Pasaban las 8 de la noche y en el Templo Sagrado, Oril y su pareja Black cenaban con Piccolo y Fernanda, todo transcurría tranquilamente hasta que...
-¡¡¡YO
QUIERO UN PERRITO ASÍ!!!- Lloriqueo Oril –mirando la foto de
una revista que habia comprado Fer para que el mago oscuro se
entretuviera.
-Te
comprare un lobito.- Dijo Black a su pareja, mirando al suelo con una
gota de sudor en la frente.- "mira que ponerse así por un
lobito"- penso el mago, meneando la cabeza hacia los lados.
-Fer...
-El mago se vuelve hacia la mutante- No tendras por ahí algo
como... una capucha ¿verdad?- pregunto.- Tenemos que salir
esta noche y –ùú- hay luna llena.
-Eh
si claro- sale del comedor donde cenaban, a los pocos minutos regresa
con una capucha negra de gruesa lana, pero fresca al tacto
-Mmmmm...-
Black se la pone y ve que le cubre todo el rostro.- Perfecto.-
sonríe, bajándosela.- Si no fuera por el maldito
problemita de la Luna Roja, todo seria perfecto.
-Eso
se podría arreglar con mi esposo- le sonríe al
mencionado, quien solo le echa una mirada cabreada mientras bebe su
té- Tiene el don de desaparecer lunas.
-¿Que
piensan hacer esta noche, chicos?- pregunto Piccolo, mirando a los
"jóvenes"
-Pues...
- Ambos se miran sonrojados y ríen a la vez.
-Todavía
no lo hemos planeado.- dice Black.
-Tal
vez vayamos a ver una película al cine descubierto (no sé
si me entienden, pero me refiero a los cines que hay al aire libre) o
a dar un paseo...-Dijo Oril- O nos perdamos por alguna calle extraña
de la ciudad.
-¡Ja!
¡Calles extrañas abundan! Siempre pasaba algo novedoso
por las noches, cuando hacia mi patrullaje con mis primos y tíos
-se sienta la mutante en su silla y bebe su vaso de leche- ¡Tengan
cuidado!- les sonríe
-¿Cuidado?-
los dos chicos se miran y se echan a reír a carcajada pura.
-¡Quienes
deben tener cuidado son ellos, no nosotros! JAJAJAJAJA- Dijo Black
entre risas.
-Ídem.-
corroboro Oril, sonriendo abiertamente.
-Pensando
ahora en eso de salir.- Black mira a su cónyuge y sonríe
cariñosamente.- No le contamos a tus padres.
-¡Es
cierto.! dijo el chico, golpeándose la frente con una mano.
¿Que
cosa? -dijeron los mencionados al mismo tiempo, preocupados de que
hubieran hecho el par ahora
-Papá,
Mamá. Teníamos algo que decirles.- Oril mira a su
pareja para que le apoyara.
-Nos
hemos casado.- Dijo Black sin tapujos, bebiendo un poco de su taza de
té.
-Ah
felicidades- musito Fer, para después caer cuan larga es de la
silla desmayada, Piccolo se levanto a la carrera levantándola
-¡Fer!
¿Estas bien?- Piccolo le da unos palmaditas en la cara- Fer,
despierta.
-¿Eh?
¿Ah... que? -recupera el conocimiento y mira a la nueva
pareja, se levanta con ayuda de su esposo y esta un poco aturdida y
luego los mira mejor
-¡Cielos
chicos! Disculpen mi comportamiento... Es que... ¡Carambas y
por que no nos dijeron! ¡Es algo muy importante y lo
mantuvieron oculto! -los miro molesta, la pareja recién casada
se miro un poco avergonzados.
-Pues...-
Oril no había por donde empezar.
-Lo
hicimos según el ritual de los oscuros -explico Black- según
nuestra creencia, el amor es algo único y no podemos
enamorarnos dos veces, por eso elegimos con mucho recelo a nuestra
pareja.- les enseña a sus suegros el anillo que tenia en la
mano derecha.- cuando la encontramos nos sale un anillo en la mano
izquierda y cuando nos casamos mágicamente, nos cambia a la
derecha.
-Que
bello- susurra la ahora suegra del mago admirando el anillo,
sorpresivamente lo abraza con fuerza- ¡Muchas felicidades
Black, que sean muy felices!- En eso cambia de genio y lo agarra de
la capucha- ¡Porque si haces lo contrario a mi bebé
desearas no haberme conocido!
-¡Je
je! -sonríe- tendrías suerte de encontrarme si le
hiciera algo.
-¡¡¡MAMÁ!!!
-Oril se purpúrea- ¡¡¡YA NO SOY TU BEBÉ!!!
¡¡¡HE CRECIDO!!!- se voltea, moreado hasta las
antenas. Al ver la reacción de su hijo, Piccolo se echa a
reír.
-Como
sea... -abraza ahora a su hijo que se pone del color de un betabel al
sentir a su madre abrazándolo -Solo quiero que seas feliz- en
eso le da una nalgada que lo hace gritar- ¡Ahora salgan a
divertirse! -la pareja sonríe y se van despidiéndose
alegremente, dejando a la otra pareja solos
Piccolo
sonríe y bosteza ligeramente -¡Que sueño! -se
sienta y sigue tomándose su té de hierbas.
-El entrenamiento de hoy ha sido extremadamente duro; nunca había visto a Vegeta tan enfadado en la vida.- Se masajea un poco los hombros- Gohan ha salido ya del manicomio ¿Lo sabias?- dijo el Namek con tranquilidad.
Fer
sintió un escalofrió al escuchar las palabras de su
esposo, volteo a mirarlo con una mezcla de miedo y preocupación,
Piccolo lo noto y bebió de su té. Ahora tenían
que manejar la situación de que Gohan estaba libre del
tratamiento psiquiátrico a consecuencia de la obsesión
sexual a su mentor.
-¿Y
porque estará tan molesto Vegeta? -Fer fingió interés
sobre el príncipe saiyan pero Piccolo no la escucho, quería
que enfrentaran la situación AHORA
-¿Mmmh? ¿Que
ocurre?- Piccolo la mira con interés aparente. Estaba más
centrado en su creciente dolor de muelas que en la pregunta que le
había hecho su esposa.
-Gohan
esta libre -se lleva los codos a la mesa, entrecruzando sus dedos-
¿Como sabemos que ya no es una amenaza para nosotros?- Hace 8
años por poco y te viola, casi nos mata a las niñas y a
mi ¿Los médicos ya están seguros de que esta
bien? -No
estoy muy seguro- Piccolo dejo la taza en el fregadero- Si lo han
soltado será por algo ¿no? -planta un besito en la
mejilla de su esposa- no te preocupes, mañana por la mañana
voy a ir a hablar con Raphael para enterar de porque lo han soltado.
-Esta
bien, el ahora es Subdirector de la clínica de salud
mental de Satán City, así que tiene control de los
casos clínicos y nos informara de todo -Fer suspira y se
levanta abrazando a su esposo- Es solo que no quiero que te lastime,
me moriría al saber que te hizo daño- su mirada se
ensombrece- No quisiera tener que matarlo por ello
-Tranquila- Piccolo se llevo una mano a la cara y sonrió- No
va a pasar nada, esta vez estoy preparado para cualquier ataque
inesperado por parte de Gohan -le devuelve el abrazo y van hasta la
habitación matrimonial.
-Buenas
noches, Fer.- Dijo Piccolo cuando estuvieron metidos dentro de la
cama y abrazaditos. El Namek beso con ternura el cuello de su
compañera y los dos se quedaron dormidos de costado. La
mutante con la espalda recostada en el pecho de su esposo.
-"Mas
le vale que no intente nada malo" -Fer cerro los ojos para
tratar de dormir- A la mañana siguiente el barullo del Templo
Sagrado era el de siempre, Fer y Frida corriendo preparando el
desayuno de las "Jinetes del Apocalipsis" Las trillizas
Amy, Kelymor y Sakura, sin olvidar a Montserrat, la hija de Frida y
Dende, quienes entraban al segundo grado de primaria y estaban
atrasadas para llegar, Por su parte Alarian, quien estaba renuente a
ir a la escuela, se iba a volar por todo el mundo.
-¡Apresúrense
niñas, su padre no va a esperarlas por siempre!- Grito
Fernanda a sus hijas, mientras cerraba las loncheras y les daba a
cada una sus mochilas, las niñas se despidieron dándoles
un beso, a la vez que se oía encenderse la aeronave donde
Piccolo las llevaría a la escuela
-¡¡¡Guaaaa!!!-
Black entra bostezando a la cocina y se aparta por los pelos cuando
las niñas salen.- ¡Tened cuidado, niñas, por poco
me aplastáis! -Bromeo el mago, mirando con los ojos rojos a la
pequeñas, que fueron corriendo donde su padre y tio.
-Buenos
días -dijo Black sentándose en la mesa de la cocina
pesadamente y recostándose en sus brazos.
-¡Vaya!
Parece que alguien durmió hasta muy tarde- bromeo Frida
dándole una taza de té, a la que Black agradeció,
mientras bebía llego el objeto de su afecto y le dio los
buenos días besando sus labios. Las mujeres se vieron por un
momento y se retiraron argumentando cientos de quehaceres.
Al
dejar en la escuela de la Comuna Mutante a las "4 Jinetes del
Apocalipsis" Piccolo llego a la casa de Raphael, ahí
MonaLisa lo recibió con alegría diciéndole que
le daba gusto verlo, lo paso a la sala y a gritos le aviso a Raphael
del recién llegado
-Ya
se por que estas aquí- le indico Raph mientras bajaba las
escaleras, se estaba acomodando la corbata azul rey sobre una
impecable camisa blanca, termino y se metió en un saco gris
plateado, del mismo color de sus pantalones
-¡No
entiendo! ¡No tengo mis órganos sexuales al descubierto
y aun así tengo que usar ropa! O dime niño ¿Es
correcto que use ropa?
