Capítulo 1: Rising.
Era un día especial para un hombre, el cielo era hermoso se veía pájaros cantar, un gran cielo color azul y el sol iluminaba como nunca.
La historia comienza en una simple casa normal, un ciudadano llamado Satán estaba alistando ropa de bebe en un bolsón. Luego de empacar todo salió corriendo hacia el hospital, llegando a la segunda planta del hospital miro a familiares llorando de felicidad fuera del cuarto de su bella esposa… Luego de esperar 5 horas sentado en una banca esperando la gran noticia de su querida esposa y nueva hija. Por fin el doctor salió pero con una cara de culpabilidad, el doctor traía buenas y malas noticias, yendo directo donde el esposo de la difunta lo miro a los ojos.
¡Doctor! Como salió la operación? — Decía un feliz y alegre Satán.
Podemos hablar a solas... — Dijo con una voz débil y mirando un lugar donde ir a sentarse.
Satán lo siguió hasta un lugar donde estuvieran lejos de la familia, mirando seriamente al doctor y pensando muchas cosas hasta llegar a tal lugar.
Salió mal ¿No? — Dice con una voz fuerte y enojada, con los ojos brillosos, pero Satán no permitiría salir ni una lágrima de sus ojos, hasta saber las noticia de su esposa e hija.
Lo siento señor… pero no pudimos salvar a su esposa, y su hija está en tratamiento especial para ver si podemos salvarla. — dice un serio doctor, dejando solo a un hombre en un rincón.
Satán estaba muy enojado, no podía ni mirar a la familia que estaban sentada esperando la noticia. Luego de repasar muchas veces lo que le había dicho el doctor, fue directo donde estaban sus suegros y padres. Luego de haberle comentado todo lo sucedido estuvieron en silencio hasta que el doctor salió con una terrible noticia , decidido fue donde los familiares de la difunta mujer y difunta niña, le había dicho todo lo ocurrido, y ahora todos lloraban pero no de felicidad si no de tristeza , ya saliendo de ver a la mujer y niña de la habitación y yéndose a su casas, Satán no decía nada en todo el día , hasta el día del funeral de las dos mujeres , todo ese día sentado y viendo como enteraban a sus queridas mujeres, hasta que todo se fueron y solo quedando el con las tumbas enfrente de él y por fin pudo decir una palabra que jamás pensó decir hasta el día de su muerte.
Luego nos veremos en el paraíso. — Decía un hombre con sus ojos a punto de llorar hasta que vio una estrella caer cerca del lugar donde estaba, fue donde el objeto que hace un rato se estrelló, y nunca pensó ver lo que vio en ese momento. Una luz brillante se desvanecía y mostraban una sombra hasta que lo pudo ver. Completamente la figura.
Una linda mujer apareció pero muy herida con rasguños y sangre en casi todo su cuerpo y ¿una cola?, su vestimenta era muy extraña y diferente a todos , pero lo que le había sorprendido era que llevaba una bebe entre sus brazos y abrazándola fuertemente para que no le pasara nada salió de la pequeña navecita , Satán mirándola de pie hasta la ultimo cabello de su negra y larga cabellera , rápidamente sacaba su celular de unos de sus bolsillos, pero la guerrera por ese movimiento rápidamente se teletransporto donde él estaba y lanzo su celular y con una bola de energía lo exploto.
Pero, ¡era mi único celular! — Dijo Satán asustado. — Porque lo hiciste te iba a ayudar. — Le dijo dando un paso hacia atrás. Luego la mujer había caído al piso incocientemente, Satán no dudo en ayudarla. Esperando que se despierte había traído algo de comida para la muchacha terminando de preparar la comida, se levantó y miro cuidadosamente la cola que tenía la chica, su curiosidad le gano y había tocado la cola y el mismo se decía.
Mmh… es de verdad, jamás había visto tal cosa! ¡Como esta!—de repente, el sujeto fuertemente la cola, haciendo que despertara repentinamente la guerrera y lanzando una bola de energía a Satán.
¡Pero que tratabas de hacer!— Decía una adolorida y asustada muchacha.
¡Nunca más vuelvas a tocar mi cola!— Le gritaba mientras frotaba su cola con sus delicadas manos, Satán se quedó en silencio mientras en su cabeza estaba enserado por sus pensamientos.
