Capítulo 1

Resolución, mi camino ninja.

A mitad de la noche, entre las calles de konoha se encontraba un niño rubio con marcas de bigotes en sus mejillas y ojos azules, siendo perseguido por una turba enfurecida. Que gritaban repetidamente su necesidad de matar al 'demonio'. Naruto corría con todas sus fuerzas, aunque él ya está muy cansado y hambriento sabía que si tropezaba a mitad del camino o si se atrevía a aligerar un poco el paso los aldeanos enfurecidos lo golpearían hasta la muerte.

Él no sabía que era lo que había hecho mal en su vida, desde que recuerda él siempre ha sido repudiado por los demás. Incluso desde antes de que lo echaran del orfanato él era muy consciente de que la matrona y los demás empleados del orfanato lo trataban diferente. Ellos siempre buscaban excusas para castigar a Naruto. Incluso por la más mínima cosa él siempre era castigado, a menudo lo encerraban en su cuarto y no lo dejaban salir ni siquiera para comer. pero eso no era lo peor, una semana atrás la matrona lo había echado del orfanato gritándole que era un monstruo y que nunca debía de volver y así él se había visto obligado a vivir en las calles buscando en la basura comida para poder sobrevivir. Aún recuerda la humillación que sintió al verse obligado a buscar y comer comida que había estado en la basura.

Cuando la matrona lo dejo a su suerte en las calles, él no se entristeció ni se echó a llorar, él era fuerte y no se iba a romper a llorar tan fácilmente, en cambio con inquebrantable voluntad el camino hacia adelante con una sonrisa en la cara, había tenido el pensamiento de que a pesar de lo injusto el modo en que lo trataran y lo despreciaran, después de salir del orfanato conocería gente nueva que no lo tratara mal, que haría amigos y al fin no estaría solo. sin embargo, se había dado cuenta rápidamente que había sido demasiado ingenuo. No tenía idea de porqué, pero incluso fuera del orfanato la gente lo odiaba y él solo podía pensar que era ridículo, ya que según lo que él creía, nadie fuera del orfanato lo debería de conocer pues él solo era un huérfano sin ningún familiar o amigo que lo conociera... pero en cambio, afuera del orfanato se sentía incluso peor, la gente lo miraba con odio y susurraban entre ellos cosas que le hacían sentir mal cosa que incluso en el orfanato no pasaban.

Si las miradas mataran, Naruto sabía que el ya habría muerto tan solo unas pocas horas después de que lo echaron, se sentía miserable... miserable y hambriento, ya era más de medio día y el no había comido nada desde la noche anterior. Se había acercado a unos puestos de comida para pedir cualquier cosa para comer, sin embargo, no tuvo suerte, los dueños de los puestos lo sacaban a patadas y un viejo verde incluso le escupió sobre la cabeza luego de que cayera al suelo por una patada que le dio en el estómago. Pero eso no fue lo que más le dolió, le dolió incluso más el darse cuenta de que había muchas personas que observaron como lo maltrataban y nadie se paraba para defenderlo, y aunque no quería creerlo vio destellos de sonrisas en algunos de los adultos que miraban la escena. Cuando los niños se daban cuenta y comenzaban a gritar para defenderlo, rápidamente los padres los reprendían como si hubiesen hecho algo malo. Entonces los niños poco a poco se vieron influenciados por sus padres y con el paso de los días miraban la escena con más indiferencia como si fuera algo que naturalmente debía de suceder y en cambio en lugar de la molestia que había surgido al principio ellos se comenzaban a burlar de su desgracia al igual que algunos adultos cerca de ellos.

