Encuentros inesperados
Capitulo uno
-Su respiración era muy pesada, colocó su mano en la frente de la pequeña, comprobando de esta manera que tenía fiebre, demasiada para su gusto, se levanto y dirigió hacia el cuarto de baño, donde mojó una pequeña franela para colocarla en la frente de su hija, miró con preocupación a su otro pequeño, que observaba desde los pies de la cama todo lo que pasaba, se puso de pie y lo abrazó fuertemente- No te preocupes Naruto-kun, Ino-chan estará bien, solamente necesitamos ir por un poco de medicina a la farmacia y para el día de mañana estará como nueva, y volverás a jugar con ella como siempre lo haces-El pequeño de cuatro años le miró ilusionado, abrazándose más a ella-.
-¿Lo dices en serio kasan?-La mujer de largo cabello rojo asintió, el niño se soltó del abrazo y le miro de la manera más seria que un niño puede hacerlo- Entonces vamos por la medicina mami, para que Ino-chan ya no se sienta mal- Tomó la mano de su madre y la jaló hacia fuera de la habitación rosada, perteneciente a la pequeña, al estar fuera, el niño se detuvo- Voy por un sueter mami, tú también ve por uno, no quiero que te enfermes también- Dejando una enorme sonrisa en la cara de la ojiverde, corrió hacia su habitación, la pelirroja se dirigió hacia la parte baja de la casa, donde una mujer de cabellos dorados y grandes senos se encontraba junto con un viejo de larga cabellera blanca-.
-Vaya Kushina, parece que por fin estas conforme con mi diagnóstico, tu hija estará bien mañana, por el momento, quiero que alguien vaya por su medicina, no puede dejar de tomarla- Habló la rubia-.
-Comprendo Tsunade, te agradezco mucho que hayas venido a esta hora para revisar el estado de mi hija, pero creo que tengo que pedirte una cosa más- La mujer arqueo una ceja, mientras el hombre se colocaba a un lado de ellas-.
-¿Qué sucede Kushina?, no me digas que esta vez es Naruto quien se encuentra mal-Su preocupación se escuchaba en el tono de su voz, pero por la presencia del mencionado entrando a la sala su preocupación se esfumó-.
-Yo estoy bien- Afirmó el pequeño, abrazando una pierna de su madre-.
-Sonriendo, colocó una mano en la cabeza del pequeño y comenzó a revolver sus dorados cabellos – Naruto tiene razón, lo que pasa es que él quiere que lo acompañe a comprar la medicina de su hermana- Los dos mayores sonrieron, el pequeño era tan tierno y sobre protector con la niña rubia- Por eso quiero pedirles un favor, mientras yo salgo a conseguir la medicina, ¿podrían cuidar unos momentos a Ino?, se que no les agradan mucho los niños, pero Ino no los molestará-Pidió, con ojos de cachorrito-.
-Está bien Kushina, pero por favor, regresa pronto, si Minato llega antes que tú, irá a buscarles a donde sea que se encuentren- La pelirroja asintió a las palabras del hombre, tomó la mano de su hijo, y el bolso de mano que descansaba en el recibidor-.
-Así será, cuiden mucho de ella en mi lugar- Pidió nuevamente, y salió de la casa junto con el pequeño-.
-Sabes Jiraiya- Llamó la atención Tsunade- Eso me sonó como una despedida-Comento algo preocupado-.
-Bah, no te preocupes, vayamos con esa chiquilla o Minato nos matará por no cuidar de su tesoro- La tomó por la mano y ambos subieron las escaleras hacia el cuarto de la pequeña, pero la mujer veía nerviosamente hacia la puerta por donde se habían marchado-.
-Nada malo sucederá- Se dijo, intentando estar calmada-.
