MUY BUEN DÍA MIS ROSAS ESCARLATA, LA BUENA VIDA SE HA TERMINADO, EMPIEZA LA TEMPORADA NAVIDEÑA Y ESA TONTERÍA DE NOVIEMBRE A CERCA DEL "BUEN FIN" (PATRAÑAS PARA HACERTE GASTAR TU AGUINALDO DESENFRENADAMENTE)
BUENO, EL PUNTO ES QUE NO VOLVERÉ A TENER DESCANSOS HASTA EL 15 DE ENERO DEL 2016 (no puede ser, ya voy para 4 años escribiendo!)
TRATARÉ DE PUBLICAR, PERO LO DUDO MUCHO, ASÍ QUE ME RETIRO DE LOS FANFICTION Y COMO DESPEDIDA "TEMPORAL" LES DEJO ESTO SUKULEMTOZOOO CREO.
(Grell es hombre, de lo contrario esto no sería yaoi, pero me refiero a Grell en femenino because yolo XD )
¡GRACIAS Y DISFRUTEN!
…..
Se mueve violentamente sobre de él, entierra sus negras uñas sobre la tierna piel de las estrechas caderas, su cabello es un desastre aunque, con la mala iluminación nadie lo notaría, la vieja cama rechina con el movimiento errático. Se siente bien, realmente bien, cada embestida tan profunda, hasta la empuñadura, como si buscara algo, "su alma". No importa, sólo disfruta el momento y se deja llevar, sólo tiene que aprovecharse de "él".
Siente como si pudiera tocar el paraíso, su mente da vueltas y vueltas, está mareado, hay una presión extraña en su bajo vientre, los músculos se contraen convulsos, le falta el aire, aire que nunca ha necesitado pero ahora sus pulmones le demandan con desenfreno.
Está cerca, todo va bien pero… "no es él, nunca es él" Grell abre los ojos, frunce el ceño, "no es él", ella cierra sus verdes ojos nuevamente y se concentra, sueña que esas manos que le hieren, le aman, aquellos colmillos del diablo son la dentadura perfecta de un ángel, el cuervo de mal agüero no es más que una indefensa paloma blanca.
No le está vendiendo su alma al diablo, se la ofrenda a Dios en un acto puro de amor.
–Mírame–él le ordena, muy de mala gana ella corta su ensueño y regresa a la cruda realidad, una donde no es amada, pero ella no espera amor por parte de este ser infernal, ella tan sólo lo está utilizando para su propio beneficio.
Ese cabello, ese maldito cabello largo, en el demonio es sensual, pero no en "su hombre" y es que aquel tempano de hielo siempre perfecto, ni un cabello fuera de su lugar, al memos no desde la academia. La pequeña mano de uñas rojas se estira hasta aquel mechón rebelde y le cepilla con los delgados dedos, regresándolo a su lugar –mucho mejor– sonríe mostrando su afilada dentadura. Se deja llevar nuevamente por el placer y el éxtasis.
–Will~– gime durante su orgasmo.
–Me tienes a mi ¿y dices su nombre? – reprocha el diablo tomando una buena cantidad de rizos rojos y tirando con fuerza de ellos obligando a la pelirroja a mirarle, aquellas orbes verdes se abren con malicia y placer.
–¿Estás celoso? –se burla.
…
La misma escena se repite cada noche durante un tiempo del cual ya perdió la cuenta. Todo empezó aquella primera noche, ella deseaba con todo su ser que llegara, sólo una noche, pero recibió más de lo que había pedido.
El sirviente demoniaco trató de dominarla, pero no sería tan fácil, ella le montó, estaba arriba, subía y bajaba con fuerza sobre aquel falo, la pelirroja llevaba el control con ritmo cadencioso en un vals al ritmo de las llamas de la chimenea. Tal era su desesperación por sentirse llena que sus amadas gafas rojas cayeron de su rostro siendo salvadas sólo por aquella delgada cadena con diminutos cráneos y fue ahí cuando se dio cuenta del poder de su mente, el hombre que yacía bajo la muerte roja no era el sirviente de los Phantomhive Sebastian Michaelis. No, no era el diablo de ojos rojos, su mala visión le mostró que se trataba del supervisor del despacho de la asociación de shinigamis William T. Spears, sólo tenía concentrarse y su deseo más oculto se haría realidad.
