El precio por una vida

"Algunas veces, es mejor ignorar lo que más quieres, para preservarlo a salvo, pero, reflexiona bien las cosas, por que en vez de ayudarle, estarás causando un daño mayor"

Primer capitulo: El comienzo de una vida diferente

-El frío viento de aquella noche, representaba mucho más que solamente el clima de esta parte del año, arrastraba con él el repugnante olor a sangre y el aterrador instinto asesino proveniente del lugar donde el zorro conocido como el Kyubi, atacaba su preciado hogar, apretó más el bulto en sus brazos, el cual comenzó a moverse lentamente, bajó su mirada y sonrió, el pequeño rubio había despertado, con un suspiro demasiado pesado, con el cuál sintió que su corazón era apretado fuertemente, saltó hacia las calles de Konoha, dejando tras él, el edificio donde aún se encontraban su sensei y su querida esposa, volvió a suspirar, no la vería nuevamente, solo esperaba que ella pudiera comprender lo que estaba a punto de hacer; apresuró el paso, y decidió que sería mejor terminar con todo eso antes de que la criatura terminará con la vida de más de los fieles ninjas que hasta ahora se habían enfrentado a él, tratando de darle un poco más de tiempo, realizó unos cuantos sellos en la mano rápidamente, y en cuestión de segundos, se encontraba sobre la cabeza de un enorme sapo, justo en frente de donde el enorme kitsune se encontraba, el zorro miró en su dirección al sentir su presencia, haciendo que se sobresaltará un poco, los ojos de la bestia se encontraban extrañamente dilatados, como…-Como si estuviera en un genjutsu- Buscó desesperadamente por el lugar, solamente veía ninjas agotados por todas partes, antes de darse por vencido en esa búsqueda, sus ojos vieron levemente algo rojo, llamando su atención, un hombre se encontraba de pie cerca de un árbol, no pudo verlo con claridad, ya que este al darse cuenta que era observado por él, desapareció del sin dejar rastro alguno, quedando grabado en la mente del rubio la extraña máscara de color naranja con una espiral en ella, dejó de lado lo que había visto, y se centró en la bestia, quien estaba preparada para atacarle, recostó al bebé sobre la cabeza del enorme sapo, lo miró por unos momentos y sonrió amargamente, inclinándose un poco, tocó levemente la blanca mejilla del pequeño- Espero me perdones por esto- Antes de que pudiera arrepentirse, comenzó a dibujar una serie de sellos en el estómago del pequeño, al terminar, con unos cuantos sellos de mano se puso de pie, y mirando fijamente a la bestia gritó- Shiki fuin- Una brillante luz rodeo todo el lugar, lo siguiente que vio, fue como la imponente e impactante figura del dios de la muerte se situaba tras él, dispuesto a tomar su alma en pago a la técnica que acababa de realizar, mientras la presencia del zorro comenzaba a sellarse en el pequeño, cerró los ojos esperando el momento de su muerte-Ya está hecho-Un fuerte empujón lo dejó justo a un lado del bebé, que había comenzado a llorar descontroladamente, levanto la mirada y sus ojos se abrieron desmesuradamente, frente a él, se encontraba la mujer que más había amado con todo el corazón, su cara estaba completamente pálida mientras miraba hacia su estómago, sus ojos se dirigieron hacia ese mismo lugar y su sorpresa aumentó al comprender lo que ocurría, ella había tomado su lugar, su alma estaba siendo tomada por el Shinigami, la mirada esmeralda se posó sobre él- Kushina-Murmuró antes de ponerse de pie, trato de acercarse a ella para tratar de hacer algo para salvarla, pero al momento de incorporarse, un sello apareció en el estómago de ella, al mismo tiempo que la fantasmal figura del Shinigami se esfumaba del lugar con una tenebrosa sonrisa en el rostro, el cuerpo de la pelirroja se desplomó al suelo, y el rubio se precipitó hacia ella, la tomó en sus brazos- Kushina, mi amor-Llamó, ella abrió levemente los ojos, claramente se podía apreciar que eso le costaba mucho trabajo-.

-Cu…cuida de Naruto, dile q-que lo quise mu…-Las palabras se detuvieron, al igual que su pulso, el rubio la miró por un momento sin comprender lo que sucedía-.

-La meció entre sus brazos un poco, y obteniendo algo de la poca fuerza que aún conservaba su cuerpo, llamó su nombre antes de perderse en una enorme oscuridad- Kushina-Ese nombre resonaba por su cabeza mientras quedaba inconsciente-.