El primer y segundo día se había negado a buscar y comer comida de los basureros, pero en la tarde del tercer día no pudo soportar el hambre, se metio en la parte de atrás de un puesto que vendía onigiris y con lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos saco unas bolsas del basurero antes de salir y correr lo más rápido que pudo hasta que encontró un callejón vacío y comenzó a hurgar en las bolsas para ver si había tenido suerte y encontrar un poco de comida. Encontró onigiris medio mordidos, casi enteros, ni siquiera lo pensó dos veces y se acabó la comida lo más rápido que pudo. luego de comer, se recostó unos momentos y pensando en los onigiris que acababa de comer, se le ocurrió que tal vez fue algún otro niño de su edad el que había dejado su comida a medio comer, se lo imagino como un niño malcriado que comía a regañadientes mientras sus padres le decían que debía acabarse su comida y él mordisqueaba sus onigiris sin ni siquiera saborear su comida ni disfrutarla un poco.

'Tch bastardo con suerte, no sabe la suerte que tiene al poder comer cómodamente todos los dias, si supera lo que es tener hambre no tiraría algo tan bueno' penso naruto.

Luego de un tiempo se levantó y camino para seguir buscando algún lugar para dormir, los otros dos dias luego de deambular durante un tiempo en la noche simplemente se acostaba a un lado de la calle esperando que al día siguiente se encontraría con alguna persona de buen corazón que lo llevaría a su casa y entonces ya no tendría que dormir en el frio piso de las calles sin una manta con la que cubrirse del gélido viento propio de otoño el preludio que anunciaba el frio invierno, ni tampoco tendría que pasar hambre, por eso se había negado a comer de la basura los primeros dias sin embargo no tuvo suerte por lo que cambio su objetivo a buscar un lugar decente en el cual pasar la noche, no pedía mucho, simplemente pedía que no tener tanto frio. Nunca se había enfermado hasta ahora por lo que podía recordar, pero temía que por no comer bien y con el frio cogería un resfriado o algo peor.

Los siguientes días fue la misma rutina, gente que le gritaba 'demonio', 'monstruo', 'asesino' y muchas otras cosas mientras todos lo miraban con rabia o simplemente lo ignoraban. Hasta que finalmente una semana después de que lo echaran del orfanato, el 10 de octubre, el día de su quinto cumpleaños, Naruto se había despertado deseando finalmente vivir feliz sin que nadie lo odiara, sin embargo, parecía que su destino no era tan amable con él, durante la mañana se dio cuenta que la gente comenzaba a preparar un festival y se emocionó con la perspectiva de divertirse esa noche. Él ni siquiera sabía que hoy celebraban el día en que el yondaime hokage venció al kyuubi, pero nadie lo podía culpar ya que el 10 de octubre sin excepción lo dejaban encerrado en su habitación. Él se limitaba a ver los fuegos artificiales desde su habitación pensando que ese era su regalo de cumpleaños, en su inocencia creyó que alguna deidad se había apiadado de él y le pintaba el cielo de colores hermosos y brillantes para que él disfrutara.

Pero cuando entro a la zona donde estaban preparando el festival, fue pateado fuera por un chuunin que Naruto no reconoció solo pudo notar que parecía tener el pelo blanco con un ligero toque azul que le llegaba hasta los hombros que le sonreía perversamente mientras balbuceaba cosas que Naruto no pudo distinguir por su aturdimiento, ser pateado por un ninja de nivel chuunin para un pequeño niño de cinco años como él, fue demasiado duro, él casi perdió la conciencia debido al dolor, incluso si un chuunin pateaba a un civil eso era algo que incluso los adultos civiles apenas podrían soportar. Para Naruto fue como si le hubieran golpeado fuertemente con un ladrillo en su estómago.

Cuando finalmente se las arregló para levantarse se agarró fuertemente el estómago cuando se dio cuenta que una multitud se comenzaba a formar mientras el chuunin los incitaba a 'vengarse del demonio' y a 'terminar el trabajo que el yondaime hokage no pudo terminar', naruto rápidamente comprendió que tenía que correr tan rápido como sus piernas le permitieran o algo malo le podría pasar, comenzó a correr tan rápido como sus piernas le permitían mientras escuchaba a sus espaldas a los aldeanos que gritaban que el 'demonio' no escapara y comenzaban la persecución.

Naruto habia estado corriendo de aldeanos enfurecidos liderados por el chuunin que lo había pateado antes y los incitaba a correr más rápido porque ya casi lo tenían.