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-Las calles estaban completamente oscuras a estas horas, apenas eran las ocho, pero al parecer, el cielo estaba algo nublado, el niño brincaba por delante de su madre, mientras esta solamente sonreía, habían conseguido las medicinas después de buscarlas por un buen rato, al final pudieron obtenerlas en una farmacia al otro lado de la ciudad y el niño se había puesto muy contento- Me alegra que sea tan buena persona-Su alegría se desvaneció al darse cuenta como el pequeño era jalado dentro de uno de los callejones frente a ella, sin pensarlo, corrió hacia ese lugar, pero no se espero que alguien le tapará la boca y la estrellará contra la oscura pared, abrió los ojos después del golpe, y no le gusto lo que veía, dos hombres se encontraban rodeándola, uno de ellos cargaba a su hijo mientras le tapaba la boca, se dio cuenta que el niño lloraba, el otro era el que la tenía atrapada contra la pared, y la miraba frente a frente con una enorme sonrisa en la cara-.
-Bien señora, sólo lo diré una vez, le destaparé la boca si promete no gritar- Asintió levemente y el hombre hizo lo que había dicho- Bien, así me gusta-Bruscamente, apretó sus mejillas en un acto de poderío, y se acercó peligrosamente hacia su boca- Déme todo el dinero que tiene, si quiere que a su hijo no le pase nada-Comenzó a sonreír al ver la cara de terror que la mujer de cabellos rojos puso-.
-L-le daré todo lo que quiera, pero, deje ir a mi niño- El hombre comenzó a reír fuertemente-.
-Eso es lo que esperaba oír, pero…-En un rápido movimiento, Kushina se encontraba tirada en el frío y sucio suelo, con ese tipo sobre ella, el pavor comenzó a inundarla, mientras mordía fuertemente su labio inferior en un acto por tratar de evitar que un grito escapará de su boca y su pequeño pagará por su tontería- Creo que el pequeño rubio se quedará a ver todo el espectáculo- Comentó mientras comenzaba a rasgar las ropas que ella vestía- Esta será una gran enseñanza para él- Comentó con sorna, causando que la furia de la mujer se desatará aún más fuerte-.
-No supo como, pero logró sacar una mano del fuerte agarre que el hombre mantenía sobre ella, y con fuerza descargo su furia sobre el rostro del sujeto- Deja ir a mi pequeño- Exigió, nunca espero que el sujeto que sujetaba al rubio la tomará con fuerzas por su cabello y la arrastrará más adentro en el callejón-.
-El primer hombre, se sobaba la mejilla donde había recibido el golpe de ella, con furia en los ojos, se acerco hacia ambos y tomó fuertemente a la mujer por la barbilla- Íbamos a dejarlos ir cuando esto terminará, pero creo que ahora no se va a poder- Mientras el segundo sujeto apretaba sus manos, sintió como el primero rompía su falda, lágrimas de impotencia comenzaron a caer de sus ojos, y estas aumentaron al escuchar a su pequeño-.
-Dejen a mi mami en paz, le diré a mi oto-san que la han lastimado- El rubio se había acercado valientemente hacia ellos, y trato de quitarle de encima al primer sujeto, pero este lleno de furia, soltó un fuerte golpe en la cara del niño, que lo mandó a estrellarse contra la otra pared del lugar, el chiquillo comenzó a llorar, al darse cuenta que no podría ayudar a su madre-.
-Quédate en ese lugar bastardo, y observa lo que tu madre se merece por ser una perra, y si vuelves a intentar algo, será lo que te haremos después- La mujer intentó decir algo, pero todos sus intentos se vieron frustrados al sentir a ese hombre penetrarla, sus gritos se opacaron por el fuerte agarre en su boca que el otro sujeto mantenía, riendo por lo que su amigo estaba haciendo, el niño observaba todo con lágrimas en los ojos, esos sujetos lastimaban a su querida madre, y él era solamente un debilucho que no pudo ayudarle, podía escuchar los sollozos ahogados de ella, y un enorme dolor en el pecho lo invadió, lo único que quería en esos momentos, era que su padre estuviera en este lugar, estaba seguro que él si hubiera podido hacer algo para ayudarle, levanto la cabeza al escuchar como los sujetos se ponían de pie, y el llanto de su madre aumentaba- Eso fue bueno, pero creo que será tu ultima vez- De entre sus ropas, sacó una navaja y se acercó nuevamente a ella- Que descanses, preciosa- La apuñaló tres veces seguidas, mientras ella lo miraba con los ojos abiertos- Vámonos de este lugar cuanto antes Kohaku, ya hemos obtenido lo que queríamos- Mostró el bolso de mano perteneciente a Kushina-.
