Los personages no me pertenecen, pertenecen a la perfecta Stephanie Meyer, yo solo me entretengo jugando con ellos.
Capitulo 1: Deseos
Había nacido en una familia que no me comprendía, pasar el día en mi casa, era una tortura, estaba soñando lo que los demás niños de mi edad temían, el colegio.
Mi nombre era Mary Alice Brandon Mi edad, 6 años recién cumplidos. Mi problema, era distinta a mi familia, en algunas ocasiones era capaz de ver cosas que aun no habían ocurrido, esto asustaba a mi familia, me aislaban de los demás, pero no lo podrían hacer por más tiempo. Debía ir al colegio como los demás niños de mi edad.
Tenía una hermana menor llamada Cynthia, mi relación con ella… este recuerdo lo diría todo:
Tenía 4 años, estaba sentada viendo la televisión, cuando vino mi hermana.
-Alice- dijo con odio- mama dice que debes ir a la cocina.
-Voy- fue mi respuesta.
Había sabido entonces del mismo modo que lo sabia ahora que era una mala señal que mis padres me llamaran, ya que habitualmente me evitaban.
Me levante del sofá, me dirigí hacia la cocina cuando… caí al suelo, mi hermana me había puesto la zancadilla, ella era solo un año menor que yo.
Con cara de odio mi hermana se puso a saltar sobre mí, sobre mi cabeza, sobre mi tripa, cuando mis padres me encontraron me tuvieron que llevar al hospital, según ellos había tropezado y caído por las escaleras, pero no era la primera vez que mentían en el hospital por proteger a mi hermana, los 20 esguinces repartidos entre ambas muñecas, las 2 veces que me rompí un brazo, y los múltiples hematomas eran lo que mi queridísima hermana me demostraba de afecto. En esa ocasión para mi suerte solo fueron hematomas.
Pero mis padres intentaron aun así que no comenzara la escuela ese curso, no lo deseaban, más bien… ellos… quería que permaneciera encerada, como si solo fuera un monstruo.
Y para mi desgracia lo consiguieron, apenas me podía educar a mí misma, debía conocer las cosas completamente sola, nadie me enseñaba nada, el mejor lugar para mí era mi habitación, el único lugar donde no molestaba, el único lugar donde no me evitaban, ya que creo que desde que tengo uso de razón nunca recuerdo que mis padres hayan entrado en ella.
Siempre que podía le pedía a mi padre que me llevara a la escuela, que el colegio era importante, incluso llegue a decirle que me alejaría durante horas de casa, pero nada funciono, para mí desgracia, continuaba encerrada en mi casa, y así pasaron más de dos meses.
Un día cuando mi padre llegaba del trabajo…
-Alice- dijo para mi sorpresa- ven, tengo una noticia para ti.
En ese momento me temí lo peor, tenía miedo.
-¿Qué pasa papa?- dije con temblores en la voz por el miedo de que fuera algo malo.
-Vas a comenzar el colegio- dijo mientras mis mejillas de sonrojaban por la ilusión- el próximo lunes.
-Gracias papa- dije abalanzándome para abrazarle.
-Seguro allí te enseñaran a dejar de decir esas tonterías que dices- contesto él repeliendo mi abrazo.
No sabía cómo sentirme, no podía tranquilizarme, mi euforia iba en aumento a cada segundo.
-Alice, tendremos que ir de compras, hay que comprarte ropa adecuada para el colegio y demás material- dijo mi madre enfadada.
Nunca había ido de compras con mi madre, era algo extraño para mi, normalmente me había quedado la ropa vieja de familiares y amigos de mis padres, quería saber que era tener ropa nueva.
Ese mismo sábado mi madre nos subió a mi hermana y a mí en el coche, nos abrocho los cinturones y nos llevo a el centro comercial, fue la primera vez que vi un lugar con tantas tiendas, para mí fue como un paraíso.
Fue el mejor día de mi vida, sentí como si hubiera encontrado el lugar de mi ser, un lugar perfecto, prometo que jamás vi a mi madre venir tan cargada a casa de cosas como cargada iba al salir del centro comercial, y todo gracias a mi, ya había sido quien había encontrado todo y casi hecho todas las comprar a mi madre, a excepción de pagar, obviamente.
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