-Si,
es correcto que use ropa suegro -respondió Piccolo purpureado
ligeramente por el comentario de la tortuga -Dígame ¿Como
es que ha salido Gohan del psiquiátrico? ¿Ya se ha
curado de su manía?
Raphael
al escucharlo, no pudo evitar un suspiro de fastidio y lo miro del
igual modo- Escucha niño, lo que tiene Gohan no es una manía
como morderse las uñas o dejarse los calcetines por días,
es una obsesión, una que no le importa aplastar o destruir con
tal de obtenerla. Y no, no se ha curado, esta controlada en base de
medicamentos y terapias. El seguirá asistiendo para su
atención, aunque ya no este internado y por tu bien te
recomiendo que te mantengas al margen, comunícate por teléfono
si quieres saber de él, pero no tengas contacto personal, no
se como pueda reaccionar, Piccolo paso saliva y pensó en su
familia.
-Jejeje -se ríe nervioso- Le tenia otra pregunta y dijo con una tic nervioso en un ojo- ¿Esta mi suegro Leonardo en casa? Quisiera hablar con él un momento antes de volver al Templo.
-Esta
en su casa, aun no sale a la clínica- el mutante toma su
portafolio y sale no sin antes darle a su esposa el beso de
despedida, abre la puerta y mira al namek- Cuídate grandote y
no hagas nada estupido o que yo no aprobaría
Sale
por fin y después le secundo Piccolo, camino unos cuantas
casas y llego a la enorme casa blanca de madera, con un extenso
jardín lleno de rosas de variados colores (los favoritas de
Ilssek) todo fragante, ahí le recibió Maggie sonriente,
después que le dijo que su padre estaba en casa, partió
volando a la universidad donde daba clases de Relaciones Sociales.
Piccolo
entro a la casa percibiendo su calidez, los muebles rústicos y
la enorme chimenea de ladrillo, una pared tapizada de fotografías,
unas ya demasiado viejas y otras recientes. En la cocina se oía
a Ilssek tararear algo a la vez que una voz masculina la felicitaba
por tan delicioso desayuno, al escucharlos Piccolo se enfilo
directamente a la cocina.
-¡Buenos
días Piccolo! ¿En que puedo servirte? -saludo Leonardo
levantándose de la silla y dando una ligera reverencia que el
namek respondió con agrado, con una mano el mutante lo invito
a sentarse, al hacerlo Ilssek le sirvió una taza de café
a pesar que le informo que ya había desayunado, mas ella lo
ignoro y sabiendo que era algún tema muy importante, dejo a
los 2 hombres para conversar mejor
-Esto...
-Piccolo baja la cabeza y pone las manos en torno a la taza- Me
gustaría pedirle un favor, suegro -dijo algo purpureado- Llevo
unos días con un molestia en la boca y me preguntaba si...
siendo usted el único medico que conozco y dejo que me
chequee... ¿Podría revisarme para saber si no me estoy
volviendo paranoico con ese dolor?
-No
hay problema -le dijo tranquilamente Leonardo, se levanta y le pide
que lo acompañe a su despacho, ahí tiene un pequeño
consultorio que usa para la familia, toma sus guantes estériles
y con su lamparita, empieza a revisar la garganta del namek
-Es
solo una muela cariada y se ha extendió a tu garganta la
infección- busca algo de su armario medico y saca unos
frasquitos y unas jeringas- ponte estas 5 inyecciones intramusculares
cada 12 horas, ve con el dentista a que te saque esa muela, de ahí
te tomas estos anti- inflamatorios 1 cada 8 horas y me ves pasado
mañana ¿Alguna duda?
-Mmmmmmmh...
-Piccolo lo mira de reojo- ¿Puede repetirlo?
Leonardo
lo mira con aprecio y le explica de nuevo y para no tener alguna
duda, se lo escribe en una receta con lujo de detalles. (Ya ven lo
que sucede con tanto golpe, te vuelves medio pen... tonto)
Piccolo
se lo agradece y va donde el dentista. La verdad, no le hacia ninguna
clase de gracia tener que ir a visitar a aquel doctor, pues no sabia
como era y mucho menos que le iba hacer, suspiro resignado; tenia que
hacerlo, le gustase o no ya que se lo había encomendado su
suegro al que tanto respetaba.
-"Si
Leonardo dice que lo haga, lo haré"- se dijo a si mismo en
la sala de espera. después de un rato que se atendieron dos
mutantes antes que el, salio la enfermera diciéndole que era
su turno, Piccolo se levanto con toda su "enjundia" y entro
al quirófano. ahí una hermosa mujer humana de cabello
castaño y tez aperlada le sonrió a manera de
bienvenida, le indico que tomara asiento y comenzó a
revisarlo. Piccolo se sentó sumamente nervioso, la única
mujer que estuvo tan cerca en su vida era su esposa y ahora una
extraña invadía su espacio personal aunque fuera una
"sacamuelas" , respiro hondo tratando de controlarse, cosa
que la dentista noto
-¿Su
primera vez? -le pregunto sonriendo- No se preocupe, me encargare de
ese malvado diente- se puso un cubre bocas y comenzó su labor,
de su charola con instrumental, tomo una jeringa con anestesia y se
la inyecto en la encía hinchada, el namek sintió el
pinchazo pero no le dolió, después de hacer unos
cuantos procedimientos, la muela fue sacada con éxito,
felicitándolo la dentista por haber soportado "estoicamente"
-Ahora
tiene que atenderse esa infección, le daré unos
medicamentos que tiene que tomar- la dentista iba a escribir la
receta, cuando Piccolo recordó que su suegro ya le había
prescrito -No
hace falta -se apresuro a decir cuando vio a la mujer escribir algo-
Leonardo Yoshi ya me ha recetado medicamentos para lo mismo.
-¿Usted
se atiende con el Dr. Yoshi?- la mujer lo mira interesada -¡Creí
que el siendo ya un respetado Director y dueño de un Hospital
ya no se tomaba la molestia de atender a la gente!- ríe un
poco cruzándose de brazos- ¡Que rara es la vida!
-Es
mi suegro -confeso Piccolo- él fue quien me dijo que viniera a
verla-
le
pasa la receta que le había dado su suegro para que la doctora
confirmase lo que le dijo.
-Pues
mis respeto con el Dr. Yoshi- se la regresa- Salúdelo de mi
parte, es un gran ejemplo para toda la gente, sea mutante o humana-
le sonríe, Piccolo asiente con la cabeza y sale del
consultorio
Mientras
tanto, en Satán City, Raphael investiga los expedientes mas
importantes, revisa el de Gohan y después de verificar los
medicamentos supresores y tranquilizantes que tiene prescritos, firma
los documentos y se los entrega a su secretaria para que los archive,
sale de su oficina y va caminando pensando en los casos por revisar
durante la semana.
En
su camino ve por las ventanas de las puertas de algunas de las
habitaciones para los pacientes con enfermedades irreversibles,
sintió pena por esas infelices criaturas que eran prisioneras
de sus mentes, al pasar por una de ellas, noto a una mujer anciana,
le calculó por la piel marchita y el cabello cano unos 88
años, estaba arrinconada y musitaba incoherencias, se acerco
un poco mas para verla mejor, en eso una joven enfermera se acerco a
el.
Enfermera:
Dr. Yoshi, veo que ve a nuestra pacientita, no tiene nombre, aquí
cariñosamente le llamamos "Clarita" la recibieron en
el hospital unas semanas después de que lo abrieran, tiene
trastornos paranoicos y ataques esquizofrénicos, alucinaciones
y episodios muy violentos
Además
que siempre cuenta una historia, diciendo que ella es la madre de el
orgullo de su raza, que es el ser mas poderoso del planeta, que su
hijo es un príncipe.
Raphael
volteo hacia la joven y susurro "¿príncipe?" la
enfermera se retiro y dejo atónito al mutante psiquiatra.
A
unos cientos de Kilómetros de allí, Black estudiaba en
su despacho algunos hechizos oscuros de alto nivel. para que no
hubiera accidente irreversibles, pinto en el suelo un sello y recito
el conjuro sobre esta.
-...Déjame
ver lo que ya no existe.- termino de recitar con los ojos cerrados.
Se tuvo que sentar cuando un súbito mareo se apodero de él
y le entraron ganas de devolver; ya se había empezado a
alarmar, pues ya era la quinta vez en esa misma mañana que le
sucedía. Al sentir una arcada tuvo que ir al baño a
devolver todo cuanto había desayunado.
-Mmmmmh...- Black sale del baño con una mano en el estomago y semblante pálido. Oril había ido a trabajar y estaba solo con Dende y Mr. Popo en el palacio celeste; Fer y Frida habían salido para hacer algunas compras y Piccolo todavía no volvía.
-¿Se siente bien Black-sama?- pregunto Mr. Momo al verlo, lo sostuvo un poco y lo sentó en un sillón de la sala principal, cerca de una ventana, estaba un servi-bar con una jarra de agua fresca, le sirvió en un vaso y se lo entrego para que bebiera. Dende se acero y miro el semblante del mago oscuro y lo felicito dándole unas palmadas en la espalda.
-Grr...
-Black crucifico al par de cabrones con la vista, bebió un
poco de agua y se levanto.- solo es un mareo, no es para celebrarlo
-Me
parece increíble que no sientas el pequeño ki que hay
en tu interior -le sonríe Kamisama- Oril estará
sumamente feliz de saber que pronto será padre.
-Mira
-pone los brazos en jarra- ¡Ya me he cansado de tanto Ki!
-bufa- ¡Y a ti no te interesa lo que me pasa! ¿Entendido?-
lo amenazo, enseñándole los colmillos- ¡A la
próxima tontería que me sueltes de este estilo te
tragas mi puño! -hace un gesto brusco y se marcha encabronado
hacia su habitación para descansar.