-Sus ojos se abrieron de golpe y se incorporó en el lugar donde se encontraba, miró a su alrededor, por los monitores y el color blanco del lugar, dedujo que se encontraba en el hospital, acerco las rodillas a su pecho y agito desesperadamente sus dorados cabellos- Esto no puede estar pasando…Kushina no puede…-Calló, no quería pronunciar las palabras siguientes- Debe haber sido un sueño-.

-En realidad, no lo fue- Esa voz tan conocida llamó su atención, dirigió su vista hacia la pared junto a la ventana, encontrando en ese lugar a su viejo sensei, quien le veía seriamente- Nada ha sido un sueño Minato, y lo sabes perfectamente- El rubio bajó el rostro, tratando de analizar lo que había sucedido- Kushina ya no se encuentra entre nosotros- Se acercó a él, y antes de poder colocar una mano sobre el hombro del rubio en señal de apoyo, este levanto el rostro, encarándolo nuevamente-.

-¿Por qué estaba ahí, sensei?, ¿por qué Kushina tomó mi lugar?-Eso era lo único que quería averiguar ahora mismo-.

-El viejo dejó salir un suspiro- Cuando partiste con el chiquillo, Kushina comenzó a ponerse muy pálida, dijo que no quería preocuparte, pero que ya no podía soportar estar en la condición en la que estaba, se sentía muy mal, llamé a un doctor, y después de revisarla…-Mordió su labio, y decidió continuar, ante la mirada de desesperación de su estudiante- El médico dijo que tenía una fuerte hemorragia interna, y no se podía hacer nada, luego le dijo a Kushina algo…al parecer, algunos meses antes, le advirtió que no podía tener al niño, pero ella estaba empeñada en tenerlo, no le importo su vida, y por esa razón, no quiso decirte nada, cuando el doctor salió, ella me miró, me dijo que si ella iba a morir, quería que tu cuidarás del niño, no entendí eso, pero lo comprendí cuando ella desapareció con un sunshin, y poco después, me enteré de lo que pasó- El rubio mordió fuertemente su labio inferior, tratando de digerir todo eso, su querida Kushina quería tanto a ese pequeño, que decidió tenerlo aún sabiendo que iba a morir, y aún peor, dio su vida por la suya-.

-Su corazón dolía enormemente, nunca pensó que esto pasaría, nunca pensó que el evento más esperado por ellos dos, terminará de esa forma, pareció recordar algo de pronto, alzo la mirada nuevamente, encontrando a su sensei de pie en el mismo lugar que antes- ¿Dónde está Naruto?-El viejo pareció dudar un segundo, pero después contesto-.

-Por esa razón me encuentro aquí-Con la mirada, el rubio lo hizo continuar- Han sido dos días desde que eso pasó, has estado durmiendo por falta de chacra todo este tiempo- Hizo una nueva pausa, comenzado a acabar con la infinita paciencia por la que era conocido el rubio- En este momento, va a comenzar una reunión, cuyo propósito es decidir que es lo que pasará con él- La cara interrogante del ojiazul lo hizo continuar, pero no quería decir lo siguiente- Muchos lo ven como una amenaza Minato, piensan que es el mismo zorro en forma de un niño- De un solo brinco, el rubio se puso de pie, mirándolo fijamente-.

-¿Qué quieres decir con eso?, él es mi hijo, y nada malo sucederá, el sello es perfectamente seguro- Lo había tomado por el cuello del chaleco que el sannin portaba, mientras este intentaba hablar nuevamente-.

-Eso, lo sabemos algunas personas, Sarutobi ha tratado de hacer lo posible para que no se tomen medidas extremas por el momento, pero si no te presentas, no estoy seguro si podrá seguir con eso, todos los idiotas del concejo están decidiendo lo que sería más "conveniente"-El rubio lo soltó, buscó desesperadamente sus ropas, y las encontró en una silla, se las colocó y comenzó a salir del hospital, ante la mirada preocupada de todos los doctores y enfermeras- Vamos Minato, tranquilízate un poco-Pidió, haciendo detener al más joven-.

-No puedo tranquilizarme sensei, todas esas personas, piensan que Naruto es el zorro, no estoy seguro si piensan matarlo- Mordió su labio y comenzó a caminar-.

