Chan chan chan chaaan! No sólo mundo yaoi y wattpad, ¡También Fanfiction! Vengo aquí con mi primer fic publicado en esta página, espero que les guste.

- "Esto..." - pensamiento.

- Esto... -voz normal.

- ESTO - voz alta/gritos

DISCLARMEIR: Dragon Ball Z no me pertenece. Esto lo hago sin animos de lucro, sólo por entretenimiento.


Capítulo 1: Roto.

— ¡Gohan, acabalo! — escuchó a su padre gritar — ¡No sabemos de lo que será capaz si le damos la más mínima oportunidad!

¿No saber de lo que sería capaz? ¡Claro que lo sabía! O por lo menos, Gohan tenía conocimiento de esto. Era obvio, se viese donde se viese, que ese monstruo intentaría destruir la tierra. ¿Todo por qué? Simple, por hallarse acorralado, y con mucha razón. Posó la vista sobre su enemigo.

Le faltaba ambas piernas, al igual que los brazos y aquellas cosas que tenía en la cabeza con pinta de un par de cuernos. Vio la expresión de incredulidad, confusión y frustración que traía en el rostro…el cual llevaba congestionado de un sentimiento que Cell nunca creyó sentir: Miedo. Sí, estaba aterrorizado de Gohan…

— ¿Qué estás diciendo, papá…? — murmuró el niño, sin quitar la vista de su contrincante — Este gusano merece sufrir más…

— Gohan…— el susurró incrédulo de Goku llegó a sus oídos.

Deseaba hacerlo sufrir, retorcerse del dolor y pedir clemencia…clemencia que nunca le daría. Quería darle una muerte lenta, oírlo chillar y llorar mientras la vida se le iba. Anhelaba escuchar sus huesos tronar, arrancarle miembro por miembro del cuerpo y verlo agonizar. Sí, eso deseaba, quería y anhelaba…y estaba más que dispuesto a cumplirlo.

No, no y no, así no era él. ¿Dónde quedó aquel dulce y generoso niño? Fácil, se desvaneció en el instante en que, aquellas pequeñas sabandijas de los Cell Junior, atacaron a sus seres preciados con intención asesina. Apretó los puños, estar enojado quedaba corto, se encontraba iracundo. En definitiva, Cell, tenía los minutos contados.

— ¡NI CREAS QUE PODRÁS DERROTARME, A MÍ, UN SER PERFECTO! — le gritó ese ser, ya regenerado mientras que su musculatura aumentaba de sobremanera, estando totalmente exaltado — ¡TE HARÉ PEDAZOS!

Con ese "grito de guerra", Cell comenzó su ataque, frustrándose cada vez más y más. Gohan esquivaba las patadas y puñetazos muy fácilmente, es más, parecía dejarse llevar por la brisa del aire. La agresividad del "Androide perfecto" aumentó más, sin embargo, el resultado siguió siendo el mismo.

"Maldición" "Maldición" "¡Maldición!" Era lo único que podían oír de Cell, mientras éste intentaba desesperadamente asestarle un golpe al niño, supusieron que la desesperación le había segado. El joven súper sayajin se mantenía tranquilo, aunque con el ceño fruncido, hasta que se hartó de la repetitiva situación.

— ¡CÁLLATE! — bramó con enojo, mientras asestaba un poderoso puñetazo en la boca del estómago del androide.

Cell se dobló de manera exagerada por el dolor, su cara se desfiguró por este y tan grave fue el daño que la saliva le cayó de la boca. Cayó de rodillas al suelo, mientras intentaba recuperar el aire, y se tapaba la boca al sentir arcadas. Los ojos le lagrimearon, sentía el escozor en su garganta y todo le daba vueltas: Un golpe muy fuerte.