-No
cabe duda... Oril se va a poner feliz- susurro Dende a su sirviente
agachándose un poquito, se rieron quedamente al imaginarse la
cara del voluble namek al saber la noticia
Mientras
tanto Raphael golpeaba con su pluma el escritorio y seguía
meditando en las palabras de la enfermera, no era novedad que una de
las múltiples formas de alucinaciones es la de la fantasía
de pertenecer a la nobleza. O ser encarnado por Ángeles o el
mismísimo DIOS, pero esta mujer decía ser madre del
orgullo de una raza, de un príncipe y que el mas poderoso del
universo. Lanzo un poco la pluma y se levanto poniéndose su
saco, alucinación o no, tenia que sacar la verdad, salio de
su oficina y entro a la habitación de "Clarita". La
mujer al verlo solo lo miro por unos instantes en esos ojos negros
sin vida, Raph no pudo evitar sentir escalofríos y se acerco
con cautela. La mujer no parecía importarle su presencia y
seguía su murmullo sin fatiga, mientras la oía cada vez
sentía que decía la verdad, le dio la media vuelta y
cerro la puerta con llave para hablar con la Asociación del
Hospital psiquiátrico para levantar una investigación
sobre supuestos familiares de pacientes
Dos
días después de infructuosas investigaciones, la
Asociación dio carpetazo a los datos de "Clarita"
mas eso no pudo darle mas dudas a Raphael, tragando saliva y
temblando de miedo llego a la puerta principal de Capsule Corp.
después de informar a la recepcionista sobre su presencia fue
llevado a una enorme sala en el 5 piso, por la forma que estaba
amueblada noto que quizás ahí era el hogar de los
dueños de la compañía, se arremolino
nerviosamente por unos instantes, en eso la puerta deslizante se
abrio dejando salir a una mujer humana, ya madura pero conservando su
belleza, Raphael se presento y comento el motivo de su visita.
Bulma
por un momento no lo reconoció, ya que solo conocía a
Fernanda, más al comentarle de la Comuna Mutante supo que era
tío de ella.
-Sra.
Briefs, se que esto es sumamente molesto para usted, pero esta
paciente ha referido los datos que le comento. Tal vez cometo una
gran estupidez, pero quiero arriesgarme, permítame una
entrevista con su esposo... por favor- Bulma se mordió el
labio inferior nerviosa, Vegeta no toleraba a los humanos y no sabia
como reaccionaria ante un mutante, se levanto del sillón y
salio inmediatamente, dejando a Raph confundido. Unos minutos
que fueron eternos para el mutante, la puerta se abrió de
nuevo, saliendo ahora un hombre de presencia temeraria ¡Los
ojos negros eran idénticos! ¡Ya no había dudas!
Carraspeando, se levanto y extendió su mano derecha a manera
de saludo, mas Vegeta le dio un palmo de narices al mirarlo de arriba
hacia abajo
-Bulma
me dice que hay alguien que me conoce en donde usted trabaja, si es
un saiyan es su deber como mi vasallo que se presente ante mi, sea
una vieja enclenque y moribunda –con arrogancia- ¡Llévame
inmediatamente! ¡Te lo ordeno! -Raphael se tuvo que morder la
lengua para no soltarle un improperio y se rió para si mismo,
pensando si tuviera 15 años de nuevo, se le abalanzaría
con sus sais.
Salieron
de la Capsule Corp. y llegaron a la clínica de Enfermedades
Mentales; después de informar sobre la presencia de Vegeta,
fueron al pabellón, algunas enfermeras al verlo cuchicheaban,
mas el príncipe no podía entenderles.
Una
enfermera rubia le informó a Raphael sobre Clarita quien por
la neumonía que había pescado hace 2 días, su
salud estaba muy deteriorada, incluso llamaron a un sacerdote para
que le diera la extremaunción. Raphael trago saliva y abrió
la puerta de la habitación, dejando pasar primero al Saiyan.
Al
entrar Vegeta se sobrecogió al ver la escena, el ambiente
estaba enrarecido por las secreciones de la paciente y la
habitación no tenia ningún mueble o decoración,
salvo la cama y en ella estaba algo que no se podía reconocer
si era un ser vivo o un muerto
La
cadavérica cara estaba cubierta de pelo enmarañado y
largo, una cánula le ayudaba a respirar. Vegeta se sintió
abrumado de ver a alguna de su raza ser rebajado a tanto y con
soberbia se acerco hacia ella, sin que el mutante pudiera evitarlo
-¡Escucha
mujer! ¡Quizás seas de mi raza pero en estos momentos
desearía que no lo fueras!
-la
mira con reproche- ¡Mírate! ¡Eres un asco y
una vergüenza para nuestra raza! ¡Con gusto te mandare al
otro mundo para que ya no me humilles! –estira su mano y empieza a
crear una Energy Ha que apuntaba hacia el rostro de la anciana.
-¡Alto!- Oril se interpone entre su "tío" y la paciente- ¡No tienes ningún derecho para hacerle eso! -lo mira con furia- ¡Es una persona muy mayor y tienes que respetarla!
En
eso, la mujer se le quedo viendo, Vegeta se aterro al ver esa mirada,
se llevo una mano a la boca como si quisiera contener un grito y
camino hacia la cama acercándose a milímetros rostro a
rostro y solo alcanzo a balbucear: ¿Madre?
La
anciana acerca una mano esquelética y acaricio la mejilla del
príncipe, su rostro se suavizo mostrando una calida sonrisa,
la mente de Vegeta viaja a Vegetasei cuando era un niño y ella
le prodigaba todo el amor que su corazón de madre le
albergaba.
-Mi
pequeño... -susurro quedamente como un arrullo- Tantos años
esperando este momento... Por fin... Por fin puedo saber que mi
tesoro mas querido vive- siguió acariciando el rostro de
Vegeta quien tenia los ojos cerrados rememorando tanto amor perdido y
que añoraba. Abrió los ojos y miro los de su madre, se
arrodillo y tomo la mano con ambas manos susurrándole
-Perdóname-
-No
hay nada que perdonar mi Príncipe, solo quiero que seas feliz
en tu vida y que me perdones por no evitar que tu padre te entregara
a Freezer
Vegeta
asintió en silencio y le dio un suave beso en la frente, la
madre cerro los ojos de felicidad, miro de nuevo a su hijo y acaricio
de nuevo la mejilla empapada en lagrimas, para después dejarla
caer exánime
Vegeta
por unos segundos no supo que hacer, que decir, que pensar, tantos
años pensando que su madre había muerto en una batalla
y resulto que estaba aquí en este planeta encerrada, por su
desequilibrio mental. Tomo el cuerpo de su madre y emitió su
ki como si quisiera reconfortarla, mas al resultar que ya no había
mas que hacer, la abrazo con fuerzas, escondiendo su rostro en el
hombro.
Raphael y Oril salieron de la habitación con todo el pesar de sus corazones, al caminar unos cuantos pasos, escucharon el grito desgarrador de un hijo... al perder a su madre...
Los días que precedieron, la familia Briefs hizo el funeral
mas fastuoso, digno de una Reina, en el sepulcro de la familia, se
levanto un monumento de mármol negro, con arreglos de oro,
elegante y sobrio. En su lapida, con caracteres saiyans se leía
"Aquí yace la reina más gloriosa que el universo
pudo dar ¡Salve Oh Gran Bura! ¡Reina de los Saiyans!"
Al
terminar el sepelio, todos se despidieron de Vegeta quien lucia
impasible, aunque sabiendo que por dentro estaba hecho pedazos,
estaba vestido completamente de negro y en su cuello lucia una
pequeña medalla que perteneció a su madre y que tenia
el emblema de la Realeza Saiyan.
Al
final se despidió Piccolo junto con su esposa, al mirar hacia
un lado estaba Gohan en solitario, la mutante tuvo que controlarse
para no llevarse a su esposo a rastras. Cuando todos se fueron Vegeta
seguía ahí, frente a la tumba de su madre, quizás
pensando en todo lo que se perdieron el uno al otro.
Oril
se acerco a su tío y se quedo junto a él sin mirarle o
decirle algo. Se quedaron uno junto al otro por mucho rato, mirando
hacia el mismo lugar, pensando en sus cosas.
-Deberías
estar contento por ella -dijo el joven luego de unos minutos de duda-
Te quería mucho, la visitaba en los ratos libres que tenia
entre terapia y terapia. te recordaba y hablaba de ti en todo momento
-¿Por
que no me lo dijiste entonces? -voltea su rostro con los ojos rojos
por el llanto que se negaba a dejar caer
-¡¿DIME
POR QUE COÑOS NO ME DIJISTE QUE MI MADRE ESTABA AQUI?! -se
transforma en SS2 y se le va a golpes al joven namek, quien apenas
tuvo tiempo de esquivarlos
-¡¡¡NO
LE PONGAS LAS MANOS ENCIMA!!! -Black le pega una patada directa a la
cara a Vegeta y lo lanza lejos de su esposo usando su magia- ¡Tuvo
sus motivos para no hacerlo!
-¡No
te estreses!- le recordó Oril, cogiendo en brazos cuando se
desplomaba- Estas delicado, tienes que tranquilizarte.- lo deja en el
suelo y encara a su tío.- ¡Porque sabia que tu reacción
seria parecida y no quería provocarte dolor!
-¡¡¡PERMITISTE
QUE MI MADRE CONVIVIERA CON LOCOS, ELLA, UNA REINA!!! ¡¡DAME
UNA MALDITA RAZON PARA NO MATARTE ORIL!! -lo tiene sujeto de la
gorguera, en eso oye un chasquido, al voltear, Fernanda le apuntaba
con su arma láser
-Escucha
Vegeta, lamentamos el fin de tu madre, pero entiende, Oril no podía
hablar dadas sus circunstancias. Así que te pido que te calmes
y dejes a Oril, no quiero lastimarte -le apunta a la cabeza oyéndose
el chasquido del arma- Por favor
Vegeta
suelta con fuerza a Oril y se retira bufando, Fer aspira aire
aliviada y ayuda a su hijo a levantarse e indicándole que
fuera con Black para que se relajara
Mientras
Fer estaba alejada, Gohan se acerco a su antiguo mentor para hablar
con el, al verlo Piccolo un escalofrió recorrió su
espalda
-Hola
Gohan -saludo Piccolo nervioso- ¿Como estas?- le pregunto por
cortesía. Tenia tenso todo los músculos del cuerpo
aunque supo controlarse y aparentar la típica indiferencia de
él.