-Eso es de lo que estabas conciente al momento de sellar al zorro en él- Su alumno volvió a detenerse, y le miró con odio-.

-No sensei, lo que yo pensaba al sellar a esa bestia en él, era que seria visto como un héroe, el héroe que mantiene a salvo a todas esas personas, personas que ahora están decidiendo si dejarlo con vida o no- Exasperado, hizo un sello, y desapareció en un rayo de luz amarilla, dejando al sannin sólo, cuando volvió a detenerse, ya se encontraba dentro del salón de juntas en el edifico de Hokage, recibiendo las miradas de asombró de todos los presentes-.

-Hokage-sama- Escuchó que todos murmuraban al verlo de pie- No esperábamos verlo de pie tan pronto- Uno de los antiguos compañeros del sandaime habló, recibiendo una mirada seria por parte del hombre-.

-Cuando se trata de asuntos de la aldea, siempre estaré ahí – Caminó hasta el lugar donde se encontraba la silla del hokage, tomó asiento y miro cuidadosamente a todos los presentes- Bien, ¿de qué hablaban antes de que yo llegará?-Preguntó, mientras los demás sólo tomaban un poco de aire para continuar con lo que estaban-.

-Nuestra reunión se debe a lo sucedido hace dos días, Hokage-sama- El miembro del concejo llamado Danzou habló, obteniendo la atención del Yondaime- Estamos decidiendo el futuro de aquel niño, lo que seria mejor para Konoha- Apretó levemente los puños, tratando de contener su frustración-.

-Así es- Habló Homura- La mayoría de nosotros pensamos que lo mejor seria acabar con la vida el chiquillo, de esa manera, el zorro morirá también-.

-Apretó con mayor fuerza sus puños, debía tranquilizarse un poco-¿Cómo pude pensar que lo verían como a un héroe?-Miró a todos los presentes, estaba seguro que solamente eran muy pocos los que no coincidían con esa idea-.

-En cambio Hokage-sama, yo opino que seria mejor entrenarlo desde ahora, si sabemos manejarlo, en un futuro seria sumamente importante para el desarrollo de la aldea, sin tener que temer que se salga de control-.

-La mano de uno de los presentes obtuvo la atención de todos- Si me preguntan, yo creo que el chico no representa amenaza alguna, considero al hokage, suficientemente capaz como para hacer un sello lo suficientemente resistente como para no saber más del asunto después, así que creo que habló por algunos más aquí, es mejor dejar está tonta junta y al niño en paz- Una leve sonrisa se asomó por los labios del hokage, por lo menos, los Nara estaban de su lado-.

-Con esas palabras tuvo suficiente, miró una vez más a los presentes, y comenzó a hablar- Creo que he tenido suficiente con los puntos de vista que se han presentado, pero creo que la decisión final, la tomaré yo- Todos le miraron, su expresión se torno seria, lo suficiente para evitar que alguno objetara algo- Lo único que se hará con respecto al pequeño, es una ley que impondré a partir de este momento- Las miradas de todos esperaban sus siguientes palabras- Queda estrictamente prohibido el que alguien mencione que él, es el contenedor del zorro, especialmente frente a las futuras generaciones- Las exclamaciones en contra de esto estaban por escucharse, pero su mirada se endureció más- Nadie podrá hacer nada en contra de él, especialmente, por que si lo hacen, es como si me estuvieran insultando y eso no lo permitiré, la primera persona que lo haga, pagará con su muerte-.

-¿Qué quiere decir con eso?-Exigió el líder del clan Uchiha- Usted no puede hacer eso, nadie lo insultará por esa razón- El hokage sonrió levemente-.

-Claro que lo estarán haciendo, y creo que la mayoría de los presentes ya lo ha hecho, al insultar a mi HIJO, me están insultando a mí también- Dejo en claro la palabra hijo, dejando a la mayoría sorprendidos por eso-.

-¿Su hijo?-Preguntó consternado el Hyuga, mientras todos los demás esperaban una respuesta, y los consejeros solamente se mordían el labio con algo de decepción-.

-Creo que la mayoría están enterados de que hace más de un año comencé mi vida de casado, no es algún secreto en la villa, así que no veo por que les sorprende, si de igual manera, la mayoría de los miembros de la aldea sabía que mi esposa estaba embarazada- Al pronunciar la palabra esposa, su corazón comenzó a doler nuevamente, pero necesitaba parecer lo más serio posible en ese lugar, ya tendría tiempo de lamentarse por su partida- Así, que de esta manera, declaro esta junta terminada, espero que ninguna duda haya quedado- Se puso de pie, y sin atender a ningún llamado por parte de los presentes, salió de la habitación, hacia donde se encontraba su recién llegado sensei- Dime ahora donde se encuentra- Pidió con voz grave, había tenido suficiente con esas personas-.

