Era una tarde como cualquier otra en la ciudad. Edward no sabía porqué pero le apetecía estar a solas así que se escabulló como pudo de su hermano. No tenía un rumbo fijo pero sus pies le llevaron a un parque y se acabó sentando en uno de los bancos que había en frente de una fuente.
Pensó que era un sitio agradable. Los pájaros cantaban y el viento mecía las ramas de los árboles suavemente, había niños jugando tranquilamente y el ruido del agua al correr por la fuente le traía recuerdos de hacia mucho tiempo.
Las imágenes le desfilaban por la mente: Al y él mismo jugando a la orilla del río allá en Reesembol, correteando hasta caer agotados en la hierba. Su madre regañándolos al atardecer por estar hasta tan tarde allí. Al, Winry y él atrapando insectos y llevándose unas picaduras de abejas de recuerdo. Winry y él recogiendo flores para llevarlas a las tumbas de sus padres.
Sus padres. El pueblo. Winry... los echaba de menos. Echaba de menos la sonrisa de su madre. Echaba de menos los campos verdes de su pueblo. La echaba de menos a ella.
Era sorprendente cómo un paseo por el parque había traído a su mente todos esos recuerdos. Pero ya era hora de volver, Al estaría esperándolo. Y también era hora de volver al pueblo, a visitar la tumba de su madre y a Winry. Ella también debería de estar esperándolos.
**Es la primera vez que escribo una historia tan corta y la verdad es que cuesta expresar muchas cosas en pocas palabras. Espero os guste. Saludos de Zirga.
**Tanto FMA como sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Hiromu Arakawa.
