Dos años han pasado desde la muerte de su esposo el cual ha muerto defendiendo la aldea donde todas las personas que amaba viven.
Se encontraba llorando en su memoria debajo del árbol sagrado donde lo había conocido, ahí estaba su tumba cercas de otras de varios de sus amigos, incluso Kôga había muerto por defender a Inuyasha ambos murieron salvando a la mujer que amaban.
Ahora ella contaba con la protección de colmillo de acero que aunque estaba enterado junto con Inuyasha, el le brindaba protección a toda la aldea y solo dejaba entrar a ciertas personas.
Pasaron las horas y su amiga la ex exterminadora de demonios fue a buscarla y la encontró dormida con los ojos hinchados de tanto llorar, como pudo la levantó y se la llevo sobre su espalda hasta la aldea que no estaba a mas de 5 minutos de ahí, la verdad no le gustaba ver a su amiga a sí, lo odiaba estos dos últimos años habían sido muy dolorosos para ella y al no poder casarse con el hanyô en estos tres años para después formar su familia era aun mas difícil.
En estos dos años el medio hermano de Inuyasha no se ha aparecido para nada, ya que su "protegida" Rin vivía ya con él, asi que como ya no necesitaba nada de ahí y dejo de ir a la aldea.
Kagome despertó horas después en su cabaña siendo vigilada por su joven hijo adoptivo, Shippo, el cual era todo un amor con ella ya que, después de su entrenamiento de zorro el cual ya había terminado, se dedica solo a atender a Kagome en todo lo puede.
–Al fin despiertas Mamá -saludo con una enorme sonrisa.
–Shippo– sonrió –me alegra que estés aquí.
– ¡Kagome siento que alguien se acerca y no es humano! -grito Sango desde afuera
–Tiene razón vamos Shippo, creo saber quién es, solo espero que venga en son de paz.
Asi salieron de la cabaña y sus amigos, una ex-exterminadora, un Monje, un Zorrito y una gata de dos colas ya estaban en posición de ataque cuando Kagome por fin supo de quien se trataba pidió a sus amigos que bajaran las armas.
–pero señorita Kagome ¿Está usted segura?-pregunto el monje
–Claro, si fuera malvado Inuyasha y colmillo de acero no lo hubieran dejado entrar.
Y en eso tenía razón, cuando esa persona descendió delante de ellos y después de casi tres años sin verle ahí lo tenían frente a ellos con la misma expresión en el rostro.
–Sesshomaru ¿Que te trae de nuevo por aquí?
–Humana Rin está enferma y solo tú puedes salvarla-fue lo único que dijo.
–No digas mentiras-ese era Yako su demonio interno.
–tú no te metas- ordeno el DaiYôkai a Yako
–está bien Sesshomaru solo deja alisto los medicamentos y me iré a ver a Rin.
Y asi Kagome se adentro a la cabaña por sus cosas.
– ¿Dónde está el inútil de Inuyasha?-el DaiYôkai le pregunto a Sango.
–Para que sepas que al que llamas "Inútil"–hizo comillas con sus dedos –murió hace ya dos años tratando de defender la aldea de una manada de Yôkais y por salvar a Kagome.
–que repugnante
–No mientas si solo estas aquí por ella
–cállateYako, mi padre murió igual que Inuyasha
– ¿Y tú no arias lo mismo?
– ¡Claro que no!
–deja de mentir
Después de eso Yako dejo de hablar con él
–Sesshomaru te voy a decir algo que solo Inuyasha me contó a mí en su último momento de vida
–Dilo ya
–Me dijo que ojala tu vinieras por ella, siempre supo que tú la querías, que la cuidaras tanto como él y fueran felices que ambos formaran la familia que él nunca le pudo darle a ella.
–Esto es...–cayó por un momento–ridículo-finalizo y justo en ese momento Kagome salió.
–Sesshomaru tu y yo sabemos que es lo que te ha traído aquí y no es porque Rin enferma-dijo Sango antes de irse.
–Listo ya tengo todo para curar a Rin
–entonces vámonos Kagome-y así la tomo en sus brazos estilo nupcial y se elevo por los aires
Horas más tarde llegaron al castillo de la luna, Sesshomaru ordeno que a Kagome se le arreglara la habitación junto a la suya y después de unos minutos entro a dejarla sobre la cama y salió de la habitación.
Kagome se despertó una hora después.
–Que ¿Dónde estoy?-Pregunto al aire.
–Tengo que ver a Rin-se levantó de la cama y abrió la puerta encontrándose con el hombre que hubiera sido su cuñado.
– ¿A dónde vas Kagome? Rin ya se encuentra mejor.
–Bueno si es así será mejor volver a casa que recuerde a ti no te agradan los humanos.
–Oye yo no te he dicho que te vallas
En ese momento el corazón de ella se acelero y se detuvo por un instante.
–Kagome –ella pensó ¿Desde cuando la llamaba por su nombre?–No te espantes no te voy a comer.
