Una pareja de amantes se devoraban bajo las suaves sábanas, el hombre se encontraba encima de la mujer mientras sus manos acariciaban sus suaves pechos, fueron reemplazados por un par de labios labios hambrientos, la luz de la mañana se filtraba por las gruesas persianes de la ventana. Los gemidos se fueron haciendo presentes, los candentes amantes no dejaban de acariciar sensualmente, todo era pasión y sensualidad hasta que unos gritos los detuvieron. El chillido de una niña junto con los ladridos de un perro terminaron por apagar la llama entre la pareja.

—Te toca.—Comentó la mujer de cabellos castaños con una amplia sonrisa besando la punta de la nariz de su esposo.— Anda ve a checar que no hayan tirado la casa, no quiero que mi nueva alfombra sea destrozada por Felix.

El hombre cerró los ojos y dejó escapar un suspiro entre sus pálidos labios. Antes de salir de la cama sostuvo a su pareja por la cintura, la beso salvajemente en la boca, al soltar le guiño el ojo de forma coqueta. La mujer se quedó sin aliento, su marido era el hombre más sensual a un con 48 años de edad. Todavía mantiene ese aire vanidoso y coqueto.

El sujeto de cabellos rubios se puso una playera y pantalones de pijama, al abrir la puerta y encontró con un total desastre, los flores estaban en el piso, juguetes regados en cada rincón, al salir se dio escuchó un chillido desde el piso.

—Papá ten cuidado.—Una niña de cabellos rubios oscuros y ojos grises corrió abrazar al pequeño puffskeins de color amarillo.—Pobre de Toreto, casi le sacas un ojo.

—Jane, te he dicho mil veces que esas cosas no pueden entrar a la casa.—El rubio levantó la voz para tomar a la niña de pijamas con estampados de dinosaurios.— ¿No me digas que rango también está libre?

La niña rodó los ojos y evadió la mirada inquisidora de su padre. Rango era un pequeño clabbert que su madrina Luna le había regalado en su último cumpleaños. La chica de ocho años bajó del regazo de su padre al ver al mentado animal correr hacia una de las habitación de sus hermanos.

Jane Pandora Malfoy era una dulce niña amante de los animales, dentro del clan era la más pura e inocente, todos los familiares aseguraban que iba a ser la primera Malfoy en entrar a la casa de Helga Hufflepuff, debido a que deseaba seguir los pasos de Newt Scamander, admiraba también a su madrina Luna pero no se imaginaba en el casa Ravenclaw, varios de sus hermanos eran de esa casa y no se sentía cómoda. En su habitación libros y revistas referentes a animales mágicos y muggles se acumulaban en el piso, su ropa siempre debía haber un animal impreso. Era fan número uno de su tía y madrina Luna.

El hombre de cabellos cortos y rubios movió la cabeza para después continuar buscando el origen de una ronda sonora de ladridos.

—¡Abraxas! —Gritó el hombre al ver a un perro de raza chow chow encima de su silla favorita en su despacho. Un niño de cabellos rizados rubios apareció detrás de la puerta.— Quiero a Félix fuera de la casa y ruega porque no haya hechos su necesidades en la alfombra nueva de tu madre.

Abraxas Malfoy poseía unos orbes avellana como su madre, sus cabello era una mata rebelde de rizos rubios claros. A la tierna edad de seis años era amante de los objetos, ideas, historias muggles. Era un ávido aficionado al mundo de Star Wars, a principios de años le pidió a sus padres que lo llevaran a un convención de comic para que su actor favorito le firmara su traje de Kylo Ren.

—Papá es que anoche estaba lloviendo mucho y Félix tenía miedo.—El niño se excuso al tratar de sujetar al animal por el cuello.-—¡Pa ten cuidado…!

EL niño señaló un regalo proveniente del interior de su enorme perro de color café, el aviso llegó muy tarde porque su padre ya lo había pisado. EL niño sujeto por el collar a su perro para indicarle salir corriendo detrás de él. Un infernal grito escapó por la garganta del hombre, sus pantuflas favoritas acababan de ser ensuciadas por excremento.

—¡Debbie! —Gritó el hombre y una elfina usando un encantador vestido rosa pastel apareció.— Revisen que ese perro no haya dejado más regalitos en el primer piso ya que no tardan en llegar mis padres.

—Claro, amo Malfoy.— La elfa comentó con ligero gesto de preocupación, el rubio levantó la ceja en señal de duda.—La ama Lucia ha despertado y nuevamente escapó de su cuna.

Draco, quien ya estaba sentado en una silla quitándose la pantufla llevó la mano a la cabeza. Con un rápido hechizo doméstico su pantufla y estudio quedaron limpios. En esos años como padre tuvo que aprender a recitar un sin número de hechizos domesticos para limpiar cualquier clase de sustancia sobre cualquier superficie; vomito sobre una cara capa recién usada, residuos de roedores sobre muebles, orines de colchones, entre otras cosas.

