Por amor
"Una oportunidad para amarte"
Disclaimer
Los personajes pertenecen a Meyer. Trama a Rakelluvre.
Beta Sarobari, Lillian Mcarty P. Yumel 22 (Dr. Asesor)
Al nuevo lector: esta es la secuela del Fic Por Amor. ¡Bienvenidos!
Summary:
Después de cuatro años de su partida Isabella Swan regresa a enfrentar su pasado. Viejas heridas se abren al encontrarse con la mujer que destruyo la ultima oportunidad que tenia para salvar su matrimonio. Edward Cullen ha vuelto a nacer, después de una experiencia traumática que le cambio la vida por completo. ¿Podrá Edward redimir el daño que le causo a su esposa?, ¿Bella le dará otra oportunidad?, ¿Quién es el hombre que la protege? ¿Qué hará Edward por amor?
Prólogo
El avión aterrizó a las 12:00 del medio día, piso suelo americano sintiendo una opresión en el pecho debido a los nervios, le aterraba no saber a que se enfrentaría después de tantos años de ausencia. Sabia que era una cobarde al haber huido de esa manera, pero en ese momento de su vida no se sentía preparada para enfrentarlo sabiendo que su esposo Edward, posiblemente esperaba algo de ella que ya no podía dar. Pero su temor más fuerte era saber que no la eligió, tantas noches pasadas se había torturado pensando en que él volvía con su amante cada noche, mientras ella estaba internada en la clínica intentando superar su patética enfermedad. En ese entonces todo era tan confuso: lo odiaba pero también lo amaba. Hoy, recordarlo ya no le dolía y tampoco sentía la ira que hacia arder su cuerpo. Había pasado tanto tiempo que sus heridas tanto físicas como emocionales habían sanado ya.
Entrar a la clínica Un Nuevo Amanecer, solo había sido el primer paso a una gran batalla de por vida consigo misma, su peor enemiga. No podía decir que ahora era perfecta y que era la mujer más segura sobre la tierra; pero lo que si podía decir es que había adquirido la valentía y fuerza de voluntad que nunca tuvo para decir "No" manteniéndose firme a sus ideales. Aprendió a aceptarse y amarse, sin esperar que otros lo hicieran por ella.
Cuando se miraba al espejo, trataba de ver las cosas nuevas que había en ella y no las anteriores que no le gustaban. No miraba su cuerpo, ella miraba su alma. Estaba consiente que la sombra que la atormento durante casi toda su vida, la anorexia, siempre estaría ahí, detrás de ella observando, esperando a que ella de nuevo flaqueara y regresara llorando a lo único que le dio consuelo en sus días de soledad y desespero. A lo único que sentía que podía controlar su hambre. Mientras tanto ella viviría porque lo prometió, no por el, era por ella, porque sabía que aun tenía mucho que dar, o mejor dicho, tenía mucho que ayudar.
Cuando bajó del avión busco entre la multitud a su gran amiga Jane. Después de la traición de la que considero una de sus mejores amigas pensó que jamás podría volver a confiar su amistad y confianza a alguien. Pero se equivoco, conoció a Jane en la clínica, ella era una trabajadora social de profesión que también se encontraba interna, era bulímica.
Cuando se conocieron, Jane estaba a un mes de terminar su tratamiento y dejar la clínica. Jane era una chica huraña, demasiado seria y por alguna extraña razón su aura causaba temor a otros cuando en realidad era la chica más dulce que había conocido. Jane solía burlarse diciéndole la "esposa engañada". Durante el mes que se trataron debido a las sesiones grupales no hacia más que hacerle la vida imposible con comentarios hirientes, ahora entendía que solo quería ayudarla a reaccionar. Ella no lloraba y tampoco se enojaba, estaba en un estado de depresión en el que ya no sentía, estaba anestesiada, nada de lo que dijeran o hicieran a su alrededor le importaba. Nada la afectaba, la vida había perdido su sentido, su valor. Cuando al fin creyó que no volvería a verla y descansaría de esa personita molesta ella volvió a aparecer… Cuando le avisaron que estaba fuera de su habitación esperando ser recibida no lo creyó. Ni siquiera sabía la razón de haber aceptado verla, la chica parecía odiarla por alguna razón que no lee importaba conocer. Bella no quería amigas. Pero lo hizo dio permiso para que ella la visitara cuando quisiera y así pasaron los meses. Jane jamás falto a ninguna visita…
Miraba a todas partes hasta que se topo con la rubia cabellera de su amiga. Con una sonrisa camino de prisa para encontrarse con ella. Se fundieron en un abrazo y dieron un beso en la mejilla.