– ¿Que es lo que tramas? Sesshomaru
–Nada malo Kagome, nada malo
–Mira que si se te ocurre hacerme algo te purifico-advirtió
–tanto tu como yo sabemos que eso no es verdad
–me estas asustando, tú no eres Sesshomaru ¿Que le hiciste?
El rio–Kagome sigues siendo la misma de siempre, hablas antes de que terminen eres muy, como describirlo, acelerada
Ella se sonrojo y Sesshomaru sonrió arrogante ante eso.
–ya dile que la amas inútil
–cállate Yakoyo se lo que hago
–Si no se lo dices tú se lo diré yo–Yako empezó a apoderarse de Sesshomaru
–está bien tu ganas le diré que la amo pero más tarde cuando llegue el momento- Yako dejo de molestar por el momento.
–Kagome ven vamos a caminar
–E...esta b...bien-respondió un poco nerviosa y Sesshomaru se aproximó a su oído y le dijo.
–Amo Como hueles Kagome
Eso le hizo recordar a Inuyasha, aquella vez que lo vio por primera vez en su forma humana en la que casi muere y ella comenzó a llorar y él se sintió mal porque no supo lo que hizo para que ella se pusiera asi.
– ¿Qué te pasa Kagome?
–Nada malo Sesshomaru es solo que estaba recordando buenos tiempos
–Recordaste a Inuyasha ¿Cierto?
Ella se sonrojó y después sonrió -si-dijo tímidamente.
–Kagome lo siento-
Sesshomaru se esta disculpando eso sí que es raro pensaba la azabache
–Oye Sesshomaru ¿Porque no habías ido a visitar la aldea?
–Porque no había podido Kagome.
– Oh- respondió ella
–Kagome ¿has pensado en volverte a enamorar?
– ¿A qué viene esa pregunta? Sesshomaru-pregunto algo confusa
El no respondió solo siguieron caminando por el jardín luego llegaron a un claro donde había una pequeña fuente rodeada de arboles de Sakura.
–Kagome- la aludida lo miro y se sonrojó un poco.
–Sesshomaru-respondió
–ya dile que la amas que deseas que se quede contigo
–cállateYako, se lo que hago.
–No esta vez lo haré yo-dicho esto Yako se apoderó de su cuerpo pero sin cambiar de apariencia.
–Kagome–Dijo de nuevo mientras se aproximaba a su rostro y ella entre abrió su boca deseando un beso–Yo ya no lo aguanto perdona- dicho esto tomo sus labios sin permiso de ella
–que has hecho Yako ella aun no estaba lista para un nuevo amor, si ella se ofende no te lo perdonaré nunca.
–deja de pensar y disfruta el beso, ella lo ha correspondido muévete o ella creerá otra cosa.
–hmp
Kagome respondió al beso de Sesshomaru, tenía tanto esperando eso, desde que descubrió hace 6 meses que sentía algo por el medio hermano de su difunto esposo.
–pero que estás haciendo Kagome el es tu familia, esto no está bien, aun que Inuyasha esté muerto no le puedo hacer esto.
–Kagome a quien quieres engañar sabes muy bien que al no le importara siempre y cuando nunca lo olvides.
Ambos estaban disfrutando del beso pero la falta de oxígeno se hizo presente y tuvieron que des hacerlo, ambos quedaron jadeantes.
–Kagome te amo –dijo Sesshomaru –entiendo si tú te quieres ir de...- Kagome no dejo que terminara de hablar ya que volvió a unir sus labios en un beso tierno cargado de emociones.
–Kagome- sonrió y el abrazo ella se recargo sobre su pecho y sonrió
–Sesshomaru, no sé cómo ni cuando pero yo también te amo.
–Eso es más que suficiente, saber que nos amamos.
–Kagome me alegro que regresaras dime ¿Ya se encuentra mejor Rin?
–Sango, si se encuentra muy bien
–Te vez diferente Kagome, estas tan feliz que toda tu aura irradia algo que hacía años no lo hacía.
–No pasa nada Sango es solo que estoy feliz.
–pues dejare que Sesshomaru te lleve más seguido para que regreses con esta actitud
–Mamá mi hermano no quiere comer y papá no sé donde está.
–Ya voy cariño mamá esta platicando con tu tía Kagome.
–Sango ve más tarde platicamos.
–A eso si que no vamos a mi casa ahí me sigues platicando que paso entre Sesshomaru y tú
Ambas caminaron hasta la casa de la castaña.
–Sango Sesshomaru se me ha declarado
– ¡Que! No estás imaginando Kagome.
–No y yo le dije que también lo amo, es gracioso sabes hace como seis meses atrás ese sentimiento creció en mi y ahora que se que él me quiere no quiero que pase lo mismo que con Inuyasha
–Kagome soy tu amiga si está feliz con Sesshomaru te apoyo
–Gracias Sango- la Miko sonrío.
