Por Melani

Basado en los personajes escritos e ilustrados por Kyoko Mizuki y Yumiko Igarashi, respectivamente.

Prólogo

Hospital Mercy, Chicago Mayo 1992…

--- Michael Brither!!!---

La voz de Sebastián Marx, me hizo salir del shock, durante el almuerzo el capataz de una de las construcciones que se encuentran bajo mi cargo, me informó del derrumbe de un edificio, solo me informó del hecho, pero se negó a darme detalles sobre la gravedad y ahora entiendo porque no lo hizo, mas de 30 trabajadores resultaron heridos, 7 de los cuales se encuentran en estado crítico. La expresión del abogado de la compañía me hace saber que los problemas apenas han comenzado.

--- Como está la situación??--- A pesar de la tensión de su rostro me extendió la mano la cual estreché aun con estupor.

--- Hasta ahora me han informado del caso crítico de 7 obreros, las familias piden información sobre el accidente. Y ya han sabido que lo provocó?--- Por horas he tratado de entender lo que ocurrió es imposible que un edifico de 10 pisos se haya desplomado solo porque sí.

Me miró por una fracción de segundo ---Vamos a fuera --- Se encaminó hacia la puerta principal del hospital, lo seguí unos pasos atrás.

Ya afuera encendió un cigarrillo, su silencio comenzaba a inquietarme --- del peritaje preliminar se ha deducido que el problema fueron los materiales ---

Por un momento el aire me faltó, en el mundo de la construcción aquello era la peor acusación ---Pero, yo personalmente supervisé la adquisición de ellos, me aseguré que cumplieran con las normas establecidas, debe haber una error ---

Marx clavó sus ojos oscuros en los míos, le dio otra calada a su cigarro y con pasmosa lentitud soltó el humo.

---Tu firmaste las órdenes de compra y también las hiciste validas?? ---

--- No, Stuart Crown se encarga de ello --- Por un instante no entendí a lo que venía su pregunta, pero como un relámpago la respuesta llegó a mi cabeza, yo firmé las órdenes de compra eso permitía que se dispusiera del dinero pero solo la persona comisionada realizaba la compra final.---A caso crees que Crown hizo una mala compra?---

El abogado arrogó su cigarro y lo apagó aplastándolo con su costoso zapato --- Lo investigaremos, mantente en comunicación con nosotros ----

Se despidió con una inclinación de cabeza y desapareció hacia el estacionamiento. Me quedé parado tratando de recuperarme, no era posible que un fraude en la compra de material haya ocurrido delante de mi nariz y no me haya dado cuenta. Por más de 20 años he sido contratista, muchos de los modernos edificios que se elevan en la ciudad de los vientos han sido construidos bajo mi cargo, mi reputación por mi eficiente trabajo es muy apreciada por las mayores constructoras del país, pero si lo acaban de decirme es cierto mi carrera se verá en peligro. Sacudí la cabeza, por ahora me preocuparé por los obreros que se encuentran en urgencias, muchos de esos hombres los conozco desde hace años.

Después de arreglar el asunto de los seguros, decidí volver a casa me sentía muy cansado, pero antes de ello decidí pasar al área de cuidados intensivos, 3 obrero se encontraban muy graves, uno de ellos es un viejo amigo.

Al entrar a la UCI, el alma se me heló al contemplar la escena, al lado de la ultima cama se encontraba sentada y encorvada una joven de 17 años enfundada en un sencillo vestido blanco con estampados negros, con unos sencillos y gastados zapatos, su cabello rubio y rizado sostenido en una media coleta, le daba a su rostro blanco y rosado un aire angelical, respiré profundo mientras me acercaba a paso lento, la pequeña tenía clavada su mirada en el rostro lleno de vendas de su padre ,estaba tan sumida en sus pensamientos que no me escuchó llegar, se volvió al sentir que colocaba mi mano sobre su hombro ---Candy!!---, me clavó su mirada verde y acuosa.

---Señor Brither!!! Los médicos dicen que mi padre posiblemente no despierte---

Sentí un vuelco en el corazón, George White y yo habíamos crecido juntos en un barrio pobre de la ciudad, yo me había esforzado por salir adelante y él a su manera había logrado abrirse paso, parecía que había logrado superar la pobreza, pero todo se vino abajo 9 años atrás cuando su esposa lo abandonó dejándolo a cargo de su hija de 8 años, desde entonces se volvió un alcohólico. Dos años atrás George fue contratado como obrero, al reconocer a mi amigo de la infancia quise ayudarlo pero él nunca aceptó ayuda alguna, pero más pena me daba su hija quien a pesar de la difícil vida se esforzaba por salir adelante.

--- Hay que tener fé Candy ¡!!—

Gruesas lagrimas corrieron por sus mejillas ---que voy hacer, mi padre es lo único que tengo, porque tenía que ocurrir esto --- su voz estaba cargada de tanto dolor que me atravesó el alma.

--- Haré todo lo que sea posible, no quedaras desprotegida ---

Candy no respondió, vi como estiraba su mano hasta tomar la de su padre. Sentí odio por el causante de tanto dolor, si resultaba que Crown estaba detrás de esto haría todo por que pagara. Me di la vuelta, antes que nada investigaría la situación en la que Candy quedaría si lo peor ocurriera.

Dos días después tenía una respuesta, su padre irresponsablemente no formó un fondo de ahorros, sin embargo existía un fideicomiso de estudios, que afortunadamente George o había olvidado o milagrosamente respetó, aunque no cubriría toda su educación sería de una gran ayuda, Candy había logrado una beca por sus excelentes notas. Aunque la investigación de las causas del accidente tardaría un tiempo, por lo pronto los gastos del hospital serían cubiertos. Ya vería como ayudarla.


Cuanto tiempo llevaba de pie contemplando a mi padre inconsciente?, no lo sé. Pero me sentía terriblemente hastiada de los médicos y todas las personas que no se cansaban de darme palmaditas en la espalda u hombro diciéndome que debía tener fe, ---Fé --- escupí la palabra en medio de una sonrisa irónica, que sabían ellos a los ruegos que dirigía mi fe.

Me senté al lado de la cama como lo había hecho los tres últimos días, una vez más miré el aparato que controla los signos vitales, había escuchado a las enfermeras en la última ronda y sabia que sus signos estaban decayendo, volví a clavar mi mirada en el rostro lleno de vendas y moretones de mi padre.

--- El Señor Brither, me ha dicho las condiciones en las que me has dejado, sabes no me sorprende que tu herencia sea la miseria. Siempre fuiste así… tú me hiciste así--- Me sorprendí de la amargura con que mis palabras brotaban desde el fondo de mi alma --- El vivir contigo…. ---- me incliné hasta que mi cabeza quedó sobre las sabanas y mi mano sobre la de él, sentí que todo el dolor acumulado durante los años a su lado se atoraba en mi garganta --- … El vivir contigo fue un infierno, una pesadilla que espero termine pronto… --- mis ojos se llenaron de lagrimas---Espero que jamás despiertes. Si no vuelvo a verte nunca más en mi vida será… pienso que sin duda será lo mejor para mí…--- las lagrimas pronto corrieron cayendo sobre las sabanas en medio de una amarga risa. ---…Por lo menos así podría vivir mi propia pesadilla… ---. Por primera vez en muchos años permití que el llanto ahogara cualquier pensamiento y sentimiento, quien me viera pensaría que era una niña pidiendo por que su padre volviera, se asustarían si supieran la verdad.

Al día siguiente por primera vez en mi vida, mis plegarias fueron escuchadas, George White mi padre, murió….