La Creación De Vocaloid
Por: Lallen y Nina (trabajo en conjunto)
En un inicio erase el mundo.
En ese mundo existían muchas personas y todo lo que conocemos hoy… bueno, casi todo.
Y en ese mundo erase el gran creador.
Su nombre se desconoce, pero le han llamado Maestro. ¿Quienes? Quien sabe.
Este, un día, creo el helado y el sake.
-Hágase El Helado, Hágase el sake.- dijo, con voz aburrida, y se hicieron.
(El tipo tenia muuuuucho ocio)
Así, el creador se encontró con dos grandes montañas frente a él, una de helado y la otra de sake.
Al principio, comer helado con un poco de sake le sentaba muy bien, pero por mas que comiera y comiera, esa ENORME torre de comida no disminuía.
Entonces, creó a un humano para que se comiera todo eso y lo llamó Kaito.
Pero éste, de tanto comer helado, pronto se enfermó de gripa.
Se moría de frio, pero no dejaba de comer helado, argumentando que era delicioso y quien sabe qué más.
Al verlo agonizando en su lecho, enfermo hasta la medula, el maestro tuvo que encontrar una solución.
Entonces el maestro pensó, y pensó, y pensó, hasta que decidió hacerle un abrigo y una bufanda para que se abrigara.
Así, no importaba cuanto helado comiera, Kaito jamás, jamás tenía frio.
Pero él se aburría de estar solo, y necesitaba que lo cuidaran.
Pues el maestro había creado un humano que necesitaba de alguien, y el pobre creador se desgastaba cuidándolo. Kaito era zonzo e infantil, pero también muy sensible, por lo que tenerlo llorando por babosadas era cosa común.
Y además, no le gustaba el sake.
Eso era lo peor.
Y así, un día, viendo frente a su casa la montaña de botellas de sake que nadie tomaba, el creador decidió tomar el asunto en manos.
Por lo tanto, el maestro creó esta vez a una humana llamada Meiko, de voluptuosa figura.
Y como el maestro era bastante pervertido, acorto drásticamente su falda, bajó su escote y convirtió su blusa en ombliguera.
Enojada ante la actitud del maestro, Meiko comenzó a darle golpes en la cabeza, demostrando su fuerza.
Por lo tanto, el maestro supo que lo mejor era no molestarla.
Esta chica era muy responsable, y aceptó cuidar un poco de Kaito, y golpearlo antes de que hiciera zonzadas o cuando fuera necesario.
(O eso le dijo al creador)
Pero, como no podía ser perfecta, pronto el maestro encontró el gran defecto.
El sake fue para Meiko lo que el helado era para Kaito, y frecuentes eran sus borracheras.
Borracha, era capaz de los peores actos.
Y Kaito, obviamente, no podía controlarla en esos casos y terminaba como el principal afectado.
Luego de una juerga tremenda, y viendo a Kaito golpeado hasta el cansancio (pero con un rastro de lápiz labial en la mejilla ¿?), se dijo que debía hacer algo, antes de que las cosas fueran a tornarse o mas violentas o mas problemáticas.
El maestro reflexionó largamente acerca de qué hacer al respecto.
Entonces, creó los puerros, y mientras comía uno, tuvo una visión que le indico la solución.
Creo una más pequeña que los anteriores, para que ellos la cuidaran y Meiko no bebiera tanto, pues tenía otra responsabilidad. Pero… ¿Cómo hacer para asegurarse que Meiko nunca la descuidara? El maestro vio mucho anime, y luego de verlo tuvo una idea: Ojos adorables y bonitos.
Y así, el maestro creó a Miku.
Esta niñita con ojos lindos de inmediato cautivó los corazones de Kaito y Meiko.
Meiko comprendió que lo mejor era medirse respecto al alcohol.
Entonces, el maestro dio un anuncio.
Decretó que Miku era la hermanita menor de Kaito, y por lo tanto debían de cuidarla mucho.
Miku era una chiquilla tierna y adorable, pero a veces podía ser un poco pesada.
Y un día cuando vio los puerros, los ojos se le pusieron de corazón y de inmediato se los llevó para comérselos.
El maestro se quedó sin puerros, por lo que se sintió mal. Pero creó las bananas y naranjas, y así no extrañó más los puerros gracias al delicioso sabor de dichas frutas.
Pasaron los días.
Un día, el maestro notó que Miku estaba sola y aburrida. Él fue a preguntarle por qué, y Miku respondió:
-Es que Kaito y Meiko salieron juntos, y ahora no tengo con quien jugar.-
El maestro mandó llamar enojado a Kaito y a Meiko, y estos se disculparon diciendo que no podían cuidar de Miku todo el tiempo, pues querían darse un poco de tiempo para ellos dos solos.
(Además Miku era bastante pesada, a veces)
El maestro comprendió, pues no era malo, y entonces se concentró, listo para encontrar una nueva solución. Entonces un foco apareció sobre su cabeza, y el creador lo contempló.
-El color amarillo es muy hermoso, debería crear a alguien tan amarillo y lindo como la luz-
Era necesario un amigo para Miku, un poco menor, pero casi de la misma edad.
Entonces, creo una pareja de gemelos. A la niña la nombró Rin, al niño Len. Ellos dos se mostraron muy amigables y tiernos, pero querían algo de comer.
El maestro fue a buscar algo de comer, y luego de largas horas de buscar, encontró por fin las bananas y naranjas que le habían sobrado, y se las dio a los gemelos, que se mostraron muy satisfechos.
Pero como todos acariciaban a Len en la cabeza, exclamando – ¡Kyaaaaaa! ¡Que shota Awwwww!-
Quedo despeinado de por vida, el pobre.
Y la niña, Rin, un día encontró un moño, y se lo puso sobre la cabeza, pero sin querer lo tiró a un bote de fijador. Lo sacó con cuidado y lo puso a secar, ni modo, el moño bien erguido se lo volvió a poner sobre la cabeza.
Un día, el maestro viendo a Kaito sintió ganas de verlo aplastado por un vehículo. Y así, creó una aplanadora y se la regaló a Rin. Ella y la aplanadora hicieron las delicias del maestro, aplastando y persiguiendo a Kaito, mientras Meiko y Miku y Len se reían viéndolo huir.
Pasaron los meses.
Llegó un momento en que los descubrió cantando, por lo que los ayudó con música y letras, y así los vocaloid comenzaron a cantar mucho, y algunas veces a traumar a la humanidad entera.
Y así, los cinco vivieron felices con el maestro, y comenzó toda una historia. ¿Cómo siguió? Ahí entran ustedes.
¿Fin?
Pd: ¿Merece Rewiew?
