Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn! no me pertenece.
Complaciendo a Hibari
Gokudera estaba en frente de la puerta del comité de disciplina pensando cual sería la mejor forma de hacer entender a Hibari de que necesita que asista al templo Namimori el próximo sábado.
Además de que ya había confirmado la asistencia del resto de los guardianes, incluso se había tomado la molestia de explicarle a la vaca estúpida y al idiota del béisbo, incluso había ido a buscar a la tímida Chrome; solo faltaba alguien.
Reborn solo le había dicho que era su deber asegurar la asistencia de todos los guardianes por ser la mano derecha de Tsuna.
En lo particular a Gokudera le desagrada el guardián de la nube siempre subestimando a su décimo, llamandolo hervíbero, levanto si mano para tocar la puerta, sin embargo esta se abrió dejando ver al presidente del comité de disciplina, el cual le dirigió una mirada severa a Gokudera.
-acaso piensas estar ahí de pie como estatua todo el día, si me estorbas te morderé hasta la muerte.
La aparición del guardián de la nube saco a Gokudera de sus pensamientos.
-tsk... no te creas tan importante como para pensar que vine hasta aqui solo para verte, estoy aquí para asegurarme de que vayas este sábado al templo Namimori para una prueba especial que Reborn-san esta preparando.
-Quien te crees para decirme que hacer herviboro.
-eres un guardián y como tal tienes un papel que cumplir con los Vongola.
Una de las tonfas de Hibari fue a parar contra el rostro de Gokudera.
-No tengo nada que hacer con un grupo de herviboros como ustedes.
Ya sabia que que no seria nada fácil hacer que Hibari asistiera para el entrenamiento especial de Reborn, así que no se daría por vencido, no defraudaría a Reborn y mucho menos a Tsuna, que seguramente estaba esperando que diera su mejor esfuerzo, así que no le importaba si Hibari lo mordía hasta la muerte pero haría lo que sea para no fallar.
Esta vez lo intentaría por la tarde después de que las clases terminaran.
-Ciasu!
-Reborn, que haces aquí!
-Baja la voz escandaloso Tsuna.-le golpeo la cabeza
-Reborn-san no esperaba verlo en la escuela.
-Hmm Gokudera como va la tarea que te encomendé, espero la asistencia de todos dentro de 4 días, ya conseguiste hablar con Hibari, es importante su asistencia.
-Reborn, es necesario que asista Hibari, es que el da un poco de miedo.
-Tu eres el inútil Tsuna no conseguirias ni hablar con Lambo, si hicieras tu trabajo como es debido no tendría que habercelo pedido a Gokudera.
Para cuando Reborn termino de hablar ya se llevaba a Tsuna con un brazo por detrás de la espalda en dirección a su casa, muy bien la escuela ya estaba vacía solo tenía que encontrar a Hibari eso si Hibari no lo encontraba primero a él.
- Hibari!
entro gritando al comité de disciplina pero el prefecto no se encontraba ahí, tampoco estaba en las aulas de la escuela, solo podía estar en un lugar.
Cuando llego a la azotea el prefecto estaba tomando una siesta, ahora que hacia esperar a que se depredara a quien sabe que hora o despertarlo y ser mordido por haber interrumpido el sueño del prefecto.
-Rayos! Al fin te encuentro y estas dormido.
Sin embargo Gokudera ignoraba que Hibari se despertaba con el mínimo sonido.
-Otra vez tu herviboro, que haces en mi escuela las clases terminaron retirare.
Hibari ya estaba de pie preparado para atacar al herviboro que tenía enfrente.
Gokudera podía respondedor como cualquier otra vez, gritando o sacando sus dinamitas, pero esta vez hizo algo diferente.
-Porfavor asiste al templo Namimori el sábado- dijo haciendo una reverencia.-Necesito pedirte ese favor.
Estaba totalmente colorado, nunca abría echo eso si no estuviera desesperado.-puedes golpeare todo lo que quieras hasta dejarme inconsciente pero en cuanto me recupere vendré de nuevo para convencerte.
Una sonrisa apareció en el rostro del prefecto.
-que estarías dispuesto a hacer para que yo acceda a tu petición, te pondré a prueba si me satisfaces haré lo que me pides.- le dio una tarjeta al italiano y lo dejo solo.
Ese mismo día en la noche.
Gokudera se encontraba en la dirección que había en la tarjeta que Hibari le había dado, ¿que es lo que le estaba preparando el prefecto a la tormenta? Bueno no importaba siempre y cuando cumpliera su palabra.
-no creí que tuvieras las agallas para presentaste, que haces ahí afuera asustado como un cachorro.
Ante la provocación Gokudera entro en el departamento de Hibari aunque sentía que estaba entrando en la cueva del lobo.
-Y que es lo que tengo que hacer.
-estaba a punto de cenar así que porque no me preparas la cena y al final limpia todo soy muy obsesivo cuando se trata de la limpieza.
Por primera vez el italiano se fijo que el departamento estaba reluciente todo estaba en su lugar podría decir incluso que estaba mas limpio que un hospital.
-Trata de terminar temprano ya que mañana hay escuela y me gusta tomarme mi tiempo para desayunar, espero que vivas cerca de aqui porque no tengo un lugar para que pases la noche.
El italiano no lo podía creer, Hibari le estaba dando trabajo domestico, acaso eso era todo lo que tenía que hacer?, bueno pues lo dejaría sorprendido con sus habilidades.
Ok. no es muy largo pero tenía que publicar algo.
El proximo capitulo sera mas largo espero terminarlo pronto y tardarme tanto como con este.
Tal vez me anime a escribir de otras parejas.
