pecho y meciéndose.
- Tranquila - Le decía Albus acercándosele.
- ¿Tranquila? ¿Te has vuelto demente?
- No mi querida Rose, todo va a estar bien.
- ¿Cómo puedes decir ello? Ya no hay salida, ya está todo montado para el final.
- Ya lo hemos pasado antes, mi pequeña y como siempre hemos salido airosos.
- ¿Y los muertos? - Rose levantó la cabeza y miró directo a los ojos de Dumbledore.Aún con las lágrimas surcando sus mejillas sus ojos se abrieron inconmensurables se fue incorporando lentamente al tiempo que decía - ¿Quién? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde?
- Despacio, despacio - la serenaba Albus - Todo a su tiempo, debes saber la historia desde el principio
- ¿Desde el día que nací?
- No Rose, desde el día que Voldemort fuera destruido por tus padres y Harry.
- Aún no lo puedo creer. ¿Otro? ¿Otro como yo?