-Kakashi se encuentra con él, no tienes que preocuparte- Dio media vuelta y comenzó a caminar, ambos siguieron caminando por la aldea, donde Minato recibía algunas reverencias por parte de los aldeanos, trato de contestarlas lo mejor que pudo, pero lo único que quería era llegar hasta donde su sensei lo llevaba, minutos después, se dio cuenta hacia donde se dirigían, y adelanto el paso, conocía perfectamente el camino a su casa, entró en ella, y subió las escaleras hasta llegar a los dormitorios, le fue un poco difícil encontrar el lugar exacto en donde se encontraban ambos, pero al final lo logró, el pequeño rubio se encontraba durmiendo, mientras su ex-estudiante lo miraba desde una silla en un rincón- Kakashi-Saludó, antes de acercarse y tomar al bebé entre sus brazos, era demasiado pequeño, miró a su estudiante- Puedes irte, a partir de ahora, yo me haré cargo- El peligris le miró indeciso por unos segundo, antes de desaparecer en un remolino de hojas, se dirigió hasta esa misma silla y tomó asiento- Mi pequeño Naruto- Dijo, el niño abrió perezosamente los ojos, haciendole sonreír, parecía que hubiera escuchado que le llamaban- Parece ser, que de ahora en adelante, seremos nosotros solos- Acarició una de sus mejillas, encontrando en el mismo momento, la prueba de lo que había hecho, y se sintió culpable, cuando el pequeño nació, sus mejillas estaban limpias, y ahora, tres marcas se encontraban en cada una de ellas, simulando ser bigotes- Creo que, todo se complicará para nosotros ahora, pero…quiero que sepas, que siempre te querré, pase lo que pase, siempre te querré, mi pequeño hijo-.

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Siete años pasaron, siete años de los cuales, no se orgullecia, desde que su pequeño había cumplido los tres años, su entrenamiento había comenzado, cuando él no podía revisar su entrenamiento, dejaba a un clon de sombra, o inclusive al ahora ANBU Kakashi, pero el niño nunca dejo de practicar, además del hecho, de que la mayoría de las veces no lo trataba como a un hijo, si no como a un estudiante, con el cual debía mantener una mano firme, tanto así, que el niño lo llamaba "hokage-sama", en lugar de "padre", algo que verdaderamente lo lastimaba por dentro, pero era necesario que todo fuera de esa manera, necesitaba que el niño se volviera fuerte rápidamente, estuvo conciente de que tendría que ser de esta manera desde el momento en que se enteró que sería padre, pero su preocupación aumentó al momento en que nació, ahora no sólo tenía que preocuparse por los locos ninjas de Iwagakure que estaban obsesionados con conseguir su cabeza, si no también por ese sujeto que vio el día en que el zorro atacó, si ese sujeto había sido el culpable del ataque, estaba seguro que en algún momento regresaría, y si era así, tanto el como el niño estarían preparados para enfrentarle.

-Ahora mismo, se encontraba en el patio de su casa, un patio sumamente grande, donde ambos pudieran practicar, el pequeño, que por cierto, era más chico que cualquier otro de su edad, se encontraba practicando algunas katas de taijutsu, mientras él lo observaba, no cabía duda, estaba sumamente orgulloso de su hijo, el cual, con esa corta edad y con solamente un año y medio en la academia, estaba por graduarse como un gennin-Un paso para ser más fuerte-Pensó, una presencia interrumpió sus pensamientos, dirigió una mirada seria al pequeño rubio- Naruto, es suficiente, puedes ir a descansar- El niño hizo como este le dijo-.

-Al pasar junto a su padre, se detuvo un momento e hizo una reverencia- Que tenga buenas noches, hokage-sama- Se adentró en la mansión del hokage sin mirar atrás, había sentido la presencia de ese ANBU al mismo momento que el rubio mayor, pero sabía perfectamente que no debía inmiscuirse en asuntos de su "padre"-.

-Cuando el niño se perdió de vista, se dirigió hacia donde el enmascarado se encontraba- Dime que es lo que has descubierto, Itachi- El nombrado quitó su máscara, bajando un poco el rostro-.