-Bien,
gracias por preguntar Piccolo, veo que Luisa esta bien ¿Y las
niñas cuantos años tienen 7, 8 años? -cuestiono
tranquilamente, Piccolo no sabia que hacer, por un lado era su
discípulo, lo conocía desde que tenia 4 años,
pero recordando que casi mataba a Fer para quedarse con el, lo
inquietaba y mas ahora que sabia que las niñas estaban con
vida
-8...
-le contesto- Me tengo que marchar ya Gohan.- alego, tosiendo
ligeramente.- Tengo que ir a ver que le ha pasado a Black y Oril, nos
vemos en otro momento -despidiéndose, fue donde su hijo y
yerno para asegurarse que el mago estaba bien y no se desmayara por
el estrés.
-¡Lo
mato! ¡¡Lo mato!! -rugía entre diente el mago,
haciendo un gesto con las manos, como si estuviera ahogando a
alguien.
-Tranquilízate,
por favor -le pidió Oril- No queremos accidentes como los del
otro día.
-Esta
bien.- Black sonríe y le da un ligero besito en los labios.-
porque me lo pides con ese cariño -se relaja. La pareja se
mira y sonríen a la vez.
Fer
camino hacia su esposo quien estaba hecho un manojo de nervios, lo
toma de la mano susurrándole que todo estaba bien, por el
hombro de el notaba la mirada de Gohan, no era la mirada limpia,
amistosa de antaño. Le dio un beso en los labios a su esposo y
lo jalo hacia la Oril y Black diciéndoles que regresaran a
casa para que descansara el mago
-Si,
estoy bien -dijo Black poniendo un pucherito- ¿No podemos ir a
dar una vuelta? -le pone cara de cachorrito a su suegra,
esperando que le funcionara el truco con ella y le dejara hacer lo
que quisiera.
-JAJAJAJA
Black, esos trucos no funcionan conmigo- le dijo con malicia- pero
tienes razón, estamos muy estresados y nos haría bien
pasear ¿Qué dices cielo? -Piccolo no le presto
atención, hasta que ella lo jaloneo un poco, se le quedo
viendo interrogante, Fer lo mira preocupada y le cuestiono que le
sucedía.
-No,
nada -sonríe nerviosamente- Solo estaba atento por si pasaba
algo- mira a la parejita de jóvenes enamorados, que estaban
más acaramelados de lo normal-
-Regreso al Templo. -dijo Piccolo- No me encuentro bien y quiero descansar un rato.
-¡Te
acompaño! -mira a la parejita- Creo que ellos estarán
bien, eres tu el que me preocupa. -Piccolo asiente, se despiden de
Bulma y se marchan al Templo. Black y Oril se quedaron un rato por la
ciudad, mirando todo tipo de cosas y disfrutando de la vida en
pareja. Al llegar la tarde tuvieron que regresar a la fuerza ya que
Black se sintió indispuesto en mitad de la calle y decidieron
que ya fue suficiente paseo por un día.
-¡Ya
hemos vuelto!- dijo Oril al entrar en el palacio, mira a Black- Vamos
a la habitación para que descanses.
-Será
lo mejor... -Black estaba pálido. Oril dejo descansando a su
cónyuge en la habitación doble que compartían y
fue a ver como estaban los demás.
Piccolo
se encontraba en la sala, estaba tenso hasta la medula pues no podía
quitarse de la mente la mirada de Gohan, tan fría, era como si
lo odiara por los años que paso en el "manicomio",
se recarga sus codos en las rodillas, en eso sintió unas manos
que le tocaban los hombros, por instinto tomo una mano y lanzo el
cuerpo con todas sus fuerzas, al escuchar la caída, Oril entro
corriendo al cuarto antes de que su padre masacrara a su esposa.
-¡¡¿Piccolo
que diablos tienes, porque carajos me tiraste?!! -Bramó Fer
furiosa mientras su hijo le ayudaba a levantarse, Piccolo no sabia
que hacer, pues jamás hubiera querido lastimar a su mujer.
-¡Lo siento! -se disculpo cuando recobro un poco la calma- ¡No me puedo sacar de la cabeza la mirada de Gohan!- oculta el rostro entre las manos.- ¿Que puedo hacer ahora? ¿Y si ataca a las niñas mientras están en la escuela para vengarse de lo que le hice?- Al oirlo Fernanda camino hacia él.
-¡Para
empezar tu no le hiciste nada! ¡El te acoso, le pusiste un alto
y no entendió! ¡Que fuera internado fue la consecuencia!
-la mutante trata de calmarse, Oril viendo que es una platica de
pareja decide ir a su habitación para ver si Black estaba bien
-Escucha
Maju, tenemos que seguir nuestra vida y el seguirá la suya, he
hablado con Mario Alberto (el hijo mayor de Michael Ángelo y
abogado de profesión) y nos ha dado una orden judicial de que
no puede acercársenos o regresará a la clínica.
Relájate no lo hagas por mi, hazlo por las niñas ¿OK?
Piccolo
no contesto, solo asintió y suspiro, miro el reloj que había
en una pared y se inyecto su dosis de antibióticos, aunque le
hacia poca gracia tener que estar al tanto de esa tontería.
-Los
antibióticos tienes que tomártelos ya - le da la
pildorita en la mano y un vaso con agua- ¡Que te mejores! nn -
le dice Fer animosamente y se va a revisar a las niñas que
dormían placidamente en su habitación.
-Mala
¬¬- dijo Piccolo tomándose los medicamentos y
mirando por donde se había ido su esposa, al hacerlo va a su
habitación a dormir.
Después
de cubrir bien a las pequeñas, revisa que Oril y Black estén
bien va a su habitación donde encuentra a Piccolo leyendo un
libro en la cama, se va quitando la ropa, la echa al cesto de la ropa
sucia y se pone un camisón verde de sedita, se cepilla el
cabello en su tocador y lo sujeta a una cinta de seda negra. Se
embadurna de crema en todo el cuerpo y cuando termina se acuesta en
la cama y toma un libro que había de su lado hojeándolo,
por un rato ninguno hablo, Piccolo la veía de reojo
-¿Que
te ocurre?- le pregunto el Namek dejando su libro en el buró y
mirando con interés- No sueles leer en la cama a menos que te
preocupe algo- se acomoda detrás de ella, la abraza y besa
suavemente su cuello- Venga, dímelo amor- dijo juguetón
al oído de la mutante.
-Vamos
Maju, solo estoy leyendo un poco de... -mira un párrafo
¡Nitzche! -viendo que Piccolo no se trago el cuento deja a un
lado el libro- ¡OK! Me preocupa que Gohan nos ataque, sé
que te dije que todo estaría bien, pero... -suspira- no puedo
evitarlo
-¡Tengo
miedo, nunca había antes sentido temor, hasta ese día
que corría por salvar mi vida y la de mis bebés en mi
vientre! ¡¡Y eso a el no le importo!! -se voltea y mira a
su esposo -¡Me moriría si te hiciera algo malo! ¡Eres
todo para mí!
-Tranquila
-Piccolo la abraza, protegiéndola con sus brazos- No estamos
solos en el Templo, Oril, Black, Kiba... ellos nos pueden ayudar para
defendernos de Gohan; sí la cosa se complica, siempre puedo
llamar telepáticamente a Goku y viene a ayudarnos con los
demás Z Senshis en lo que sea. -Ella no dice nada, solo se
acurruca en sus brazos, sintiendo el latir del corazón
guerrero, levanta la cabeza y se topa con los penetrantes ojos
negros, un poco más calmada le da un calido beso en los
labios y acaricia su mejilla con amor.
-Te
amo Piccolo... - le susurro, el namek le sonrió y siguió
abrazándola
-Y
yo a ti mi amor.- besa la cabeza de su esposa.- Con todo mi corazón.
-Mmmmm...
- Oril entro en la habitación sonámbulo, se metió
en la cama y se acurruco en medio de sus padres, como cuando era
pequeño.- Mmmmm... - sonríe y se pega a su padre, que
se le queda mirando interrogativo -Te quiero papá -dijo entre
sueños y se quedo profundamente dormido.
Los
padres se miraron por un rato y luego se rieron quedamente para
evitar que despertara el recién llegado, Fer se acomodo para
darle mejor acceso a Oril
-Solo
falta que Black llegue también y quiera que le demos cabida-
Bromeo Fer, Piccolo movió la cabeza de un lado al otro y como
si hubieran dicho un conjuro Black llego también, sabiendo lo
sensible que estaba, Fer se levanto de la cama y dejo que se durmiera
el mago en su lugar, Piccolo iba a protestar pero Fer diciéndole
con el dedo índice en los labios que no hablara, camino hacia
su tocador.
Black
quedo a espaldas a Oril abrazándolo y este abrazando a su
padre, Piccolo los miro un rato y percibió un flash, mirando
hacia donde provenía, miro a Fer divertidísima
sosteniendo una cámara fotográfica instantánea.
Antes
de que se la quitara su esposo al estirar su brazo se fue corriendo,
camino
hacia la cocina para beber leche, mirando la fotografía
chusca, abrio el refri para sacar la leche.
En
la habitación Piccolo se decía a si mismo que era
increíble la situación que vivía en estos
momentos, en eso escucho un vaso romperse, sin importarle despertar a
su hijo y yerno, fue corriendo a la cocina.
-¡FER!-
Entro corriendo en la cocina. Lo que vio lo dejo helado, en el piso
estaba su esposa tirada, la leche se mezclaba con la sangre que
formaba un enorme charco, su cuerpo tenia un enorme agujero en el
pecho donde brotaba la sangre a raudales. -¡NOOO!-
Piccolo se arrodillo junto a ella, la abrazo con fuerza, controlando
las ganas de llorar y meciéndose con ella en brazos, asustado.