El demonio sonríe pensando que se burla del amor del semidiós, pero es el ángel de la muerte quien se aprovecha de la situación. No es Michaelis si no Spears quien le da aquello por lo que tanto ha orado por casi un siglo.
…
Se quita las gafas y las coloca en la mesita de noche.
–Es muy tonto de tu parte quitarte los anteojos, ¿no tienes miedo de quedar en un estado tan vulnerable ante un demonio de mi nivel? – cuestiona con voz socarrona. Grell sonríe y se lame los labios. Ambos sonríen y se besan hasta que sus labios sangran. El diablo le penetra de un golpe arrancándole a la pelirroja un grito que le desgarra la garganta. Pero ella no sufre, seguramente así sería con Will. El amor no es perfecto, el amor duele.
...
Otra moche ha terminado, ella sigue recostada en esa cama ajena, él se levanta y busca su ropa. Ella toma un mechón de su cabello, lo enrosca en sus dedos, juega con el, tan rojo, tan vivo, tan ardiente como su amor por Sebastian, su amor por William.
Mira el techo.
Ángeles y demonios, el paraíso y el averno. Similares pero completamente opuestos pero con un objetivo en común, al acecho de la almas, incapaces de amar, pero con la virtud de sentir.
…
Han pasado por tantas cosas juntos, a la fuerza y voluntariamente, les era imposible mantenerse indiferentes, cierta empatía había nacido del demonio hacia la muerte, no eran amigos, mucho menos le quería, pero ya formaba parte de su vida, quizá si el fantasma del gerente no rondara la cabeza roja talvez, si, a lo mejor hubieran podido ser algo más.
Sebastian se sienta a un costado de la pequeña cama, Grell gira sobre su espalda y queda de frente al diablo, la mano enguantada de blanco le cepilla los cabellos rojos, es hora.
Grell aspira hondo el aroma de Sebastian, no le molesta, obviamente no huele igual que un shinigami, su olor es penetrante, demasiado, muy fuerte, pero no le desagrada, de repente siente pena por William quien tuvo que pasar algunas noches en la misma carpa con el diablo en el circo, aquel olor debió de revolver el estómago. Grell piensa un poco, ¿será lo mismo para el mayordomo del infierno? El perfume de la muerte es difícil de ocultar, si no es que imposible.
…
Es hora de irse, pero ella no huirá por la ventana como es que lo está planeando el mayordomo, ella es un señora y saldrá por la puerta grande como la diva que es, Sebastian enarca una ceja algo sorprendido pero sonríe ampliamente, él sabe algo que Grell no. Será divertido, la parca extravagante le simpatiza pero en verdad odia al jefe de esta.
Sebastian hace una reverencia y abre la puerta, Grell se petrifica como aquel que se atreva a mirar a los ojos de Medusa. William, William T. Spears está en la entrada de la mansión, no hay palabras, Grell tiembla pero trata de ocultarlo, Michaelis sonríe y se despide cordialmente –le esperamos pronto– la puerta se cierra.
Tal parece que la tierra está de luto, ha muerto, lo mató.
Una tormenta se desata esta noche, deprimente y miserable.
La odia, la odia con todo su ser, pero…
...
¿QUE LES PARECIÓ?, SERÁN 2 CAPÍTULOS, RECUERDEN LO QUE LES DIJE, ME RETIRO DE LOS FANFICTION "TEMPORALMENTE" SERÁ UN HIATO COMO YA ES MI COSTUMBRE PERO VOLVERE, LO JURO, EN CASO DE QUE NO SEA ASÍ, QUIERE DECIR QUE MORÍ, PERO ESPERO QUE ESO NO PASE.
LES PROMETÍ UN FIC LARGO, PEROOO TENGO QUE POSPONERLO, NO SE APUREN, YA ESTÁ SIENDO ESCRITO, ¿Qué LES PARECE UNA NUEVA VERSIÓN DEL ORIGEN DE LOS SJINIGAMIS Y EL AMOR DE GRELLIAM Y SLINGPHRIES?
COMENTEN POR FAVOR, ESPERO PUBLICAR PRONTO EL SIGUIENTE CAPÍTULO, SERÁ CORTITO.