-¿Y qué hacemos con el chiquillo?-Preguntó el nombrado, ambos miraron hacia el niño que se encontraba de pie, mirándolos en estado de shock-.
-Déjalo ahí, vámonos- Echaron a correr, mientras el niño, con paso lento se acercaba a su moribunda madre-.
-Se arrodillo junto a ella, tocando el lugar de donde salía sangre, parecía que su mente estaba ausente, sus pequeñas manos se llenaron de ese líquido carmesí, mientras él comenzaba a observarlas detenidamente, pocos minutos después, pareció que se dio cuenta de lo que pasaba, porque con un fuerte grito de agonía se dejo caer sobre su madre, llorando desesperadamente- Kasan, kasan, levántate, vamos con oto-san, por favor-Comenzó a llorar, una mano temblorosa se posó en su mejilla, haciendole abrir los ojos- Kasan- Murmuró apretando su mano-.
-Naruto-k-kun, n-no puedo le-levantarme- Le costaba trabajo hablar, lo miró tratando de mostrar una sonrisa, pero no pudo, no sabía lo que iba a pasar con el niño, no estaban cerca de donde se encontraba su casa- Y-yo, n-no podré levantarme ya, y-yo, voy a dormir desde ahora, n-no volveré a despertar-El niño comenzó a llorar-.
-Va-vamos a donde esta Tsunade-bachan, ella te ayudará, te curarás con alguna medicina igual que Ino-chan, pero no te duermas- Pidió, el corazón de Kushina se rompió al escuchar esto-.
-N-no, escúchame mi niño, tra-trata de regresar casa, y-yo ya no puedo permanecer despierta- El niño aferró aun más la mano que sostenía la de su madre- Re-recuerda, que los quise mucho-La mano que era tomada por el niño perdió toda fuerza, y él le miró preocupado-.
-Mami-Llamó, sin obtener contestación alguna, se acercó más ella y tocó su rostro, en donde gruesas lágrimas se deslizaban- Mami no te duermas, despierta, despierta….
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-Se paseaba nerviosamente por la sala, revisó nuevamente el reloj en la pared mientras volvía a ver a las dos personas que estaban con él, mordió fuertemente su labio inferior- ¿Dónde pueden estar?, ya son las tres de la mañana, madre, creo que algo malo les sucedió, no puede ser que Kushina tenga al niño a estas horas en la calle, cuando ella los acuesta a dormir a las ocho- Detuvo su caminar y se dejo caer en el suelo- No contesta su celular, algo malo debió sucederles-.
-Calma Minato, no te desesperes, ya hemos llamado a la policía, estoy seguro que no deben tardar en llegar- Posó una mano sobre su hombro, tratando de que su hijo se tranquilizará-.
-Vamos papá, sabes que no puedo tranquilizarme, ellos salieron desde las seis, Kushina nunca tarda tanto- Se dejó caer en un sillón junto al teléfono-.
-Las malas noticias son las primeras en llegar, tal vez se perdió en la ciudad, sabes que con ella eso es muy posible- Trató de animar la rubia-.
-En verdad espero que eso haya sucedido, confiemos en que su mala orientación es lo que la ha retrasado- La puerta de la casa sonó, los tres se apresuraron para abrirla, esperando que fuera la mujer, pero para su desgracia, no retrataba de ella, si no de dos oficiales de la policía-¿Qué sucede?-Preguntó al ver su cara seria, ambos pasaron sin esperar a ser invitados y al cerrar la puerta, comenzaron a hablar-.
-¿Es usted Minato Namikaze?-Preguntó uno de ellos-.
-Si, yo soy, ¿ha sucedido algo?-Volvió a preguntar, no le agradaba para nada lo que esos hombres querían decir-.
-Tiene que acompañarnos-Murmuró el otro, sobresaltando a los tres presentes-.