La miro un momento y la volvió a abrazar.
-¿Que
ha pasado?- Black y Oril entran en la estancia, seguido de Dende,
Frida, Mr. momo y las niñas. Kamisama, su esposa y ayudante se
llevan a las niñas para que no vieran nada.
-
Padre.- Oril pone una mano en el hombro de Piccolo, el cual se abraza
a él y se pone a llorar en su hombro. Oril se quedo en shock
pues era la primera vez que veía a su padre llorar de aquella
manera. Black se arrodillo junto al cuerpo de la mutante inerte, se
saco los guantes y, recitando un conjuro, sano el cuerpo de Fernanda.
Concentrándose
todo lo que podía y usando toda la energía que le
quedaba, recito otro hechizo, las palmas de sus manos brillaron y del
pecho del mago salio una energía negra que ilumino el cuerpo
de la mutante. cuando las luces desaparecieron, Fer abrio los ojos de
golpe, respirando con urgencia.
-Fer...
- Piccolo se arrodilla junto a su esposa y la sienta en el suelo.-
¿Que te ha pasado?
-N-no
lo sé... –murmuro confusa y mirando a todas partes- No vi
quien me ataco, solo sentí que alguien me volteaba con
brusquedad y luego un dolor horrible en el pecho- toma un brazo de su
esposo -¡Las niñas!
Las niñas están bien madre- indico Dende al acercarse a ella- No vieron nada- su rostro se ensombrece- Y no sentí que nadie se acercara
Todos dijeron lo mismo, ya un poco más repuestos del susto, fueron a sus habitaciones para descansar lo que quedaba de la noche.
Pasaron un par de semanas del incidente, nadie hizo mención de este y las cosas fueron disipándose.
Alarian y Michu jugaban y se cuchicheaban cosas, pero como toda buena niña comenzaron a pelearse hasta que terminaron las dos moqueando y...
¡¡¡¡BUAAAAAAAAA!!!
–lloraban ahora a moco tendido, fue tanto el escándalo que
llego Dende a ver que pasaba.
-Mira
que sois las dos.- Dende se cruza de brazos.- ¡¡¡Y
TÚ!!!- Le pega una colleja a su hija que la tumba.- Esto por
lo de ayer. –le dijo recordándole por haber arrancado unas
hojas de unos libros y comérselos argumentando que estaba
"devorándolos"
-¡BUAAAAAA!
¡No me pegues! ¡¡Que me vas a dejar más loca
y el que va a sufrir eres tuuu!! -se talla los ojitos, al rato llegan
sus primitas y como desde chiquitas una lloraba y el resto le seguía,
al rato todo era una orquesta de berreos y Dende se puso nervioso,
intentando calmar a todas.
-No
lloréis. No lloréis, que madre me mata.- pidió
más nervioso que antes.
-¡Y
NO TE EQUIVOCAS CABRON!- Aparece de la nada Fernanda y agarra de la
gorguera a Dende que empieza a zarandearlo
-¡Solo
estaba regañando a Michu, no quería hacer llorar a las
demás, madre, en serio!
-¡¿REGAÑANDO?!
¡¿Y EL CHIPOTE EN LA CABEZA, SE LO HIZO POR OBRA Y
GRACIA DEL ESPIRITU SANTO?! -mira a la pequeña Alarian y a su
chipote - ¡¡AY DESGRACIADO!! ¡¿A ELLA
TAMBIEN LE PEGASTE?! -Comienza a zarandearlo con mas ganas, casi se
le salían los ojos al pobrecito Kamisama
-¿Qué
pasa?- Black sale del templo con cara de pocos, ya que lo habían
despertado de su siesta forzada.- ¡Uno no puede descansar
tranquilo en este Templo o que!- Pone los brazos en jarra y mira feo
a todos.
Fer
suelta a su hijo quien estaba mas verde de lo normal y cae al suelo-
Gomen Black, es que -mira feo a Dende- Dende estaba regañando
a su hija y se puso a llorar y bueno... si llora una, las demás
le siguen, es así desde bebés
Black
mira con los ojos achinados al grupo de niñas, que dejan de
llorar casi al instante.
-¿Porque,
en vez de llorar y berrear, no se van hacer sus tareas de la escuela
¿eh?- pregunto con fastidio.- hace un rato, se suponía,
que las habían empezado.
-
¡¡Ya vamos, ya vamos!! -se van corriendo a hacer sus
deberes, Fer se ríe un poco al verlas despavoridas
-Son
peores que mis antiguos alumnos.- Black suspira y pone una mano en su
abultado vientre- cuando tú nazcas, espero no seas igual que
ellas, porque te boto del Templo en poco tiempo.
-JAJAJAJA
Ya dice el dicho "Lo que no puedas ver, en tu casa lo haz de
tener" ¡Así que vete dando a la idea de otro
revoltosa! – camina hacia Black y acaricia su vientre.
-¡Je
je! Eso será si lo permito.- Sonríe, estirando una de
las comisuras de su boca.- No, mi pequeña no será una
delincuente como estas, aunque me cueste la vida.
-¿Dónde
escuche eso? -se lleva una mano pensativa al mentón- ¡Ah
sí, de Piccolo!
-¿Junior dijo lo mismo?- Pregunto el mago sorprendido.
-¡¡Exacto!!
- Se ríe de nuevo y camina unos pasos, en eso se detiene
percibiendo el ambiente, apretando los dientes, blande su katana a la
vez que mira a todos lados
De
la nada parece una enorme sombra negra que le cae a Fer blandiendo
una katana, usando la propia, Fer repele el ataque y de una patada lo
lanza lejos
Mas
el ninja que ahora se podía ver bien se levanta como si nada y
corre hacia ella, la mutante hace lo mismo y se enfrascan en una
pelea encarnizada. Las espadas ninjas sacan chispas por la fuerza del
golpe
Fernanda
aprovecha que su enemigo hizo un giro para dar una voltereta hacia
atrás, dándole de lleno en la espalda. Black no sabia
que hacer al principio, pero sabiendo que no debía intervenir
por la vida de su bebé se retira para con las niñas
-¡Quédense
adentro!- Ordeno el mago a las niñas cuando estas iban a ver
que era lo que sucedía.- ¡Vuestra madre esta luchando en
el exterior! - Black se asoma por el filo de la puerta.- "Espero
que venza Fer, sino, tendremos que luchar nosotros."- pensó.
-¡¡Que
diablos quieres!! -le ruge con furia- Soy Luisa Fernanda Yoshi del
clan Yoshi- blandía su arma, el ninja hacia lo mismo y al
presentarse solo susurro: Saki
-¡¿SAKI?!
- Como si una corriente eléctrica la envolviera, rugió
y se abalanzo ahora sobre su enemigo quien la esperaba ansioso. La
pelea se encrudecio, tanto, que las paredes del Templo estaban
manchadas de sangre, pero ningun oponente se daba por vencido
-¡¡MADRE!!-
Oril llego al Templo Sagrado y se lanzo con el enemigo. El Namek
habia sido alertado del ataque por su pareja, quien cuidaba de las
niñas con Dende y Mr. Momo.
-¡¡¡NO
TE METAS ORIL!!! - Al escucharla el namek se detuvo de inmediato pues
conocía la voz de su madre cuando estaba en ataque- ¡ESTA
NO ES TU PELEA!
-Pero…-
Iba quejarse, mas echando una mirada asesina al intruso, gruño
y fue a la entrada del palacio celeste, donde quedo sentado en
posición de loto, esperando y atento por si tenia que echarle
una mano a su madre
La
contienda siguió, las espadas ahora talladas y semirotas
defendían a sus dueños, en eso el ninja se detuvo de
pelear, Fer se le quedo viendo interrogante, en eso saco unas
surikens y volteo hacia atrás
-Si
no puedes vengarte del toro, véngate con el becerro- lanzando
sus surikens iban a hacer blanco en Oril, quien no tuvo tiempo de
alejarse, cerro los ojos por instinto esperando el dolor de las
heridas, mas no fue así, al abrir de nuevo los ojos, vio un
largo bo, al levantar su vista, se topo con la mirada de Donatello
que le sonreía
-Así
que te pones con un muchachito- Raphael desenfunda sus sais y sonríe
malévolamente, Leonardo y Mike estaban también en
guardia, en segundos los 5 mutantes rodeaban al ninja, quien al verse
superado en numero, soltó su katana y se arrodillo en señal
de rendición.
Los
ninjas al ver el gesto, bajaron sus armas, pero sin perder la
guardia, Fernanda se acerco y descubrió su rostro, era un
joven japonés de aproximadamente 25 años, tenia el
cabello casi a rape, su rostro estaba curtido por las batallas, pero
sus ojos eran increíblemente verdes.
-¿Estas bien Oril?- Black se arrodillo al lado de su cónyuge y lo abrazo.
-Tranquilo,
no me ha pasado nada.- Oril corresponde al abrazo y acaricia la
cabellera negra del mago.- ¡Sh! ¡Sh! tranquilo.
-Tus
compañeros de batalla han sido derrotados, dinos que deseas o
terminaras muy mal- sentencio Leonardo siseando, el joven levanto la
mirada e hizo el intento por levantarse, mas la katana de Fer
descansaba en su hombro, él volteo y se arrodillo de nuevo.
-Creí
que el Clan del Pie y el Clan Yoshi ya no tenían enemistad-
cuestiono Fernanda a sus antiguos maestros, al oírla el ninja
dio un manotazo a la espada y mira con odio a la mutante
-¡Es
una gran deshonra para nuestro clan el ser amigos de nuestros
enemigos! -mira a todos - ¡Nuestra líder Karai nos ha
tenido bajo el yugo por mucho tiempo, pero es hora de
levantarnos!-les apunta con un dedo- ¡Y los destruiremos!
