Lunes. 7:30.
Trabajar a media hora de mi casa no es tan cómodo como pensaba en el momento en que busqué viviendas para rentar. La página era muy buena, pero encontrar un mono ambiente en el centro de Oslo a un precio razonable para un apretado bolsillo como el mío no podía darme el lujo de ciertas comodidades. Al menos en este caso tenía un baño propio y el departamento se encontraba solo en la planta baja, por lo que no tendría vecinos molestos dado que el señor del 1PL B había fallecido hace tiempo y nadie fue a reconocer el cadáver, por lo que no debe tener parientes vivos o a nadie le importa.
Trabajo en una cafetería a media cuadra de la escuela Hartvig Nissen School, de donde me gradué hace tres años atrás. Luego empecé a trabajar en la cafetería de mi madre mientras buscaba una carrera o un sentido a mi vida, pero tuve que abandonar el trabajo familiar porque me atormentaba tener a mis padres detrás mío a cada momento, lo cual no cambió el rumbo de mi vida porque hace medio año trabajo en un Starbucks. Es un ambiente un poco más acogedor que mi antiguo trabajo, al menos esta vez no tengo la mirada de mi madre puesta en mí.
Tuve que levantarme temprano hoy, usualmente mi turno empieza luego de medio día, pero mi compañero Hermann ha cambiado el turno por tiempo indeterminado —él se encuentra actualmente cursando una de las últimas materias de su carrera y su horario es durante la mañana— por lo cual tuve que levantarme a las 7para salir de mi casa a las 7:30 y estar 8—sino es que al tipo del bus le da un ataque— en mi puesto de trabajo. Es verdad que voy muy apretado con el tiempo, pero es el primer día y mi nuevo compañero tiene compasión de mí.
Llegué a eso de las 7:55, eso fue demasiado rápido incluso para mí. Me saqué la chaqueta y me puse el delantal negro con mi nombre.
—Hoy te toca caja, Henrik —exclamó mi compañero mientras volteó a verme. Suspiro, odio la caja, usualmente me dejan hacer los batidos durante la tarde, hay más gente que viene a tomar algo fresco, pero a la mañana la mayoría de los que concurren tienen tanto sueño que piden un café negro—. Es hora de entrar al colegio, así que vendrán algunos 'infantes'.
Conozco un poco a Thomas porque compartimos durante el primer mes todo el entrenamiento durante el almuerzo, pero luego él cambió al turno de la mañana y yo me quedé en el turno de la tarde, por lo que nos veíamos bastante poco, solo cruzábamos palaras cuando él se iba y yo entraba. Él solía decir 'infantes' a todos los menores de 18 años sin distinción de altura o cuerpo, simplemente eran 'infantes' por ir al colegio y nosotros los 'adultos' por estar del otro lado del mostrador.
Suspiro e intento concentrarme en mi trabajo, la mañana no es lo mío, siento que aun tengo la almohada pegada a mi cara y bostezo cada cinco minutos.
El chillido de la campanilla de la puerta me despierta para ver a un muchacho de gorra tejida color rojo y mochila marrón oscuro, traía un camperón de invierno y una bufanda a juego. El corazón golpea tan fuerte mi esternón que siento se me saldrá en cualquier momento. Él es realmente atractivo, joven y risueño, bosteza como un gato mientras se frega sus ojos y se acerca a la caja. Intento parecer normal y cuando se queda delante mío me mira sorprendido, probablemente pensó que Hernann estaría en mi lugar, no parecía alguien que entrara de casualidad al Starbucks un lunes a las 8:05.
—Ehm, hola —su voz es muy suave, un poco infantil, y lo parece aun más con su gesto y aquel impulsivo tic de lamerse los labios que en lo que lleva allí parado lo ha hecho dos veces—. Quiero un Caramel Macchiato grande por favor.
Tardé un poco en sincronizar mi cuerpo para cobrarle, lo cual hice rápidamente con el solo fin de saber su nombre al momento que escribiera en aquel vaso de plástico. Sentía la mirada de Thomas clavada en mi clavícula y la presión se me estaba yendo a mil. Traté de respirar mientras él parecía no darse cuenta en lo nervioso que me ponía, relamía sus labios una y otra vez y jugueteaba con sus dedos en el mostrador.
—¿Tu nombre? —pregunto, tomando un fibrón negro para escribir en su vaso de plástico.
—Tarjei.
Me pregunté varias veces mentalmente si era su nombre o el nombre de alguien más, por lo cual escribí lo que me dijo e indiqué a mi compañero que lo vaya preparando. Thomas no era tonto, su mirada se clavó aun más en mi hasta que le entregué el ticket que el muchacho esperaba hace más de cinco minutos que le entregara, rozamos los dedos suavemente y cortamos la visual por unos segundos.
