Luna Roja II
Cinco años pasaron después del ataque del Sonido, Orochimaru ha desaparecido del mapa junto con Kabuto, nadie sabe de ellos. Naruto se volvió Hokage de Konoha, se caso con Hinata, tuvieron una hija pelirroja, Kushina. La aldea mejoro después de que Naruto tomara las riendas. Se preguntaran, ¿Qué fue de Akatsuki?
Ellos se han aliado con Konoha, pero siguen viviendo en la base fuera de la aldea.
Konan dio a luz a un varón, Akatsuki, este llevaría el apellido Yoru donde fuera, Sakura esta felizmente casada con Itachi, Izuna ha crecido mucho los últimos años y ha progresado con sus entrenamientos, aun que tenga los ojos de su madre, posee el sharingan y es muy bueno usándolo, pero no quedaron cortos, Sakura extrañó cuidar de un bebe, esta vez tuvieron una niña, pelirrosa, Shina. De vez en cuando Akatsuki llega a visitar al Hokage y Sasuke. Este último se comprometió con la hermana menor Kakashi, nadie sabía sobre ella hasta que la conoció, Kaori. Sai e Ino tuvieron un hijo, Shinya, este también llevaría el apellido Yoru, ella tuvo que mudarse con Akatsuki, le dio tristeza al principio pero al final accedió, llega a visitar con los demás. Todo estaba bien, demasiado bien diría yo.
– ¿Madre cuando iremos a ver a mi tío Sasuke?
–Cuando tu hermano se quede quieto.
– ¿Entonces nunca iremos?
–Hablo de quedarse sentado por un momento.
– ¡Izuna!
– ¿Qué?
– ¡Toma asiento, sino madre no nos llevara con tío Sasuke!
–Shina, ¿Qué te he dicho sobre mandarle a tu hermano mayor?
–Lo siento padre…
–Bien, ¿ya estamos todos?
–Espera un minuto hermano, ¿Sai, ya tienes a Shinya? ¡Ya tenemos que irnos y no te vamos a esperar todo el día!
– ¡Ya aquí estoy, ya lo encontré!
–Shinya, ¿acaso no te dije que hoy debiste levantarte temprano?
–Perdón mama, ¡pero tenía mucho sueño!
–Ya no te preocupes por eso, vamonos.
– ¡Estamos listos hermano!
–Bien, ¿Deidara, Sai?
– ¡Hai!
Deidara elevo las cuatro aves, Sai hizo un dragón para los niños, Ino y el. Todos salieron en la misma dirección, Konoha.
Ya estaban por llegar y vieron que las nubes se oscurecieron.
– ¡Sai, ve adelante, no quiero que los niños se enfermen!
– ¡Hai, Pein!
Se adelanto y llego primero a Konoha, donde Sasuke, Naruto y Hinata los esperaban.
– ¿Y los demás?
–Pein dijo que me adelantara por los niños.
–Bien, Hinata amor, lleva los niños adentro.
–Si Naruto, vengan hermosos, Kushina los espera.
Todos entraron, después de cinco minutos vieron llegar a las aves.
–Sentimos si nos retrasamos, nos cayó un poco de lluvia aya atrás.
–No te preocupes Pein, entren, también aquí comenzara a llover.
–Hai.
Una tormenta se desato y aun iban a dar las nueve de la mañana.
– ¿Y que ha pasado por aquí?
–Bueno, como pueden ver, hemos podido hacer una estatua de Tsunade gracias a Gaara.
–Oye Naruto ¿Dónde esta Shizune?
–Shizune…
–No la encontramos.
– ¿Ni pista de su cuerpo?
–No.
Hinata y Naruto intercambiaron miradas.
–Creemos que Orochimaru se la llevo.
– ¿Pero para que seria eso?
–No sabemos, pero es lo mas seguro.
–Maldición, han pasado cinco años desde que no sabemos de ella.
–Tranquila Sakura, es mejor que este muerta enterrada por ahí que en las manos de Orochimaru.
–Lo se hermano, pero sigo angustiada por ella.
–Ya amor, no te angusties más.
– ¿Por qué no comemos algo? De seguro están hambrientos.
– ¡Hai!