Mira
con odio a Fernanda y ella comprende que fue él quien la había
"asesinado" desde hacia unas semanas, sintió la
sangre hervir e iba a atacarle, mas la mirada de su padre le dio a
entender que no lo hiciera
Mientras
Karai sea la líder, nuestra tregua seguirá... -el
joven miro con furia a Leonardo al escucharle, rápidamente
saco de sus ropas una bomba de humo y la acciono, cuando se disipo ya
no había rastro de el.
-¿Y
ahora que? -cuestiono Raph con fastidio- ¡Leo esto ha sido hace
más de 60 años! ¡Karai seguramente es una anciana
sino es que esta muerta ya! ¡Eso significa que el Clan del Pie
tomara la venganza de cuando matamos a Shredder!
-Y
dijo "Si no puedes vengarte del toro, véngate con el
becerro", eso significa que tomara a cualquiera de
nuestros descendientes con tal de obtener la venganza- murmuro Fer
preocupada- Debemos ir a la Comuna, ahí el sistema de
seguridad es mejor que aquí y podemos estar bien vigilados
-¿A
que viene todo esto?- pregunto con fastidio Oril, mirando a los
mutantes.- ¿Quien es ese Shredder y que tiene que ver con
nosotros?
-Fue
enemigo nuestro desde que éramos adolescentes- respondió
Mike- Se hacia llamar Oroku Saki, mato al sensei de nuestro sensei y
nosotros lo matamos; su clan es nuestro enemigo, mas su hija adoptiva
Karai Saki hizo una tregua con nosotros, pero ahora creemos que su
hija murió o esta a punto de... Y el clan quiere retomar la
venganza, pero no es suficiente con nosotros, ahora quieren matar a
nuestra descendencia -lo mira burlón- ¿Entendiste o te
lo vuelvo a explicar?
Todos
caminan hacia la habitación de las niñas, toman algunas
ropas y otras cosas y suben a la aeronave familiar, no sin antes
revisarlo por Donatello para evitar alguna bomba
-Vayan
ustedes-les ordeno Fer- iré a buscar a Piccolo para que
este enterado, me mantendré comunicada con el brazalete -mira
a Oril- Hijo tu prioridad son ahora Black, tu hermano y las chicas,
no quiero que te hagas al héroe, solo mantente con ellos ¿OK?
-Siii...
- el Namek rueda los ojos, con fastidio.- Sé cuales son mis
obligaciones como Guardián de Dende, Má, Puedes irte
tranquila, nadie le pondrá las manos encima a la familia
mientras estés fuera.
Bien
-los abraza a todos - y parte volando por su propio merito, al
perderse en la lejania, todos fueron hacia su destino
Varios
minutos pasaron volando cuando sintio el ki de su esposo, cavilo un
momento, pero noto que el ki se mantenia estable, respirando aliviada
aterrizo limpiamente cerca de la cascada y lo vio meditando sobre su
roca favorita -¿
Al
verlo sonrio sin proponerselo, se le veia tan sereno, como una
estatua, salvo que respiraba, se sento en posicion de loto frente a
él, esperando que sintiera su ki y despertara
-¿Mmmh...?-
Piccolo abrio un ojo y miro sonriendo a su esposa.- ¿Que haces
aqui Fer?- Piccolo se acerca una poco a su esposa y la besa en los
labios.- Pense que estabas en el templo con las niñas.
-Hay
problemas- le dijo a quemarropa, muy propio en ella, pues no le
gustaba perder el tiempo- Un antiguo clan enemigo de mi padre ha
retomado su venganza, pero no solo, eso han jurado eliminar a la
descendencia.
-Todos
estan en la Comuna, he pedido a Oril que se quede con ellos, solo he
venido por ti para irnos-
-Piccolo
torcio el gesto, en forma de desaprobacion -¿Que teneis
pensado hacer?
-Aun
no lo se -suspira un poco cansada y se nota una cortada profunda en
su brazo, saca un pañuelo del jeans y se lo amarra alrededor
de este para que ya no sangrara- ¿Tienes alguna sugerencia?
-Quedarnos
todos juntos.- dijo Piccolo, levantandose y anudando con más
fuerza el pañuelo en el brazo de su esposa. Una mala idea paso
por la mente del Namek. -¿Te figuras Fer que Black se ponga de
parto precisamente ahora? Seria un problema atenderlo y protegernos a
la vez.
En
la comuna, Black y Oril acomodaban sus cosas en la habitación
que les habian cedido Leonardo e Ilssek. Las mini Jinetes del
Apocalipsis se metieron en un cuarto, sin importarles mucho de quien
fuera (el cuarto de Mike para ser exactos) y se pusieron a
desordenarlo para meter sus cosas en los muebles.
Frida
y Dende ocuparon la habitación de los primeros y Mr. Momo fue
a la habitación contigua.
¡KRUNNT!
(Estomago de mago muerto de hambre porque se salto el desayuno)
-Que
hambre... - se quejo Black, sentándose en la cama matrimonial
de su habitación.
-¡¡CHAMACAS!!
¡¡AHORA SE PORQUE LES DICEN JINETES DEL APOCALIPSIS!!
¡¡DEJEN AHÍ, SHU SHU!! -Gritaba Mike levantado su
ropa tirada en el piso, las niñas riendo y corriendo, salieron
de la casa de Mike y se metieron a la de sus abuelos entrando a la
habitación de Oril y Black, pero salieron disparadas al ver a
su hermano furico, para después meterse en la cocina de su
abuela para que no les hicieran nada malo
-¡Igualitas
a Luisa, no perdieron nada! -se reía Ilssek al verlas haciendo
travesuras mientras preparaba la comida, Leonardo quien le ayudaba
solo suspiraba pensando en que se había roto su paz en la
casa, pero pensó que tenia que hacerse a la idea para evitar
una catástrofe
La
imagen de Karai llego a su mente y no pudo evitar sentir pena, la
conocía desde hace mucho tiempo, tanto que a veces pensaba que
habría pasado de no haber conocido a Ilssek, moviendo la
cabeza a los lados para sacarse semejante idea, fue a la habitación
de Black para revisarle, ahora que el parto estaba inminente, estaba
hecho un manojo de nervios y el tener a un esposo mas volátil
que Raphael no ayudaba en nada. Al llegar a la puerta, toco
para esperar la respuesta
-Adelante.-
Dijo Black, sentado en la cama con la espalda apoyada en el cabecero
de la cama y leyendo un libro. Oril había salido a reconocer
la zona con sus tíos Gio y Nail.
-¿Como
te has sentido Black? -pregunto sonriente Leonardo al joven -lamento
mucho no poder darte una habitación mas grande- Ha sido muy
repentino, pero para mañana tendrás la mejor habitación
-No
importa.- sonríe, dejando a parte el libro.- He estado en
peores lugares. ¡En serio! –le sonríe al mutante- Esta
habitación para mi es como un palacio de grande, tiene que
todo lo que hace falta.
-Bueno
como digas, Ilssek tiene unos aperitivos por si gustas bajar a comer
y yo... -se detiene de hablar y se queda viendo al techo, sin poder
evitarlo una docena de ninjas le caen encima golpeándolo sin
piedad, apenas iba Black a defenderle, cuando el grupo enemigo salio
disparado ante la fuerza del mutante, tomando al joven de la mano,
fueron a las escaleras, pero al llegar otro puñado de ninja
del pie les esperaban, Leonardo desenvaino sus espadas y se abalanzo
a la pelea, eliminando a sus enemigos con destreza inigualable,
mas a la vez que eliminaba, otros llegaban y el numero ya le
superaba, pronto sus hermanos le apoyaban peleando sin tregua
-¡¡¡DONDE
COÑOS ESTA LUISA, SE SUPONE QUE DEBE AYUDARNOS!!!-Bramo
Raphael a la vez que peleaba con 4 a la vez
-¡Dijo
que iría por Piccolo! -respondió Mike mientras atacaba
con sus poderes psicoquinéticos y esquivaba unas suriken que
le pasaron por la cabeza.
-¡¡JA!!
¡¡SEGURAMENTE ESTARAN COGIENDO!!-respondió con
sarcasmo la tortuga de mascara roja, en eso un enorme ruido los saco
de base, un enorme cyborg se adentro de golpe a la casa,
destruyéndola completamente, y no era la única, varias
casas sufrían el mismo destino y sus ocupantes eran destruidos
sin piedad, sin respetar a mujeres y niños.
Oril,
Giovanni y Nail se unieron a la pelea, dando todo de si, pero parecía
que el Clan del Pie sabía sus ataques y los esquivaban con
suma facilidad. Desesperado Oril fue a buscar a su pareja para que
estuviera a salvo, encontrándolo con Dende y las niñas;
al verlo suspiro de alivio, mas un ruido ensordecedor lo hizo voltear
y la negrura lo envolvió
-¡¿QUE
PASO?! -grito aterrada Fernanda al ver a la comuna destruida casi en
su totalidad, las casas humeaban y otras estaban envueltas en llamas,
algunos mutantes ayudaban a los heridos y otros cubrían los
cuerpos con lo que podían, al aterrizar Fer camino hacia un
mutante que no estaba tan herido y cuestiono sobre su familia
-¡Se
los llevaron! ¡Se los llevaron a todos!- Fer lo soltó
respirando aceleradamente, mientras Piccolo se enfocaba en
buscar algún ki, pero con miedo noto que no se sentía
nada
Pese
a las quejas de Dende de no usar su magia, Black creo un escudo
mágico para proteger a las niñas y al Kamisama de los
ninjas que los estaban atacando. Cada vez que un ninja del Pie se
acercaba demasiado al grupo, era electrocutado o lanzado varios
metros más allá. Black pronto estaba de rodillas,
respirando con dificultad por la falta de energía. Alarian
también usaba sus poderes, pero al estar en su forma pequeña,
no tenía tanta fuerza.
