Hola! Ayer terminé de ver Princess Tutu por tercera o cuarta vez y he entendido varias cosas que antes no. Es por eso que resubo nuevamente los capítulos porque cambie una diminuta cosa que para mi creo es importante. Estoy trabajando para hacer una buena historia. Disculpen las molestias u.u

Princess Tutu © Ikuko Itoh

Los personajes no me pertenecen.

- Blabla (habla)

- Blabla (pensamientos)

- "blabla" (hacer notar, el nombre de algo, ironizar)

- "blablabla" (algun sueño, escritura/historia, recuerdo)

Si hay algo que no entiendan espero que me avisen. Que disfruten su lectura.


Kishi to Kamo


Hace mucho tiempo, existió un muchacho que se enamoró de un tierno y viejo pato.

Cierto día, el muchacho decidió declarar su amor por aquella pequeña criatura, logrando así, enternecer a Dios. El ser divino sintió tanta piedad y ternura hacia ese amor puro y esperanzado, que envió a un rayo de luz para que convirtiera al animal en humano. El rayo cayó y envolvió el pequeño cuerpo del pato, convirtiéndolo así, en una bella jovencita. Sin embargo, y a pesar de que la joven correspondía a este sentimiento, el final feliz de esta historia no llegaría a consumarse después de mucho tiempo y desgracia…

–Ajajajaja –Se oyó una voz entre la oscuridad y los fríos sonidos de los engranajes–. Veamos que podemos hacer con esta historia inconclusa.

– ¿Quién eres-zura? –Preguntó una pequeña marioneta que caminaba entre aquel lienzo oscuro y silencioso del lugar extraño–.

–Soy Nindël, la destructora de Drosselmeyer y la encargada de terminar esta historia –Dijo una extraña mujer tras las sombras, vestida con un largo pero llamativo vestido colorido–. Es imperdonable el hecho de que este sujeto haya hecho sufrir a tantas personas, e intolerable, la continuación que intentaba imponerles a Fakir y a Ahiru –Sus ojos carmesí brillaron en la sombra, y su largo cabello lila danzó al momento en que ésta se sentaba en un elegante sofá–. Es por eso que me interpuse cuando me lo comentó y me enseñó su ensayo. Haré lo posible para que inhabilitar la magia de Drosselmeyer con mi poder, y terminar lo que esta inconcluso

– ¡Ya veo-zura! Pero… ¿Qué es lo que está inconcluso-zura? ¿Fakir-zura y Ahiru-zura están en peligro? –Preguntó inocentemente la pequeña mientras tocaba su tambor–.

–Ya lo veremos pequeña, ya lo veremos.

–Uooh –Exclamó la pequeña, mientras con más énfasis, hacia sonar su tambor–.


Sentado a la orilla de un lago, un hermoso joven de ojos verdes y de largos cabellos oscuros, se encontraba escribiendo una historia. A su lado, un pequeño patito amarillo le acompañaba en silencio.

-Hace mucho que terminé de escribir el final del cuento Prinz und Rabe*. Sin embargo, el final no me convence –El joven rascó su cabeza, intentando tranquilizarse–. ¿Ahiru realmente era un pato? No puedo creérmelo. Las dudas afloraron hace un par de meses, cuando pensé si era posible que Drosselmeyer la hubiese convertido en pato para el beneficio de la historia. Al estar en lo correcto, significaría que Ahiru volvió a esa forma sólo porque yo creía que era su forma original… La de un pequeño e indefenso pato.

–Cua –Graznó viendo al muchacho con la vista perdida en algún punto del lago–.