– ¡Síganme!
Todos fueron detrás de Naruto, llegaron al comedor donde el desayuno esperaba.
–Vengan niños, es hora de comer.
Hinata traía a los niños como accesorios, todos encima de ella.
– ¡Genial! ¡Tanta comida!
Izuna le fascinaba la comida, era el único que comía todo lo que encontraba, Shina en su parte era más conservadora en ese punto.
– ¡Eres un bestia, niño, hn!
–Deidara…
– ¿Qué?
–Deidara ¿por que no comes todo lo que hay en el plato y te callas?
Sakura le gustaba molestar a Deidara cuando este hacia ese tipo de comentarios, solo así se callaba.
– ¿Y como te ha ido a ti Sasuke?
–Bueno yo estoy comprometido con la hermana menor de Kakashi.
– ¿Kaori cierto?
–Hai.
–Ha, era muy linda de niña pero algo terca.
– ¿La conociste?
–Se escapo de mas de una vez, una de esas veces me la tope y estaba llorando cerca del río.
–Ha…
–Tranquilo hermanito, ella nunca me intereso.
Sasuke volvió a Sakura, quien no dejaba de sonreírle a Itachi, se veían tan enamorados, que suerte la de su hermano tener a una mujer como Sakura.
–Oye Sasuke, ya es mucho con que deje a Itachi estar casado con mi hermana como para que yo te deje verla.
Pein le daban celos, era su hermana pero aun estaba algo apartado de ella por Itachi y sus hijos aun que vivieran todos juntos.
–Ya Pein, deja que mi hermano menor vea a la mujer que me hace tan feliz.
–Padre, ¡no te pongas así que a Shina y a mi nos da asco!
– ¿Qué?
– ¡Nada!
– ¡Cuando sean mayores querrán encontrar lo mismo que sus padres!
– ¡No!
– ¡Nunca!
Todos se estaban riendo mientras los niños no entendían nada de lo que los adultos decían.
– ¡Oigan miren, ha dejado de llover!
– ¿Vamos a fuera?
– ¡Si vamos!
Al solo salir, el viento se tranquilizo, estaba todo húmedo, el pasto, las hojas de los árboles con gotas de agua, todo era fresco, la temporada de frió se acercaba.
– ¡Juguemos!
Los niños comenzaron a saltar en los charcos de agua, mientras los adultos tomaron varias cobijas para poder sentarse en el pasto, pero unas personas desde lejos los observaban.
–Ya vi al pequeño Uchiha…
– ¿Bueno que esperas tonto? ¡Padre se molestara sino lo traes!
– ¡Cierra la boca Haira, nos escucharan!
– ¡No me mandes Uturo!
– ¡Shh! Tenemos que ir ahora que los adultos no están viendo a los niños.
–Pero Kabuto-san dijo que no tomáramos al Uchiha hasta que el llegara.
–Kabuto es un tonto, ¡vamos!
– ¡Hai!
Los dos niños se fueron acercando al grupo de chiquillos que jugaban en los charcos, pero Haira piso una rama que pudo escucharse.
– ¿Qué fue eso?
–Una ardilla de seguro.
–Quiero ir a ver.
– ¡Genial Haira, el vendrá directo a nosotros y no tenemos ninguna trampa!
– ¡Cállate, ya viene!
– ¡Te das prisa Izuna-kun!
– ¡Hai!
El pequeño Uchiha se acerco a los arbustos, vio la rama quebrada pero no vio nada, hasta que lo jalaron y le taparon la boca.
– ¡Larguémonos!
– ¡Eso quiero!
Ambos tomaron a Izuna y desaparecieron.
Algo andaba mal, Shina sabia, ya no podía sentir el chakra de su hermano mayor.
–Oigan, ¿Dónde esta Izuna-kun?
Todos se detuvieron un minuto, se quedaron viendo unos a otros.
–Debemos buscarlo antes que tus padres se den cuenta que no esta.
Muy tarde, Itachi ya se había percatado que los niños estaban en algo.
– ¡Vamos a buscarlo por aya!
–Sakura, ahora vengo.
– ¿A dónde vas?
–Aquí con los niños.
Sakura lo vio algo confundida, aun no entendía por que.