Gohan dejó su vista sobre Cell y, aunque no lo intentó, estaba prácticamente seguro que no habría podido evitar sentirse feliz de verlo sufrir. ¿Acaso así se sentía Vegeta cuando humillaba a sus enemigos durante la batalla? En ese caso, ahora entendía perfectamente lo bien que se sentía, más no lo justificaba en lo absoluto.

— ¡Esto va de parte de mis amigos! — en ese momento, Gohan le asestó a Cell un poderoso golpe, justamente en el mismo lugar que antes.

Y entonces pasó. La expresión y malestar de Cell empeoró, vio como cubrirse la boca con ambas manos ya le era inútil. Sufriendo por las horribles arcadas, sintió como algo de un tamaño colosal para el promedio de su boca quería salir, causándole unas terribles oleadas de dolor.

N. 18 salió expulsada de, esa asquerosa cavidad, que tenía Cell por boca. Si eso sorprendió a los guerreros Z, lo que continuó, los dejó atónitos. Las arcadas no pararon ahí, siguieron y tras unos momentos, ¡Sorpresa! N. 17 fue expulsado también. Cell casi instantáneamente perdió su "cuerpo perfecto", se veía asustado y demacrado.

— Ya no es el rival adecuado para él…— murmuró Piccolo ante el sorpresivo espectáculo.

Fue así cuando Gohan sonrió. Sí, Cell ya no era rival para él, ahora solamente era una insignificante basura que debía ser aplastada bajo sus pies. Avanzó a paso tranquilo, mientras que un aterrorizado Cell retrocedía, eso le parecía de lo más divertido. Por eso alargó un poco la acción.

Al avanzar, caminó con cuidado evitando pisar a los androides recién expulsados, a ellos no les tenía ningún rencor hasta ahora. Y si por algún u otro motivo, en un futuro se iban en su contra, los eliminaría y desecharía tras jugar un poco con ellos. Sí, Son Gohan ya no tenía rival alguno.

Cell tragó grueso, mientras sus alargadas pupilas negras se clavaban en el crío, casi temblando. Entonces lo supo, reconoció lo mala idea que fue provocar al chico, se dio cuenta que hacerle enojar fue la mayor estupidez que pudo haber hecho. Su primera y última gran estupidez. Él mismo se colocó la soga al cuello.

— Ese…mocoso…— masculló atónito Vegeta tras un largo rato.

Había transcurrido media hora, una agonizante y larga media hora, en la que fueron observadores de un espectáculo único. Vieron como en ese lapso de tiempo, Gohan le daba la paliza de su vida a Cell, con decir que, aunque la cámara funcionase hubiesen tenido que omitir el sangriento castigo.

El androide estaba magullado, cubierto de su propia sangre y algo de líquido verdoso por las veces que había que tenido que regenerar los miembros perdidos. Su respiración estaba frenética, se veía agotado y sumamente débil. La sonrisa que Gohan traía se hizo mucho más amplia. Por el brillo extraño en los ojos de Cell, supo que algo tramaba, por lo que muy a su pesar tuvo que darle fin al combate.

— Kame…hame…— musitó el niño rubio mientras caminaba hacia Cell.

— Gohan… Ese no es el Gohan que conocemos… — dijo Piccolo, sudando frío.

— Esto es por las personas inocentes que asesinaste tan cruelmente — murmuró mientras apretaba el rostro verdoso de Cell con una mano, recordar eso le hacía llenarse de odio y asco por ese sujeto — "¡MUERE!" ¡HAAAAAAAAAAAA!

Vieron como un poderoso Kame Hame Ha salió disparado de la mano de Gohan, destruyendo a Cell, aniquilándolo por completo. No quedó nada de él. Pasó un rato, antes de que Gohan mirara su mano abierta y la cerrara, con una sonrisa satisfecha en el rostro. Había asesinado a alguien, con sus propias manos, y no se arrepentía de nada.


Espero que les haya gustado el capítulos (sus comentarios me animarán a continuar :3)

Próximo cap - Capítulo 2: Podrido

¡Nos veremos en el próximo cap!