Sin embargo, naruto con su corazón tan triste y lleno de miedo, con su pecho que ardía con cada respiración, su estómago vacío, sus piernas entumecidas y unos cuantos cortes adquiridos por unos cortes de kunai que el chuunin le había arrojado, de repente dejo de correr en medio de la calle, cansado y frustrado, si asi tenía que verse obligado a vivir entonces el dejaría de huir del destino que se le había impuesto con la esperanza de que su triste vida terminara hoy. Asi que con miedo y frustración en su corazón se dejó golpear con la esperanza de no volver a despertar con una vida tan cruel como la que él había tenido.

...

Luego de quedar inconsciente tras muchos golpes y unos kunai perforándole el estómago, brazos y piernas, lo primero que se dio cuenta al abrir sus ojos era que se encontraba en la cama de un hospital, cubierto de pies a cabeza de vendas, parecía más una momia que un niño que acaba de cumplir cinco años. Confundido y aturdido, intento moverse, pero se vio impedido ya que al parecer lo habían atado a la cama para evitar que se moviera y se lastimara más de lo que ya estaba.

Solo podía mover un poco hacia los lados la cabeza, y con su poca movilidad, echó un vistazo a la habitación. estaba impoluta, los únicos indicios de que personas habían estado hay recientemente con él era el gotero con la bolsa llena como si una enfermera recién lo hubiese cambiado recientemente. Asi que aprovechando la tranquilidad en la que se encontraba se puso a reflexionar sobre su última semana, no era como que no hubiera tenido tiempo para pensar sino que simplemente no había querido hacerlo, ya que a menudo comenzaba a pensar sobre lo que le pasaría si seguía viviendo en las calles y ninguno de sus pensamientos eran optimistas, además mediante iban pasando los días sus pensamientos se iban volviendo cada vez más oscuros asi que siempre estaba en movimiento evitando pensar demasiado en las cosas, no ayudaba que el siempre había sido un niño hiperactivo que no se cansaba por mucho que corriera o jugara.

Penso sobre como todos parecían conocerlo y como lo llamaban de maneras similares, penso sobre las miradas que siempre desde el orfanato los adultos le daban, en cuan diferente trataban a todos los demás huérfanos. Penso sobre la fecha de su cumpleaños y el hecho de que coincidía exactamente con el día en que el yondaime había matado al kyuubi, en ese día siempre lo encerraban en el orfanato sin excepción, como las personas se volvían más enojadas a su alrededor ese día en específico, y como aquel chuunin los incito a todos a golpearlo diciéndoles que se vengaran de las personas que asesino y que terminaran el trabajo del yondaime... y asi después de un tiempo un pensamiento le vino a la mente.

'Tal vez... yo soy el kyuubi y todos me odian por eso...'

Trato de convencerse a si mismo que eso era imposible...

'no, eso no es posible… todos sabemos que el yondaime mato al kyuubi...'

Pero mientras el tiempo pasaba y él consideraba las posibilidades se dio cuenta que de hecho esa era la única posibilidad. La otra posibilidad era que tal vez él era hijo de algún criminal o algún traidor, pero eso no encajaba con las palabras de los aldeanos considerando que lo llamaban 'monstruo' o 'demonio'. Asi que sin ninguna otra posibilidad para excusar el comportamiento hostil de los aldeanos la única conclusión era que de hecho él era el kyuubi... y lo peor era que mientras más lo pensaba más sentido tenía toda su vida. Energía sin fin, no se enfermó ni un solo día... teniendo en cuenta lo mal alimentado que siempre estuvo, incluso en el orfanato. y con el frio en los inviernos de konoha, debería de ser natural para un niño como él por lo menos obtener un resfriado por sus precarias condiciones de vida.