Los días pasaron y Sesshomaru visitaba la aldea una vez al día para ver como estaba, de vez en cuando llevaba a Rin la cual ya no le llamaba "Kagome-sama" ahora le llamaba Oka-San y a Sesshomaru había dejado de llamarle "amo Sesshomaru" por llamarlo Otô-San, Rin los quería tanto a ambos desde que viajaban en busca de la perla.
–Ôto-San Rin quiere que Oka-San viva con nosotros.
–Rin eso lo tiene que decir ella
–Rin quiere hermanos Ôto-San
En ese instante el DaiYôkai se quedo pensativo y callado.
–Formar una familia conKagome, no he pensado mucho en eso.
–No suena fantástico tener una familia con NUESTRA mujer.
–Yakono te he preguntado nada, mejor guarda silencio
Y así Sesshomaru se puso a pensar en cómo sería formar una familia con la Miko que tanto quería.
– ¿Rin puede pedirle a Oka-San que le dé un hermano?-preguntó la inocente niña con una enorme sonrisa
Esa tarde irían a la aldea y él pensaba en dejar a Rin ahí.
–Hazla tuya, dile que te quieres casar con ella, dejemos a Rin al cuidado de la amiga Ex-exterminadora y traigamos aKagomeaquí para estar solos con ella.
–CallaYakoestoy pensando cómo hacer que Rin acepte quedarse conJackenen la aldea.
–Valla hasta que me haces caso, que grosero ¿no piensas darme las gracias?
–Mejor calla y vayámonos ahora
Asi los tres se fueron con rumbo a la aldea, Jacken y Rin iban montados en Ah-Un, para la hora de la comida ellos estaban llegando a la aldea de la Miko, la pequeña Rin salió corriendo en dirección a la cabaña de su Oka-San.
– ¡Onee-chan!- saludo el pequeño Kitsune.
–Shippo-Chan ¿Donde está Oka-san?
–ella fue a buscar una planta para hacer té, no creo que tarde ¿Quieres jugar? Kagome me trajo unos juegos de mesa nuevos-la pequeña asintió y se sentó a jugar con el Kitsune.
El DaiYôkai ni siquiera entro a la cabaña ya que escucho lo que dijo el pequeño Kitsune a Rin y mejor fue a buscar a Kagome para platicar con ella a solas.
Después de caminar por un rato por fin la Miko encontró la plata que buscaba, en su época la llamaban Manzanilla en esta era no tenía nombre, recogió las suficientes y justo cuando iba a emprender su viaje de regreso el viento soplo trayendo consigo el olor de su amado DaiYôkai haciéndola sonreír.
–Sesshomaru -susurro ella
–Kagome-respondió el
–Hola-ella le dedico una sonrisa
–...–el no respondió solo comenzó a caminar hacía ella y ella hacía él–Hola-respondió cuando ya estaban en frente y sus alientos se rosaban.
– Kagome, necesito hablarte de algo importante.
–Dime, sabes que cuentas conmigo en todo Sessh
–Kagome ¿quieres ser mi hembra? –Ella no dijo nada –sé que es muy apresurado pero si no quieres este Sesshomaru no va a forzarte a nada.
–Sesshomaru ¿lo dices enserio?
–Este Sesshomaru no dice bromas
–Si es así –hizo una pausa y él la miro detenidamente– acepto Sesshomaru
El al escuchar las palabras de su Miko la abrazo y la elevo por los aires dando vueltas con una enorme sonrisa en los labios.
–Te amo tanto Kagome me has hecho el DaiYôkai más feliz de todos
–Yo también te amo Sesshomaru
–Rin tú y Jacken se quedaran en la aldea esta noche al cuidado del Monje y la amiga de Kagome-Ordenó
–Entendido Ôto-san, cuida muy bien a mi Oka-san
–Claro Rin ahora vallan a la cabaña del monje y mañana vendremos por ustedes-la Miko y el DaiYôkai se despidieron y partieron hacia el castillo de la Luna hogar de los señores del Oeste.
Kagome se quedo dormida en el viaje igual que la vez pasada, Sesshomaru la dejo sobre la cama, pero no sobre cualquier cama si no que en la cama que le pertenecía a él, que pronto sería de ambos, esa noche él quería pertenecerle a ella así como ella le pertenecería a él.
Kagome despertó una hora después, ella se encontraba sola, pero al levantarse la habitación fue invadida por tres yôkais.
–No se mueva ama-dijo una de ellas
–El amo nos ha dado órdenes precisas-dijo otra
–usted debe de estar lista para la cena-dijo la tercera
– ¿Quiénes son ustedes?-pregunto la Miko
–Somos sus sirvientas ama ahora vamos a darle un baño-y llevaron a Kagome hasta el baño de la habitación.
