Título: Odobenus rosmarus in a mision
Beteo : Este punto y hasta lástima me da.
Descargo de responsabilidad: Nada del universo de Harry Potter me pertenece ... excepto las horas de mi vida que el fanatismo me roba solo para escribir algo medio decente uu
Personaje: Hagrid
Numero de palabras: 400: '3
Este fic participa en el minireto de Febrero para "La Copa de las Casas 2017-18 del foro La Noble y Casa Ancestral de los Black"
Habían pasado 10 años desde la última vez que Hagrid había visto al pequeño Harry.
¿Y tú lo hiciste pensar? ¿Acaso había alguien en el mundo mágico que estaba más emocionado con el regreso del pequeño Potter que el mismo Hagrid?
Francamente lo dudaba.
Casi tropezó con la blanda arena que cubría por completo el lugar donde había aterrizado, algo muy extraño. Sí, no, no se refería solo a un hecho de casi caerse de boca en algo tan común como la arena, si era el caso que tenía las insufribles burlas de Bartolomeo.
Bufó contrariado mientras exploraba la playa con la mirada, definitivamente no estaba en el lago negro, así que podía descartar el haber terminado dentro de los terrenos de Hogwarts por equivocación.
La pregunta importante era ¿Por qué el traslador de Dumbledore lo había traído aquí?
Alzó una de sus enormes manos a modo de paraguas (no tan desesperado como para dejar su varita desprotegida) y se dirigió a la orilla del tomentoso mar. Se suponía que el traslador debería llevarlo lo más cerca posible de Harry, no tenía sentido el haber terminado en este lugar tan desértico. Sin embargo, no pasó mucho tiempo hasta que dio con una pequeña cabaña habitada por el más desagradable muggle que había tenido la suerte de encontrarse. Pese a sus pésimos modales, le brindó la información que necesitaba en medio de gritos y chillidos para que saliese de su propiedad y volviese cuando el clima fuese mejor y tuviese un bote que rentarle. Al parecer el hombre había tenido suficiente de "hombres monstruosamente obesos" que no lo dejaban dormir tranquilo.
Espera por mí, pequeño Harry
Y, sin tan siquiera un pensamiento, saltó cual grácil delfín en las oscuras y tormentosas aguas.
No debí hacer eso
Fueron los primeros pensamientos del enorme animal que surcaba a nado limpio la fría superficie. Ciertamente debió de haberse asegurado de que ningún muggle lo viese pero, sinceramente ¿Quién creería la fantasiosa historia de cómo un hombre del tamaño de una montaña se transformaba en una gloriosa morsa para cruzar el mar y entregarle su carta de aceptación a un niño huérfano? Y una carta para una escuela de magia, para no ser menos.
No, nadie lo creería.
Así como nadie le había creído a Filch cuando juró ante todos haber visto al calamar compartiendo té y pastelillos con una morsa color rosa.
N / a: Bueno, Bartolomeo me pareció un nombre genial para el calamar gigante XD un nombre que Hagrid seguramente le pondría.
Y admitanlo, esta es una explicación posible para que llegue Hagrid a esa cabaña en el medio de la nada 9.9 y también el porqué que tuvo que llevar el bote cuando regresaban ...
XD y si, no me conformé con que Hagrid era una morsa, tenía que hacerla rosa: 3 si Hagrid no es taaaan bueno con la magia, ahora imaginen una transformación animaga ... simplemente quería que el color de su paraguas influyera: p
¡Que tengas un buen San Valentín!