— ¡Hasta que llegas, tengo horas esperándote! —le reclamo la siempre inconforme Jane.
—Lo siento, el vuelo se retrasó —le dijo con una sonrisa culpable.
—Con tu suerte pensé que habías ocasionado la caída del avión —y ahí estaba la molestosa Jane, que siempre aprovechaba para burlarse.
—Que gracia me das Jane —dijo sarcástica.
Jane soltó una carcajada llamando la atención de la gente a su alrededor.
—Eres la única persona en este mundo que me causa gracia, ¿sabes? —dijo Jane, y eso era verdad pues Bella era su única amiga.
—Lo sé, pareces una vieja amargada —Bella le respondió lanzándole un beso al final.
Ellas siguieron hablando y bromeando mientras se dirigían al departamento que compartirían, dejaron el equipaje y fueron al lugar donde se encontraba aquella persona que necesitaba su ayuda. Cuando Bella salió de la clínica Jane le propuso crear una fundación donde ayudaran a mujeres con problemas de violencia intrafamiliar. Mujeres como Jane, que sufrió por años los golpes de su esposo, mujeres como Bella que vivió el maltrato psicológico por su madre y por ultimo por Edward.
Llegaron al hospital, donde Bella por un momento tuvo la sensación extraña de un presentimiento. Ese no era el hospital donde Carlisle trabajaba, por ese lado se sentía segura. Temía verlos pues nunca respondió las llamadas de la familia Cullen, estaba agradecida con ellos. Pero le aterraba saber de él, pero aun más que Edward la buscara.
—Espera aquí, hablare con ella para decirle de que va el asunto —dijo Jane.
Mientras ella esperaba, observaba atentamente a su alrededor. No pasaron mas de cinco minutos cuando Jane se asomo por la puerta para pedirle que pasara.
Según Jane era un caso especial el de la mujer, la hermana de esta la había encontrado inconsciente en su hogar, o mejor dicho su casa de infierno. Jane le dijo que ella estaba un poco renuente a recibir la ayuda por temor a represalias por parte de su expareja. Por lo que pensó que si ella le explicaba mejor los procedimientos y la situación en la que se encontraba podría convencerla de actuar. Como principal representante del área legal de la fundación era parte de sus obligaciones.
Lo primero que vio al entrar a la habitación fue a una mujer brutalmente golpeada, casos como ese siempre le recordaba el golpe que Edward le dio en una ocasión, en esos momentos era cuando ella le odiaba y la ira regresaba. Tomo aire para tranquilizarse y lo soltó lentamente. Lo siguiente en mirar fue el cabello rubio de la mujer después su rostro casi deforme debido a la hinchazón causada por los golpes. Después como en cámara lenta miro sus ojos y la reconoció.
Era ella, la mujer que traiciono su amistad y confianza. La que la visitó y humilló en el hospital cuando se encontraba en una situación similar a la suya, la que se burlo de ella y su estupidez. Si, su segunda más grande enemiga Rosalie Hale.
La mujer que creyó nunca volvería a ver.
Cualquiera que fuera la razón por la que la rueda de la fortuna, el karma o el destino las pusiera de nuevo en el mismo camino le hacia pensar en lo crueles que podían llegar a ser, ese no era mas que un juego despiadado, para la diversión de aquel ser supremo que seguramente la odiaba por algo que tal vez en su vida pasada hizo.
….
Nota:
Sé que están preguntándose que sucedió, pero de una vez les digo que la tercera parte será igual va a dividirse como otro fic. De antemano gracias por su comprensión, a su debido tiempo sabrán la razón.
Gracias por su apoyo.
Próxima actualización 2 de Julio 2012.