–Pero yo puedo hacerlo sola
–Pero el amo no nos perdonaría que le dejáramos hacer eso sola, nos mataría
–Vera que será más rápido de lo que cree –dijo la segunda
–Bueno al menos ¿puedo saber su nombre?
–Claro mi nombre es Yami- ella tenía cabello negro, nariz pequeña y respingada, ojos azules y de estatura media.
–Mi nombre es Mei- ella de cabello verdoso, ojos amarillentos, su nariz no era grande ni pequeña y de estatura chica.
–Mi nombre es Tylee-ella a diferencia de las otras dos era alta, de cabellos rojos y ojos azules.
–Mucho gusto chicas
Después de treinta minutos Kagome salió del baño con un kimono blanco con detalles dorados, los cabellos azabaches recogidos en un elegante chongo y con un dije de luna cuarto menguante.
Tylee la llevo hasta donde su amo la estaba esperando.
–amo Sesshomaru, aquí está la Señorita Kagome.
–Retírate Tylee –asi de rápido como lo ordenó la yôkai desapareció dejando entrar a Kagome–por Kami Kagome te vez linda
–no exageres Sessh, sigo siendo yo solo con ropas muy extravagantes
–Extravagante tonterías, desde ahora y para siempre eres la Señora del Oeste y siempre te vestirás de esta manera Kag asi que acostúmbrate.
– ¿desde cuando me llamas Kag?
–Desde que me llamas "Sessh"–a la azabache se le tiñeron las mejillas de carmín –por cierto ¿Te han tratado bien las Yôkais?
–Si ellas me han tratado muy bien gracias, pero no era necesario que hicieran tal cosa por mí.
–Kag acostúmbrate ahora...fueron interrumpidos por un yôkai de edad avanzada con dos charolas en las manos.
–Mi señor la cena esta lista-dejo las charolas una frente a Kagome y la otra frente a él y se retiró.
El DaiYôkai sonrió pícaro eso fue extraño ante los ojos de la azabache
–Sesshomaru ¿Que estas tramando?-pregunto
–No tienes idea-respondo agrandando aun mas esa sonrisa y a Kagome le dio un poco de miedo e intriga por como la miraba y la trataba Sesshomaru.
–Eso suena malo-dijo ella con una sonrisa pícara.
–Kagome no me provoques porque no quiero adelantar mis planes.
–Sesshomaru tu siempre tan organizado–se burlo– por cierto ¿te dijo Rin que quiere un hermanito?
–Haí
– ¿Qué le dijiste?
–Yo que sí, pero ella insistió que tenía que decírtelo a ti así que quedo en lo que tu dijeras–Hizo una pausa–aunque yo se que tu no le negarías nada la quieres tanto que no le dirías que no.
–Entonces ¿qué quieres decir?
–Kagome lo que quiero decir es que quiero que tengamos una familia, con hijos nuestros–el guardo silencio y ella no dijo nada solo se quedo pensativa– ¿Te encuentras bien?
–Si... Es solo que me costará un poco acostúmbrate a vivir aquí ¿Sabes a lo que me refiero no?
–Kagome yo no quiero que te olvides de nada, ni mucho menos–trago duro– de mi hermano yo solo quiero que seas feliz.
Ella comenzó a llorar–No llores, no me gusta ver a las mujeres hacerlo y mucho menos si se trata de ti–ella lloro aun más –Kagom...-él no pudo continuar hablando ya que los labios de ella se lo impidieron, la verdad es que se amaban, ¿desde cuando? Quien sabe solo creció y ya.
Continuaron con la cena en silencio, lo único que hablaba era sus miradas, ambos sabían de que se trataba no había necesidad de hablar, terminaron la cena y el mismo yôkai que les llevo los platillos apareció de la nada llevándose los platos vacíos con él.
–Sesshomaru -él le puso su dedo índice sobre sus labios indicándole que guardara silencio.
Ambos permanecieron así un largo rato solo mirándose, amándose, en silencio y ¿Quien lo sabía? Solo ellos, luego sus rostros comenzaron a acercarse mas y mas hasta que quedaron a unos cuantos milímetros uno del otro, que Kagome se encargó de acabar uniendo sus bocas en un beso lento y suave que con el paso de los minutos se volvió más exigente, más apasionado, lleno de deseo. Los brazos de ella rodearon el cuello de él quedando envuelto entre sus platinados cabellos y el rodeo las caderas de ella con sus musculosos y fuertes brazos haciendo que ella enrollara sus piernas al rededor de las caderas del DaiYôkai haciendo un leve rose de sus intimidades sacando un gruñido de los labios de él.
Llegaron a la habitación que compartirían hoy, mañana y siempre él la recostó sobre la cama ambos con sus respiraciones entrecortadas jadeantes por los besos que se daban comenzaron a desvestirse, pero justo cuando ella se iba a quitar la parte inferior fue detenida por él con un beso con el cual la recostó en la cama desabrochando el sostén y acto seguido se deshizo del resto de la ropa de ella pues le era molesto para lo que pensaba hacer con ella, siguió con su tarea de experimentar el cuerpo de SU hembra.