De pronto la comprensión lo abrumo, sentimientos se desbordaban sin control: tristeza, ira y resentimiento lo invadieron, volviendo su mente un caos. Para él era como si una bomba estallara dentro en su cabeza, al parecer él era el kyuubi y los aldeanos lo odiaban por que él había asesinado a su familia y amigos... pero él no recordaba nada de eso, él ni siquiera se había dado cuenta antes de que pensara profundamente en ello. y luego sus pensamientos comenzaron a hacerse más y más tortuosos pensando en cómo jamás viviría una vida normal, él siempre sería el kyuubi para los demás, el asesino, el que llego un día para destruir y devastar a konoha con una rabia sin igual que aun seguía impresa en su mente. Jamás nadie lo querría o lo amaría... sus padres probablemente lo abandonaron por miedo... espera... si él era el kyuubi, entonces, ¿tenía padres para empezar?

Mientras más pensamientos oscuros invadían su mente, su pecho parecía dolerle sus respiraciones se volvieron más pesadas y agitadas, su pecho se movía frenéticamente a un ritmo desigual, su corazón latía muy rápido y su cabeza dolía con cada palpitar... sentía que su cabeza estallaría de tanto dolor, dolor que aumentaba con cada latido, estaba sudando exageradamente bajo los vendajes, aunque su cuerpo se sentía muy frio y entumecido, hasta que finalmente naruto volvió a perder la conciencia.

Finalmente se volvió a despertar y ni siquiera sabía cuántos días habían pasado desde que lo habían internado. De repente sus anteriores pensamientos volvieron a él, pero esta vez se las arregló para manejarlo mejor, pero eso no evito que se sintiera triste porque nunca tendría una vida normal como había deseado, lo más probable era que el sería rechazado el resto de su vida, él se vería forzado al ostracismo por los habitantes de konoha... él solo esperaba que no lo volvieran a golpear como la última vez en su cumpleaños...

Alguien abrió lentamente la puerta y naruto no lo noto pues él se encontraba mirando hacia el techo inmerso en sus pensamientos, él se encontraba tan distraído que no se había molestado en comprobar que ya no se encontraba atado fijamente a la cama. El hombre que había abierto la puerta se dirigía lentamente hacia la cama donde yacía Naruto con una mirada triste y contemplativa hacia el niño frente a él que solo parecía roto e indefenso con todos los vendajes que lo envolvían.

Sarutobi, el tercer hokage era consciente de que la vida del niño no había sido fácil y siempre se había arrepentido de que no le pudo dar una vida mejor a Naruto, pero nunca había pensado que su amado pueblo llegaría tan lejos como para herir de tal gravedad al pequeño muchacho y sin embargo frente a él estaba un pequeño niño que recientemente había cumplido cinco años, el niño se encontraba solo en el hospital tan vendado como una momia que se encontraba vivo solo por un milagro o quizás por lo que estaba sellado en su interior, no sabía que fue lo que lo salvo pero estaba agradecido de que por lo menos Naruto seguía vivo.

Se pregunto si hubiera sido mejor forzar al consejo civil y haberlo adoptado desde el inicio como había querido, pero en aquel momento, se había sentido triste y vulnerable, lamentando las pérdidas, el yondaime hokage y su joven esposa... ellos apenas iban a comenzar una familia y para presenciar como había acabado la esperanza y sueño del yondaime y su esposa de vivir felices con su hijo como una familia tan pronto como había iniciado, si eso no era lo suficientemente abrumador junto a ellos su propia esposa había muerto esa misma noche, aplastándolo al escuchar la noticia de que había muerto a manos de un asesino que konoha seguía buscando pistas... la pérdida de casi la mitad de sus shinobis asi como la destrucción de gran parte de la aldea lo había aplastado completamente.

Él solo era un hombre que había comenzado a disfrutar de su jubilación, preparado para vivir comodamente para ver como florecía la aldea, tranquila y comodamente junto a su esposa, hijos y futuros nietos sin embargo todo le fue cortado en un instante, en cambio se vio obligado a asumir de nuevo el manto de hokage y cuidar de una aldea debilitada y devastada esa noche infernal. Sarutobi no sabía cómo sentirse consigo mismo en aquel momento de debilidad lo único que pudo hacer fue mantener a Naruto fuera de las manos de Danzo ya que él no quería que Danzo lo hiciera un soldado sin sentimientos y emociones, eso jamás se lo habría perdonado a sí mismo.