-¿Por qué ha de acompañarlos?, no ha hecho nada, y en estos momentos estamos esperando a una persona-Defendió el hombre mayor-.
-Se trata de eso mismo, hace dos horas, han encontrado el cuerpo de una mujer, cuyos rasgos coinciden con los que usted ha brindado sobre su esposa- El cuerpo de Minato se puso lívido, al escuchar las palabras "cuerpo" y "esposa" en la misma oración-.
-¿Qué le sucedió?-Preguntó Tsunade, tratando de sonar lo más calmada posible al darse cuenta que su hijo no podía hablar-.
-No podemos decirles nada ahora, necesitamos que vengan con nosotros para identificar el cuerpo-La mujer llevó la mano a su boca, mientras trataba de analizar completamente lo que le acababan de decir-.
-Jiraiya, acompaña a Minato, yo me quedaré con Ino- El de cabello blanco asintió, mordiendo el labio inferior, mientras pasaba una mano por el hombro de su hijo-.
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-Esperaba impaciente a que su padre saliera de aquella morgue, no se había atrevido a entrar, no quería comprobar que aquella mujer era su esposa, su cabeza se encontraba entre sus manos, pensando desesperadamente que es lo que haría si fuera cierto, la puerta de entrada a la morgue lo hizo levantar el rostro, encontrándose inmediatamente con el de su padre, se puso junto a él, y con la mirada le pidió que le dijera la verdad- Lo siento Minato, se trata de Kushina- Se derrumbó en el piso al escuchar eso, la mujer de su vida se encontraba muerta dentro de ese cuarto, de pronto levantó la cabeza, encarando a uno de los oficiales- ¿Y mi hijo?, ¿qué sucedió con mi hijo?-Preguntó, reparando en que no les habían dicho nada sobre él-.
-Acompáñenme, enseguida les aclararé las cosas- Entraron en una pequeña oficina y los tres hombres tomaron asiento, el oficial tomó un tiempo para tratar de explicar bien las cosas-Bien, usted me ha preguntado sobre el niño, pero lamento decirle que no se encontraron rastros de él, y la policía no busco nada más, al principio no se pensaba que se trataba de su esposa- Minato no podía hablar, sólo miraba hacia el frente sin parpadear- Ahora que se ha confirmado, puedo decir, que seguramente las personas que le hicieron eso a su esposa, se llevaron al pequeño-El rubio mordió su mano, tratando de controlar todo el dolor que eso le causaba- Los forenses me han proporcionado el reporte de la muerte- Tomó una hoja de papel que se encontraba en la parte superior de varias hojas en la mesa y después de leerla, comenzó a hablar- Según esto, su esposa murió por culpa de tres puñaladas justo después de haber sido violada- Ante esto, el rubio tapo sus ojos con la mano izquierda, ahora se imaginaba por lo que su querida Kushina paso- Todo esto mediante un robo, no se encontró pertenencia alguna junto a ella, lo único que encontraron las autoridades, fue una bolsa de plástico con algunas medicinas en la entrada del callejón donde se encontró el cuerpo-El rubio comenzó a sollozar-.
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-Los primeros rayos del sol comenzaron a salir, ella miraba tristemente por la ventana del cuarto de la niña, esperando a que su hijo y esposo llegarán, esperaba con todo el corazón a que todo fuera una mentira, que el cuerpo no fuera de su nuera, y que en cualquier momento, ésta entrara por la puerta con el niño en brazos riendo apenadamente diciendo que se había perdido, dejó de pensar en ello al ver que el carro del rubio se detenía frente a la casa, bajo las escaleras rápidamente, al estar en el piso de abajo, vio las caras tristes de ambos, y entendió que era verdad, se acerco a ellos y abrazó a su hijo, tratando de darle las fuerzas suficientes, mismas que ella quería tener en estos momentos, al ver que ellos se sentaban en la sala , se atrevió a preguntar- ¿Qué sucedió con mi nieto?-La mirada de los hombres se cubrió de tristeza, y fue su esposo quien contesto-.