-¡Déjenlos
en paz!- se oyó una voz tronante, inmediatamente los ninjas
dejaron de atacar y se pusieron en filas haciendo una reverencia, los
prisioneros vieron a una mujer anciana de cabello blanco y unos
sombríos ojos verdes acercárseles, Oril se puso en
guardia poniéndose entre la mujer y su familia, ella lo miro
fijamente y sonrió con crudeza para después darle la
espalda no sin antes mencionar:
-Ya
tenemos al becerro, ahora vendrá el toro... – Y se marcha
no sin anrtes ordenar a sus vasallos en vigilar a sus prisioneros.
-O...
Oril.- Black se dejo caer al suelo, respirando con dificultad, su
esposo lo abraza y acaricia el vientre, que estaba duro por la
tensión.
-Descansa,
yo me ocupo del resto.- Dijo el Namek, mirando fiero a sus enemigos.
Por cosas de la vida, el cielo nocturno se puso de color rojo. Al
darse cuenta de la extraña iluminación, Black miro
hacia el cielo a través de una ventana enrejada, mirando la
Luna Llena que estaba de color carmesí. El mago se quedo
quieto, sintiendo como se le aceleraba el pulso y la sangre el hervía
en las venas. Dando un rugido, una áurea roja rodea el cuerpo
del mago, que fue cambiando de forma
Los
ojos se le inyectaron en sangre, le crecieron otro par de colmillos
superiores y los que tenia se le alargaron. Los guantes se le
rompieron, dando paso a unas garras afiladas y peludas. Dando otro
rugido, sus orejas se pusieron de punta y su rostro fue
convirtiéndose en un morro, su cuerpo creció de tamaño,
rompiéndosele las ropas y siendo cubierto por un pelaje
plateado.
-¡¡¡¡¡AAAUUUU!!!!!-
Aulló un imponente lobo plateado. -Ante los ojos aterrados de
Oril, Black se lanzo sobre los ninjas que tenia más cerca,
destrozándolos. Pronto empezó un combate entre los
ninjas del Pie y el lobo, que parecía no tener limite.
A
pesar de haber sufrido la transformación, Black aun era capaz
de usar su magia, haciendo temblar el suelo, creando vortices que se
tragaron a varios enemigos y escupiendo fuego.
Al
no ser consciente de lo que hacia, Black no solo ataco a los ninjas
enemigos, sino también a los de su propio bando, malhiriendo a
todos los mutantes que tenia cerca, sin importarle para nada si
estaban heridos o si eran niños, etc... El lobo ataco a
Donatello, que se defendió con su Bo de las fauces del animal.
-¡AGH!
¡¡ORIL HAZ ALGO POR EL AMOR DE DIOS!! -Grito Don al
romperse su arma y sentir su brazo ser mordido por el animal,
Leonardo se abalanzo sobre este, pero era demasiado fuerte y lo tiro
al piso
-¡¡¡¡GROAAAARRRR!!!!-
Rugió el lobo, creando una bola de electricidad y lanzándola
sobre un grupo de ninjas y mutantes que estaban luchando entre ellos.
-¡LOS
OJOS!- Grito Oril.- ¡¡HAY QUE TAPARLE LOS OJOS!!- Golpea
a un ninja que iba a atacar a Dende.
-¡¡QUE
FACIL LA PONES!! –grito Raphael mientras vencía a 2 enemigos
-¡QUIEN SE VA A PONER SOBRE EL ANIMAL A TAPARLE LOS OJOS!- En
eso sin pensarlo Mike y Leo se lanzaron sobre este y lograron su
cometido, poco a poco Black fue calmándose y obteniendo su
aspecto base, Ilssek se quito un abrigo y cubrió a Black que
estaba exhausto, Oril le abraza para reconfortarle
-Ya paso mi amor.- Oril cerro los ojos y le creo un traje nuevo a su compañero.- Descansa.
Black se agito y abrió los ojos como platos. Oril se los tapo para que no volviera a ver la Luna Llena y le puso unas gafas de Sol que creó.
-Tranquilo, todo esta bien.- mira a sus abuelos, buscando algo de apoyo para tranquilizar al mago, que estaba hecho un manojo de nerviosos.
-Ya
cariño, todo estará muy bien-se acerca cariñosa
Ilssek y acaricia el vientre con amor, Leo también se
acerca y comienza a checar los signos vitales que poco a poco se
normalizaban, miro el vientre con preocupación, en cualquier
momento daría a luz y seria muy peligroso hacerlo aquí.
Mordiéndose los labios camino un poco y se acercó hacia
la cámara de video que los vigilaba, algunos ninjas que
sobrevivieron lo amenazaban con sus armas.
Mas Leo
no se amedrento, siguió caminando hasta la puerta, pensó
que era una locura, pero no tenia tiempo que perder- Karai estoy de
acuerdo contigo… - cerro los ojos y miro a su esposa con tristeza y
después volteo de nuevo hacia la cámara- …Terminemos
de una vez lo que dejamos pendiente
En
unos minutos, la puerta se abrió de nuevo y dejo
salir a Karai quien estaba enfundada en una armadura negra azulada,
su cabello estaba sujeto en una especie de malla negra,
reavivando el color de sus ojos. Leonardo rememoro a la Karai
joven, cuando estaba enamorado de ella, mas por su testarudez jamás
pudo dejar a su padre, a un ser sin honor.
-¡¡LEO!!
-Grito Ilssek y trato de ir con su marido, mas Giovanni abrazándola
se lo impidió, los hermanos de Leo se miraban nerviosos el uno
al otro, pero sabían que en una batalla entre los líderes
de clanes enemigos no podían intervenir y solo miraban a Black
rogando que no empezara el parto. Leonardo usando la espada que le
quedaba, optó su posición de combate, su enemiga
desenfundo dos brillantes espadas, relucientes, como si hubieran sido
hechas para ese motivo.
Y
la batalla empezó, a pesar de su edad Karai se mantenía
con la agilidad de su juventud, eso agradeció Leonardo pues se
sentía indigno de pelear con alguien más débil,
sus golpes eran precisos y mortales pero cada uno podía
esquivarlo. Leonardo le dio un golpe en el rostro que la hizo
trastabillar, mas ella dando una patada lo tumbo al piso con
facilidad, cuando iba a darle de lleno con la espada Leo la evito,
poniendo la suya como escudo.
La
pelea estaba demasiado pareja, de pronto Leonardo comenzó a
sentirse débil y mareado, al verse sus cortes borrosamente
pudo comprenderlo ¡Las espadas estaban envenenadas! Dando
traspiés quiso alertar a su familia para que huyeran, mas su
garganta se cerro impidiéndole hablar y respirar, cayendo
pesadamente al suelo, se arrastro unos metros, jalando aire,
mientras su enemiga caminaba tranquilamente tras el. Exhausto el
mutante se detuvo y volteo a verla, ella le sonrió y levanto
su espada para darle el golpe de gracia
Una
terrible explosión destruyo una pared del edificio que era el
escondite del Clan del Pie, Karai volteo a ver que sucedía,
algunos de sus súbditos fueron al ataque, mas una enorme
explosión los lanzo muy lejos a algunos, mientras otros morían
desintegrados. Al disiparse el humo, dos figuras caminaban lenta y
decididamente hacia la líder del Clan del Pie
-Yo
Luisa Yoshi, líder de los Ninjas Mutantes debo pelear
contigo Karai Saki... A muerte- tomando la katana de su padre y dando
un grito se lanzo sobre la mujer peleando con bravura, Piccolo por su
parte, destruya a sus enemigos y logrando poner a su familia.
-¡Tienen
que ayudar a Leo o morirá!- suplico Ilssek abrazando a
su esposo, quien estaba inconsciente y respiraba jadeando, Dende
usando sus poderes, fue erradicando la toxina en el organismo de su
abuelo adoptivo, poco a poco fue recuperandose hasta abrir los ojos.
Karai ya había perdido una de sus espadas y tenia numerosos cortes en su cuerpo, la perdida de sangre la tenia débil y no podía concentrarse, su fin estaba cerca, cuando el joven con quien Fernanda peleo al principio vino en su ayuda, Karai quiso evitar que interviniera, mas el joven peleaba con la mutante, pero su juventud era un obstáculo para los años de entrenamiento de Fernanda
Y lo venció hiriéndolo en el vientre, el joven cayo al suelo por el dolor, pero no contaba que su enemiga era una exterminadora y solo sintió el frío corte en su cuello, al golpe de espada, la cabeza del joven rodó varias veces hasta quedar cerca de su líder, por reflejo involuntario o lo que sea, Karai pudo ver que los labios del joven musitaban "Obasan".
-¡¡¡NOOOOOOOO!!!
-Grito Karai llevándose las manos al rostro y llorando a
mares, de pronto gimiendo miro a su enemiga y la odio, tanto o mas
que a su padre, sus ojos verdes anegados de lagrimas se toparon con
otros mas claros, asesinos. La mujer caminando hacia ella le hizo una
reverencia en señal de respeto, sabia cuando era vencida y
esta vez era para siempre
-Hazlo
para que termine esto- musito quedamente- Fernanda la miro con
arrogancia y le entrego una daga, la anciana la miro por unos
instantes y la tomo.
-Esto
no terminara si te asesino, tienes que cometer Harakiri para que sea
tu muerte con honor- la mujer le miro interrogante y luego dio una
risa triste
-Para
que sea honorable, tiene que cortarme la cabeza un familiar, mientras
me suicido -la mira con desprecio- ¡Y tu haz matado a mi único
familiar Luisa Yoshi!- Fernanda la miro por unos minutos en silencio.
-Seré
quien lo haga, por el recuerdo de lo que tu y mi padre vivieron como
aliados, enemigos y unidos en tregua -la mujer asiente de nuevo
sonriendo- "Leonardo te enseño bien" –pensó
y tomando la daga de la empuñadura la enterró en su
vientre dando un ligero gemido, cayo de rodillas y volteo su cabeza
hacia Fernanda quien tenia su katana en el aire.