Naruto merecía más que ser un arma sin emociones, aunque él sabía que Danzo amaba a konoha y actuaba por el bien mayor, siempre había considerado sus métodos como radicales, muchos creían que Danzo era solo un viejo zorro que estaba empeñado en conseguir el poder sea como fuere. Sin embargo, Sarutobi era consciente de que eso no era cierto, la verdad era que fácilmente se podía malinterpretar a Danzo ya que en su empeño por volver a konoha una aldea más fuerte y segura. muchos solo veían sus acciones como actos de rebelión hacia el hokage, no es que Sarutobi los culpe ya que incluso él tenía que reconocer que Danzo fácilmente encajaba más en el papel de villano que el de héroe.

Pero mirando al joven delante de él, se preguntó si de verdad lo que hizo entonces fue suficiente... se suponía que naruto debería de ser considerado un héroe y sin embargo era la persona más repudiada de konoha, él no tuvo una sola oportunidad, desde que era un bebé la gente abusaba de él lastimándolo mientras pensaban que nadie los observaba, incluso lo habían envenenado algunas veces y de no ser por la presencia del kyuubi en el vientre de Naruto, Sarutobi estaba convencido de que Naruto no habría sobrevivido.

Había castigado a dichas personas con mano dura llegando incluso a la ejecución publica en los casos más extremos, para mostrar al pueblo que nadie sería perdonado por dichas acciones. Pero aquello solo parecía enervar las llamas de la ira en sus interiores al mismo tiempo en que se obligaban a si mismos a embotellar dichos sentimientos frente a las autoridades de la aldea, convirtiendo el odio de la población hacia naruto en uno mayor pero más contenido... hasta que finalmente dejaron liberar dicho odio el día de su cumpleaños... por dios el día de su cumpleaños... se suponía que Naruto debería de divertirse y ser feliz con sus padres no siendo el saco de boxeo de los aldeanos.

La gente que había golpeado a Naruto hace unos cuantos dias fue castigada y fue nuevamente advertida, pero Sarutobi estaba seguro de que ellos solo se harían de oídos sordos, mientras fingían obediencia, últimamente se preguntaba si esta era la konoha que él deseaba proteger de joven, y no podía evitar sentir que él era responsable por el sufrimiento de naruto. Si hubiera impuesto su poder sobre el consejo en aquel entonces, cuan diferente sería la vida de naruto.

Sarutobi se acordaba de lo que siempre le decía Danzo, reprendiéndolo diciéndole que actuaba demasiado blando y débil... solo mantenía su puesto como hokage porque sabía que no había nadie capaz de suplirlo en dicha tarea... al menos no aun... pero él tenía que dejar toda su lastima por si mismo por el bien de Naruto. Tal vez ya no pueda cambiar el pasado, pero si quería que Naruto dejara de sufrir tenía que dejar de lamentarse por su anterior debilidad y debería de esforzarse por hacer mejor la vida de naruto de ahora en adelante.

Saliendo de sus pensamientos y mirando al joven delante de él finalmente comenzó a hablar.

"hola Naruto-kun, ¿cómo estás?"

Naruto se sorprendió por la repentina voz, ya que se encontraba absorto en sus pensamientos, no se había dado cuenta de que alguien había entrado a la habitación, habría gritado de la sorpresa, de no ser porque la voz de dicho hombre era tan calmada y apacible que Naruto al oír dicha voz sentía como esta lo relajaba como si fuera el sonido de un rio fluyendo tranquilamente a mitad de un frondoso bosque.

"ahhh hola… ¿bien y tú?... tú... ¡tú eres el hokage!"

