Titulo: nadie sabe lo que tiene hasta que no lo pierde.
Frase: nadie sabe lo que tiene hasta que no lo pierde.
Autor: Refrán popular.
Autor del fic: Miss-leisy.
Autor del manga: Masashi Kishimoto.

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Despertó cuando los rayos del sol se colaron por su ventana y le dieron en el rostro, se desperezo cansadamente los ojos, se levanto de la cama, camino hacia el baño con pasos lentos, se metió en la bañera completamente desnudo y dejo que las gotas de agua cayeron lentamente por su cuerpo, mientras su vista se encontraba perdida en algún punto de la habitación

El joven se encontraba completamente perdido en sus pensamientos y recuerdos; serró la llave del agua y tomando una toalla salió del baño tranquilamente, luego de vestirse con un pantalón de mezclilla negro, unos converse del mismo color, y una camisa blanca de mangas largas, salió de su habitación.

Camino por los largos pasillos de su casa, luego bajo las escaleras hacia la primera planta, dio una mirada de melancolía a la casa y luego salió por la puerta cansadamente, fue a su cochera y se dio cuenta que había olvidado las llaves del auto, pero sin importarle mucho solo decidió que caminar sería mucho mejor.

El joven caminaba lentamente con la vista fija en el suelo, sin importarle nada ni nadie en ese momento, paso por una florería y compro un racimó de rosas blancas, las miro nostálgicamente y aspiro lentamente su aroma y murmuro suavemente —"estas era sus flores favoritas".

Sin tomarle mucha importancia siguió caminando por las calles, con el ramo de rosas agarrados en su mano izquierda; el caminaba con la vista fija en el frente, no le importaba nada ni nadie, en ese momento se encontraba completamente sumergido en sus pensamientos.

Luego de varios minutos llego a una gran puerta de hierro negro y la miro tristemente, arriba de esta en concreto, suavemente tallado decía "cementerio", entro tranquilamente y comino dentro de ese tétrico lugar, mirando las tumbas y los nombres escritos en ellas; luego de varios minutos caminando llego a un hermoso árbol de cerezos, debajo de este había una solitaria tumba.

Miro el nombre escrito en ella, paso su mano lentamente por ella y releyó el nombre nuevamente en voz alta—"Deidara…"

Coloco delicadamente las flores sobre la tumba, la miro fijamente y empezó a hablar —"hola…estoy de nuevo aquí como todos los años…la verdad es que no importa cuánto pase el tiempo aun me es muy difícil aceptar que ya no estás… se que fue mi culpa…te extraño…"

De repente miles de recuerdos inundaron la mente del joven azabache.

Flash back…

En uno lujosa oficina se encontraba un joven azabache, frente a una computadora portátil, cuando en esos momentos un hermoso rubio entro por la puerta de la oficina haciendo mucho ruido, pero el azabache ni se inmuto.

"Hola, uhm…" —dijo el joven rubio con una sonrisa, al ver que el azabache no le había prestado atención frunció levemente el seño, en una clara muestra de molestia, así que simplemente comento — "iré a un viaje por unos días…si es que te importa"—se molesto aun mas al ver que el otro ni siquiera había levantado la vista, lanzo una maldición y salió de la oficina dando un portazo.

Pero Itachi simplemente lo ignoro y sequió con la atención en la pantalla de su ordenador.

Así paso el día y el Uchiha volvió a su casa muy tarde en la noche, cuando entro se extraño el ver que todas las luces se encontraban apagadas, pero sin darle mucha importancia se dirigió hacia la segunda planta a darse un baño.

Luego de haberse bañado, con una toalla en la cintura se dirigió a la cocina y preparo algo de cena, luego volvió a su habitación y se dejo caer en su cama, con un suspiro dirigió su vista hacia la mesita de noche que se encontraba al lado de la cama, se sorprendió al ver un sobre con una nota, la cogió y se dio cuenta que decía su nombre, pero eso no fue lo que lo extraño si no que la letra era la de Deidara.

Un tanto confuso la levanto en alto y la miro curioso, en ese momento se dio cuenta que no había visto a Deidara en todo el día, y también se dio cuenta que al llegar a casa él no estaba, cosa que lo extraño ya que el artista siempre se encontraba en casa cuando el llegaba, abrió el sobre y leyó en contenido:

Maldito bastardo Itachi…

Bueno, Itachi te dejo esta carta para decirte que me marcho; ya no puedo soportar más tu me ignores, ni siquiera me miras… y te digo Itachi que a mí nadie me ignora antes podía soportarlo pero ahora ya no, así que me largo y te puedes quedar con todo tu maldito dinero, ya no me importa.

Deidara.

Al terminar de leer la carta, Itachi no lo podía creer, Deidara se había ido, su Deidara lo había abandonado; luego de salir de su letargo al saber que el rubio lo había dejado, cogió el teléfono y marco un numero rápidamente —"hola, Kizame…"

"¿Qué pasa?... Itachi"—se escucho una profunda voz del otro lado de la línea.

