Holaaa, este es mi primer fic que no es un one-shot, así que estoy nerviosa de que se me acabe la idea en el camino, pero aquí vamos.
Estamos obviando los hechos del nuevo manga Clear Card (porque no sabemos aun que lo que pasa)
Como saben los personajes le pertenecen a CLAMP y esta historia es original de mi persona, hecha con fines de entretenimiento.
Capítulo 1
Mientras el avión aterrizaba en el aeropuerto en Tomoeda, Syaoran pensaba en lo mucho que extrañaba a Sakura y en el enorme deseo que tenia de verla.
Después de que Eriol había revelado su verdadera identidad como la reencarnación de Clow y todas las cartas se habían convertido en Cartas Sakura, por fin se respiró la paz en el grupo de amigos que estaba involucrado con las cartas. Syaoran recordaba la felicidad y el alivio que vio en el rostro de Sakura, ese fue el momento en el que decidió que si podía ver esa sonrisa y esa paz en ella era más que suficiente para él. A la mañana siguiente cuando llamó a su madre y le contó lo que había pasado, no esperaba que su madre le pidiera (o exigiera) que volviese de inmediato a Hong Kong.
- Ya no tienes más asuntos que tratar en Japón Xiaolang, además debes recordar tu rol en el clan.
- No iré madre -había dicho Syaoran con determinación.
En la línea telefónica no se escuchó más que la respiración de ambas personas por un rato, cada una sopesando la situación y adelantándose a lo que diría el otro. Syaoran sabía que su madre había demandado algo de él, y por su parte Li Yelan sabía que su hijo no había preguntado si podía quedarse.
- ¿Qué te propones con esto?, sabes que debes volver -respondió la cabeza de los Li.
Su madre le había arrojado la pelota para que él hiciera la jugada, pero por más poder que tuviera Syaoran sobre su vida y sus decisiones, su futuro era uno solo, ser el Líder del Clan Li.
- Quiero quedarme a estudiar aquí y estar cerca de Sakura, enseñarle lo que se acerca de la magia y hechizos. Quiero que aprenda a leer el aura de las personas y que sepa cuando está en presencia de un espíritu vivo o muerto, que vea la diferencia de poder de los elementos.
- Ella tiene a sus guardianes Xiaolang.
- No es suficiente madre, Kerberos es muy confiado y Yue muy desconfiado. Quiero ayudarla a ser una mejor maga y ama de las cartas.
- Xiaolang…
- Madre, Sakura no tiene quien la guíe, ella aprende por instinto, pero sería bueno que aprendiera antes de que llegue la situación, no durante ella.
- Tal vez ese sea su destino.
- Mi destino es ser la cabeza del Clan Li, entonces tal vez no debo prepararme.
- ¡Son cosas diferentes Xiaolang!
- Madre… (Syaoran suspiro) No estaré tranquilo si la dejo de esa manera, tengo que asegurarme de que ella tenga todo lo necesario para desarrollar su magia de manera segura, dijo Syaoran en un susurro.
- ¿Tanto la amas?
Syaoran abrió los ojos mientras evaluaba las palabras de su madre, era una sorpresa que ella supiera de sus sentimientos, así que optó por obviar la pregunta y dar una solución a la problemática que había entre ellos.
- Conozco mi lugar en el Clan, y no dejaré mis responsabilidades. Estudiaré aquí hasta terminar la secundaria y luego… me iré a Hong Kong para siempre.
Seis años, era lo único que pedía antes de dar su vida al servicio de su familia. Seis años al lado de su querida Sakura, Seis años en ese hermoso lugar que le había dado otro vistazo de lo que es la vida, Seis años para aprender a ser una mejor persona, una persona como Sakura.
- Tendrás que venir en verano y durante las vacaciones.
- De acuerdo.
- ¿Xiaolang?
- ¿Si madre?
- Yo… estoy orgullosa de ti.
Syaoran apretó el teléfono en su mano, esas eran las palabras que él esperaba escuchar de su madre cuando se embarcó a la misión de recuperar las cartas Clow con apenas 10 años de edad.
- Gracias madre. Te prometo que seré el líder que la familia espera que sea.
- No Xiaolang, -dijo su madre- serás aún mejor de lo que esperan.
Esa conversación había pasado hace varios años, y tanto su madre como el habían cumplido su parte del trato, Syaoran seguía viviendo en Tomoeda y viajaba en vacaciones a Hong Kong, estas serían sus últimas vacaciones de verano, en la próxima primavera se iría de Japón para residir en China otra vez.
Menos de un año -pensó Syaoran mientras salía del avión -solo me queda menos de un año.
- ¡Syaoran-kun!
Ahí va el primer capítulo.
Nos leemos luego.
