¡Buenas!

Hoy vengo a traeros un poco de jerza, que, aunque no es bueno sufrir tanto como sufro yo con ellos, mi corazoncito necesitaba desahogarse por algún sitio jajaja

Esta vez, en vez de ser un one-shot, tendrá tres capítulos, incluyendo este y bueno... no sé qué más decir, así que... ¡Espero que os guste!

Disclaimer: Ni Fairy Tail ni sus personajes me pertenecen, son de Hiro Mashima, y aunque la historia es mía, tiene permiso para canonizarla jajaja

Agradecimientos: A los de siempre, en especial a MeyKilmister por su ayuda (es nueva en este mundillo, así que si podéis, pasad a leer sus fics, que merecen la pena ;))


Amanecer

Erza despertó sobresaltada, dando un brinco en la cama, mientras el sudor le caía por la frente. Nerviosa, trató de recuperar la calma. Se miró las muñecas y vio que no estaba encadenada. Se secó el sudor y respiró hondo varias veces. No estaba en la Torre del Cielo. Solo había sido un sueño, un mal sueño.

Se incorporó y se abrazó las rodillas, intentando discernir en las tinieblas las siluetas de los muebles de su habitación en Fairy Hills. Una vez hubo localizado el armario y la mesa se sintió más tranquila.

Se miró de nuevo las manos y comprobó que seguían temblándole.

Seguramente ya sería imposible volver a conciliar el sueño. Suspiró, resignada. Echó un vistazo al reloj que descansaba en su mesilla y al ver que faltaba menos de una hora para el amanecer, decidió que ni siquiera tenía sentido volver a intentarlo.

Se levantó de la cama y fue al baño, donde se mojó la cara varias veces, esperando que con el agua fría desaparecieran los gritos de su sueño y diciéndose a sí misma que solo había sido una pesadilla.

Sin embargo, sabía que el agua fría no sería suficiente, por lo que aprovechando lo temprano de la hora decidió salir de allí y subir a la cima de la montaña que rodeaba Magnolia, para ver amanecer.

En menos de un minuto se deshizo del pijama y se puso su falda azul y su camiseta blanca, sin detenerse a pensar en que quizá hiciera frío al ser tan temprano.

Silenciosamente salió de Fairy Hills y paseó por las calles de Magnolia, agradeciendo el aire fresco que la despejaba y le permitía olvidar los malos recuerdos. La ciudad estaba desierta, pero aun así tenía un encanto especial.

Cuando llegó arriba, se detuvo unos segundos para recuperar el aliento y observó la silueta de la ciudad, que empezaba a despertar.

Fue entonces cuando lo vio, sentado sobre una roca, mirando en la misma dirección que ella. Sin poder evitarlo, una sonrisa se dibujó en su rostro.

-Jeral.

Él se giró al oír su nombre y al verla le devolvió la sonrisa, para después indicarle con un gesto que se sentara a su lado. Erza caminó hasta allí y se puso junto a él, mirándolo mientras sus ojos verdes recorrían la silueta de la ciudad.

-¿Qué estás haciendo aquí? –le preguntó directamente.

Jeral volvió a mirarla, sin dejar de sonreír.

-Lo mismo que tú, claro.

Ella alzó una ceja, divertida.

-¿Has venido a ver el amanecer?

El exconsejero asintió y se percató entonces de que Erza tenía la piel de gallina.

-¿Tienes frío?

La Titania iba a decirle que no, pero antes de poder hacerlo, él le pasó la capa por los hombros y la cubrió, y ella se limitó a acercarse más a él, agradeciendo su calor. Jeral bajó el brazo hasta su cadera y la rodeó, mientras Erza dejaba caer la cabeza en su hombro. Durante unos segundos permanecieron así, en silencio, viendo cómo el sol se alzaba lentamente sobre Magnolia.

-Parece que hace una eternidad que no nos vemos, ¿verdad? –comentó entonces él.

-Es que hace una eternidad que no nos vemos –le dijo ella.

-En realidad no hace tanto. Lo que pasa es que el tiempo que no pasamos juntos se hace más… largo.

Jeral calló, convencido de haber dicho algo que no debía, ya que ella se había separado de él y ahora miraba el suelo, sonrojada. Sin embargo, no tardó en levantar la cabeza, de golpe, todavía completamente roja.

-Hay un baile en el Gremio pasado mañana y me preguntaba si…

-¿Hay un baile en el Gremio cada dos meses o me lo parece a mí? –la interrumpió él.

-En realidad… cada dos semanas –reconoció ella.

La sonrisa de él se ensanchó y, aunque no la soltó de su agarre, dirigió la mirada a la ciudad de nuevo.

-Deberías pedirle a alguien que fuera contigo.

-¿Y qué crees que estoy haciendo?

-A alguien que no sea yo –puntualizó él, todavía sin mirarla.

Erza resopló.

-Es que no quiero ir con nadie que no seas tú –la maga sacó el brazo de debajo de su capa y le sostuvo el rostro con las manos, obligándolo a mirarla-, ¿lo entiendes? No voy a dejar de esperarte, porque tú harías lo mismo. Y me da igual que me digas que no vas a venir, porque te lo volveré a preguntar dentro de dos semanas y si me sigues diciendo que no, te lo seguiré preguntando hasta que…

La maga no pudo seguir hablando. Jeral la había acercado más a él, hasta que sus labios se posaron en su frente, dándole un suave beso, tratando de tranquilizarla. Sin embargo, una vez que entró en contacto con ella, sintió que no podría separarse. Jeral cerró los ojos y sintió que la cálida presencia de Erza lo inundaba todo.

-Te quiero –dijo, haciendo que ella abriera los ojos con sorpresa-. Te quiero muchísimo.

Una lágrima silenciosa resbaló por la mejilla de la Titania al tiempo que sonaba la campana de la catedral de Magnolia.

-Tengo que irme, pero… -Erza levantó la mirada, interrogante- te prometo que no tendrás que esperar durante mucho más.

Ambos se levantaron y durante unos instantes, ninguno supo qué decir. Después, simplemente, Jeral dio media vuelta y comenzó a alejarse. Erza se secó las mejillas, sin saber cómo debía sentirse.

-Jeral –lo llamó cuando aún no estaba demasiado lejos.

Él se volvió a girar y permaneció unos instantes mirándola. Y aunque ninguno de los dos dijo nada más, la mirada de Erza era suficiente para responder a su declaración. Jeral volvió a sonreír, al tiempo que se cubría la cabeza con la capucha de su capa y le guiñaba un ojo a la peliescarlata. Después, el mago reemprendió su camino cuesta abajo, mientras ella permaneció allí, mirándolo, hasta que su figura se perdió en la lejanía.


Bueno, y hasta aquí el capítulo 1

Si has llegado hasta el final, muchísimas gracias por leerme ^_^

¿Qué te ha parecido? ¿Me dejas un review y me lo cuentas? :)

¡Nos vemos en el capítulo 2!