"Necesito que busques a Deidara…"—comento Itachi con una voz la cual sonaba molesta.

"¿Cómo?... acaso tuviste problemas con la rubia"—se escucho la voz del otro la cual sonaba divertida y con cierto deje de burla.

"Esto no es una broma…necesito que lo encuentres"—el Uchiha ya estaba molesto y no iba a soportar una broma más de su amigo, cosa de la cual Kizame se dio cuenta, así que pregunto ya con tono serio:

"¿Qué paso Itachi?... "

"Eso no importa…ahora haz lo que te pido"—antes de que su amigo pudiera preguntar algo, colgó el teléfono.

Se dejo caer en la cama mientras lanzaba un suspiro, y murmuro —"Deidara donde estas…"

OooOooOooO Fin flash back OooOooOooO

El azabache suspiro cansadamente, mientras se pasaba su mano derecha por la frente y se quitaba el sudor inexistente que en ella se encontraba, en ese momento murmuró con remordimiento en la voz —"solo si no hubiera cometido tantos errores…tu…seguirías conmigo".

OooOooOooO Flash back OooOooOooO

Uchiha Itachi entraba en el edificio de las empresas Uchiha con una cara de molesto, que las personas trataban de ni siquiera saludarlo, Itachi se dirigió a su oficina y le dijo a su secretaria que no le pasara ninguna llamada.

Se dejo caer en su lujoso y gran escritorio de madera, la verdad es que aun no había encontrado a Deidara la noche anterior había está completamente desesperado haciendo llamadas tratando de localizarlo pero nada, llamo a su oficina y su secretaria no sabía a donde había ido, solo le había dicho que se iría por unos días, luego llamo donde sus amigos, pero tampoco ellos sabían nada de él, y por fin llamo a donde el hermano del joven, pero tampoco lo había localizado a él.

Itachi no había pegado el ojo en toda la noche de lo desesperado que estaba, con un suspiro serró los ojos hasta que sueño lo invadió completamente, llevando por los brazos de Morfeo, el se encontraba sumergido en una profundo sueño, cuando en ese momento el celular de Itachi comenzó a sonar, trato e ignorarlo, pero sonaba muy insistentemente.

En ese momento lo cogió y vio que la llamada era de su amigo Kizame, quizás había encontrado algo sobre Deidara, así que lo cogió y se lo puso en la oreja —"que has averiguado sobre él".

"Que pasa ni siquiera un hola"—dijo sarcásticamente el de la otra línea con una sonrisa burlona, eso molesto más a Itachi, pero como todo buen Uchiha trato de controlarse.

"No, estoy para tus bromas Kizame…dime si has sabido algo de Deidara" —mascullo molesto el azabache.

Es otro solo rio y luego comento seriamente —"no, he estado buscando y pareciera como si tu querido esposo se lo hubiera tragado la tierra...lo último que supe es que había comprado un vuelo para Kioto…pero el parecer nunca lo utilizo…"

Al oír esto Itachi se mordió el labio inferior fuertemente, Kioto…la verdad el sabia que haría Deidara, en ese lugar es donde ambos había vivido su infancia, molestamente colgó el teléfono sin ni siquiera despedirse de Kizame; salió en su auto rápidamente, la verdad era que Itachi ya sabía dónde encontrar a Deidara, el estaría en el único lugar, a donde iría si tuviera un problema.

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Itachi se parqueo delante de un gran edificio, en uno de los barrios más rico de Tokio; entro por los pasillos y subió el ascensor desesperadamente, la verdad él tenía que encontrar a Deidara; y sabía que el único lugar donde iría, era a la casa de su hermano menor.

En ese momento Itachi se encontraba parado delante de la puerta del departamento, de su cuñado, había tocado varias veces, pero al parecer nadie le respondía, la verdad el ya se encontraba desesperado; Itachi se consideraba una persona paciente pero si se trataba de Deidara, cambiaba completamente.

En ese momento paso una hermosa mujer, y le dijo amablemente a Itachi — "Naruto-kun no se encuentra en casa…la verdad tuvo que salir hace algunos días…"

Al escuchar esto Itachi se sorprendió un poco, y simplemente murmuro desganadamente — "gracias"—y salió de ahí sin dirigirle siquiera la palabra a la mujer, la cual se extraño al ver el extraño comportamiento del chico.

Luego de salir del edificio Itachi volvió a su casa y se recostó, pero no pudo dormir tranquilamente en toda la noche ya que siempre que lo hacía pensaba en Deidara.

Los días pasaron rápidamente, Itachi se encontraba cansado de buscar a Deidara por todos lados, tenía grandes ojeras debajo de sus ojos (bueno más grandes de las que ya tenía), hacia días que no dormía solo pensando en su rubio amante, tenia miles de preguntas en la mente sobre su misterioso paradero.

La mañana llego y el sol salió dándole de lleno a Itachi en la cara, se levanto perezosamente y froto fuertemente los ojos, camino lenta y desganadamente hacia la cocina y se preparo un café negro.