Para sorpresa de Naruto frente a él se encontraba el sandaime hokage, era una gran sorpresa verlo aquí, él penso que en cuanto pudiera caminar simplemente habría entrado una enfermera al azar y lo sacarían tan pronto como fuera posible del hospital... pero en cambio frente a él se encontraba el hokage, el ninja más fuerte de la aldea y que la gente llamaba el 'profesor' debido a su gran sabiduría. Aunque para Naruto fue sorprendente el como el hokage no se veía tan temible como había pensado... más bien parecía solo un hombre viejo y cansado que había visto mejores tiempos que se encontraba debilitado por los muchos años que había vivido, cosa muy rara para personas que se dedican a ser ninjas que a menudo mueren jóvenes a mitad del campo de batalla.

"asi es Naruto-kun, yo soy el sandaime hokage"

"asi que asi se ve un hokage…"

Luego de una pausa mientras Naruto contemplaba al hokage, finalmente un rayo de realidad lo golpeo, se preguntaba que hacía el ninja más fuerte de la aldea en un hospital, más específicamente en su habitación... si el solo era el kyuubi entonces que querría un hombre como él yendo a su habitación. ¿quería comprobar que el chico demonio no se saliera de control, o por que más vendría un hombre como él a su habitación?

"hokage-sama ¿que hace en mi cuarto? escuche que se había ido a sunagakure para discutir algunos arreglos del tratado de paz"

A pesar de que Sarutobi se sorprendió de escuchar a niño tan joven delante de él sabiendo cosas que para un niño de su edad no deberían de importarle y mucho menos enterarse, no dejo que Naruto viera ni un solo atisbo de su sorpresa.

"dime Naruto-kun ¿cómo te enteraste de algo como eso?"

"yo escuche a unos ninjas discutiendo sobre eso en un puesto de comida hokage-sama"

"ya veo... eres muy inteligente naruto-kun"

Al oír el cumplido Naruto se puso muy nervioso e incluso se ruborizo un poco... no lo podía evitar, nunca nadie le había dado un cumplido y de repente el ninja más fuerte de konoha estaba frente a él elogiándolo por ser muy inteligente... de alguna manera Naruto no sabía cómo sentirse al respecto, pero por una ocasión... solo por una ocasión, Naruto fingió que el hombre delante de él era su abuelo y fingió ser amado por alguien y se envolvió de todo lo que un simple cumplido le podía hacer sentir.

Al notar su reacción Sarutobi no pudo evitar sonreír un poco al darse cuenta de que involuntariamente causo que Naruto se sintiera feliz... aunque sea por unos instantes. También se sintió mal al darse cuenta de cuan solitaria debía de haber sido su vida hasta ahora para reaccionar asi a un elogio tan simple. Asi que con renovado vigor Sarutobi decidió esforzarse más para hacer feliz a Naruto y recompensarle un poco por tanto que él había sacrificado sin saberlo. Pero volviendo a la pregunta de Naruto decidió contestarle y hacerlo sentir importante para alguien.

"verás naruto-kun, lo que paso fue que justo después de que se firmaran los ajustes al acuerdo de paz de suna y konoha, pocas horas después recibí el mensaje de que habías sido herido y que tu condición era muy grave por lo que te tuvieron que hospitalizar, asi que en cuanto leí el mensaje me preocupe por ti y nos apresuramos a volver a konoha, a pesar de que me tendría que haber quedado en suna como una muestra de cortesía por la recién pactada alianza, al leer el mensaje me preocupe por ti y me disculpe con el kazekage para que me perdonara por mi falta de respeto, pero tenía que partir por un asunto de suma importancia que no podía esperar a mi asistencia"

"…ya veo"

Sin embargo, esta no era la reacción que Sarutobi esperaba de Naruto ya que él creía que si Naruto se alegraba de un pequeño elogio entonces si él le decía a Naruto que era impórtate para él, entonces se pondría a dar saltos de alegría por saber que alguien se preocupaba por él (bueno si él pudiera en su condición). Sin embargo, Naruto se lo tomo más como si el hokage tratara de decir que si no se apresuraba a konoha y él perdía el control entonces sería un desastre para la aldea... después de todo eso lo que se espera de un demonio, ¿verdad?