–Te vez hermosa Kagome-dijo de manera ronca
Ella no pudo decir nada porque los labios del DaiYôkai se lo impidieron en un ferviente beso, luego abandono sus labios para besar su cuello y así hacer un camino de besos hasta uno de sus pechos capturando uno de sus pezones, seleccionándolo y con su diestra estimulaba el otro, así continuo por un tiempo, disfrutando de los gemidos de ella hacia su persona.
–Esto…es…trampa…-dijo ella con la respiración entre cortada
– ¿Por qué dices eso Kag?
–Porque yo estoy desnuda y tu no-el solo sonrío y cuando iba a deshacer el nudo de su hakama ella le dio un manaso, y ella siguió con esa tarea quitándole el resto de su ropa quedando ambos desnudos.
–Te amo–dijo el dándole un beso corto ella sonrío –hueles delicioso Kagome
–y yo a ti
Él posiciono su ya erecto miembro en ella y justo antes de proseguir con su tarea le hablo– ¿Estas lista Kagome?-la aludida asintió con la cabeza y el comenzó a adentrarse en ella, cuando entubo totalmente dentro le mordió el cuello para hacer la "Yôkai Mark" que desde ese momento la haría su mujer, solamente suya, cosa que su medio hermano nunca había hecho en tres años que la tuvo nunca la hizo suya totalmente, ahora se preguntaba el porqué de esa actitud, ahora ya no había vuelta a atrás Kagome es y será la Lady del Oeste, SU lady.
– ¡Sesshomaru!-gimió
El disfruto cada momento de esa noche, ambos llegaron al éxtasis casi podían tocar el cielo, ahora solo la luna era testigo de su amor, de que eran uno, ya no importaba si ella era "humana" el amor ahora era lo más importante.
Al terminar se recostaron en la cama tapándose la desnudes con las sabanas azules con detalles rojos y blancos, ella quedo acostada sobre el fornido pecho de él haciendo pequeños círculos en su pecho con su índice y sonriendo.
– Te amo Kagome y no sabes cuento
– Gracias Sesshomaru
– ¿Por qué me agradeces?
– porque espero que tú me puedas dar una familia y…–un nudo se formo en su garganta–no quiero que se repita, no lo podría soportar, no de nuevo
– Kagome no temas no pasará nada, yo no soy Inuyasha y no creo que hubiera muerto por qué él quisiera, por lo que tengo entendido él te estaba protegiendo y no fue el único que lo hizo
– Sesshomaru te amo y no soportaría perderte.
– Kagome después de hoy dudo que te libres tan fácil de mi aparte tienes que dormir que mañana será un día diferente-ella sonrío y subió hasta alcanzar sus labios y darle un beso
– Bueno tienes razón, descansa–hizo una pausa–mi amor-dicho esto cerró los ojos y comenzó a quedarse dormida.
…A la mañana siguiente…
Kagome despertó sintiéndose rara, distinta, una mujer nueva, luego de rascarse la cabeza pudo oler el embriágate olor a pino y roble que despedía, en ese instante se pregunto él porque no pudo olerlo el día anterior, luego sintió el brazo de Sesshomaru abrazándola de una manera posesiva, eso le recordó viejos tiempos a los que nunca regresaría pero le saco una sonrisa.
– Kagome veo que ya despertaste ¿Cómo amaneciste?
– Muy bien, aunque algo extraña, ciento que no soy yo que soy otra persona–el río–no es divertido
– oh valla que lo es tienes que verte y sabrás porque te sientes de esa manera–Sonrío–si yo fuera tu iría a verme directo al espejo en este instante.
– Si es una broma te juro que no te lo perdonaré, te castigare sin sexo por dos semanas
– Kagome antes de sentenciarme, que por cierto no me gustaría tener que aguantar estar contigo en esta cama sin tener "sexo" , para que veas por ti misma no he hecho nada malo Kagome te lo aseguro.
Kagome se levanto de la cama con mucha pesadez, pero luego fue invadida por un enorme asco y salió corriendo al baño y vomito, luego se miro al espejo y no pudo creerlo.
–¡Kyaaa! –Grito y Sesshomaru corrió hacia ella–¿Qué me ha pasado? Sesshomaru
–Kagome calma no grites y esto es resultado del amor verdadero, me alegro de saber que nos amamos por igual y ahora ambos somos yôkais.
– Oye ¿no puede afectarme por ser Miko? Ya sabes los poderes espirituales de purificación que tengo ¿no me pasará nada?
– Kagome nada te pasará ahora eres una Yôkai-Miko ¿no suena genial?
– pues…-Sesshomaru la interrumpió
– ¿Sabes que es aun mejor? –Ella negó–que eres la única que existe hasta ahora y es mía-ambos sonrieron.