Itachi se sentó tranquilamente mientras bebía lentamente el líquido caliente de la taza, el joven Uchiha miraba fijamente por la ventana, era un hermoso día y el sol brillaba fuertemente, pero él se encontraba muy preocupado por Deidara.

El Uchiha se encontraba sumergido completamente en sus pensamientos, ya habían sido diez días desde que Deidara se había ido, y no había sabido nada de él ni siquiera una llamada, se dio cuenta que no podía estar lejos de Deidara, hacia días que no se pasaba por la oficina y eso en verdad preocupaba a algunos de sus amigos.

Aun recordaba, como Kizame se había burlado de él varias veces, y le había dicho que ya debía de dejar el asunto de Deidara atrás, que si él había decidido marcharse era porque ya no sentía nada por él.

Esa no había sido la mejor forma de consolarlo, esas palabras habían hecho que se preocupara aun mas, ¿y si era verdad que Deidara ya no lo amaba? ¿Y si se había ido porque ya no lo quería? Y seguramente se había aburrido de él.

Esas dudas inundaban la mente de Itachi; el joven Uchiha se agarro la cabeza fuertemente al ver que rumbo estaban tomando sus pensamientos, suspiro cansadamente, la verdad no entendía que le estaba pasando desde que Deidara se había marchado se encontraba más inseguro que nunca.

Suspiró cansadamente y se dirigió de vuelta a su habitación, y sin importarle nada se dejo caer en la cama cansadamente, el azabache no tenía ganas de salir de su casa ese día, y mucho menos de ir a trabajar, porque si iba a la empresa tendría que soportar las bromas de Kizame, y los extraños consejos de su amigo Yahico.

La duda nuevamente lo embargo, ¿porque Deidara se había ido? ¿Se habría aburrido del? ¿Y si había conseguido a alguien mejor?, al pensar en eso se toco la cabeza con desesperación, no eso no podía haber pasado, Deidara lo amaba tanto como él lo amaba a él.

Entonces lo saco de sus pensamiento el ruido del teléfono, miro el aparato molesto y simplemente se puso boca abajo en la cama, el no quería hablar con nadie, no tenía la paciencia para soportar a nadie.

Pasaron varios minutos y se dio cuenta que el aparato no paraba de sonar, así que con mucha pereza agarro el teléfono con la mano derecha y un tanto hastiado se lo puso en la oreja –"¿hola?"

"Esto… ¿Itachi eres tú?"—se escucho del otro lado de la línea una voz chillona, la cual Itachi reconoció al instante y se sentó rápidamente en la cama.

"¿Naruto…eres tú?... ¿qué pasa? ¿Porque me llamas"—pregunto un tato preocupado, el no estaba de humor para hablar con nadie pero era extraño que el joven Uzumaki lo llamara, además que era muy temprano en la mañana y lo que más lo desconcertaba era que él era el hermano menor de su Deidara, entonces se dio cuenta de que le había llamado su Deidara, pero no importaba que tan lejos estuvieran, o con cuantos Deidara se acostara, el siempre le pertenecería.

"Si, Itachi…hay algo que tengo que decirte" —la vos del joven sonó lenta y triste, eso preocupo un poco a Itachi, pero permaneció en silencio, esperando que él chico volviera a hablar — "Itachi…se que tu y Deidara se separaron hace varios días…pero no tengo a quien contactar".

Al escuchar esto el Uchiha se extraño, y un tanto cansado le pregunto — "¿Qué te pasa, Naruto?"

"Es sobre Deidara…"—su voz sonó lenta, eso hizo que Itachi prestara completa atención a lo que el chico decía — "él se encuentra en estos momentos en el hospital…sufrió un accidente".

Al escuchar esto Itachi soltó el teléfono y se vistió rápidamente, y sin siquiera decirle nada a Naruto, salió de su casa como alma que lleva el diablo.

Naruto se encontraba en el hospital en la sala de espera, con el celular en la mano —"¿hola…Itachi te encuentras hay?" —pregunto varias veces, pero el sonido de colgado le hizo entender que el Uchiha había colgado.

Suspiro cansado y se voltio mientras miraba fijamente la sala de cirugías, la verdad hacia varias horas que a su hermano Deidara lo habían entrado en ese lugar, porque había sufrió un accidente y al parecer había sufrido muchos daños.

Naruto se encontraba un tanto desesperado, se encontraba solo en ese lugar y no sabía a quién llamar en ese momento solo se le había ocurrido una persona, el

Ex novio de su hermanó Deidara, el sabía que Deidara había dejado a su novio hace algunos días, pero no se explicaba el porqué si ellos dos se amaban profundamente.

Pero dejando de lado el asunto lo había llamado, pensando que quizás el le brindaría alguna ayuda, pero él había cerrado justo cuando oyó la noticia sobre Deidara, eso lo hacía creer que ellos no se encontraban en los mejores términos.

Así que le tocaría encargarse de su hermano él solo, suspiro cansadamente y se encamino a la cafetería, necesitaba un café.