—Robbie y Margot están buscando a la ama Lucia. —Comentó preocupada apretando una parte delantera de su faldón.

—Ahorita les ayudo a buscarla, por favor asegurate que todo esté listo para el desayuno.—Agregar cansado poniéndose de pie.

Lucia Ara Malfoy era la última descendiente del Clan Malfoy, a su tierna edad, 4 años, era el terror de los elfos y animales viviendo bajo el techo de aquella enorme mansión. Poseía cabellos castaños claros y orbes de tonalidades miel, a diferencia de sus hermanos su tono de piel era más clara, casi blanca como la nieve. Poseedora de un fuerte carácter y temperamento voluble que a veces solo era controlado por su abuela materna.

El hombre comenzó a deambular entre las diferentes habitaciones de sus hijos, encontró a los pobres elfos Robbie y Margot enredados en trampas convencionales. El temor entre los elfos tenía razón de existir ya que ninguno de sus anteriores amos fue tan escandaloso y malvado con ellos, después de unos minutos el hombre encontró a su hija escondida bajo una de las camas en un habitación de invitados. la infante usaba una linda pijama de princesas.

-—Por favor deja de torturar a los elfos.—Le regañó tomándola en brazos para alzarla en el aire y darle un beso en la mejilla derecha.—Es muy temprano para que estés de mal humor, hoy vendrán tus abuelos

—¿Abu Cissy? —Cuestiono eliminando su puchero de molestia y dibujando una tenue sonrisa estirando las manos e ingresando los dedos en esas hebras rubias.—Abu LuLu.

Los dos personajes llegaron a la habitación de la pequeña, el color que predomina era el verde esmeralda con algunos toques rosas. La niña fue dejada sobre la cama mientras su padre caminaba hacia el closet y sacaba algunos vestidos para mostrarselos a la pequeña. Lucia negaba con la cabeza, porque ninguno le gustaba hasta que por fin llegó el indicado. Era un vestido de olanes y organza de tonalidades rosas claras, un listón rosa en forma de moño en la parte trasera.

—Eres demasiado vanidosa y elegante para tu edad.—Argumentó el hombre colocando la pieza sobre la cama, se dedicó a buscar los accesorios. —¿Quieres que te vista usando magia?

La niña asintió con un gesto de alegría, adoraba ver a sus hermanos mayores, padre y abuelos hacer magia, lanzar hechizos con sus varitas era su espectáculo favorito.

—¡Papá! ¡Papá! ¡Papá!.—Abraxas llegó corriendo y cruzó el umbral con el rostro contraído por la carrera realizada .— Félix encontró la casa de Crook Junnior, debes darte prisa.

El hombre dejó recitando un hechizo para que la niña fuera cambiada mágicamente, le dio un beso a Lucía. para salir corriendo detrás de su hijo, cuando pasaba frente de la habitación de Jane, quien tenía la puerta abierta, la vio jugar con un Bowtruckle, entonces se detuvo un momento.

—Jovencita ¿Quién te dio ese animal? —Le cuestionó observando como la chica escondía la planta en su espalda. Los ladridos le recordaron su principal misión.— Necesito una válida explicación.

El rubio recorrió a gran velocidad todo el pasillo , bajó por las escaleras y deambulo por varios salones hasta llegar a un viejo cuarto donde descansaban algunas cajas, era una habitación dedicado a los triques viejos, encima de una de las montañas de cajas se encontraba animal mitad gato y mitad kneazle. Draco le había comprado a su esposa el animal debido a que Crookshanks murió durante la guerra.

Crooks Junior, como los niños lo bautizaron debido a que no podían pronunciar todo el nombre completo, levantaba la cola y orejas amenazando con lanzarse a lastimar al perro, ya anteriormente había mandado a Félix al hospital.

—Felix estáte quieto.— El hombre mencionó tratando de alejar al animal pero el perro no le hizo caso para continuar cons sus saltas y ladridos ansioso por alcanzar a su presa. —Félix recuerda como te fue la última vez que lo enfrentaste.

La mascota de origen muggle era muy grande, casi lo doble o triple de tamaño que aquel gato de pelos jengibre pero claramente más inofensivo. Draco buscó entre sus bolsillos su varita pero Lucía quizá se la había arrebatado cuando salió corriendo, al ver que era inútil alejar al enorme can decidió alcanzar al gato para alejarlo de Felix. El mago fue escalando entre los muebles mal acomodado estiró la mano entonces el animal lanzó un arañazo.

