¡Hola a todos! y... y... bueno, es verdad, no se qué decir, esta es mi primera historia y espero que les guste. La estoy mejorando de a poco y abran muchos capítulos, ¡disfruten el capitulo 1 y gracias por leerme! :)


Era una hermosa noche en el Sengoku. El equipo de Inuyasha se encontraba caminando, cuando vieron cerca unas aguas termales Aome y Sango quisieron tomar un baño. Mientras lo hacían, Inuyasha descansaba en la copa de un árbol. Shippo jugaba con Kirara y Miroku decidió espiarlas a las chicas aprovechando que Inuyasha estaba descansando a larga distancia, pero no contaba con que el híbrido lo vigilara, ya que no confiaba mucho en ese monje depravado. Las chicas ya terminaron de bañarse y decidieron que era hora de cenar.

Aome sacó Râmen de su mochila y puso a hervir el agua, de pronto se escucharon pasos y una voz detrás de unos arbustos.

—Chicos, creo que sería mejor revisar— propuso Aome.

—Tiene razón. Permitame, yo veré si hay peligro— propuso el monje Miroku.

—Fhe ¿Y para qué vas Miroku? no olvides que yo puedo detectar si hay peligro o no.

—Sí, pero siempre es mejor ser precavidos. A demás seguro es una persona perdida o tal vez un pobre animal mal herido— respondió el bueno de Miroku.

—Agh... bien, como quieras.

El monje solo asintió y revisó los arbustos, como no veía a nadie decidió adentrarse más hasta que por fin encontró la causa de aquel llamado.

Vió a una persona que, por la poca luz que había, solo noto que era una joven.

—Disculpe señorita.

La joven volteo.

—Hola soy un monje y quería saber si estaba perdida o algo.

—¿Monje?

—Así es, dígame ¿esta perdida?

—¡Sí! ¡No sé en dónde estoy! ¡No sé en dónde está mi casa ni mi mamá ni siquiera se si estoy en mi país!— la joven comenzó a derramar lagrimas.

—Descuide señorita, yo podría ayudarle, venga conmigo de seguro un amigo mío encontrara a su familia.

La joven dudo y comenzó a marchar hacia el lado contrario del monje.

—¡Espere! ¿A dónde va?

La joven corrió demasiado asustada, no creía en las palabras de ese hombre.

—¡Espere quiero ayudarla!

No se le ocurrió otra cosa y mientras seguía corriendo gritó.

—¡Ah! ¡Ayúdenme, ayúdenme!

El grito se escuchó en el campamento de Inuyasha.

—¿Qué fue eso?— pregunto alertada Sango.

—No lo sé, pero mejor averiguarlo— ofreció rápidamente el híbrido.

—¡Sí!— dijo Aome parándose rápidamente del suelo.

El grupo corrió hasta donde se escuchaban los gritos y lo que vieron les pareció una escena típica, vieron a Miroku persiguiendo a una joven.

—¡Ese monje pervertido jamás aprenderá!— dijo molesto Inuyasha.

—¡¿Pero qué hace?!— preguntó más que molesta y celosa la exterminadora de monstruos.

La joven que corría tenía miedo de voltear y ver al hombre que decía ser monje persiguiéndola, mas no lo hizo, no volteo porque chocó contra un árbol a causa de la oscuridad; del impacto cayó inconsciente al suelo. Fue cuando el monje Miroku y los demás la alcanzaron.

—¿Porqué habrá corrido así?— pregunto anonado el monje — yo solo le ofrecí mi ayuda...

—¿Está seguro que no le ofreció un hijo excelencia?— Sango de lo molesta que estaba golpeó a Miroku con su boomerang.

—Sanguito me duele que no creas mis palabras.

—Oigan chicos ¿Qué haremos con ella?— pregunto Aome.

—¡No es nuestro problema!— grito Inuyasha.

—¡Abajo!

—¡Ay!— exclamó Inuyasha con su cara enterrada en el suelo.

—Sango ¿Qué tal si Kirara la lleva hasta el campamento?

—Pues... no es tan mala idea.

—Maldita sea— pensó Inuyasha fastidiado.


Estando ya en el campamento, dejaron a la nueva individua en el suelo al lado de la fogata, para revisarla.

—¡Ah! ¡no puede ser!— gritó histérica Aome.

—¡¿Qué sucede Aome?!

—¡Inuyasha! ¡esta chica tiene ropas de mi época!

—¡¿Qué?!— preguntaron todos incrédulos.

La joven comenzó a despertar y en cuanto abrió los ojos.

—¡Ah!— se levanta rápidamente —¡¿Quiénes son ustedes?!— preguntó agitada.

—Cálmese señorita. Vera, nosotr...— no termino de hablar, se quedo estático por la reacción de la joven al verlo.

La muchacha lo reconoció al instante. Era el sujeto que la perseguía en el bosque. Rápidamente se dio media vuelta. No había nadie por detrás pero tal vez más hombres estaban escondidos bajo los arbustos.. pero... ¿Qué hacía en un bosque? el hombre dio un paso adelante, los ojos de la chica se abrieron como platos. Estaba realmente asustada, se notaba por el color pálido en su rostro y su expresión de miedo reflejado en sus bellos ojos. Los examino a todos lentamente.. ¿quiénes eran? ¿por qué estaban vestidos así? ¿serán cosplayers? ¡¿en dónde demonios estaba?!

