CARRERA CONTRA EL VACIÓ
Presentacion
Este fanfic esta basado en la historia y personajes del juego League of Legends, propiedad de Riot Games.
Es una historia (dada la redundancia -.-) en la cual la liga de leyendas nunca fue creada por lo tanto eso afecta al desarrollo de los sucesos en la vida de algunos campeones, y de las naciones dominantes del mundo llegando a estar aún estas potencias en guerra (Demacia, Noxus, Jonia y Freijold).
Esta tiene como protagonista a Ahri (mi campeona favorita) asi que espero disfruten leyendo este fanfic tanto como yo disfrute escribiéndolo, acepto correcciones y criticas (nadie es perfecto y siempre se nos escapan detalles, además que no todos los eventos de la trama estarán ligados fielmente a la idea original).
BUENO COMENZEMOS DE UNA VEZ
Introducción
Mal Augurio
" Jonia "-" alguna aldea "
"Han pasado ya casi 3 años" – se decía la kumiho, mientras contemplaba una aldea a la distancia.
Ahri: Estos pensamientos se han vuelto más y más frecuentes, los primeros días no causaron problemas, pero cada día me agobian más y más.
Jamás creí que al absorber el alma de aquel hombre mi apariencia cambiaría, comencé a aprovecharme de la ingenuidad y deseos de los humanos, pero se volvió aburrido por alguna razón, con el tiempo comencé a sentir remordimiento, arrepentimiento, lastima por ellos, al parecer la asimilación de aquel hombre no había culminado aun, pero hoy en día se ha vuelto un problema, no puedo hacer nada sin sentirme culpable, sin odiarme por lo que le obligue a las personas a hacer por mi beneficio, al dormir escucho una tétrica voz que me repite una y otra vez.
YA VIENEN! SE ACERCAN!, NO SE LOS PUEDE PARAR!
Intuí que era necesario, encontrar el significado de esas palabras que encuentre aquello que "se acerca". En una ocasión escuche que la vida misma nos da las respuestas que necesitemos por lo tanto decidí viajar por donde sea necesario para poder entender y así saber qué rumbo tomar, apenas he comenzado mi viaje y ya siento que esto no va a acabar nada bien.
Capítulo 1
Momento poco oportuno
"Jonia" - "alguna aldea"
De a poco nuestra singular protagonista se acercaba una población que había estado observando días atrás, sabía muy bien que ya contaba con cierta mala reputación, así que se vio forzada a buscar la manera de ocultar sus tan llamativas "colas y orejas", llegando a solucionar este problema con magia la cual usaba para camuflar sus ya mencionadas partes.
El pueblo se veía muy tranquilo, y no mostraba señales de tener algo que la entretuviera, ella consulto a los pobladores por algunas curiosidades o rumores del lugar, claro que no sin antes ocultar su presencia con una gabardina muy larga que solo permitía observarle el mentón, entre los comentarios de los pobladores escucho que no muy lejos podría encontrar un santuario en el cual varios monjes se dedican a conservar documentos y a enseñar magia a los jóvenes que demuestren poder hacer uso de ella.
Incluso escucho la historia de una alumna muy particular cuyas habilidades eran muy temidas incluso por los maestros, y antes de tener la oportunidad de preguntar cómo acceder al lugar, el aldeano le dijo que a muy pocos se les permitía pasar.
Ahri: Podría decirme si existe alguna otra forma de ingresar por favor.
Aldeano: Lo siento señorita los monjes son muy estrictos, incluso si les dijera que desea aprender magia no la aceptarían pues solo se aceptan reclutas en determinadas épocas del año y me temo esta no es una de esas.
Ahri: T.T no puede ser, mi primera oportunidad de consultarle a alguien sobre esa voz y se esfuma al instante.
Aldeano: Voz? Mmmmmm…bueno si es tan grave le puedo ceder una oportunidad.
Ahri: En serio?
Aldeano: Nosotros le enviamos algunos suministros de tiempo en tiempo y justamente hoy toca enviarlos asi que si lo desea podemos enviarla con la comisión que lleva los productos.