—Maldita sea Crooks.—El brujo lanzó un quejido al sentir como las garras se clavaban en la carne de su mano.—Maldito gato.

—Debes un sickle por maldecir.—El niño gritó emocionado tapando su boca al notar la asesina mirada del hombre mayor.—Papá ten cuidado.

Malfoy volvió la vista hacia arriba entonces miró como el felino se le lanzaba a su cara provocando que se desbalance y cayera al piso con las cajas encima. Un estruendoso ruido resonó por todo el primer piso de aquella mansión.

—Mi maldita sea mi espalda.—El mago gruño frustrado al sentir como se lastimaba en la cintura.—Maldito gato, maldito perro.

—Wingardium leviosa.— Una femenina musitó entonces el perro comenzó a flotar, el cachorro había dejado de ladrar al ver a uno de sus amos en el piso.— Abraxas tenemos reglas, debes respetarlas si deseas conservar a Félix.

El pequeño niño bajó la cabeza asintiendo ante la voz mando.

-—Lo siento mamá.—EL rubio mencionó abatido caminando detrás de la mujer que llevaba al cachorro al jardín.—Papá ha maldecido muchas veces.

Malfoy dejó caer la cabeza, su propio hijo lo traicionaba por unos cuantos sickles. Su esposa junto con sus amigas implementaron un sistema cruel para detener su mal hábito, y el des sus amigos, por maldecir o decir malas palabras. El niño que escuchara y acusara a su padre recibiría un sickle que podía ser usado en lo que deseara. Zabini casi pierde su fortuna por se a quien más le costó dejar ese maldito vocabulario que sostenía.

Draco se puso de pie y sacudió su pijama llena de pelos de perro, llevó sus ojos al horroroso gato anaranjado que ahora descansaba en un rincón, le saco la lengua. Su casa se estaba convirtiendo en un zoológico, salió por la puerta para caminar hacia el jardín donde su esposa acariciaba al enorme perro. Abraxas cargaba unos tazones de comida.

—Haz dejado a tu adorado y hermoso esposo en el piso .—Le reclamó con un chistoso puchero en los labios y la abrazó por la espalda.—Luces hermosa para tus 47 años.

La mujer le dio un codazo en el abdomen como protesta por recordar su edad. Draco la obligó a girarse y beso sus labios. Hermione Granger, mejor dicho Hermione Malfoy usaba una camiseta blanca, jeans y blazer azul marino, con unos elegantes botines, su cabello acomodado en una coleta. Un par de años atrás dejó el cargo de primer ministra del mundo mágico. Ahora se dedicaba atender su fundación que daba apoyo a hijos muggles y también se encargaba de defender los derechos de seres mágico, por lo tanto muchos elfos continuaban odiandola.

—Malfoy es tarde.—Comentó tratando de alejar a su esposo, que a veces se ponía demasiado meloso.— Debemos ir a la plataforma por el resto de los niños.

—Hay que abandonarlos Granger, podemos huir e iniciar una nueva vida con los tres niños que tenemos ahorita.—Comentó hundiendo la nariz en el cuello de su esposa.—Olvide decirte que Jane tiene un bowtruckle, debes hablar con ella. No quiero que la mansión se vuelva un zoológico como la casa de los Potter.

La castaña tomó el rostro de su esposo, pequeñas arrugas comenzaron aparecer, se había cortado el cabello después de que Nya le dijera que lucía mayor con el cabello largo, no podía creer que llevaba 20 años enamorada de él.

Los dos enemigos naturales se volvieron a encontrar en una fiesta que el colegio Hogwarts organizó para su generación, el evento se realizó una noche de Diciembre en el año 2016. En ese mismo evento Hermione terminó su relación con Viktor y Draco se liberó del compromiso pactado con Astoria Greengrass, la causa fue porque los encontraron muy cariñosos en una sala. Un año después Viktor y Astoria se comprometieron.

Los dos personajes solteros, resentidos, dolidos y ebrios pasaron aquella fiesta bailando ante la atónita mirada de sus compañeros de casa. Los dos despertaron en la torre de astronomía, nada sexual sucedió pero sí hicieron las paces, el rubio se disculpó por haber sido un total bastardo por lo tanto dieron borrón y cuenta nueva.

No se volvieron los mejores amigos al instante pero sí se vieron tuvieron que ver mas seguido, ya que sus mejores amigos se volvieron pareja. En la boda de Blaise Zabini y Ginevra el romance dio inicio gracias a un chispazo mientras miraban los fuegos artificiales, tres años más tarde se casaron ante la sorpresa de muchos.


Notas de la autora: Aqui un fanfic donde conoceremos a la dulce pareja Malfoy sufriendo con su grupo de hijos. Espero les guste. ¿Cuántos hijos creen que tiene la pareja?