-Tu
debiste ser nuestra hija... - una espada corto el aire, una cabeza
con cabello cano rodó y un cuerpo caía al piso. Cuando
todo pasó Fer respiraba agitada, viendo el cuerpo sin vida y
el charco de sangre que se formaba a sus pies. Algunos ninjas que
presenciaron la escena se acercaron hacia la mutante, mas ella no se
movió.
Al
estar todos rodeándola, inclinaron sus torsos
reverenciándola... Reverenciando a la nueva Líder del
Clan del Pie
-La
sangre derramada con sangre se paga- dándose un corte en la
muñeca, su padre y tíos se acercaron y con una
daga de Raph hicieron lo miso, las 5 muñecas bañaban el
cuerpo caído en señal de respeto y que se sellaba por
fin la alianza del Clan del Pie y el Clan Yoshi. Los ninjas sabiendo
esto, se fueron retirando de poco a poco, hasta no haber nadie mas.
Antes
de irse las tortugas rociaron el edificio de gasolina y con un
chispazo de energía de Oril, todo se convirtió en una
piara fúnebre, nadie hablaba, quizás cavilando en
todo lo sucedido, después de un rato se retiraron, solo Leo
quedo al ultimo pensando en todo lo que pudo haber sido
Días
después...
¡¡¡Vamos
Black tu puedes, ya casi!!!- animaba Leonardo a Black quien pujaba
con todas sus fuerzas, atrás de el y apoyándole, estaba
Oril hecho un manojo de nervios
-¡Como
me vuelvas a pervertir! ¡Ahhh! ¡Te parto el cuello!-
Gruño el mago, pujando con todas sus fuerzas.
-Jejeje
deja los asesinatos para luego.- Oril tenía cogido una de las
manos de su compañera, que lo miro de reojo de forma
siniestra.
En
2 o 3 contracciones y pujas más, una pequeña bebita
salio del cuerpo de su madre, que se dejo caer sobre la plancha del
quirófano respirando por la boca y mirando al techo para
recuperarse.
-¡Muy
bien! ¡Ven con tu bisabuelo preciosa!- Leo sonrió feliz
al ver a la pequeña que lloraba a todo pulmón, se la
puso en el pecho a la madre quien le dio un beso en la cabecita, Oril
reía feliz y lloraba al mismo tiempo
-Jejeje
lo conseguiste, mi amor, lo conseguiste.- Oril deposito un besito en
los labios de su pareja, quien le sonrió cuando se separaron.
-¿Lo
dudaste?- le pregunto ofendida, volviendo a su cuerpo de hombre. Oril
no le respondió, solo sonrió.
-¡Uf!
-Leo le entrego a una enfermera a la bebé para que la
atendieran- Ahora a ti al área de recuperaciones y después
a tu cuarto a descansar ¡Que buena falta nos hace! -se retira
para cambiarse mientras se llevaban en camilla a Black y a Oril a la
sala de espera
-¡¡Y
bien que fue!! ¡¡Que fue!! -preguntaban las niñas
saltando alrededor de su hermano, Piccolo tuvo que apaciguarlas para
que su hijo mayor no se enfadara
Cuando
por fin llevaron a Black y a la bebé la algarabía fue
total; todos querían cargarla y verla. Luisa fue la primera en
hacerlo, pues era la abuela, observo detalladamente la delicadeza de
la bebé y le dio un beso en la frente y se la entrego a su
madre.
-Mmm...
- Black se quedo mirando la cosita que tenia entre los brazos. Oril
se tenso al verlo comportarse de ese modo. Recordando los párrafos
que leyó sobre el embarazo y parto de las magas oscuras, se
sentó al lado de su pareja, listo para quitarle a la bebita en
cuanto la atacase.
La
sorpresa de aquellos que conocían ese dato fue mayúscula,
cuando el mago se mordido un dedo e hizo una marca en la frente de la
bebita.
-Que
los dioses te guíen y protejan el resto de tu vida, y
encuentres la paz interna fuera de tu ser.- Rezo, haciéndole
una pequeña señal también en el pecho.
-Así
sea... Paz... -susurro Fer y salio de la habitación,
Piccolo la miro y fue a seguirla. La encontró mirando los
hermosos colores del atardecer, jugando el viento con su cabello, el
rostro estaba muy triste a pesar de la buenanueva, Piccolo se quedo
detras de ella para ver si le percibia, pero noto que no era asi
-¿Un
penique por tus pensamientos?- pregunto el Namek, abrazando por la
espalda a su esposa y suspirando.- que te ocurre mi Fer.- La besa en
la mejilla y cuello.- ¿Que te molesta?
-Es
que... - se detuvo para pensar en sus palabras- Hace mucho tiempo que
mi padre conocia a Karai y me preguntaba cuantos enemigos habra por
ahí, acechandonos o si quizás ya todos esten muertos,
ruego por ello
Se
mira las manos -Mis manos estan tan cubiertas de sangre Majunia-
Cierra los ojos con fuerza - Ya estoy cansada
-Pues no luches más -la mece un poco- También estoy cansado de luchar ¿Pero te digo porque continúo? Por que os amo a todos y cada uno de ustedes -Deposita un besito en la cabeza de su esposa- Los quiero demasiado para perderlos.
-Ya
somos dos... -se voltea y quedan frente a frente abrazados, Fer
levanta su mano para acariciar la mejilla de su esposo, la ve por
unos segundos dudando, mas Piccolo ladea su cabeza haciendo que la
mano le tocase y Fer lo acaricia, siente en eso un ardor en los ojos
y baja la mirada para que su esposo no la viera llorar
-Fer...-
suspiro Piccolo- ¿Sabes una cosa?- dijo como si nada,
separandose un poco de ella y mirando hacia el cielo- Estaba pensando
en tener otro hijo, no sé, cuando Black regrese a casa y allá
pasado unos meses. Así no nos invaden, que cada vez son más
mujeres en el Templo.
Fer
al escucharlo lo miro por unos segundos, parpadeo y comenzo a reirse
a mandibula batiente sin soltarlo, la risa fue cada vez mas y
mas fuerte hasta retorcerse y ocultando su rostro en el pecho de su
esposo, cuando se calmo un poco, tenia lagrimas en los ojos, pero su
rostro se veia chispeante, alegre... como le gustaba a el
-¡Eres
maravilloso cariño! -lo abraza con fuerza - ¿Pero estas
bien seguro? ¡Mira que con 4 niñas, la sobrina y ahora
la nieta nos vamos a volver locos!- le hace un puchero-
Mientras no te invadan mas que yo todo esta bien
-La
otra vez eran 7 niños en el templo si contamos a Orión
y Oril como uno solo -comento Piccolo- si tuviera uno volveriamos a
estar como antes.- sonrie.
-Si
pero... ¿Seguro? –le cuestiona para asegurarse.
-Seguro. -asintio- A pasado mucho tiempo desde que tuve a Alarian
y... No sé... me ha entrado otra vez ganas de sufrir cuando
tenia un hijo. jejejejejeje
-Masoquista...
-lo mira y luego le enfrenta- ¡Pero oye! ¡Tu los tienes y
yo los crió! además... -hace otro puchero- ¡Tu y
yo ya no hacemos nuestras cositas y con otro crió menos!
-Jejejeje
hagamos una cosa.- Piccolo sonrie ampliamente, con cariño, de
esa forma que solo hacia con ella.- Lo hacemos y luego tengo al crió.
Como la vez que tuve a Catahas. ¿Te acuerdas?
-Jejejeje
-Fer se sonroja- "Que si me acuerdo" -se muerde el labio
seductoramente, bueno otro crió, no esta mal además
pues son jóvenes aun, las niñas están grandes,
ella no sufre los partos pueeeeee...
-Esta
bien Majunia, tengamos al crío ¡Pero tiene que ser
varoncito! ¡Porque si no lo es, te lo regreso por donde te
salio y de pilón le pediré a mi padre que te opere! –al
oírla Piccolo pasa saliva.
-Si
todos los hijos que he tenido son niños.- comento, viendo una
cosa tan obvia puesta en duda.
-Lo
sé lo sé y... -pasa un dedo coquetamente en el pecho de
su esposo- ¿Cuando empezamos?
Piccolo
sonríe -¿Donde quieres que lo hagamos, mi amor? –le
susurro pegándola a su cuerpo- Ahora mismo no nos necesitan
para nada allá adentro.
-¿Sugerencias?
-le dijo traviesa y mirando a todos lados -numera con los dedos-
Tenemos el palacio... Mmh ya aburre ¿Casa de mis padres? No,
muy adolescente, en la cámara de gravedad de Vegeta, ya lo
hicimos y ni cuenta se dio, en la cama de Goku y Chichi JAJAJAJA
¡Todavia recuerdo la cara de esa bruja! XD –Piccolo al oírla
tambien se rìe al rememorar que se fueron corriendo vestidos
solo con una sabana y detrás la humana con una sarten.
En eso se detiene- ¿Lo hemos hecho en la cascada? -Piccolo
hace cuenta mental y tambien se quedo en ceros ¡En el lugar
favorito de Piccolo permanecia incorruptible!
-No,
allí todavia no lo hemos echo.- dijo, llevandose una mano al
menton para hacer cuentas.- n.n ¿Nos vamos?- dijo picaramente.
-¡¡Vamos!!
-Piccolo la carga en brazos y se van volando a toda pastilla del
hospital, en cuestion de minutos llegaron a la cascada, ambos vieron
el lugar y rememoraron los primeros dias y sonriendo se besaron como
si sus vidas dependieron de ello.
La
cascada fue testigo de lo mucho que se amaron, gritando sus nombres
el uno del otro, descansaron bajo un arbol cercano, cubriéndose
con la capa del namek, la mutante descansaba sobre su pecho, ambos
sonrientes y satisfechos.
El amanecer les sorprendio, lentamente fueron despertando admirando como el sol borraba la negrura de la noche, como cada dia, un dia nuevo, lleno de esperanzas y optimismo.
Y tomados de la mano, emprendieron su viaje, ahora tenian un nuevo proyecto en la vida y juntos, con toda su familia la tomarian, sin nada que se los impida.
FIN