– ¿Seguro que por aquí el andaba?
– ¿Qué hacen?
– ¡Padre!
– ¿Qué haces Shina?
– ¡Nada!
Itachi volvió a los otros niños, luego volvió a Shina.
– ¿Shina, donde esta tu hermano?
–Aquí.
–Por dios santo… ¡Sakura!
Este grito alerto a los demás adultos.
– ¿Qué pasa Itachi?
–Izuna no esta, no siento su chakra.
Entonces el miedo invadió el corazón de Sakura, ¿que le había pasado a su hijo?
– ¿Estas de broma?
– ¿Acaso parezco como si estuviera bromeando?
–Izuna…
–Hinata.
–Ya estoy en eso Naruto-kun.
Sus ojos cambiaron, ella lo vio todo.
– ¿Qué viste?
–Se lo han llevado…
– ¿Quién?
–Dos niños.
– ¿Dos niños?
–Hai, una niña y un niño…
– ¿Qué ocurre?
–Su piel…sus rostros, son muy conocidos.
De pronto los ojos de los hermanos aparecieron.
– ¡Orochimaru!
En cuanto grito su nombre, clones de Pein y Naruto se habían ido detrás del rastro, Deidara se elevo con su ave, Konan se convirtió en hojas volando por todo Konoha, Hinata tomo a los niños y los llevo adentro, Sakura estaba paralizada, Itachi intento calmara.
– ¡No quieras calmarme, este no es el momento para hacerlo!
–Itachi, están en las afueras ahora mismo, mis otros yo están en ello.
Zetsu ya sabia quienes eran, sabia donde estaban, talvez no fuera tan fuerte como para acabar con esos dos chiquillos rebeldes, pero podría retenerlos lo suficiente.
–Son hijos de Orochimaru.
– ¿Hijos de Orochimaru?
–Así es, el no necesita una mujer para tener hijos.
– ¿Sasuke?
–Con ADN de Kabuto y de el, hizo sus hijos, ya había escuchado eso antes de irme.
–Entonces así lo fue haciendo.
–Hai.
–Iré con Zetsu, cuiden de Sakura.
–Itachi, ¡sube!
Itachi subió al ave de Deidara, ya no estaban a la vista.
– ¿Por donde están?
–Estamos cerca.
Entonces Deidara le dio una señal, Itachi bajo del ave justo en el momento que los niños pensaron librarse de Akatsuki.
– ¿Y ustedes niños a donde piensan llevar a mi hijo?
– ¡Uturo, el padre del Uchiha esta aquí! ¿Qué hacemos?
–Pelear ¿O tienes alguna mejor idea?
– ¡Si, escapar!
Los niños no se habían dado cuenta que Izuna se había escapado de sus brazos.
– ¡Oto-sama, estos niños son mas distraídos que Shina-chan!
– ¡Oye tu, vuelve aquí!
– ¿Estas de broma? ¡No quiero que me toquen con sus manos salivosas!
– ¡No es saliva y a penas hace unos días acabamos de nacer!
– ¡Haira!
– ¡Lo siento!
–Cien años de dolor…
Sin decir agua va, Izuna ya los había llevado a un trance donde ellos mismos se enfrentarían hasta la muerte.
–Idiotas, ¿en verdad creyeron ser capaces de raptar a un Uchiha?
Izuna volvió al suelo, luego a su padre quien lo miro algo sorprendido.
– ¿Fui muy duro, oto-sama?
–Claro que no...ahora regresemos con los demás.
– ¡Hai!
Izuna se colgó del brazo de Itachi, era un ángel, pero detrás del ángel estaba el pequeño demonio que el era, pero ese demonio aun seria descubierto por sus padres.
Al estar en combate, su personalidad cambia, pensó Itachi mientras Izuna se columpiaba con su brazo.
Llegaron a Konoha, en la entrada estaban Naruto, Sasuke y los demás Akatsuki.
– ¡Oka-sama!
– ¡Izuna!
– ¡Me alegra verte!
El pequeño Uchiha se lanzo a los brazos de su madre, Itachi volvió atrás, con esa pequeña visita de los hijos de Orochimaru, sus preocupaciones apenas habian comenzado.