-Una semana después-
Era temprano, ella calculaba que no pasaba de las diez según le había enseñado el gran astro con su sombras, ella estaba en cama hacia tres días que no podía levantarse porque le daban ganas de vomitar y tenía ganas de comer todo el día, pero lo más extraño era que quería helado… helado de Chocolate y no había en esa época nada de eso, así que se conformo con lo que Sesshomaru se esmeraba por hacer, no se había despegado de su lado, a excepción de este momento, pues tenía que salir a dar sus rondines por sus tierras, al menos una vez cada semana.
Se estaba quedando dormida cuando sintió un pequeño piquete en su cuello y su reacción fue golpearse en el lugar, dejando ver una pequeña pulga en su mano y al instante supo quien era.
– Pulga Myoga ¿Que hace aquí?
–Me entere que esta viviendo con el Amo Sesshomaru y vengo a cumplir las ordenes de mi amo Inuyasha.
– ¿Inuyasha te ha dado ordenes?
– Asi es Ama, pero antes–salgo a su cuello –Su sangre sabe exquisita y déjeme darle mis felicitaciones Ama, ahora por fin el Amo Sesshomaru tendrá descendientes antes de lo que tenia planeado.
–¿Que quieres decir con "tendrá descendientes antes de lo que tenía planeado"? –Myoga se puso en frente de ella.
– Eso se lo dejo al amo
–Bueno–dejo al lado eso para estar concentrada en su tarea principal el decirle la encomienda de su difunto esposo– dime porque que te mando a Inuyasha
– Ese dia de su muerte yo estaba con el, a pesar de que le dije que no estuviera arriesgándose que terminaría muerto y no me hizo caso, pero recordara que hace años antes de que Rin se mudara a vivir con el amo, el iba diario nunca faltaba y siempre llevaba regalos para usted y Rin ¿Verdad?
– ahora que lo recuerdo si ¿Pero que tiene que ver eso con Inuyasha?
–Bueno en el ultimo instante de vida después de terminar con aquel yôkai, el me pidió que cuando se casara con su hermano fuera a desenterrar a colmillo de acero y lo utilizara usted que el la aceptaría como su ama.
– espera ¿Inuyasha sabia que yo me casaría con su medio hermano?
– Pues vera el siempre supo que el Amo Sesshomaru la quería mas que una amiga así que supuso que ambos se enamorarían.
– pero no lo entiendo ¿Porque quiere que yo valla por colmillo de acero?
porque usted era su esposa y esa espada era parte de Inuyasha así que si el quiere que usted la use, la podes usar.
– esta bien en cuanto me sienta mejor iré por ella.
En ese instante llego Sesshomaru y al ver a la pulga allí se enojo de que pudiera decirle de su estado y la agarro para lanzarla por la ventana de la habitación.
– Sessh ¿Porque hiciste eso?
– ¿Que te ha dicho la pulga?
– no te enojes solo vino a decirme que valla por colmillo de acero porque Inuyasha asi lo deseaba.
– pero de que te serviría nadi que no sea el o papá puede usarla.
– lo mismo dije yo pero el insistió en que tenia que ir por ella mañana- Sesshomaru frunció el entrecejo con muestras de molestia.
– no vamos a ir estando tu en ese estado -Sentencio
– ¿porqué? Me siento muy bien ya no vomito y no me caigo o es que ¿acaso que me ocultas algo? Sesshomaru
– enserio te sientes mejor, entonces vamos a comer algo abajo tengo que decirte algo muy imperante.
Bajaron para comer en el jardín por petición de la ahora yôkai, se adentraron en el y se acomodaron frente a una enorme fuente de marfil con un Inu sobre de ella, se sentaron y comenzaron a comer el ramen que había enseñado a hacer a la Yôkai cocinera.
– ¿Qué es lo que querías decirme Sesshomaru?
– Kagome el que te sintieras mal estos ultimo días es porque estas embarazada–hizo una pausa–¡vamos a ser padres!
– Estas hablando enserio ¡Padres! Hermoso, un hijo biológico Sesshomaru ¡Nuestro hijo!-lo abrazo y lo beso muy apasionadamente
– ahora entiendes porque no puedes ir a desenterrar a Tessaiga
– Pero aun así tengo que ir por ella-Sesshomaru frunció el ceño.
– Kagome no puedes hacer eso pondrías en peligro al cachorro.
– Pero ¿y si yo no la desentierro? Le podría pedir a Sango que lo haga por mi, anda dejame ir por la espada de Inuyasha.
– ¿Tanto significa la espada de mi medio hermano?–ella asintió –esta bien por la tarde iremos-ella sonrió.
– ¡Gracias!-le beso corto.
– algún día me vas a volver loco Kagome
– demasiado tarde ya lo estas
– Kagome–capturo sus labios en un baso al terminarlo pego su frente a la de ella–Te amo y no sabes cuanto
– así pues yo te amo más.