Esas dudas me condujeron a escribir una nueva historia –El joven suspiró y tomó el manuscrito que tenía en sus piernas–. Pero sigo sin saber como continuarla. Lo último que escribí, solo se trató de poder comunicarme con ella… –Con ternura vio al pajarito y le acarició la cabeza–. Tengo miedo de escribir algo que la perjudique… Tengo miedo de escribir sobre ella con estos egoístas sentimientos –Sintió su corazón palpitar al recordar el rostro sonriente de aquella jovencita distraída y torpe, que de apoco, había ganado su corazón–. ¿Cómo fue que llegué a enamorarme de ella? Sí, es por eso que solo podía escribir sobre ella… Es por eso que sigo escribiendo sobre ella. Aún así no fui capaz de mantenerme al margen y me introduje en mi propia historia… ¿Serán reales mis sospechas?Se sobre exaltó– Desearía que Ahiru volviera…

– ¿Sucede algo malo Fakir? –Preguntó el pequeño patito que se encontraba a su lado–.

–No…–Susurró ido–. Sí mis sospechas fueran ciertas, Ahiru podría volver… –Se estremeció ante la idea, y su corazón latió rápidamente–. ¡Eso es! –Exclamó sin darse cuenta–.

– ¿Fakir? ¿Qué ocurrió? –Le preguntó con preocupación–.

– Ahiru… En ese instante, el muchacho pelinegro tomo entre sus brazos al pequeño patito y lo abrazó delicadamente–

¿Qué está pasando…? El corazón de Fakir late demasiado rápido –Pensó, sorprendida–. ¿Acaso esta asustado…? ¿Por qué tiembla? –Preocupada, alzó la vista–. Nee Fakir, ¿qué sucede?

–Ahiru –Susurró levemente, mirando al pequeño pajarito, directamente a los ojos–. ¿Qué pasaría si tú realmente nunca fuiste un pato? –Preguntó con un temblor en los ojos–

– ¡¿Ehhh? –Exclamó– ¿A qué viene esa pregunta Fakir? Es imposible que…

–Es posible Ahiru –Le dijo finalmente, con seriedad–. ¿No te has puesto a pensar que quizás Drosselmeyer te convirtió en pato desde un principio para el beneficio de su historia? A mi no me extrañaría… –Le acarició nuevamente la cabeza–. Además por lo que me has contado, ni siquiera recuerdas algo después de que "descubriste" que eras un pato.

–Pero… Drosselmeyer dijo.

–Si el te lo dijo, obviamente hay que dudar ¿no crees?

–P-Pero, al terminar la historia yo…

–Sí, te convertiste en pato, pero era yo quien escribía lo que estaba ocurriendo –Levantó una ceja–. Esto lo he estado pensando desde hace mucho, pero si es que estoy en lo correcto… Quizás te convertiste en pato porque tú y yo pensábamos y creíamos que tu forma original era esa.

–Mmh… –Bajó la mirada de nuevo y esta vez con tristeza–. Me gustaría que las cosas fueran así pero… –Su corazón se achicó– Pero… –La tristeza la invadió al tiempo que sus anhelos de poder volver danzar junto a sus amigas, de escuchar los reclamos de Neko Sensei, y de estar junto a esa persona especial sin barreras de especie, se propagaban por su corazón–.

– Ah, olvídalo…–Murmuró algo acongojado, observando el desconcierto del pequeño animal–. No te preocupes por lo que he dicho Ahiru, es probable que esté siendo egoísta.

¿Egoísta? ¿A qué se refería con eso? –Se preguntó, antes de comenzar a hablar–. Fakir, a decir verdadMurmuró tristemente- Me gustaría que tus sospechas fueran ciertas. Me encantaría descubrir que en verdad soy una humana, pero… Hizo una pausa, reteniendo las fuertes ganas de llorar que de su corazón, habían aflorado–

–¿Pero...?

–Pero la historia ya terminó, y ya no soy necesaria –Suspiró con unas pequeñas lágrimas, brotando de sus ojos azules–. Nadie me necesita en estos momentos.

– Eso no es cierto –Le miró con dureza–.

– ¿Eh? –Sus ojos se ampliaron con sorpresa–.

– ¿Quieres intentar descubrir la verdad?Le susurró decisivo–.

