Summary: Pero en ningún momento se soltaron o aflojaron del agarre que mantenían.

Disclaimer: Sekaiichi Hatsukoi y sus personajes, no me pertenecen.


Detalles

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Tomándose de la mano.

Que cada vez que su jefe le agarraba la mano, su corazón latiera como loco, y sintiera una agradable calidez expandirse desde la palma de su mano por todo su cuerpo, no era algo que Onodera fuera a admitir tan fácilmente.

Posiblemente era algo que ni siquiera admitiría.

El castaño suspiró, sintiéndose observado, y con el sonrojo en sus mejillas, fulminó con la mirada al editor en jefe, quién sólo sonrió arrogante antes de volver a revisar el storyboard que tenía entre las manos. Aun nervioso, Ritsu siguió escribiendo un par de cosas en su computadora sin prestar mucha atención, ya que estaba más metido en sus pensamientos y recuerdos que en el trabajo.

Pensó en todos momentos que había pasado con el azabache, cuando se agarraron de la mano por primera vez, cuando se besaron, las citas que tuvieron y todas las otras cosas que habían hecho y hacían, notando un pequeño detalle que, aunque lo sabía, provocaba que frunciera el seño, se avergonzara y se malhumorar un poco, todo a la vez.

Desde siempre Takano-san era quién iniciaba el contacto...

Creyendo no ser descubierto, posó sus orbes esmeraldas sobre el mayor, con los colores aún más subidos ante el furtivo pensamiento que había saltado en su mente.

Tal vez él debería tomar la iniciativa...

Cuando se percató de que el de gafas le miraba burlón, y arqueando las cejas, quiso que la tierra lo tragase, y se puso a terminar lo más rápido posible su trabajo, pero aun así aquella idea no lo abandonó.

Al fin de cuentas eran una pareja, no bien dicha, pero una pareja.

Una vez terminada la jornada de trabajo, todos se fueron, y por cosas del destino - dígase, que Takano-san le esperara al lado del ascensor - ambos se fueron juntos a casa, caminando lo suficiente cerca para que si quisieran sus hombros se tocaran pero no lo suficiente para llamar la atención. Completamente rojo, Onodera observó por el rabillo del ojo a su pareja, y, una vez decidido, se armó de valor para tomar de la mano al más alto, y entrelazar sus dedos.

Sus nervios hacían que quisiera salir corriendo...

Por su parte Masamune miró sorprendido al menor, para luego sonreír y apretar suavemente el agarre, convenciéndose que aquello no era algún tipo de sueño o alucinación, que era real y su Ritsu le estaba tomando de la mano. Alegre ante la iniciativa de su pareja, el dueño de las orbes avellanas le robó un beso al editor novato, ignorando las quejas de éste.

Pero en ningún momento se soltaron o aflojaron del agarre que mantenían.


¡Hey, gente bonita! Aquí yo otra vez pasando por este Fandom y con un reto autoimpuesto, ¡Escribir durante los próximos veintinueve días un drabble o OS de los nostálgicos! Todo un reto cuando debo aún 36 capítulos de otro reto prácticamente igual que este :'D. Sí, la autora está loca.

Lo de siempre, perdonen cualquier error. Gracias por los reviews y demás :')

¡Ya saben comentarios, consejos, criticas y demás [MIENTRAS SEAN DE BUENA MANERA] Bienvenidos sean!~

¡Hasta luego!~