-La conspiración ha sido comprobada, hokage-sama, son muy pocas las personas que no se encuentran inmiscuidas en el asunto- Admitió, con algo de tristeza-.

-El rubio suspiró, se esperaba esto desde hacia unos cuantos años, miró con un poco de tristeza al muchacho frente a él- Lo siento Itachi, tú mismo has escuchado la decisión que los concejeros han tomado, no puedo hacer nada al respecto, ya que han recurrido a la aprobación del Daimyo- El pelinegro asintió, sabía que esos viejos no quitarían el dedo del renglón, hasta que todos los Uchiha estuvieran muertos, el rubio se mantuvo pensativo por un largo momento, dirigió la mirada hacia el casi inexpresivo Uchiha, y dejó salir un suspiro, llamando la atención del ANBU- Creo que tengo una solución, para que no te veas afectado por la tonta solución que han tomado los ancianos- El pelinegro le miró sin comprender- De esta manera, puedo asegurar la vida de tu hermano y madre, al igual que tu lealtad como shinobi de la hoja, ¿qué te parece?-.

-Es más de lo que llegue a esperar- Admitió-.

-Bien, pues entonces, harás lo siguiente…

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-El pueblo estaba conmocionado, el clan más poderoso de toda la aldea, había sido asesinado en una sola tarde, y por una sola persona, y esto era lo que más les conmocionaba, el saber que el clan que había sobrevivido con una mayor cantidad de integrantes, de la pelea contra el zorro, había sido aniquilado por un solo ser, un solo integrante de su mismo clan, en estos momentos, el entierro masivo de los Uchiha se llevaba a cabo, los tres únicos sobrevivientes se encontraban de pie frente a los ataúdes, con una mirada llena de desamparo- Ellos fueron los únicos sobrevivientes de la matanza-Escuchó a su derecha, él se encontraba junto al ninja de cabello gris, giro levemente su vista y agudizo su oído-En el momento que todo ocurrió, se encontraban en la torre del hokage, fueron llamados por el concejo, según lo que me han dicho, el joven Itachi iba a ser ascendido a uno de los ANBU a servicio y cuidado de Yondaime-sama, por esa razón los citaron, se suponía que Fugaku-san también asistiría, pero por algunos problemas no pudo- El rubio siguió escuchando, al parecer, esto era uno de los chismes más rumorados por la aldea, escucho a otra de las mujeres hablar- No puedo creer la suerte que tuvieron, y mucho menos el que Kento Uchiha haya hecho todo esto-Su voz parecía indignada-.

-Si, y especialmente, el que haya matado a todo un clan, y luego asesinarse él mismo, verdaderamente el sujeto era muy peligroso-Las mujeres guardaron silencio, al ver llegar al Hokage, todo el mundo se inclinó en respeto, mientras el rubio se quedaba perdido en sus pensamientos, apenas tenía siete años, pero desde pequeño, estaba enterado de todo lo que sucedía en la aldea, y si no mal recordaba, ese tal Kento Uchiha, había sido acusado hacia unos cuantos meses por los miembros de su clan, según ellos, Kento comenzaba a perder la razón, y decía cosas estúpidas sobre el matar a todos los que lo llevaron hasta el hokage, como los Uchiha eran los miembros de la policía de la aldea, ellos mismos lo encerraron en la cárcel del lugar, todo el mundo comentaba sobre aquello, Kento era uno de los más fuertes de los Uchiha, el clan no podía estar más decepcionado sobre aquello, era lógico que algo como eso ocurriera, si en verdad había perdido la razón, era obvio que en la primera oportunidad que encontró para salir del lugar dodne lo tenían, tomaría la venganza que prometió, sus cavilaciones se terminaron al sentir frente a él, la imponente figura del hombre que se hacia llamar su padre, chasqueo la lengua, hokage-sama nunca había actuado como un padre, pero era lo que era, así que no le quedaba de otra manera, miró al hombre, este se había dirigido hacia donde su actual acompañante se encontraba-.

-Kakashi, lleva a Naruto a la casa, verifica que comience a entrenar, no estoy seguro si podré llegar temprano, por esa razón, cuando termine su entrenamiento, asegúrate que coma algo y se valla a dormir- Dicho esto, se dio media vuelta, sin dirigir una mirada al rubio menor, quien ya estaba acostumbrado a esto-.