"¿qué pasa Naruto-kun?, ¿por qué estas tan deprimido?"

"¿cómo se supone que no lo esté?, si usted Hokage-sama solo vino por temor a que yo destruyera la aldea"

Naruto respondió cabizbajo y con lágrimas amenazando con salir del borde de sus ojos.

"claro que no naruto-kun, yo vine porque estaba preocupado por ti, y por que estabas lastimado. además, yo nunca creería que tu destruirías a konoha"

"y porque no lo haría, ¡si yo solo soy un monstruo y un demonio que solo sabe destruir y matar!"

"¿de qué estás hablando Naruto-kun?"

Sarutobi comenzó a preocuparse mucho, ya que parecía que Naruto sabía lo que había dentro de él, y las únicas opciones para que supiera eso era que alguien hubiera traicionado al pueblo y hubiera roto su ley o que Naruto ya se había puesto en contacto con el kyuubi, lo cual era aún más preocupante.

Naruto solo tiene 5 años y si ya podía contactar con el kyuubi significaría que el sello se había debilitado demasiado rápido o que con el trauma de los aldeanos persiguiéndolo y golpeándolo para tratar de matarlo Naruto había contactado con el kyuubi en su desesperación para usar su chakra para curarse de las heridas que le habían infligido.

"porque yo soy el kyuubi… ¿no es cierto?"

Naruto dijo con la mirada perdida.

"¡claro que no Naruto-kun!, tú no eres el kyuubi. ¿Quién te dijo eso?"

"... asi que es cierto... esperaba que me hubiera equivocado"

"¡por supuesto que no Naruto-kun!, tú no eres un monstruo, por favor dime quien te dijo eso"

"nadie me lo dijo. Yo lo descubrí solo"

"¿tú lo descubriste solo?"

"sí hokage-sama"

"¿cómo?"

"talvez solo tengo cinco años hokage-sama, pero soy muy inteligente, y desde muy pequeño me di cuenta de que siempre me trataban muy diferente a los otros niños. Siempre fui odiado y castigado por cosas injustas, sin embargo no pensaba mucho en ello porque pensaba que eso era como las cosas eran de forma natural en el orfanato... pero me di cuenta de que estaba completamente equivocado y había algo que la gente escondía de mí cuando me echaron de orfanato, simplemente no tenía suficiente tiempo para pensar sobre ello mientras buscaba comida y un nuevo hogar para dormir más comodamente en medio de las calles donde la gente que me veía y me pateaban para que me fuera a otra parte... pero cuando me atacaron en el festival por la derrota del kyuubi escuche a la gente que decía que se quería vengar de mi por haber matado a su familia y amigos, y para acabar el trabajo del yondaime... en ese momento no me podía parar a considerarlo pero... cuando me desperté aquí y cuando pensé sobre ello la respuesta vino fácilmente a mi... si yo había matado a su familia y amigos, si querían acabar con el trabajo del yondaime entonces es obvia la respuesta, yo soy el kyuubi y la gente me odia porque yo soy el que mato a su familia y amigos hace solo cinco años atrás"

Luego de un momento de silencio mientras Sarutobi consideraba lo que le dijo Naruto, Naruto trataba de recuperar el control de sus emociones. Sarutobi considero las cosas para darle una respuesta apropiada al pequeño niño mientras pensaba en que tanto y en que le debía de decir.

"escúchame bien naruto, tú no eres el kyuubi... ¿entiendes?"

Naruto solo parecía confundido delante de él e inclinaba la cabeza a un lado, como si estuviera esperando a que Sarutobi le contestara sus preguntas. Sarutobi considero un momento en cómo explicarle a un niño de cinco años de la manera más fácil para que entendiera bien, él era muy bueno en eso, ya que por una razón él se ganó el nombre de 'profesor'.

Sarutobi cogio un vaso vacío, y una jarra llena de agua que estaban a un lado de la cama de Naruto y las puso delante de el niño con una sonrisa gentil al niño, que solo lo miro confundido y con un pensamiento en su cabeza.

