Resumen: Anna se sacrificó por Drácula y fue asesinada por Van Helsing. Siglos después, Drácula sigue vivo, mas no tiene nadie por quien vivir. ¿Que pasara cuando encuentre a la reencarnación de su amada en el subterráneo? DraculaxAnna/Selene

Prologo

El príncipe que no se quedó con la princesa

Sabía que era su final. Van Helsing lo atacaba, lo estaba matando, solo rogaba que Anna estuviera a salvo.

Cerro los ojos, no podía moverse, ni defenderse.

La vio llegar corriendo. Anna con el antídoto. Fue a inyectarla en el cazador, pero el hombre lobo la ataco

¡No! – grito Drácula, sintiendo como se le helaba la sangre.

Uso su velocidad y corrió hacia donde estaba Anna, planeando convertirla antes de que la muerte se la llevara.

En cuanto llego, ya era tarde. Anna Valerius, su princesa, estaba muerta

No. No. ¡No! ¡No, Anna, no! – suplico, acariciando suavemente sus mejillas. Las suyas se llenaron de lágrimas. Abrazo el cuerpo sin vida de la joven y sollozo...

Gabriel, el estúpido Gabriel se levantó, recobrando el sentido. Drácula corrió hacia él y le desgarro el cuello con los colmillos.

Más sabía que la venganza no le traería de vuelta a Anna.

Cuando estuvo junto a su princesa, la beso en los labios. Todo fue por su culpa. Había matado al amor de su vida. Ya no le importaba nada.

Decidió incinerar a Anna en el mar. La vistió con una túnica blanca y el cargo en sus brazos hasta el heno. La beso por última vez en los labios y sollozo mientras le prendió fuego.

Sus cenizas fueran esparcidas por el mar.

De esto no se lo iba a perdonar por toda su eternidad.

Si moría, iría al Infierno. Anna estaba en el Purgatorio. Jamás se reencontrarían y el viviría para siempre.

Se había llevado todas las pertenencias de Anna de la mansión Valerius. Sus trajes, sus espadas, sus libros, sus fotos.

Se decidió en ese momento en cambiar su vida, tal como se lo prometió a Anna en la noche del baile de máscaras. Si ser un muestro fue lo que le quito a Anna, entonces no volvería a serlo nunca más.