-Vamos chico, es hora de irnos- Murmuró el peligris, y el rubio a su lado lo siguió, volteo disimuladamente a mirarlo, no entendía la razón del por que su sensei trataba de esa manera al chico, él recordaba cuando Kushina-san estaba embarazada, el rubio mayor estaba completamente ilusionado con su futuro hijo, y ahora, parecía nunca hubiera querido que el niño naciera, siempre lo trataba como una persona adulta, a veces se preguntaba si el niño no decía nada por que lo respetaba demasiado, o por que no le importaba en lo más mínimo, suspiró, a lo lejos, pudo observar un pequeño puesto y sonrió- Hey Naruto, ¿qué te parece si pasamos a comer algo?, recuerdo que el ramen es una de tus comidas favoritas-El niño le miró por unos momentos, antes de contestar-.

-Kakashi-sensei, no creo que sea una buena idea, hokage-sama nos ha dicho que vallamos a entrenar, además…-Hizo una pausa, mirando a su alrededor, el peligris hizo lo mismo, y entendió a que se refería- No me gusta permanecer mucho tiempo en la aldea- El ANBU comprendió en seguida, aunque todos en la aldea sabían que el rubio era el hijo de su hokage, este recibía muchas miradas de odio e indiferencia, a tal grao, que en vez de pasear en sus tiempos libres, prefería entretenerse en al biblioteca de su padre leyendo algún libro, o asistir a la oficina de su padre, para pedirle algún tipo de ayuda referentes a su entrenamiento, el peligris suspiró pesadamente-.

-Vamos Naruto, el sensei no se enojará si no se da cuenta, además, ya te vas a graduar de la academia, no veo la razón de que sigas practicando tanto, además, a veces me parece que no eres un niño, nunca te he visto con algún chico de tu edad, digo, siempre estas sonriendo cuando entrenamos juntos, pero la mayoría de las veces, te veo muy serio, además…-Se acercó a él, de manera confidente- Me han dicho que en este lugar, preparan el mejor ramen del mundo-El rubio parecía debatir internamente sobre el ofrecimiento- Vamos- Lo tomó por el brazo y comenzó a arrastrarlo hacia el establecimiento-.

-Pero hokage-sama me tiene prohibido dejar el entrenamiento a un lado, se enojará conmigo, y no quiero que eso pase- Murmuró lo último en voz baja, apenas audible para el enmascarado-.

-Bah, no te preocupes, yo no el diré nada, es justo que descanses un poco y convivas con más gente a parte de el y yo- Se detuvieron en el establecimiento y el ANBU obligó al rubio a tomar asiento, el encargado del lugar les sonrió a ambos- Buenos días Teuchi-san, quiero dos ordenes con carne de res por favor- El viejo asintió, y en menos de lo que ellos esperaban, llegó con las ordenes-.

-Aquí tienes, espero que lo disfruten-Ambos asintieron, y con "itadakimas" comenzaron a comer lentamente, al primer bocado, el rubio abrió los ojos, llamando la atención de los presentes- ¿Qué sucede hijo?, ¿no te ha gustado?-Preguntó preocupado-.

-Negó frenéticamente con la cabeza- De ninguna manera, esto sabe genial- Y ante la mirada sorprendida de ambos, comenzó a comer rápidamente-.

-El viejo sonrió levemente- Me alegra que te guste, por cierto, ¿cómo te llamas?, no recuerdo haberte visto por estos lugares- El niño dejó de comer, y le miró-.

-Soy Naruto, y creo que yo tampoco lo había visto, pero estoy seguro que me verá más seguido de ahora en adelante- El dueño de Ichiraku ramen miró al pequeño por unos momentos, y sonrió levemente, este niño no se veía como un monstruo como la mayoría de sus conocidos decía-.

-Bien Naruto, será un placer que seas nuestro cliente- El rubio sonrió, ninguno de los dos se imaginaba que esto se volvería la llama para que el rubio fuera siempre que pudiera-.

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¡Hola, hola!, se preguntaran que es lo que estoy haciendo con otra historia, siendo que aún tengo otras por seguir, pero esto me entró en la cabeza en unos enormes ratos de ocio, así que decidí escribirlo, se que el principio esta demasiado chotead, pero bueno, creo que los demás capítulos no lo serán, ya que lo que tengo planeado, creo que no ha sido escrito, espero, pero en fin, quiero saber que opinan, me agradaría recibir algunos comentarios al respecto, nos leemos.

Hannita asakura