Lo único que se le ocurrió para salir de ése lugar fue dar cinco pasas para atrás.

—¡Espera!— gritó Aome.

—¡¿Qué?! ¡¿Qué es lo que lo que quieren?!

—¡Ayudarte!

Claro, un grupo de secuestradores no me van a hacer nada malo ¡no soy tonta! ¡haber si me matan!— trató de tranquilizarse para luego sacar conclusiones e luciones de que no estaba en peligro con aquellas personas —Ay pero.. ¿Y si son cosplayers? ¿Pero y si están locos? ¿Y si no están locos y estoy en el jardín japones? ahhh que suerte.. pensé que me iban a hacer algo malo— pensó ya más calmada — Ah ya entendí, jeje Sorry es que me asuste mucho, jejeje perdón.

—¡Oh! No hay problema señorita— dijo Miroku para luego tomar una de las manos de la joven, a causa de la luz de la fogata pudo ver que era una joven muy hermosa; ésta sonrió, y todo bastó para dejar celosa a la pobre de Sango.

—Señorita ¿Me podría hacer el honor de tener un hijo conmigo?

—¡Monje per..!— pero Sango no continuo y extrañada contempló, al igual que los de más, la reacción de la joven ¿Riéndose? ¿La chica se reía?

—Jejejejeje ay mi amor no sé.. todavía soy joven como para tener hijos jajaja.

¿Le llamo 'amor'? ¿Quién se cree? Ah... cálmate Sango.. de seguro la joven creyó que era una broma— pensó para luego decir— Emm disculpa, este hombre habla muy enserio.

—Jajaja si claro ¡Y yo también! perdón lindo pero no pienso tener hijos ni con vos...— se acerca peligrosamente a su oído y le susurra —...Ni con nadie— se alejo de él y le regaló una sonrisa.

¡Pero qué niña tan atrevida!— pensó Sango.

—Así que... ¿Cómo me salgo del jardín japones?

—¿Eh?— nadie entendía nada.

—¡Sí! el jardín japones— prosiguió la chica.

—...— nadie entendía nada y Aome se estaba asustando ya que, a diferencia de los de más, sabía de lo que la chica estaba hablando.

—¿En... donde están los otakus?— prosiguió la joven.

—¿Otakus?— pregunto incrédulo inuyasha.

—¿Cosplayers?— volvió a preguntar la niña creyendo que seria un error llamarlos "otakus".

—¡Qué! ¡No puede ser! esa joven.. viene de mi época pero, no parece ser de Japón y cree que seguimos en la época actual y lo peor ¡Cree que somos cosplayers! no me creerá cuando se lo diga— pensó Aome asustada.

¿Qué pasa? ¿Y si no son del jardín japones? ¿Y si de verdad son gente loca y peligrosa?— la chica nuevamente comenzó a asustarse —¿Ustedes me trajeron acá? ¿Porqué?— preguntó sin rodeos. Dispuesta a saber la verdad por más que tuviera miedo —No pasa nada, no pasa nada, yo sé cómo protegerme... algo. Pero igual creo que si intentan hacerme algo yo me zafo total también sé cómo golpear a alguien, tomé clases de karate... y después tengo que correr y gritar y... ¡No va a funcionar!— pensó.

—Emm...— comienza Aome —. Mira... yo... no creo que llegues a creerme pero...

—¿En dónde estoy?— volvió a preguntar la niña con mirada desafiante y voz fría pero muerta de miedo por dentro.

—Estás en otra época.

—¿Qué?

—Mira, esta época, es en la época de las guerras civiles osea, hace 500 años...— explicó.

—Emm... estamos en el año 2012— dijo con confusión la joven perdida.

—¿2012?— gritó Aome —¡No es posible! ¡Yo vengo del año 1996! ¡Es-estamos en el siglo 20! digo, nosotras... pero en estos momentos estamos en la época antigua que es, 500 años en el pasado.

¿Qué? ¡¿Qué dice?! ¿500 años? ¡¿Dice que viajé 500 años al pasado?! okey ¡Ya me asuste! ¡Esta gente esta loca! okey tal vez nada raro o malo me pase si le sigo la corriente... ¡Ah cierto! es verdad.

—Mientes... ¿De dónde eres? ¡Puedo oler tu miedo y ver que mientes!— gritó Inuyasha.

—¡¿Que Qué?!

—¡Eso! que puedo...— pero fue interrumpido.

—¡Ya te escuche a la primera, no estoy sorda! pero ¿cómo podes pensar que olés el miedo de las personas? ¡No lo haces! ¡Lo sabía están locos!— explotó la niña.

—¡Responde! ¿De dónde eres?— exigió.

—¡De acá! de Buenos Aires, Argentina. ¡Y estamos en el año 2012, siglo 21!

E-eso no puede ser... si yo vengo del siglo 20, la época actual y ella dice ser del siglo 21 entonces... esta niña viene del... futuro— pensó Aome alarmada.


En el próximo capítulo:

—¡Ah!

—¡¿Qué pasa?!

/

—¿Son de verdad?— dijo tocando...

/

—¿Eres un ángel?

—Soy un youkai.

—Un you.. ¿qué?

/

—Aome...— pensó.


¿Lo amaron? ¿lo odiaron? ¿quieren darme su opinión o alguna queja? escríbanme, los espero, espero les haya gustado ¡nos vemos en la próxima!

REVIEW

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