"Ya no puedo guardármelo más, necesito contárselo a alguien ¿pero quién? ¿Quién estaría dispuesto a escuchar a una sabelotodo como yo?.. ¿Quién?"
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23 de febrero de 1998.
Todos los Horcruxes han sido encontrados y destruidos, al igual que la serpiente de Voldemort: Nagini, e incuso el mismísimo Lord Voldemort.
Los mortífagos han sido condenados al beso del dementor, siendo Snape el primero en la lista, por lo cual, se puede suponer que los dementotes están de nuestra parte nuevamente.
Para sorpresa de Harry, Ron y mía, recibimos ayuda de la persona menos esperada: Malfoy. Así es, Draco Malfoy, el chico al que más detestábamos se nos unió, rebelándonos información fundamental para vencer a Voldemort; un ejemplo de ello: nos dijo su paradero.
Con Voldemort hacho trizas, el Ministerio reabrió Hogwarts, recién comenzado este mes.
Estoy feliz de volver a clases, con los amigos, y ya no tenemos que preocuparnos por cosas como: La destrucción del mundo Muggle ¡Al fin estamos a salvo! Pero… no todo lo que brilla es oro.
Al volver a Hogwarts nos reencontramos con viejos amigos. Harry y Ginny volvieron a ser novios. Y Ginny no habla de otra cosa que no sea Harry, por lo tanto ya no tengo con quien platicar, podría intentarlo con Luna, pero ella y yo somos completamente diferentes… ¿y qué hay de Ron? Bueno, volvimos a pelear y trata de darme celos con Lavender, pero no caeré esta vez, no dejare que me trate como lo hizo el año pasado.
Atte.
Hermione
Granger
24 de febrero de 1998.
¿Recuerdas que te comente que Malfoy nos ayudo? Al parecer a sus compañeros de casa no les hizo mucha gracia este hecho, al grado que ya no le hablan.
Hoy lo encontré en la biblioteca solo, decidí hacerle compañía y… ¡Nos la pasamos de maravilla!
