PROLOGO
Han pasado dos largos años desde que Kagome pisó por primera vez el Sengoku, aunque aún no han derrotado a Naraku, ciertas cosas han cambiado, después de tanto tiempo, al fin, Sango y Miroku se comprometieron, aunque no por ello cesaron sus ya habituales peleas.
El grupo sigue unido aunque con un nuevo componente que es Kikyo, la sacerdotisa fue resucitada gracias a la ayuda del espíritu de Midoriko y el gran poder espiritual de Kagome, esta última gracias a un entrenamiento especial y arduo perfecciono sus habilidades como miko y se ha vuelto tan fuerte como Kikyo, ambas se llevan bien y luchan juntas apoyando a sus amigos, aunque eso no evita que a veces haya cierto recelo entre ellas ya que ambas sienten amor por Inuyasha, quien aun no decide entre ambas. Todos siguen juntos persiguiendo a Naraku para recuperar los fragmentos de la perla y lograr liberar a Kohaku.
En el grupo del Taiyoukai casi todo sigue igual, Rin ha crecido un poco y quiere a Sesshomaru como a un padre, Jaken por su parte, sigue fiel a su "amo" y le ha tomado más cariño a Rin aunque no lo demuestre, y si le preguntan seguro lo negaría, Ah-un sigue fiel, junto a ellos y le gusta llevar a la pequeña en su lomo; por su parte Sesshomaru sigue mostrándose frio y soberbio, aunque le ha tomado un gran cariño a Rin, la quiere como a una hija aunque siempre la trata fríamente, ellos siguen unidos yendo tras Naraku para destruirlo.
Naraku ya tiene reunida la mitad de la Shikon-no-tama, y planea terminar de reunir la perla para volverse invencible y lograr su venganza contra Kikyo e Inuyasha, a su lado siguen Kohaku que aun no recuerda su pasado; Kagura que alberga un gran odio hacia Sesshomaru, después que este la rechazara; Kana quien sigue siendo de gran utilidad; Goshinki que cada día alimenta más su odio hacia Inuyasha y por último pero no menos importante Hakudoshi que en estos dos últimos años ha crecido e incrementado sus poderes, aunque tiene fuertes debates interiores ya que al llevar el corazón de Naraku en su interior tiene sentimientos, aunque intenta concentrarse por completo en su naturaleza malvada.