Al llegar la tarde partieron Sesshomaru llevaba a Kagome en sus brazos, y Rin, Shippo y Jacken en ha-un.
Al llegar a la aldea fueron recibidos por la familia de sus amigos, Rin y Shippo se bajaron corriendo a jugar con las gemelas, Chihiro y Misaki.
Caminaron a la cabaña de Sango en el camino se encontraron con su tercer hijo, Akira, que les dijo que di buscaban a sus padres estaban llevándole flores a las tumbas de sus amigos (Kaede, Kikyo, Inuyasha, Kôga, Kio, Ginta y Hakaku) y asi se dirigieron en dirección a sus amigos.
– Sango mira quien viene de visita
– Oh pero si es ¡Kagome!- dejo sus cosas y salio corriendo a abrazarla.
– Sango–la abrazo–¿Como has estado?
– muy bien Kagome, pero mírate te vez hermosa.
– gracias Sango.
– Kagome tenemos problemas venimos a poner flores a todas las tumbas pero la de Inuyasha nos rechaza, no podemos acercarnos.
– ¿Pero que dices? No creo que Inuyasha los rechacé son sus amigos e incluso familia.
– Señora Kagome, es verdad Sanguito no le miente.
– Kagome tal vez si tu si puedes acercarte a la tumba, después de todo eras su esposa.
– lo intentare
–ten cuidado Kagome-advirtió Sesshomaru y ella comenzó a caminar hacia la tumba de su difunto esposo y al ver que pudo entrar sin ningún problema iba a hablarle a Sango pero se vio envuelta en una esfera de luz blanca y el fuerte grito de Sesshomaru fue lo ultimo que escucho del mundo donde vivía, luego alguien la abrazo por la espalda y se sobresalto.
– Kagome-susurro esa persona en su oído.
– Inu...Inu...yasha-las lagrimas comenzaron a salir de sus ojos
– No llores Kagome.
– Inuyasha-volvió a decir y le dedico una sonrisa pero am llorando.
– Kagome luces hermosa, eres una Yôkai completa y luces mas... Excitante
– Inuyasha ¿Porque? Dímelo tu sabias que te morirías ¿Porqué no me lo habías dicho?
– Porque tu te habías preocupado de mas y no estuvieras ahora aquí esperando un hijo de Sesshomaru que a pesar de haberle odiado siempre le guarde un poco de cariño y antes de morir le pedí a Sango que ayudara a Sesshomaru a regresar por ti y se casaran merecías ser feliz y tener una familia propia, ya que yo no pude hacerlo.
– Inuyasha te extraño tanto y aunque no lo creas he pensado que cuando el bebe nazca quiero que se parezca a ti y gracias por todo lo que me has dado Inuyasha.
– Kagome ahora que haz venido te entrego a Tessaiga ya que esa fue mi sedición y si quieres saber que pasara conmigo yo reencarnare mas cerca de ti Kagome y te darás cuenta ahora es tiempo de que vuelvas mi hermano esta loco–la beso–te amo
–y yo a ti.
– ah y dile a idiota de mi hermano que te cuide bien o si no yo le are daño.
–Inuyasha tu no cambias
–Kagome ahora toma a Tessaiga y regresa con mi hermano
Y así kagome tomo en sus manos a Colmillo de acero y la esfera de luz que la envolvía se disolvió dejando ver a un muy exasperado Sesshomaru con bakusaiga cuando Kagome sonrió con Tessaiga en sus manos la expresión de Sesshomaru se relajo y envaino su espada y se aproximó a su esposa.
–kag itosii hito¿Donde estabas? ¿Te encuentras bien?
–Hai, mi Lord-sonrió
–¿Que paso?-pregunto el monje.
–pues verán In...-fue interrumpida por alguien a su espalda.
–yo la llame ¿Algún problema idiota?
–Inu...yasha-susurro la ex-exterminadora.
–Hola chicos-los ojos de Inuyasha se llenaron de lágrimas que no dudaron en salir.
–¡Inuyasha!-grito Sango y corrió a abrazarlo.
–¿Que haces aquí?-pregunto el peli plata mayor
–¡Feh! Vine a entregarle mi espada a Mi mujer y a advertirte que la cuides muy bien porque si algo malo le pasa yo me encargaré de que termines en el Infierno.
–Idiota no es necesario que me amenaces para que cuide de MI mujer y madre de MI cachorro.
–Solo quería cerciorarme y por favor cuando nazca no olviden hablarle de su tío Inuyasha.
–idiota–murmuró por lo bajo Sesshomaru –Inuyasha ten en cuenta eso, ahora vete.
–No me corras pedazo de Yôkai que aun tengo algo que decirte de parte de padre.
–de seguro se esta riendo de mi por terminar con una humana después de despreciar tanto a esa raza.
–Te lo mereces-se burlo Yako.
–Tu cállate-ordeno.
–¿Y ahora que quiere padre de este Sesshomaru?