Esa linda voz, tímida y suave como una pequeña niña. — Pensaba Satán mientras la muchacha acariciaba su cola y ronroneaba de repente chica dio un salto, se levantó muy asustada. — Donde… ¡Donde está mi hija! ¡Donde esta! Dímelo o te destruyo. — Amenaza mientras estaba a punto de lanza una bola de energía, Satán salió de sus pensamientos.
KAME…HAME…— Gritaba la muchacha, mientras salía una luz desde sus manos.
No… No, espera, está durmiendo cómodamente en un lugar, no te preocupes está bien. — Le decía mientras movía sus manos.
Ah…eh…muéstramela. — Dijo la chica, saliendo detrás de Satán…El la llevo a una cabaña que estaba cerca… y ahí estaba ella, esa dulce bebe durmiendo alado de su cola.
Muchas Gracias. Lo siento por amenazarte…Es que es mi hija…Y bueno ya sabes… como nos preocupamos jeje. — Decía avergonzada jugando con sus cabellos.
No te preocupes. — Le dijo muy sonriente. — Así… toma…— Le dio la comida para luego sentarse y conversar.
Y bueno… ¿¡De dónde vienes!? , ¿¡Porque llevas ese traje?! , ¿¡Porque tienes cola!? , ¿¡Porque estas herida!? , ¿¡Que es lo que quieres en este planeta y que es eso que llevas en la oreja y ojo!? — Le dijo alterado y gritándole. — Ah… lo siento no quería gritarte. — Se disculpó al ver que ella miraba hacia abajo con tristeza.
No te preocupes. — le dijo alzando la cabeza y con una dulce sonrisa.
Soy de un planeta que está lejos de aquí, pero mis padres nacieron en el planeta Vegito, El traje es porque… Es para pelear y casi todos los Sayayines lo usamos, Mi cola es de nacimiento y herencia para poder convertirme en un simio grande si es que veo la luna, estoy en mal estado porque estamos peleando los últimos sayayines contra Frezeer, ya que el destruyo el planeta Vegito y a mis padres… No pretendo hacer nada en este planeta así que no tengas miedo y lo que tengo en la oreja es un invento que nos dan para poder ver el Ki de nuestros oponentes. Pero quiero que cuides a mi hija tengo que volver a pelear, pero como mi hija nació tenía que enviarla a un planeta y que lo destruya, pero como no nos conocerá quiero que le enseñes a pelear. — Le dice tomando un gran suspiro para respirar.
Mmh… bueno pero estas herida! Así no podrás vivir. — Le dice señalándola.
Mmh… Igual es sangre sayayin, pero ahora tengo que irme — mientras come su comida y le da su objetos que usaba en la oreja, su moño color rojo de su cabello, sus guantes de pelea. — Espera ya vuelvo. — Le dice la guerrera.
Luego de un minuto, ella vuelve con un nuevo traje y en sus manos su traje viejo. — Toma…— Le dice mientras le da el traje viejo a Satán.
¿Pero? ¿Qué haces? — Dice Satán por las cosas que le había dado.
Cuando mi hija crezca quiero que le des todo eso. — Le dice señalando cada objeto, Luego agarra el moño y lo coloca en la cola de su hija.
¿Ya te vas? — Le dice Satán. — Oye como se llama tu bebecita y usted?
¡Ella es Videl! ¡Le dices bebecita, debilucha, pequeña y te mato! Grrr… — Dice muy enojada la muchacha. — Nuestro orgullo sayayin lo tenemos en la sangre. — Dice con una mirada que mataría a cualquiera. Por su parte este Satán solo pedía que la tierra se lo tragara.
Bueno… bueno y tu nombre? — Le dice para un día decírselo a su Videl.
Mmh… No te lo puedo decir, pero estaré en los sueños de mi hija. — Dice feliz.
Ahh…? — Satán no entiende nada.
Ella me entenderá. — Le dice con una gran sonrisa. — Bueno me tengo que ir… Cuida a mi Videl. — Con un rostro triste se dirige a la navecita.
¡Espera! — Gritaba Satán. — ¿Que tengo que hacer? — Le dice muy avergonzado, porque todavía no sabe cuidar a un bebe.
Jajá…No, solo haz que entrene, Mmh… lánzale piedras cuando cumpla 1 año, Haz que sea fuerte y nunca toque su cola. — Le dice lo último con una cara de maldad. — Las otras cosas lo hare yo a través de sus sueños. — Con una gran sonrisa se dirigía a su muerte. Pero antes le grito a Satán y le dijo.
