• Fandom: Axis Powers Hetalia.
• Titulo: Noches de insomnio.
• Claim:
Prusia.
• Resumen: Hay miedos tangibles, y otros mentales... Gilbert no solía caracterizarse por temer algo que pudiera vencer físicamente. Pero no puede hacer nada contra sí mismo.
• Advertencias: ¿Algo extraño?
• Notas: Gilbrt!Centric. ¿Algo más que decir? No mucho, simplemente que lo he escrito a las 2:20 a.m. en medio de una de mis noches usuales de insomnio. Aunque ya no lo clasifico como tal. Creo que es la primera vez que escribo algo de este estilo con Gilbert, pensaba hacerlo con Arthur pero al final cambié de opinión, Gilbert parecía más adecuado.
• Disclamer: Hetalia pertenece a Himaruya, el resto a mí 3.



Vive en un mundo que no lo necesita y de lo que fue, ahora ya no queda más que un recuerdo y legado, porque ya no es nada. Y tiene, por desgracia, que ponerse serio. Al menos cuando se mira en el espejo borra un poco esa sonrisa arrogante y pretenciosa por la que es tan conocido. Arrogante, prepotente, egocentrista… ¿y de qué le sirve?

No es una nación. No tiene gente… y su hermano menor está bien sin él. Esas son cosas que ya sabe, pero de todas formas no puede simplemente cerrar los ojos y dormir, no puede descansar.

Claro, tiene a Francis y a Antonio… pero siempre los ha tenido, algunas veces tiene a Arthur, y cuando la ocasión se presta, a Roderich. Pero no es lo mismo, ni le brinda la misma satisfacción de antes.

Y a pesar de saberlo, no puede simplemente resignarse.

Se mira en el espejo y habla consigo mismo, con su antigua esencia, aquella de la que realmente está orgulloso. Aquella imagen le devuelve la mirada con desdén y lastima, silenciosamente diciéndole que no es ni una sombra de lo que fue, porque ha sido reducido a simplemente Gilbert.

Simple y sencillamente… es Gilbert.

Y frente al mundo reirá y gritará: "¡Pero Gilbert sigue siendo impresionante, magnifico y maravilloso! ¡No puedes compararte, alma imperfecta!" Sin embargo, son palabras y nada más. Vivir del orgullo del pasado es patético, y sin nada por lo cual estar orgulloso en la actualidad, no sabe qué debe hacer o sentir. Porque sólo Gilbert no s tan impresionante como Prusia.

Pero Prusia ya no existe, y él no se resigna a seguir aquel camino.

Por eso esa noche Gilbert se mete en la cama, toma aire y se acurruca entre las sabanas, las luces están apagadas y el silencio reina en la casa, Ludwig está durmiendo, pero Gilbert (no Prusia) se mantiene despierto, vigilante.

—Otra noche sin dormir… ¿impresionante, no? —susurra a su pequeño Gilbird, que suelta un pequeño ruido en disconformidad.

Aún cuenta el tiempo que lleva despierto, aunque se ha hecho difícil mediante pasan las décadas, pero él todavía conserva los buenos hábitos creados en su juventud. Escucha un ruido y traga con fuerza, sujetando las sábanas, después todo vuelve a quedar en silencio, sólo era el viento.

Y no, Gilbert no teme a los fantasmas ni cosas así, tampoco es insomne. Gilbert tiene miedo, sí, pero no es miedo a dormir… es miedo a no poder despertar otra vez.

Lleva años despierto pero el paso del tiempo ha mermado sus fuerzas y ahora se encuentra cabeceando, es sólo un momento efímero, pero duerme, para despertar de inmediato de forma brusca y asustada. Ríe ligeramente, aliviado.

Aún sigue vivo.