–fácil–se aclaró la voz–"Inuyasha quiero que le des este mensaje a tu hermano: Te lo dije Ja-Ja-Ja-arremedo la voz de su padre haciendo que Sesshomaru frunciera el ceño.
–Lo sabia ese viejo no iba a dejar pasar esto-Inuyasha soltó una carcajada muy sonora.
–hmp-fue lo único que se escucho del peli plata mayor.
–ahora me voy Kagome Cariño te amo, nunca me olvides-dicho esto Inuyasha se desvaneció.
–Kagome-volteo a verla y estaba recostada en el pie del árbol sagrado, sonrió al verla y se acercó a ella sentándose a su lado.
–Sesshomaru -susurro.
–Kagome–la tomo del mentón y le hizo que lo viera fijamente–Te amo-dicho esto robo sus labios en un beso lento y apasionado.
Al separarse ella se le abrazo y comenzó a llorar, sabia que ver a Inuyasha le había afectado y mas si aun recordaba el hecho de su muerte pero el estaba ahora con ella para protegerla y fortalecerla.
–¿Que pasa Kagome? No llores-susurro en su oído.
–Sesshomaru es de felicidad. Te amo y no sabes cuanto.
–Mi pequeña Kagome.
Sesshomaru se levantó con Kagome en sus brazos y junto a sus amigos caminaron a la aldea para despedirse y recoger a Rin y Shippo.
***Dos años después***
–Yashamaru trae a Miyuki que vamos a cenar.
–Mamá ¿Papá no volverá a cenar con nosotros?-pregunto el pequeño Yashamaru.
–No lo se pequeño-Kagome se fue a la cocina a traer leche para su pequeña Miyuki.
–rayos ya no hay leche ahora tendré que amamantarla- mascullo entre sus dientes.
Detrás de ella alguien se burlaba.
–ah!-dejo escapar todo el aire y cuando de iba a dar vuelta se vio rodeada por dos brazos y luego un beso en su cuello sobre la pequeña luna creciente que había salido en el lugar de la "Yôkai Mark" ella soltó un pequeño gemido y el Yôkai detrás de ella rio.
–Kagome-susurro para después lamber su cuello haciendo que ella gimiera mas fuerte.
–Sessh los niños están afuera no muy lejos de aquí.
–lo se-respondió para después robarle un beso a su Lady.
–¿Nos acompañaras a cenar?
–Claro o es que ¿a caso no quieres?
–nada me haría mas feliz que nos acompañaras en la mesa, los niños estarán felices-Sesshomaru sonrió y fue el turno de ella de robarle un beso.
–Niños adivinen ¿quien llego?
–¿Tía Sango?-pregunto Yashamaru.
–No es otra persona.
– ¿Shippô?
–No es alguien mas importante.
–Me rindo mami ¿Quien es?
–oh bueno es...-no termino de decir nada porque en ese instante el se descubrió.
–Yo-dijo Sesshomaru estando detrás de Kagome, pudo observar como los ojos de su hijo mayor se iluminó.
–¡Papi!-gritaron ambos niños y se levantaron para correr hacia el.
Sesshomaru se puso a su altura y se dejo abrazar por sus dos hijos, que comenzaron a llorar–¿Porque lloran?
–porque papi vino a cenar con nosotros.
–oh niños dejen a su padre en paz y vamos a cenar.
–mami quiero leche- pidió Miyuki.
–ya voy cariño.
Todos cenaron a gusto Sesshomaru disfrutaba de ver como su esposa amamantaba a su pequeña hija y también le encantaba que su hijo mayor platicara sobre todo lo que hizo durante el dia. Sue levantaron de la mesa para ir a dormir la pequeña Miyuki sr había quedado dormida mientras comía y Yashamaru en el regazo de su padre. Fueron a dejarlos en sus habitaciones correspondientes.
Estando en la privacidad de su habitación ya ambos en la cama.
–Buenas noches Sessh
–Buenas noches Kag–Ambos se besaron y Kagome comenzó a cerrar los ojos quedando recargada en el pecho de su esposo–Gracias Kagome
–¿Porque me agradeces?
–Porque hoy se que "el amor florece" gracias a ti.
–Sessh -susurro ella con una sonrisa en el rostro.
–Gracias por todo lo que me has dado y que me darás.
–no agradezcas Sesshomaru-se besaron apasionadamente y finalmente se quedaron dormidos.
Una larga vida les espera ¿Rodeada de niños? Tal vez pero eso quien lo sabe, yo les deseo lo mejor y creo que lo mismo ustedes ¿No?
Sin importar que siempre de la nada "el amor florece" solo hay que dejarse llevar por el buen camino.
itosii hito: Mi amor.
Espero que les halla gustado esto es por mi cumpleaños. Ya saben no hay nada mejor que un Auto-regalo asi que espero que lo disfruten y no olviden sus Review's nada me haría mas feliz que eso. Saludos.
Se despide RCTO.
Sayonara.