– ¿A qué te refieres con eso…?

– ¿Me dejarías escribir sobre ti nuevamente?

– ¿Lo dices enserio…? Preguntó con emoción, más sus miedos volvieron, bloqueando esa pequeña chispa de felicidad–. Pero, y si la verdad es esta… Hizo una pausa–.

–TontaSonrió con ternura, acariciando la cabeza del ave– No importa cual sea la verdad, la idea es resolver este misterio –La seriedad de sus ojos estremeció hasta el pescuezo a la criatura–. Además, sabes muy bien que "siempre estaré a tu lado", vuelvas a ser humana o no.

–Fakir… Susurró apenas. Aquellas palabras, pensó que jamás las oiría, y sin embargo, él, a pesar de todo, las había dicho–

"Verdaderamente eres un pato"

Los recuerdos de aquella vez en el lago de la desesperación volvieron a su mente, estremeciéndole, y haciéndola dudar.

"Yo volveré a ser un viejo pato. No volveré a estudiar en la escuela de ballet con nadie"

"Aunque sea así, yo estaré siempre a tu lado"

–Fakir… –El patito aleteó un par de veces–. ¡Por favor Fakir! –Exclamó con determinación–. Escribe nuevamente una historia sobre mí.

–Ok –El joven sonrió con dulzura–. Te prometo que resolveremos este misterio Con determinación, el joven dejó con cuidado al pequeño patito en el suelo y cogió la última hoja que había dejado inconclusa. Con curiosidad, el patito le miró–.

– ¿Fakir? –Le llamó. ¿Esa que no es la historia que aún no terminas?

–Sí –Murmuró–. Es la historia con la cual logré volver a hablar contigo. De cierta forma, se me alargo y comencé a escribir sobre nosotros y no he sabido como terminarla. También plasmé mis dudas aquí…

–Ya veo –Parpadeó mientras procesaba la información–. Fakir, ¿me dejarás leerla luego?Preguntó con esperanzas–.

–Quizás… –Murmuró con la vista perdida en el papel–.

De esta manera, y apoyado en una roca, comenzó a escribir nuevamente.

"Finalmente el escritor pudo plantearle sus dudas al pequeño animal, el cual esperanzado, le pidió que escribiera nuevamente, para ella…

Ahiru se separó del muchacho y se dirigió al lago a nadar un poco mientras pensaba en como el escritor haría para resolver sus dudas. Fue entonces cuando el lago brillo y el él, vio su verdadero aspecto"

– ¡Cua! –Exclamó el patito desde el lago, el cual comenzó a volar despavorido en todas direcciones–.

Fakir se alertó ante la reacción de su compañera. ¿Qué había visto? ¿Por qué se sobresaltó de esa manera? Dejó las hojas a un lado y con temor a descubrir que nada podía hacer para traer a su amada de regreso, se acerco al patito, metiéndose en el lago–

– ¡Fakir! –Exclamó con deseos de decirle lo que había visto en su reflejo–.

– ¡Tranquila! –Le gritó con los nervios a flor de piel–. ¿Qué has visto…?

Extrañamente la suave brisa que había, se convirtió en una furiosa ventisca, el cual echó a volar por los aires las preciadas hojas de la historia de Fakir. Alarmado, intentó regresar a atraparlas, pero cuando se volteó, un cuervo descendió con rapidez y arremetió contra el patito. Con horror, Fakir olvido su tarea de recolectar hojas, y como pudo, corrió a través del lago hasta llegar al patito malherido e inconsciente. Espantó al cuervo con sus manos y tomó entre sus manos al pequeño animal herido. Salió del lago y con rapidez tomó las hojas de su historia para luego correr hacia su hogar sin percatarse, de que algo extraño le ocurría a la última hoja.


*Schriftsteller: Escritor

*Prinz und Rabe: El príncipe y El cuervo

*Sensei: Maestro.