'¿hokage-sama se ha vuelto senil? ...'

seguro que si Sarutobi supiera lo que pensaba entonces se enojaría mucho...

"Naruto-kun dime... que tengo en la mano izquierda?"

Una gota de sudor resbalo en la cara incrédula de Naruto mientras reforzó su ultimo pensamiento.

'¡sí, hokage-sama definitivamente se ha vuelto senil'

"ummm es un vaso hokage-sama"

"eso es correcto Naruto-kun... ahora dime ¿qué se encuentra en el recipiente en mi mano derecha?"

Un ojo se crispaba en la cara del sandaime... había leído por completo la expresión de Naruto y a él le molestaba mucho la creencia de las nuevas generaciones de que se estaba volviendo senil con la edad... tal vez le debió explicar a Naruto de una forma más seria, pero apenas se estaba dando cuenta de cuan maduro Naruto era en comparación con los demás niños de su edad. Sin embargo, no podía parar su lección a la mitad... Sarutobi no sabía si reír o llorar.

"es agua hokage-sama"

"correcto naruto-kun, ahora mira atentamente"

Sarutobi comenzó a vaciar el agua del jarro en el vaso hasta que este se llenó y Sarutobi dejo la jarra de agua en una pequeña mesa al lado de Naruto. Naruto se le quedo mirando fijamente al vaso hasta que su mente se ilumino con lo que el hokage le quería decir antes de que le formulará la última pregunta, cambiando rápidamente de animo a su siempre alegre actitud.

"ahora dime Naruto-kun, ¿el vaso se convirtió en agua?"

"no jiji el vaso es solo un contenedor que retiene el agua dentro de él... ¿no te importa si te llamo jiji verdad?"

Sarutobi lo miro feliz de que había entendido lo que le quiso decir de una manera tan rápida y que ahora naruto parecía tener cierto apego emocional con él por la manera en que lo miraba y le daba una gran sonrisa que parecía iluminar su día, tal vez su nuevo apego se debía a que Sarutobi era la primera persona que hablo amablemente con él.

"claro que no Naruto-kun me puedes llamar jiji siempre que quieras. Además, te quiero decir que estas en lo correcto, y al igual que el vaso y el agua, tu eres el contenedor que retiene al kyuubi y por eso tu eres un héroe que protege todos los dias a konoha de la ira del kyuubi"

"¿yo soy un héroe?"

Naruto lo miraba con incredulidad y con unos ojos que brillaban (si, en serio estaban brillando) ante la perspectiva de ser un héroe.

"claro que si naruto-kun, eres un héroe que protege a la aldea, tu eres como el cuarto hokage que se sacrificó para salvar a todos sellando al kyuubi dentro de ti porque él sabía que te podía dejar esa carga por que el confió en ti para soportar todo el dolor que has tenido hasta ahora y mantener a konoha a salvo"

Por un segundo Sarutobi vio un destello aún más grande en los ojos brillantes de naruto y se preguntó que era lo que estaba pensando.

"¿qué estás pensando naruto-kun?"

"me he decidido. acabo de darme cuenta de cuál es mi sueño y mi meta en la vida. ¡yo, Uzumaki Naruto algún día me volveré hokage, y seré el más fuerte hokage de todos y asi protegeré a los que son preciosos para mí como hizo el cuarto hokage y todos en la aldea me respetaran!"

"HAHAHAHAHA! bien dicho naruto-kun de verdad espero que cumplas tu sueño"

Dijo Sarutobi luego de una gran carcajada, el nunca creyó que volvería a reír tan fuertemente de tanto regocijo y alegría desde el ataque del kyuubi.

"por su puesto jiji, yo siempre cumplo con mi palabra... ¡ese es mi camino ninja!"

Sarutobi sorprendido por las palabras y la convicción de Naruto, miro largo y tendido al niño delante de él con una gran sonrisa en su cara.

'¡tú voluntad del fuego arde fuertemente naruto-kun!, sigue asi y estoy seguro que definitivamente cumplirás tu sueño algún día.'