Bueno, aquí mi nuevo fic, espero que os guste y espero vuestros reviews!!

-- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- --

UN DÍA DE PELÍCULA

CAPÍTULO 1

Era viernes por la tarde y el día en el que nuestra pareja de investigadores daba por resuelto un nuevo caso de asesinato que les había tenido trabajando sin descanso dos semanas enteras. Era uno de los casos que más habían tardado en resolver, pero por mucho que se complicaran las cosas no había nada imposible para ellos, y tarde o temprano siempre acababan resolviéndolo y encerrando a los culpables entre rejas, en la mayoría de los casos para el resto de sus vidas.

Y como siempre, después de resolver un caso, Booth y Brennan se quedaban juntos terminando todo el papeleo, aborrecido por ambos porque lo suyo era la acción y a la vez querido porque les permitía estar más tiempo juntos, aunque sólo fuera para seguir discutiendo acerca de sus diferentes opiniones en cuanto a la religión, política o cualquier otro tema.

En esta ocasión no estaban completamente solos como otras veces, pues aún no había anochecido y Ángela, Cam, Zack y Hodgins aún seguían en el laboratorio, hablando amistosamente en la gran mesa que había en una de las plataformas. Cuando Booth y Brennan terminaron todos los informes decidieron unirse a ellos, así que subieron a la plataforma y se sentaron junto a ellos poniendo atención a la conversación que mantenían.

- Pues mi primera vez fue a los 9 años – dijo Zack.

- ¡¡Wowww!! – exclamó Booth inmiscuyéndose en la conversación - ¿Zack, eso no te parece demasiado precoz?

- No – dijo Zack con toda naturalidad -, de hecho fui el último en hacerlo de los niños de mi edad.

- ¿Qué? – preguntó Booth escandalizado - ¿Pero qué clase de amigos tenías tú?

- ¿Y con quién? – le preguntó Ángela ignorando a Booth.

- Con mi hermano mayor, pues mis padres estaban siempre trabajando y apenas paraban por casa – respondió Zack.

- ¿¿¡¡QUÉ!!?? – el pobre Booth cada vez estaba más asustado con lo que estaba oyendo - ¿CON TU PROPIO HERMANO?

- Sí, eso es lo que he dicho Booth, ¿tiene algo de malo? – le preguntó Zack tan desconcertado como los demás, que no comprendían la exagerada reacción del agente.

- ¿Qué si tiene algo de malo? Dices que perdiste la virginidad a los nueve años con tu hermano mayor ¿y aún preguntas que si tiene algo de malo?

- ¿¿QUÉ?? – preguntaron todos atónitos ante lo que había dicho Booth.

- ¿Se puede saber qué dices, Booth? – preguntó Ángela.

- ¿Yo? ¡Ha sido él quien lo ha dicho, no me miréis a mí! – dijo señalando a Zack.

- Booth, estábamos hablando de la PRIMERA VEZ que fuimos al cine – aclaró Cam.

- ¿Qué? Eh… esto… yo… - titubeaba ahora Booth sintiéndose bastante ridículo, mientras Hodgins intentaba contener la risa.

- Bueno y ahora que todo está aclarado – dijo Cam -, sigue contándonos, Zack.

- Sí, pues como iba diciendo, la primera vez que fui al cine – recalcó esto último mirando a Booth – fue con mi hermano mayor, cuando yo tenía 9 años, y vimos "Jurassic Park". Era increíble, parecía que el tyrannosaurus se iba a salir en cualquier momento de la pantalla e iba a ir hacia nosotros.

- Sí tío, esa es una película muy buena – dijo Hodgins.

- ¿Y vosotros chicos, cuando fue la primera vez que fuisteis al cine? – preguntó Cam a Booth y Brennan.

- Yo cuando tenía seis años – contó Booth -, mis padres nos llevaron a mí y a mi hermano a ver una película de dibujos animados, "Tod y Toby" creo que se llamaba, pero no la recuerdo mucho. De lo que si me acuerdo es del paquete de palomitas que nos comimos entre mi hermano y yo, ¡era enorme! – dijo mientras intentaba señalar con las manos el tamaño del mismo.

