Phoenix Wright no me pertenece. De otra forma Miles estuviera conmigo en este momento ;).

-Flowers-

Caminaba a pasos largos y rápidos tratando de esquivar la mayor cantidad de gente haciendo el menor ruido posible, no importaba cuan preocupado estaba ni tampoco que las paredes blanquecinas estuvieran causándole una magistral jaqueca, se tenia prohibido demostrar algún atisbo de nerviosismo en el. Después de todo le habían confirmando que ella estaba bien e incluso había comprobado con sus propios ojos como se mantenía en pie, le gritaba a Wright y repartía latigazos a diestra y siniestra.

Sin embargo, eso podía no significar mucho, ella era una von Karma. Ocultar el dolor, la debilidad y reemplazarlos por una mascara fría y segura era una de sus características principales. El, Miles Edgeworth, había aprendido de ellos.

Llego finalmente al ascensor, dudo antes de abordarlo pero la habitación se hallaba en el tercer piso y el horario de visitas estaba a minutos de culminar. Era la opción más sensata si quería verla antes del juicio de mañana. Pulso el botón varias veces, pero al parecer el aparato estaba mas que dispuesto a jugar con lo que quedaba de su paciencia. Soltó un largo suspiro y se cruzó de brazos, reparo en ese momento en lo que llevaba en sus manos. Aparto la vista de inmediato y bufó. Aún no comprendía de donde había salido aquel impulso.

Subió al ascensor que al fin se había dignado a llegar, estaba vacío para su buena suerte. Camino rápidamente hacia la habitación 304 ignorando las miradas furtivas de las enfermeras hacia lo que cargaba en sus manos. Abrió la puerta silenciosamente y entonces cierta paz lo inundo.

Ahí estaba ella, placidamente dormida. Hacia tanto que no veía en su rostro signos de relajación y quizás esta seria la ultima vez. Su corto y azuloso cabello se encontraba revuelto por toda la almohada y su cara, sonrió para si mismo, tenia un aire tan angelical. Quien la viera así no se atrevería a pensar que su hobby era repartir latigazos entre sus subordinados.

Avanzo hasta la mesita de noche junto a la camilla y hallo el lugar perfecto para lo que traía en sus manos. Se giro hasta ella y retiro algunos rebeldes cabellos de su frente y bajo hasta su mejilla. Su piel estaba suave. Rió para si de nuevo y miro hacia el florero con tulipanes azules que recién había dejado en la mesita. Quizás no había sido tan malo comprarlas. Le iban a la perfección a su nueva dueña.

Saco de su bolsillo la pequeña tarjeta dedicatoria que le había quitado antes de llegar y la coloco donde debía.

"Me recordaron a ti, Franzis."

Miles


Hola! Espero que lo hayan disfrutado, hace poco termine Justice for All y acabe obsesionada con esta pareja, lo cual me llevo a escribir este drabble :). Si fue de tu agrado, ya sabes que hacer :3.

Besos, Ap.