De Medusa a Princesa de Alabastro

POV NESSIE

-Que te parece este? - le pregunte a mi esposo modelando para el, un lindo vestido rojo que había traído desde casa.

-Esta bonito - murmuro mirándome, pero sin verme en realidad.

-No estas poniendo atención, solo ves... el escote y...

-Y te imagino sin el vestido.

-Eres imposible! - en lugar de enojarme con el, me sentí alagada.

-Para que te vas a poner ese vestido cielo? No vamos a salir o si?

-Estamos en Las Vegas y no quieres salir?

-No. Por que si salimos, no puedo tenerte desnuda entre mis brazos - se levanto de la cama y beso mi cuello mientras bajaba el cierre del vestido.

Suspire.

-Quiero salir, apostar, emborracharme hasta vomitar. Bueno, vomitar no. Pero si tener resaca.

-Crees que el alcohol afecte ese delicioso cuerpecito que tienes? - susurro contra mi garganta.

-No lo se. Que se siente estar ebrio? - me colgue de su cuello.

-Sientes que la habitación gira, te sientes alegre. Te sientes bien por un rato, pero... yo no lo hacia por sentirme así, lo hacia para olvidar.

-Lo se, lo siento tanto yo... - me callo con sus deliciosos labios.

Cuando menos lo pensé ya estaba en la cama, desnuda y susurrando su nombre entre cada suspiro y gemido.

Amaba a mi esposo con locura infinita. Nunca llegaría a amar a nadie como a el; y el me amaba de la misma manera. La distancia ni los malos entendidos, pudieron hacer que dejara de amarlo. El era mio, estaba ligada a el para siempre; lo estuve desde el día en que nací.

El era tan... guapo? Hermoso? Perfecto? No esas no eran palabras suficientes para describirlo. Era... glorioso. Tenia el cuerpo de un dios del Olimpo y desde que dije: Si, acepto, a la media noche una semana atrás, era oficialmente suya segun las leyes de los hombres.

-Necesito cortarme el cabello -murmuro cuando le estaba haciendo trencitas-. Que me estas haciendo?

-Nada -me reí y solté su cabello-. Yo también necesito un buen corte, la ultima vez que me lo cortaron fue en Italia.

-No lo cortes - suplico.

-Pero ya me llega a la cintura!

-Me gusta así. Pareces una linda medusa - volteo el rostro y beso la piel que separaba mis senos.

-Una medusa?

-Si, la de la mitología. Con tus risos cobrizos, largos, peligrosos e hipnotizantes como las serpientes.

-Creo que aun estas ebrio, como el día en que te encontré.

-Pero de amor.

Solte a reír a carcajada limpia.

-Eres muy cursi Jacob Black! Si te escuchara la manada decir eso! - me reí mas.

-En este momento la manada no esta. Ademas estoy recien casado, se me perdonan ese tipo de cursilerias, Renesmee Cullen.

-Nessie Black - corregí.

Su hermosa sonrisa blanca, se ensancho hasta lo imposible.

-Aun no puedo creer que nos casaramos en Las Vegas! No te arrepientes? -negue con la cabeza-. No hubieras querido una gran y hermosa boda, con un vestido de diseñador...

-El que traía era de diseñador - replique.

-Si, pero uno grande y esponjoso...

-Y soportar a Alice mandándonos, ordenándonos y volviéndose loca por que no la obedecemos al instante? No, gracias. Mi boda fue perfecta.

-Me parece increíble que hace tres semanas estabamos separados...

-No recordemos eso por favor. O mejor si, recuerdame diariamente cuanto te hice sufrir, ese sera mi castigo. Te hice mucho daño...

-Que tu no me hiciste daño, Nessie. Fue la... - apreto los puños y respiro profundo para dejar de temblar.

-Olvidémonos de todo, Jake. Hagamos de cuenta que me propusiste matrimonio en nuestro claro y huimos al día siguiente. La invitacion al baile de los Vulturi no llego, Alice no diseño ningún vestido, no fui ese día a la playa, yo no te dije que yo no te... -suspire intentando no llorar, por el recuerdo del día en que que dije que no lo amaba-. Nada de eso paso. Todo cuenta apartir del momento en que subimos a tu nuevo auto y escapamos a Las Vegas. De acuerdo?

-De acuerdo. Pero Leah Clearwater sigue expulsada de la reserva y de la manada, para siempre - hablo con autoridad.

-Claro, Jefe Jacob - me burle, pero mi mente se fue por un rumbo distinto y también la de el.

-Por que me enciendo cada vez que me llamas así? - pregunto confundido.

Mis mejillas enrojecieron.

-Por que así... te llame en nuestra... en nuestra primera noche juntos -lo dije a manera de pregunta-. Bueno no te lo dije dije, te lo dije con mi don. Creo que se te quedo en tu subconsciente.

Cerré los ojos avergonzada.

-Eres una traviesa -beso mis mejillas ardientes-. Te amo, mi princesa de alabastro.

-Mas cursilerias, lobito? - enarque una ceja.

-Lobito? No soy ningun lobito! - murmuro ofendido.

-Oh, eso lo se. Créeme, ya lo comprobé - me mordí el labio.

-Pero parece que no has aprendido la lección.


Esta es la continuación inmediata de MOONLIGHT, la cual se desarrolla 5 años después de Amanecer.