No despegué mi vista en ningún instante hasta que saludó con un ademán con la mano y se retiró, bebiendo un poco de su café. Allí pude respirar nuevamente.
—¿Qué diablos? Es un niño —me indicó Thomas, como si yo no lo hubiera sabido con mirarlo. Giro la cabeza y arqueo la ceja.
—¿Lo conoces?
—Va al colegio Nissen, segundo año, eso significa que tiene 16 y tú, tienes 20.
—Gracias por recordármelo, me había olvidado completamente mi edad —intento acomodar todo lo que tengo al rededor para evitar el tema, pero todo estaba más que arreglado.
—Solo ten cuidado —susurró e inmediatamente volvimos a nuestra rutina.
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Whattapp.
Mamá
Mamá: ¿vienes a comer este fin de semana? (12:45)
Mamá. (12:45)
Estaré allí (12:45)
Mamá: Trae algo de postre, sabes que a tu hermano le encanta (12:46)
Llevaré algo para Mathias ;D (12:46)
Tengo que seguir trabajando, salgo en una hora (12:46)
Mamá: Te quiero (12:46)
Yo también (12:47)
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Lunes 18:55.
Hace más de una hora que estoy buscando en internet cosas sobre el Nissen, como si no hubiera ido allí alguna vez. Conozco absolutamente cada aula de allí, incluso en ocasiones pienso que nunca me fui de allí.
Suspiro y friego mis ojos, estoy bastante cansado por haberme levantado tan temprano. Dejo mi búsqueda de un lado y comienzo a buscar el nombre de Tarjei en instagram, pero hay más de una docena de Tarjei en el internet y ninguno se parece al chico que vi. ¿Tendrá redes sociales? ¿Qué chico de 16 años no tiene redes sociales de la generación Z? Me parecería una locura si no las tuviera. También indagué en twitter y facebook, pero el resultado sigue siendo el mismo, muchos Tarjei y ninguno es MI Tarjei. Tendré que irme a la cama pensando en levantarme temprano al día siguiente para verlo de nuevo.
Incluso, he estado buscando en la página de Nissen los horarios de salida para ver si puedo pasarme luego del trabajo y lo veo salir, pero son tan dispares y depende tanto de las materias que haya elegido, que es una lotería, solo sé que tiene la primera clase a las 8:15 y por eso
se toma unos minutos para beber un café suave antes de entrar.
¿Qué pasa si él no suele ir a clases a las 8 los martes o los miércoles? ¿tendré que esperar una semana completa para poder verlo? ¡No, debo preguntarle a alguien!
Hernann sospecharía demasiado si le pregunto, estaría en su plan de ¿por qué quieres saber? ¿qué hay con eso? Mientras que Thomas solo me pondría algún emoticon de miradita de costado, intentando sonar decepcionado por andar detrás de un niñato de 16 años, pero tengo que sacarme la duda que me carcome. ¿Cuál es menor peligroso? ¿Thomas o Hernann?
Debo elegir uno.
Hernann (en linea)
Hey (19:00)
Hernann: Hey amigo ¿cómo fue tu primer día? (19:00)
Bien, bien (19:00)
Oye (19:00)
¿Puedo hacerte una consulta? (19:01)
Hernann: ¿Qué sucede? (19:02)
Es sobre, una persona que va a menudo a las 8 al local, seguramente lo atendiste más de una vez (19:02)
Hernann: Amigo, hay tantas personas que van a las 8 al local ¡sé más específico! (19:04)
Un chico rubio, de ojos claros, vestido con gorra (19:04)
Hernann: Me acabas de describir a medio pueblo nórdico, sé más específico (19:04)
Se llama Tarjei (19:04)
¿Hernann? (19:10)
¿Estás ahí? (19:11)
Hernann: Sí, lo siento, estaba intentando recordar. Creo que ya sé de quién hablas. Tarjei S. Moe, es un chico de secundaria ¿verdad? ¿Qué pasa con él? (19:11)
¿Se llama así? (19:12)
Hernann: Muchas preguntas ¿pasa algo? (19:13)
No, nada, nada, es solo que me parece un buen chico (19:13)
Es todo (19:13)
¿Tiene 16 años? (19:13)
¿Hernann? (19:20)
Hermann: ¿No estarás interesado en él? (19:21)
¡Pfff! ¿De qué me estás hablando? Tengo que irme, debo comer y luego dormir. Nos vemos (19:21)
Hernann: ¿Henrik? (19:21)
Hernann: Maldito pervertido jajaja (19:22)