Ahri: Muchas gracias realmente se lo debo.
Montando la parte trasera de la carrosa Ahri ensayaba como iba a preguntarle al monje sin que este sospechara de su identidad, cabe mencionar que criaturas "irregulares" como ella no eran bien vistas por el mundo, al final con una sonrisa astuta se dijo a si misma "si no me suelta las respuestas por las buenas siempre funcionan un guiño de ojo o dos", ya frente a la puerta del monasterio, se preparó para poner en marcha su plan pero noto que salía mucho humo de este, al interior se escuchaban quejidos y explosiones, al ingresar sus vista se nublo por el humo, uso sus brazos por abrirse paso por el humo, hasta que llego a un punto claro, en el cual observo a muchos monjes heridos tendidos en el suelo, las pequeñas casas estaban en llamas, y sobre el edificio más grande también en llamas se alzaba flotando una mujer de pelo blanco, sus brazos se movían tal cual se mueven los de un director que dirige a su orquesta, pero era más que obvio que no estaba dirigiendo instrumentos, sino unas esferas negras que pasaban de aquí para allá explotando todo lo que impactaban.
"Jonia" – "Tejado del monasterio"
Monje Principal: Detente Syndra! No es necesario lastimar a más personas.
Syndra: Porque tanto miedo anciano, es que sin sus sellos no puedes contenerme?
Te lo advierto no te interpongas o acabaras como mi "querido maestro". Aunque teniéndote aquí seria propicio darte la ventaja de preguntarte si tu sabias algo de los sellos que se me pusieron, ¿tanto me temen?, ¿tanto me odian?.
Monje Principal: Él lo hizo por tu bien, tu poder es demasiado inestable, eres un riesgo para ti misma.
Syndra: Mentiras! Puras Mentiras! Ancianos despreciables, solo lo hicieron por que querían controlarme, crees que no escucho lo que rumoran, crees que no noto como me observan, se reconocer el miedo y el odio.
Monje Principal: Detente de una vez por favor, los guardias imperiales deben estar en camino, te mataran si se enteran de lo ocurrido, te lo imploro vete de una vez.
Syndra: Esa es nueva, fingir que te preocupo para desacerté de mí, pues deja que vengan me los cargare a todos incluidos tú y este templo, me aburriste muchísimo con esta conversación, la verdad ni siquiera sé porque te deje vivir tanto, muérete de una vez.
Estirando su brazo Syndra le lanzo un enorme pedazo de tejado al anciano monje, este solo le dejo una sonrisa y cerró los ojos esperando su final.
El impacto levanto una enorme cortina de humo y polvo, la cual al dispersarse solo mostraban pedazos rotos de escombros.
Con una risa casi demente Syndra festejo el asesinato reciente cometido.
Pero al rebuscar con la vista noto que no había sangre, lo cual sería lo más natural al impactar un cuerpo con un enorme bloque de ladrillos y madera.
Al dispersarse con totalidad el polvo noto dos figuras, una de ellas era el anciano y la otra la de una mujer dejando el cuerpo de monje en el suelo, esta mujer emanaba un aura peligrosa y surcando lo extraño esta poseía colas y orejas parecidas a las de los gatos o zorros.
Syndra: Que curioso, ni siquiera te note llegar, pero desperdicias tu tiempo, sabes al menos lo que significa el haber salvado a ese vejestorio, que te voy a destrozar mujer, te haré pedazos.
Ahri: Aun no entiendo…..
Syndra ... mmmmmm ... esta cosa?
Ahri: Como es que ustedes los humanos tienen el corazón para matar a la gente que los protege y los ama.
Ciertamente veo que eres fuerte pero algo en mí, me dice que no te puedo dejarte pasar esto.
Encarando a la peligrosa rival que tenía en frente, Ahri dejó escapar un suspiro, y con una sonrisa desafiante le dijo:
Ahri: Prepárate pues te voy a bajar los humos aquí mismo.