- ¿Y tú, Brennan? – preguntó Hodgins a Temperance, que aún no había dicho nada.

- Yo nunca he ido al cine – confesó ella.

- ¿CÓMO? – preguntaron todos sorprendidos.

- ¿Nunca has ido al cine, Huesos? – le preguntó Booth, incrédulo.

- No – dijo ella como si fuese lo más normal del mundo.

- Pero Huesos, ¿se puede saber qué hacías en tu infancia?

- Bueno, ¿te refieres antes o después de que me abandonaran mis padres? Porque con la doble vida que llevaban mis padres pocas veces paraban por casa, y después de que me abandonaran te recuerdo que no me fue muy bien con las familias que me adoptaron, y ninguno de mis padres adoptivos me llevó – dijo ella bastante seria.

- Todos se quedaron callados al escuchar esa parte del triste pasado de Temperance, hasta que Booth decidió romper aquel incómodo silencio.

- Pero Huesos, ¿y qué hay de tu época de universitaria? Vamos, no me digas que los chicos no te invitaban, ¿eh? – sonriendo picaronamente.

- En mi época en la universidad estaba centrada en mis estudios, nada más. Y no, ningún chico me invitó.

- Venga Brennan, seguro que tuviste por ahí algún noviete que te invitó pero no nos lo quieres contar – insistió Hodgins tratando de sonsacarle información.

- Yo no tuve ningún "noviete". No tenía tiempo para esas cosas.

- ¿Ah no? – dijo Booth irónicamente - ¿Y qué me dices de aquel profesor tuyo, eh?

- Ah, ¿te refieres al mismo que hace un par de años me utilizó y me engañó para conseguir pruebas para la defensa de uno de nuestros casos? Pues no, él tampoco me llevó nunca al cine, y además nunca fuimos "novios".

- Oh Dios mío – dijo Booth poniendo cara de susto.

- ¿Qué ocurre? – preguntó Brennan extrañada ante la reacción de su compañero.

- Hodgins, creo que tienes razón en todo eso de los extraterrestres. Llevo tres años teniendo a uno como compañero y no me había dado ni cuenta – dijo Booth señalando a Brennan, ante lo cual los demás no pudieron evitar reírse, a excepción de Zack, que como de costumbre, no comprendía nada.

- Muy gracioso – dijo ella.

- En serio Huesos, esto es muy grave y hay que ponerle solución de inmediato. Chicos, ahora mismo nos vamos todos al cine, invito yo.

- Te lo agradezco tío, pero Ángela y yo ya tenemos planes, tengo reservada desde hace semanas una mesa en el restaurante más caro de la ciudad – dijo Hodgins mientras la artista asentía con la cabeza.

- Yo tampoco puedo ir, mi familia llegó hoy para quedarse unos días aquí en la ciudad, y hoy vamos a cenar todos juntos – dijo Zack.

- Lo siento, yo tampoco puedo, tengo una cita – dijo Cam.

- De acuerdo chicos, no pasa nada, iremos Huesos y yo.

- ¿Qué? No Booth, ahora no puedo, tengo que examinar unos huesos de un antiguo indio navajo que trajeron hoy a primera hora.

- Nada de eso, tú te vienes conmigo ahora mismo – dijo Booth levantándola de la silla y llevándola hacia la salida -. Esos huesos pueden esperar. Además, ese tío ya está muerto, ¿no? Así que ya no tendrá mucha prisa. ¡Adiós chicos! – exclamó alzando la mano.

- ¡Te he dicho mil veces que no me lleves como si me estuvieras secuestrando! – protestó Temperance dándole una colleja a su compañero.

Tras ellos, Cam, Ángela y Hodgins cruzaban miradas cómplices mientras veían alejarse a la singular parejita.