Este es mi nuevo fanfic. Esta historia sucede entre mis fanfiction anteriores: La Magia del Amor y Corazón Valiente. No es necesario leerlas, pero si se animan espero que les gusten.

Como siempre, señalar que los personajes de esta historia no me pertenecen amí, sino a Hasbro y Lauren Faust.

Espero que les guste.


Capítulo 1. Recuerdos

"¡Ay!"

Aquel había sido el quejido de dolor de Rainbow Dash en pleno entrenamiento. Resulta que uno de los aros que tenía que atravesar a toda velocidad le había golpeado.

La pegaso azul cayó al suelo mientras se lamentaba. En realidad, lo que había sido dañado era su orgullo.

La capitana Spitfire se acercó a ella.

"¿Qué ha pasado?" preguntó "Normalmente superas esa prueba con mucha facilidad"

"Me he descuidado un segundo"

"¡Procura que no vuelva a pasar!"

Cuando les dieron un descanso, Rainbow Dash echó a volar por su cuenta. Si continuaba fallando pruebas, lo más probable es que Spitfire, la capitana, la dejase fuera del derbi más importante, que era dentro de dos semanas, cuando se enfrentarían a un equipo de grifos.

"Seguro que Fleetfoot esté deseándolo. Así será ella quien tome mi puesto"

La mente de la pegaso se fue un año atrás, el día que entró a formar parte de Los Wonderbolts.

Era un día soleado en Canterlot, lugar donde tenía lugar la ceremonia de nombramiento.

Rainbow Dash y sus amigas estaban allí esperando a que Spitfire anunciase cuál de todos los pegasos de la academia lograría entrar a formar parte en el equipo.

El silencio en la sala se hizo total cuando la pegaso de color amarillo y ojos dorados carraspeo.

"Y el afortunado que pasa a formar parte en el equipo oficial de Los Wonderbolts es…"

Todos los pegasos estaban inquietos, y la pegaso azul era un mar de nervios a pesar de su autoconfianza.

"¡Rainbow Dash!"

"¡SÍ!"

No fue la pegaso quien gritó, sino una de sus mejores amigas, Pinkie Pie, quien estaba feliz por el triunfo de su amiga pegaso.

"¡Hay que hacer una fiesta para celebrarlo!" exclamó la poni rosada.

Y desde luego que hubo fiesta. Todos los ponis se reunieron en la plaza del pueblo para celebrar el éxito de Rainbow Dash.

Lamentablemente, ella les dio una mala noticia. Debía volver a Clousdale, que era donde Los Wonderbolts tenían su residencia oficial. Sus amigas se mostraron muy tristes por su partida. Ella sería la tercera en marcharse de Ponyville, pues Twilight Sparkle fue la princesa tras la abdicación de Celestia; y, Rarity también se había marchado del pueblo para cumplir su sueño. Ambas vivían en Canterlot.

Al día siguiente, Spike y la princesa Twilight acompañaron a Rainbow Dash a Clousdale. Ellos, al poseer alas, podían caminar sobre las nubes.

"Hagámonos una foto" sugirió el dragón "Así siempre recordarás este día"

"¡Qué gran idea!" exclamó la pegaso azul.

Y ambos hicieron una pose en plan chuleta mientras Twilight les hacía una foto.

Después de esto, Rainbow se instaló en su habitación de su nuevo hogar.

La residencia oficial era tan grande como un castillo. Estaba todo hecho de nubes.

Sus patios estaban llenos de campos de entrenamiento llenos de carrera de obstáculos, pues Los Wonderbolts se pasaban la mayor parte de su tiempo entrenando para sus numerosas actuaciones. La residencia contaba también con numerosos baños con duchas, un comedor con servicio de cocina, y un gimnasio con sus respectiva piscinas de nubes, salas de masajes, y saunas.

Cuando la pegaso azul estaba desempacando sus cosas, uno de Los Wonderbolts se le acercó.

"¡Rainbow! ¿Te acuerdas de mí?" preguntó.

Cuando la pegaso azul se giró vio que aquel que le había hablado era Soarin.

Sí, claro que le recordaba. Ambos se conocieron personalmente años atrás en La Gala de Galope, cuando ella era una adolescente y él el miembro más reciente en el equipo; la pegaso azul había salvado su pastel de manzana y, a cambio Los Wonderbolts le invitaron a quedarse con ellos en la zona V.I.P, aunque estaban tan ocupados que apenas le prestaron algo de atención. Meses después habían bailado juntos en la boda de Shining Armor en Canterlot. Y la tercera vez que coincidieron fue en Rainbow Falls, cuando sus respectivos equipos buscaban participar en los Juegos de Equestria que se celebrarían en el Imperio de Cristal.

"Soarin, pues claro que me acuerdo de ti ¿Sigues siendo miembro oficial?"

"Sí, claro que sí" respondió el en tono orgulloso.

"Pues más vale que entrenes duro, porque pienso coger un puesto en los Wonderbolts para el próximo derbi. ¡Y podría ser el tuyo!"

"¡Eso lo veremos!" exclamó el pegaso en tono desafiante.

"Claro que sí. ¿Te hace una carrera?"

"¡Ya estoy en el aire!"

La mente de Rainbow Dash volvió al presente.

No, no dejaría que Fleetfoot tomara su puesto, no después de lo que le había costado conseguirlo.

Después del descanso, tocaba volver a los entrenamientos.

"Pon la velocidad del obstáculo a tope, Spitfire" dijo Rainbow Dash en un tono cercano a un gruñido.

"¿Perdona?"

La cara de la capitana era de sorpresa. Sabía que aquella pegaso era muy competitiva, pero no se imaginaba que hasta aquel punto.

"No es buena idea"

"Entonces lo haré yo misma. ¡Y no intentes detenerme!"

Y, antes de que la pegaso de color amarillo pudiese decir nada, la pegaso de color azul fue hacia el mecanismo del obstáculo y lo puso al máximo.

Como una bala cruzó todos los aros demostrando aquí su habilidad así como su valentía.

"¡Nadie va a quitarme mi puesto! ¡NADIE!" pensó ella.

Soarin estaba allí cerca observando esta escena casi con la boca abierta.

"Esta Rainbow Dash es increíble" dijo casi en un murmullo "Por eso me gusta"


Pues este es mi nuevo fic.

Los capítulos se suben los Viernes desde hoy. Si alguno no puedo lo subiré al siguiente.

Un saludo