La historia se llama "No temas" y está inspirada en el clima tempestuoso que hubo hace alguno no tan lejanos días y ver a mi hermanita que se asusto, me inspiro ya que no tenía ni la más mínima idea de que escribir, espero que les guste. Celebrando mi aniversario ¡yey!

Sin más que decir LUZ, CÁMARA Y ACCIÓN...


Capítulo único.

NO TEMAS.

Todos solemos tener miedo, a la oscuridad, a las arañas, al viento, a la lluvia y muchos tienen miedo a los truenos, tal vez piensan que tener miedo es tonto, pero no es así, hay que enfrentarlos con valentía.

-¡Aaaaah!- grito una niña de no más de seis años, de hermosos ojos azules y cabello azabache.

-tranquila tesoro, todo está bien- decía con cariño Sabine Cheng al ver a su hija asustada, y como no estarlo, si en ese preciso momento un estrepitoso trueno acababa de sonar.

-no temas, mi pequeña princesa, yo estoy contigo, siempre te cuidare pase lo que pase- ahora Tom Dupain consolaba a su pequeña hija.

-¡papi!, tengo miedo- Marinette abrazaba a sus padres al ver un relámpago.

-todos tenemos miedo a algo, y eso no es malo, sino que hay que enfrentarlos con valentía, pero te digo una cosa, tener miedo te hace una mejor persona y reconocerlo te hace valiente- aconsejo el hombre para calmar a su hija.

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Esas palabras surcaron la mente de Marinette al ver que afuera paraba de llover, pero los truenos aun prevalecían, admitía que no le gustaban y menos cuando los relámpagos hacían que su habitación se iluminara y oscureciera en un momento, ella quería dormir pero era imposible y menos sabiendo que sus padres no se encontraban en casa por una emergencia y ella se tuvo que quedar.

Su kwami dormía plácidamente y se preguntaba si no escuchaba el ruido provocado por los truenos, la envidiaba un poco, porque a ella le gustaría estar así y no cubrirse a cada rato cuando oía un trueno.

Apenas se había acomodado en su cama cuando escucho golpecillos en la trampilla que daba a su habitación y por supuesto que sabía de quien se trataba, por lo que de inmediato abrió la puertecilla y dejo pasar al héroe gatuno que estaba un poco empapado.

- Chat Noir, ¿qué haces aquí? No vez que acaba de parar de llover, ¿y si? Te resbalas por andar saltando de techo en techo- reprendió la ojiazul a lo que el rubio solo sonrió un poco.

-tranquila princesa, recuerda que tengo siete vidas- guiño un ojo, pero eso hizo que la azabache se enojara un poco más, pero después suspiro.

- te daré una toalla para que te seques no quiero que te resfríes, y te traeré un poco de chocolate caliente- la chica fue a su armario y saco una toalla rosa la cual entrego al héroe, para después bajar por la bebida que le prometió.

Mientras tanto el chico seco su traje y su cabello haciendo que este se revolviera mas dándole un toque más salvaje de lo usual. Ya seco, decidió esperar a Marinette en su cama, así que se puso cómodo.

-he vuelto- la chica subía con una bandeja y en ella estaban dos tazas de chocolate humeantes con un plato de galletas -toma- extendió una taza al rubio, mientras ella tomaba la otra y colocaba el plato de las galletas en la cama, para sentarse junto al gato -ten cuidado, está caliente- Muy tarde ya se había quemado la lengua, lo cual causo gracia en la azabache.

-meow, princesa no pensé que te gustara verme sufrir- se hizo el ofendido.

-lo siento, es que pusiste una cara muy graciosa- seguí riendo, pero el reflejo de un relámpago la alerto y seguido un trueno se hizo escuchar, fue muy fuerte -¡Aaaah!- la chica enseguida se cubrió con una frazada.

-tranquila princesa, ya paso- dijo el felino al ver a su amiga en ese estado.

-en verdad lo siento, debes de pensar que es muy tonto tener miedo a los truenos- Marinette estaba algo apenada al darse cuenta de su reacción.

-hey, no es tonto tener miedo, todos podemos tener miedo, incluso el más valiente, yo también tengo miedo- vio que la ojiazul lo miraba con curiosidad- le temo a la soledad, no me gusta estar solo- expreso recordando su vida civil.

Otro trueno se hizo presente y Marinette abrazo a Chat Noir, lo cual el chico correspondió al instante.

-no temas Marinette, yo siempre te protegeré, siempre estaré junto a ti- mientras acariciaba la cabeza de la azabache para mostrarle su apoyo.

-Y yo estaré contigo siempre gatito, nunca estarás solo- menciono Marinette lo cual hizo que el héroe sonriera por las promesas que se hacían.

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-¡Aaaah!, ¡mami!, ¡papi!- gritaba una niña rubia y de ojos verdes, de unos cinco años, al escuchar un fuerte trueno, de un tirón la niña se refugió con sus padres que estaban cerca de ella.

-tranquila mi gatita, todo está bien- acariciaba Adrien la cabecita de su hija.

-Emma, cariño no temas, nosotros siempre te protegeremos- ahora Marinette abrazaba a su hija -te cuento un secreto- la pequeña rubia asintió- cuando yo era niña como tú, y un poco más grande le tenía miedo a los truenos pero te digo, no es malo tener miedo, pero reconocerlo te hace valiente, y tu mi pequeña, eres la niña más valiente que existe- Emma sonrió y Adrien se conmovió al ver a su hija y a su esposa abrazadas, así que él se unió al abrazo.

-Y este caballero de brillante armadura, siempre protegerá a sus bellas damiselas-

- siempre- repitió Marinette, sin duda amaba a su familia y nunca volvería a tener miedo.


Que tal, les gusto el fic, espero que si, me gustaría que comentaran, comentarios constructivos y destructivos son aceptados. Nos leemos pronto.

Saludos, abrazos, galletas y quesos.

Bicho fuera.