Hoy ha muerto mi padre, decido escribir porque no tengo como expresarme. Yo lo vi morir. El inútil del lagarto rosa lo mato igual que a una cucaracha. El rey ha muerto.

Nadie notó mi presencia y no quise que la notaran. Tendré que ocultar cualquier signo de debilidad si es que quiero sobrevivir, soy el príncipe heredero de una poderosa raza guerrera, no me puedo rebajar a llorar y sufrir.

Confieso que siento terror, no soy tan poderoso como debería, a veces quisiera ser como los estupidos de clase baja, los mandan a planetas fáciles de conquistar y viven tranquilos.

Tengo el don de ser el guerrero más poderoso aún siendo tan pequeño, no lo desperdiciaré.

Me han enviado en misión con Nappa a un planeta basura. La conquista será rápida, no puedo esperar a matar... matar, siento la necesidad de acabar con el que se me ponga en frente. Demostrare que aunque sea pequeño puedo ser el rey de los saiyan

La promesa que me hago en este momento es que seré tan fuerte que matare a la lagartija y acabaré con su reinado del terror. Yo no tendré piedad, no seré como el Imbecil de mi padre.

Aprenderé, aprenderé mucho y en cuanto tenga la oportunidad actuaré. Los haré creer que les sirvo, no notarán ni que fue lo que les pasó. Ahora mi odio crece tanto que no podrán soportar la tortura que les espera.

Me iré al infierno y sonreiré cuando eso suceda, tendré tanta sangre en mis manos que ni el mismo demonio sabrá que hacer conmigo. Me vengaré y esa es mi promesa.