-No lo hallaron por ninguna parte, según lo que piensan los policías es que seguramente los culpables se lo llevaron consigo para venderlo o pedir algún tipo de rescate, solamente nos queda esperar a ver que sucede-.
-La mujer comenzó a llorar, se acerco a su hijo y lo abrazó con gran fuerza- Minato, lo siento tanto- Murmuró sintiendo que sus lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas-.
-El rubio le miró con los ojos nublados- Ya no hay nada que hacer Madre, lo único que quiero ahora, es ver nuevamente a mi hijo, y haré lo que sea necesario para encontrarle-.
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-Tres días después, unos hombres miraban con algo de tristeza al niño rubio que se encontraba en la esquina de aquella habitación, desde que lo habían encontrado el día anterior, éste no había querido que lo tocaran, o que le limpiaran la sangre seca que llevaba en la ropa y manos, lo único que le habían escuchado decir eran puras incoherencias, causándoles más preocupación- Mami, ¿por qué te quedaste dormida?, esos hombres son malos, hicieron que sangraras, te lastimaron- Miraba sus manos llenas de sangre, ya ninguna lágrima podía salir de aquellos ojos hinchados- Tenemos que llevarle la medicina a Ino-chan, ella esta enferma ¿recuerdas?- Hablaba con sus manos, causando un nudo en la garganta de los presentes-.
-Creo que será mejor dejarlo en paz por algún tiempo, esta claro que ha sufrido un shock muy grande- Habló uno de ellos, mirando a sus compañeros-.
-Parece ser, que ha visto a su madre morir, seguramente es uno más de los niños que viven en este lugar, no se cómo, pero parece que llegó al lugar indicado, en este orfanato cuidaremos de él-Habló una mujer-.
-Pero, creo que será mejor que lo tratemos, puede perder la razón debido a lo que ha visto, su mente es demasiado frágil para soportar tales cosas-Murmuró el tercer hombre- Además, no es bueno que deje de comer, por lo seco de la sangre, se ve que ya han pasado algunos días de aquello, y no creo que haya probado bocado alguno, además, será mejor que no lo dejemos sólo-.
-Los otros asintieron, uno de ellos salió del lugar por unos momentos, y al volver, un muchacho de unos catorce años de cabello castaño y una extraña cicatriz en el rostro venía con él-Iruka-kun, por favor, permanece con el pequeño, trata de hablar con él y de ayudarle a bañarse, hazlo con mucha paciencia, en estos momentos, él no se encuentra bien- El hombre frotó el hombro del niño- Contamos contigo- Y ante esas palabras, los tres sujetos salieron de la habitación, dejando a ambos niños solos-.
-Miró al niño en aquella esquina, y se acercó lentamente hasta él, al sentir su acercamiento, el pequeño se hizo una bolita y comenzó a gritar frenéticamente- Shh, no te asustes, no te haré nada malo- El rubio le miró con sus azules ojos, tratando de ver si decía la verdad- Sólo quiero saber si estas bien, y ser tu amigo-El rubio le miró nuevamente, y sin esperar, se lanzó sobre el castaño en un fuerte abrazo, comenzando a sollozar fuertemente- ¿Cómo te llamas?-Preguntó, frotando una mano en la espalda del menor-.
-Naruto-Pronunció entre sollozos-.
-Bien Naruto, vamos a que tomes un buen baño, estoy seguro que te sentirás mejor cuando te encuentres limpió-El rubio asintió aun sin dejar de llorar, y siguió al niño-No te preocupes Naruto, desde ahora, yo cuidaré de ti-Prometió-.
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Bien, aquí finaliza el primer capitulo, es algo triste, pero esa era la idea, bien, sé que tengo muchos fics y que no los actualizó rápidamente, pero la idea no se me quitó de la cabeza desde que vi una película en la casa de mi sobrina, no sé si la hayan visto, se llama juego de gemelas, y si lo han hecho, se dieron cuenta que no se parece en nada a la historia, bueno, sólo en que Ino y Naruto son gemelos nuevamente, pero en la historia todo será diferente, bueno, espero comentarios, y nos leemos pronto.
Hannita asakura
