Este relato es un experimento para jugar con la narración en primera persona y en tiempo presente.

La mayoría de mis historias de Overwatch están conectadas entre sí. Esta no tiene nada que ver con ese «universo» que me propongo formar, aunque encaja con lo que dejé establecido en «Calibre doce».

Tiene lugar después del cómic oficial «Legado» que podéis leer gratuitamente en la página de Overwatch si aún no lo habéis hecho.

Aunque estoy tratando con personas encantadoras en esta página, quiero dedicarle este relato a una en particular: gracias por tu apoyo y tus ánimos, amadeo1719 de Wattpad. Son muy importantes para mí.