Dile que pelee y esconda su Ki. Ósea para ustedes, la fuerza interior. Y dile que yo pelee con lo que pude. — Una lágrima salió de sus bellos ojos azules. Satán solo asistió y le respondió.
Le diré, si es que saludas a mi esposa e hija en el paraíso dile que siempre la ame! Chauuuu…— La nave salió volando y dentro una fuerte guerrera donde iba hacia su muerte. Sonrientemente peleaba alado de su esposo, antes de morir le dijo.
Ella vencerá o salvara nuestra raza, nos vemos en el otro mundo. — Antes esas palabras su esposo frunció el ceño, La guerrera hiso un movimiento y le dio un beso a su amado esposo. — Los dos con una sonrisa en el rostro, Esperaban su momento.
¡Te amo! — Fue las últimas palabras que le dijo su esposo. Ella por tales palabras se sonrojo y lo abrazo luego, ¡Boom! Desde la tierra Satán sabía que ella acababa de morir miro al cielo con una sonrisa y decía.
La cuidare, Bien espero que me ayudes. — Luego se escuchó otra explosión y la pequeña Videl comenzó a llorar.
No llores beb…Videl. — Recordando lo que le dijo la sayayin se asustó y todos estos días le había dicho Videl…
Videl cumplió un año y comenzó a entrenar, Satán le tiraba piedras primero lentas, luego aumentaba la velocidad. La bebe Videl, esquivaba las piedras con una gran facilidad, y como dijo la guerrera ella y su esposo siempre la visitaba en sus sueños…Y así pasó los años.
Luego de la derrota de Frezeer y el visitante Trunks del futuro, la tierra estaba en paz, luego un niño también sayayin con solo 11 años entrenaba para destruir a los androides 17 y 18 y un enemigo llamado Cell, donde pagara la vida de sus seres querido, luego de la muerte de Cell, Satán, con su orgullo diciendo a todos que él lo había derrotado tubo un premio también tras ganar el 21° de artes marciales y se convirtió en un ídolo llamado Mr. Satán, Su hija Videl había ayudado a los policías durante dos años pero ella controla su poder ya que sabe algunas cosas que los humanos no. Gohan un niño con gran capacidad de estudio y fuerza continuo creciendo y consiguió un hermanito llamado Goten. Luego de cumplir 18 años, su madre le dijo que entraría a una preparatoria y conocería a alguien especial? Mientras el día se acababa, recordaba su encuentro con Cell y la muerte de su padre y también en…
¡Gohan ve a dormir mañana tienes colegio! — Gritaba su madre Chi-chi desde la sala, Gohan le hizo caso y se hecho a dormir para el día de mañana.
Videl seguía entrenando con muchas cosas, golpeando, destruyendo y comiendo mucha cantidad de comida por suerte ella tenía una capsula donde podía llevar mucha comida. Videl se cansaba, El sueño le estaba ganando, tiro una bola de energía y se durmió cayéndose al suelo. Pero en sus sueños ese día no apareció su madre para enseñarle algunas técnicas, pero tuvo un recuerdo con el mismo niño que vio en la televisión. Cuando ella solo tenía 11 años, lo había tenido enfrente para pelear con él y de repente él se lanzó en ella, quedando arriba de la chica y ella quedando bajo de él. Ella hacia fuerza para zafarse de ese agarre pero no podía era más fuerte que ella. Hasta que el…
Señorita Videl. — Le dijo con una sonrisa en su cara e hizo que ella se sonrojase.
Si quieres ganarme tienes que entrenar conmigo. — Su cara se acercó al de ella hasta que sus labios se juntaron y entonces ella…
—Pipi pipi… — Sonaba su despertador que hacia ruido desde su cuarto. Ella asustada se despertó y se fue al baño a limpiarse y pensar sobre el sueño o pesadilla que tubo.
Gohan ya había despertado hace diez minutos y estaba listo para ir a la preparatoria luego de comer y alistarse.
¡Ya me voy mama! — Dice un feliz Gohan.
Chau hermano que te valla bien. — Se despide Goten abrazándole el pie.
Nos vemos hijo. — Decía una triste madre. Por ver a su hijo crecer e irse.
Continuara.
